lunes, 1 de julio de 2013

Lunes 08 de Julio de 2013


“DIOS ES FIEL Y CERCANO A QUIEN LO BUSCA CON HUMILDAD”

PRIMERA LECTURA
GÉNESIS 28,10-22A

“Vio una escalinata y ángeles de Dios que subían y bajaban y a Dios que hablaba”

En aquellos días, Jacob salió de Berseba en dirección a Jarán. Casualmente llegó a un lugar y se quedó allí a pernoctar, porque ya se había puesto el sol. Cogió de allí mismo una piedra, se la colocó a guisa de almohada y se echó a dormir en aquel lugar.
Y tuvo un sueño: Una escalinata apoyada en la tierra con la cima tocaba el cielo. Ángeles de Dios subían y bajaban por ella. El Señor estaba en pie sobre ella y dijo: "Yo soy el Señor, el Dios de tu Padre Abrahán y el Dios de Isaac. La tierra sobre la que estás acostado, te la daré a ti y a tu descendencia. Tu descendencia se multiplicará como el polvo de la tierra, y ocuparás el oriente y el occidente, el norte y el sur; y todas las naciones del mundo se llamarán benditas por causa tuya y de tu descendencia. Yo estoy contigo; yo te guardaré dondequiera que vayas, y te volveré a esta tierra y no te abandonaré hasta que cumpla lo que he prometido."

Cuando Jacob despertó, dijo: "Realmente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía." Y, sobrecogido, añadió: "Qué terrible es este lugar; no es sino la casa de Dios y la puerta del cielo." Jacob se levantó de madrugada, tomó la piedra que le había servido de almohada, la levantó como estela y derramó aceite por encima. Y llamó a aquel lugar "Casa de Dios"; antes la ciudad se llamaba Luz. Jacob hizo un voto, diciendo: "Si Dios está conmigo y me guarda en el camino que estoy haciendo, si me da pan para comer y vestidos para cubrirme, si vuelvo sano y salvo a casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios, y esta piedra que he levantado como estela será una casa de Dios." Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Cuando Jacob descubre que Dios estaba, que siempre estuvo, se llenó de sorpresa,  la que nos lleva a comprender que no lo comprendemos todo. Algo así parece necesitar nuestro mundo cuando quiere ufanarse demasiado de sus razones y su ciencia. También esto es útil a nosotros. La eternidad está cerca; lo decisivo, lo definitivo, lo último no es sólo "último" sino que está ahí, en el talante de las decisiones que tomamos.
La comparación repetida sirve: vivir es como hacer una escultura; cada martillazo importa; cada día importa, y todos dejan su huella. El cielo no está lejos, porque la versión definitiva de lo que seremos la hacemos con lo que vamos siendo.

SALMO RESPONSORIAL: 90
R. / Dios mío, confío en ti.

Tú que habitas al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: "Refugio mío, alcázar mío,
Dios mío, confío en ti." R.

Él te librará de la red del cazador,
de la peste funesta.
Te cubrirá con sus plumas,
bajo sus alas te refugiarás. R.

"Se puso junto a mí: lo libraré;
lo protegeré porque conoce mi nombre,
me invocará y lo escucharé.
Con él estaré en la tribulación." R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 9, 18-26

“Ten confianza, tu fe te ha salvado”

Mientras Jesús les estaba hablando, un jefe de los judíos llegó, se arrodilló ante él y le dijo --Mi hija acaba de morir; pero si tú vienes y pones tu mano sobre ella, volverá a la vida.
Jesús se levantó, y acompañado de sus discípulos se fue con él. Entonces una mujer que desde hacía doce años estaba enferma, con derrames de sangre, se acercó a Jesús por detrás y le tocó el borde de la capa. Porque pensaba: "Tan solo con que llegue a tocar su capa, quedaré sana." Pero Jesús se dio la vuelta, vio a la mujer y le dijo:
--Ánimo, hija, por tu fe has sido sanada.
Y desde aquel mismo momento quedó sana.
Cuando Jesús llegó a casa del jefe de los judíos, y vio que los músicos estaban preparados ya para el entierro y que la gente lloraba a gritos, les dijo:
--Sálganse de aquí, pues la muchacha no está muerta, sino dormida.
La gente se rió de Jesús, pero él los hizo salir; luego entró y tomó de la mano a la muchacha, y ella se levantó. Y por toda aquella región corrió la noticia de lo que había pasado. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN:
El texto narra la sanación de dos mujeres por parte del Señor. Doble milagro. En un relato, es la mujer enferma con flujo de sangre quien toma la iniciativa para solicitar la ayuda de Jesús; en el otro, la mujer es menor de edad, y es el padre quien se acerca a él para interceder por ella. En ambos casos es decisiva la fe y el contacto con Jesús. Las dos narraciones están unidas por la conveniencia de reintegrar a estas dos mujeres a la vida con dignidad en toda su plenitud. La fe en Jesús permite acceder a la realidad de la salvación por encima de todo tipo de normas y consignas preestablecidas que pregonan que lo más importantes son las reglas y las instituciones y no las personas. Estos signos del reino de Jesús (la sanación de la hemorragia y el devolverle la vida a la hija del funcionario) son el fruto del encuentro entre su amor y la fe del otro. Nuestra tarea como auténticos seguidores de Jesús es la de luchar, desde el amor, por la dignidad y liberación de todos los seres humanos, sin ningún tipo de discriminación.

ORACIÓN
Señor cuando nos encontramos contigo, nos maravillamos al descubrir tu esencia llena de amor y amistad, que nos invita a reconocer la realidad humana y la necesidad de ser agentes de cambio que lleven a otros desde su condición, a reconocerte como ese Dios cercano y amigo que quiere entrar a nuestras vidas para ayudarnos descubrir que es desde lo sencillo y pequeño que se logran los grandes cambios personales y sociales. Ayúdanos para permanecer necesitados(as) de ti. Amén.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mensaje o Intercesión por: