domingo, 1 de julio de 2012

Promesa bíblica del mes de julio

Promesa bíblica



“Entren en la presencia del Señor con gratitud, alabanza y bendición”.

Salmo 100,4.



Reflexión para el mes de julio

LA GRATITUD ATRAE LA BENDICIÓN


Uno de los síndromes más comunes entre las personas de este siglo es el de la pobre viejecita, de Rafael Pombo: “erase una viejecita sin nadita que comer, sino…. ”. Muchos son como esta pobre viejecita, se quejan que no tienen nada pero lo tienen todo. Personas que se acostumbraron solo a maldecir, pedir quejarse, llorar por lo que no tienen y, sobre todo, a andar envidiando a otros por lo poco que tienen;

muchos lloran porque no tienen un traje nuevo pero tienen doscientos en su closet hermosos y listos para ser usados. Quien sufre de este síndrome no puede ser feliz porque para serlo se necesita valorar, agradecer, aceptar y gozar de lo que se tiene y se es.

Me duele ver cómo muchos desperdician la vida quejándose, cuando tienen los talentos o dones que requieren para construir un proyecto solido que los satisfaga. No es posible que por estar viendo lo de los otros, dejemos que los nuestros se acaben y se destruyan; por estar mirando lo que me hace falta no me doy cuenta de todo lo que tengo. Tenemos que ser capaces de darle a cada situación el lugar y el tamaño que tienen, no podemos dejar que la vida siga pasando y se nos distorsione y que la carencia de algo nos haga creer que nada de lo que tenemos sirve.

Es necesario aprender a crecer en medio de las adversidades y carencias, ellas nos dan valor y nos enseñan a dimensionar cada una de las realidades de nuestra vida. Ojala todos podamos aprender a valorar la vida, no necesariamente desde lo material y desde lo útil sino desde lo que da sentido y es significativo para la vida misma.

Hoy no te quejes más, no te compares más con lo que tienen otros, no te lamentes por lo que pudo haber sido y no fue; más bien a partir de este momento, empieza a valorar y agradecer todo lo que tienes, las personas, las cosas, las situaciones por enfrentar en tu vida.

No dejemos que las quejas y la insatisfacción nos hagan vivir amargados y tristes.

Como me has escuchado quizás en muchas veces hoy te lo repito:

¡Atrévete a ser feliz desde ya con lo que eres, tienes y puedes!

No olvides que la gratitud engendra bendición.


Oro por ti y te bendigo en este nuevo mes.

Roberto Zamudio

Oraciones

Oración al Comenzar el Día


Amado Dios, cada día de este nuevo mes quiero alabarte, bendecirte y darte gracias por todo lo que me has permitido vivir a lo largo de este primer semestre del año. Quiero recordar y darte gracias por todos los momentos alegres que he tenido, por los momentos tristes y difíciles, como también por las bellas personas que hay a mi alrededor. Si Señor, porque en todo puedo darme cuenta de lo grande y profundo que es tu amor y de la fuerza de tu ayuda para no hundirme. Que a partir de este mes sea más consciente de cómo estoy llevando mi relación contigo y conmigo mismo(a), con mis cercanos y con todo mi entorno, y de la ayuda que cada día me das para seguir resolviendo las relaciones conflictivas que se generen; también por buscar en la lectura diaria de la Palabra las herramientas para vivir el amor misericordioso. Gracias por los logros que me vas a dar a través de mi esfuerzo y capacidad de lucha. Estoy seguro(a) de tu presencia y eso me hace sentir motivado(a) para iniciar este día con mucha fuerza, aun en medio de las circunstancias que esté viviendo. Me lleno de ti mi Dios y mi todo. Amén

Oración al Finalizar el día

Señor, no me canso de darte gracias por todo lo que me das. Gracias por el amor, por la salud, por la fuerza interior, por la familia, por el pan material y espiritual de cada día, por las ganas de seguir adelante. Gracias Señor por todo lo que he vivido a lo largo de mi cotidianidad. Con el propósito diario de este mes me dispongo a pedir que tu Espíritu Santo me ayude a identificar e interiorizar eso que hoy viví y que necesita ser trabajado para mejorar en el interactuar con mi realidad, con tu Palabra y con el compromiso de asumir tu Reino, aquí y ahora. Me tomaré un espacio de tiempo en la quietud de la noche para este ejercicio. Te suplico que me des mucha luz y ánimo para seguir adelante pese a las dificultades que experimento. Te suplico que me hagas sentir sano(a) y dispuesto(a) a seguir luchando. Bendice a todos los que amo y necesitan de tu ayuda y tu clemencia. Recibo tu ternura y tu cercanía para dormir en paz. Amén


Domingo 1 de julio de 2012


“NUESTRO DIOS ES AMANTE Y PROTECTOR DE LA VIDA”

PRIMERA LECTURA
SABIDURÍA 1,13-15;2,23-24

“LA MUERTE ENTRÓ EN EL MUNDO POR LA ENVIDIA DEL DIABLO”

Dios no hizo la muerte ni goza destruyendo los vivientes. Todo lo creó para que subsistiera; las criaturas del mundo son saludables: no hay en ellas veneno de muerte, ni el abismo impera en la tierra. Porque la justicia es inmortal. Dios creó al hombre para la inmortalidad y lo hizo a imagen de su propio ser; pero la muerte entró en el mundo por la envidia del diablo; y los de su partido pasarán por ella. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Añadamos una «nota crítica» de precaución. Una lectura no crítica de la primera lectura evoca espontáneamente el tema del «pecado original» y deja claramente la idea de que la muerte sería consecuencia del pecado original, y que éste habría sido consecuencia de «la envidia del diablo» (Sb 2,24). Es todo un conjunto teológico y simbólico lo que es evocado aquí, como de paso: el pecado original. Es importante no caer en la facilidad de apoyarse acríticamente en ese supuesto, y hablar del mal o de la muerte, con toda naturalidad, como fruto del pecado o -peor aún- como «introducida en el mundo por el diablo envidioso».

Se puede evocar el mundo simbólico del pasado para explicarlo pedagógicamente, pero siempre con la obligación de hacer un discernimiento sobre él y de dejar explícitamente claro que se trata de afirmaciones «simbólicas», que en otro tiempo fueron ingenuamente tomadas como «literalmente reales», es decir, que tienen un valor para nuestra vida espiritual, pero que en su sentido literal no son históricas, o que incluso pueden realmente ser contrarias a la verdad histórica.

En el caso que nos ocupa en concreto -aunque aquí no debamos justificarlo- la verdad original profunda es contraria a lo que tradicionalmente nos ha sido dicho: lo «original», lo que se dio en el principio, no fue un «pecado original», sino una «bendición original».

SALMO RESPONSORIAL: 29
R/Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
 no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. R.

Tañed para el Señor, fieles suyos,
dad gracias a su nombre santo;
su cólera dura un instante;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo. R.

Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R.

SEGUNDA LECTURA
2CORINTIOS 8,7.9.13-15

“VUESTRA ABUNDANCIA REMEDIA LA FALTA QUE TIENEN LOS HERMANOS POBRES”

Hermanos: Ya que sobresalís en todo: en la fe, en la palabra, en el conocimiento, en el empeño y en el cariño que nos tenéis, distinguíos también ahora por vuestra generosidad. Porque ya sabéis lo generoso que fue nuestro Señor Jesucristo: siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza. Pues no se trata de aliviar a otros, pasando vosotros estrecheces; se trata de igualar. En el momento actual, vuestra abundancia remedia la falta que ellos tienen; y un día, la abundancia de ellos remediará vuestra falta; así habrá igualdad. Es lo que dice la Escritura: "Al que recogía mucho no le sobraba; y al que recogía poco no le faltaba." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Pablo, en su carta a los corintios, invita a resolver el problema de la injusticia y la desigualdad con generosidad. Y para ello pone el ejemplo de Jesús que, siendo rico, se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza” y hacer un mundo más igualitario donde “la abundancia de unos remedie la carencia de otros”, y brote la igualdad. Un verdadero milagro que está en nuestras manos realizar para devolver la vida a cuantos carecen de las mínimas condiciones de vida, para hacer de nuevo el milagro del maná por el que Dios impedía que unos acumulasen lo que era necesario para otros: “al que recogía mucho no le sobraba y al que recogía poco no le faltaba” (Ex 16,18). Un mundo de iguales, un mundo regido por un Dios que, como dice el libro de la Sabiduría, “no hizo la muerte ni goza destruyendo a los vivientes. Todo lo creó para que subsistiera.. Dios creó al ser humano para la inmortalidad y lo hizo a imagen de su propio ser”...

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 5,21-43

CONTIGO HABLO, NIÑA, LEVÁNTATE”

En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago. Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia: "Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva." Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente [que lo apretujaba.

Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacía doce años. Muchos médicos la habían sometido a toda clase de tratamientos, y se había gastado en eso toda su fortuna; pero, en vez de mejorar, se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando que con sólo tocarle el vestido curaría. Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias, y notó que su cuerpo estaba curado. Jesús, notando que había salido fuerza de él, se volvió en seguida, en medio de la gente, preguntando: "¿Quién me ha tocado el manto?" Los discípulos le contestaron: "Ves como te apretuja la gente y preguntas "¿Quién me ha tocado?"" Él seguía mirando alrededor, para ver quién había sido. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado, se le echó a los pies y le confesó todo. Él le dijo: "Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud."

Todavía estaba hablando, cuando] llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: "Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?" Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: "No temas; basta que tengas fe." No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos. Entró y les dijo: "¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida." Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y dijo: "Talitha qumi" (que significa: "Contigo hablo, niña, levántate"). La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Jairo viene de vuelta de la sinagoga. A pesar de ser jefe de esa institución no ha encontrado en ella la salvación para su hija; el judaísmo, representado por la institución más importante después del templo, no conduce a la vida; la hija de Jairo, imagen del pueblo, está abocada a una muerte irremediable. Por eso Jairo, tal vez desesperado y desilusionado con aquel viejo sistema, acude a Jesús, buscando vida para su hija. Y estando con él se entera de que su hija ha muerto: ¿Para qué molestar más al maestro?, le dicen. La gente piensa que se molesta al maestro pidiéndole que dé vida. No saben que “el ha venido para que tengan vida y vida abundante”, como dice el evangelista Juan. Jesús, en estas circunstancias extremas, no se arredra: “No temas, ten fe y basta...” Para quien cree –y Jairo ha comenzado ya a adherirse a Jesús, a creer en él, en la medida en que se ha distanciado de la sinagoga-, la muerte es un sueño del que se puede despertar. Los primeros cristianos lo entendieron así cuando comenzaron a llamar a la necrópolis (= ciudad de los muertos) cementerio (= dormitorio). No lo ve así la gente que, al enterarse de la muerte de la hija de Jairo, lloraba gritando sin parar –gesto de desesperanza total-, y que, cuando Jesús dice que la niña “no está muerta, sino dormida”, se reía de él considerando la situación irreversible. Ante tanta incredulidad no hay nada que hacer. Por eso, Jesús echa fuera a la gente –para quien no cree, la muerte es el final- y entra adonde está la niña con sus padres junto con tres de sus discípulos a quienes quiere mostrar especialmente la fuerza de vida que hay en él.

Se asemeja a veces la sinagoga, de la que Jairo es jefe, a nuestra vieja iglesia y a algunos de sus jefes, que no son capaces de sanar los males del mundo por estar centrados en mantener unas estructuras que no dan vida. Al igual que Jairo, nuestra iglesia, si quiere seguir siendo la iglesia de Jesús, tendrá que salir al encuentro del maestro, rompiendo viejas estructuras que la mantienen cerrada al mundo. Y en ese encuentro con Jesús y su evangelio, oirá las mismas palabras que Jesús le dirigió a Jairo: “No temas, ten fe y basta”. Tal vez sea este el mal de nuestra iglesia: tiene demasiado miedo y poca fe, y este miedo a perder seguridades, prestigio y poder le impide lanzarse a la aventura de remediar los males de un mundo abocado a la muerte; tal vez tenga que adherirse más al mensaje de Jesús y a su estilo de vida pobre, libre, solidario y entregado a los que viven en las márgenes del mundo. Sólo así podrá devolver la vida a tanto muerto que hay vivo, a tantos que gritan llorando sin parar, lamentándose de que no es posible luchar contra este injusto sistema mundano que ha marginado a tanta gente, llevándola a las puertas de la muerte.

ORACIÓN
Gracias Señor porque Tú nos regalas la sanidad, no te interesa desacomodarte con tal de atender las necesidades de nuestra vida. Ayúdanos a saber recurrir a Ti en toda situación y recibir más que la sanidad del cuerpo, la de nuestro interior, para así poder velar por la existencia de nuestros semejantes y de todo lo que creaste. Amén.

Lunes 2 de julio 2012

“AMBICIÓN Y BIENES, OBSTÁCULO EN EL SEGUMIENTO A JESÚS”



PRIMERA LECTURA
AMÓS 2, 6-10. 13-16

“REVUELCAN EN EL POLVO AL DESVALIDO”

Así dice el Señor: "A Israel, por tres delitos y por el cuarto, no le perdonaré: porque venden al inocente por dinero y al pobre por un par de sandalias; revuelcan en el polvo al desvalido y tuercen el proceso del indigente.

Padre e hijo van juntos a una mujer, profanando mi santo nombre; se acuestan sobre ropas dejadas en fianza, junto a cualquier altar, beben vino de multas en el templo de su Dios.

Yo destruí a los amorreos al llegar ellos; eran altos como cedros, fuertes como encinas; destruí arriba el fruto, abajo la raíz. Yo os saqué de Egipto, os conduje por el desierto cuarenta años, para que conquistarais el país amorreo.

Pues mirad, yo os aplastaré en el suelo, como un carro cargado de gavillas; el más veloz no logrará huir, el más fuerte no sacará fuerzas, el soldado no salvará la vida; el arquero no resistirá, el más ágil no se salvará, el jinete no salvará la vida; el más valiente entre los soldados huirá desnudo aquel día." Oráculo del Señor. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Es un ejemplo paradigmático de las denuncias de los profetas. Y aunque se ha destacado con razón el cariz social de la predicación de Amós, en particular, lo cierto es que todo género de pecados reciben azote de su boca: las injusticias contra los pobres, por supuesto, pero también el desorden que trivializa el sexo, porque "padre e hijo van a una misma mujer" y también la malversación de fondos, pues los dineros del templo se han vuelto plata para vicios y embriagueces.

¿Estamos frente a un Dios "castigador" e implacable? ¿Es ese nuestro Dios? Un antiguo hereje, llamado Marción, llegó a afirmar que el Dios del Antiguo Testamento era distinto del Dios del Nuevo Testamento, y que de hecho no era nuestro Dios. ¿Qué decir?

Es importante recordar que la revelación de Dios en nuestra historia humana sucedió de un modo progresivo, de acuerdo con nuestra propia capacidad. Es algo como lo que sucede con la educación de un niño: hay ocasiones en que los muchos razonamientos son no sólo inútiles sino perjudiciales. En tales oportunidades los papás hablan con el lenguaje de los hechos y en ocasiones se necesita alguna palmada.

La Humanidad no ha estado siempre dispuesta a oír y atender palabras y razones; hay ocasiones en que es preciso que sucedan los hechos y que se vean las consecuencias desastrosas de nuestras malas elecciones porque sólo así entendemos y nos enmendamos. La culpa no es de Dios, desde luego, sino de la obstinación nuestra unida a la inmadurez.

SALMO RESPONSORIAL: 49
R/Atención, los que olvidáis a Dios.

"¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos?" R.

"Cuando ves un ladrón, corres con él;
te mezclas con los adúlteros;
sueltas tu lengua para el mal,
tu boca urde el engaño." R

"Te sientas a hablar contra tu hermano,
deshonras al hijo de tu madre;
esto haces, ¿y me voy a callar?
¿Crees que soy como tú?
Te acusaré, te lo echaré en cara." R.

"Atención, los que olvidáis a Dios,
no sea que os destroce sin remedio.
El que me ofrece acción de gracias,
ése me honra;
al que sigue buen camino
le haré ver la salvación de Dios." R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 8, 18-22

“SÍGUEME”

En aquel tiempo, viendo Jesús que lo rodeaba mucha gente, dio orden de atravesar a la otra orilla. Se le acercó un letrado y le dijo: "Maestro, te seguiré a donde vayas". Jesús le respondió: "Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza". Otro, que era discípulo, le dijo: "Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre". Jesús le replicó: "Tú, sígueme. Deja que los muertos entierren a sus muertos". Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La vida moderna nos impone un ritmo que parece llevarnos muy lejos y a gran velocidad. Sin embargo, el sentido de urgencia que nace de este ritmo sólo conduce al estrés y a la desesperación. Hace dos mil años también se vivía en un ritmo frenético, pero por otros motivos. La gente de ese tiempo se daba cuenta de que su mundo se estaba transformando rápidamente y de que los cambios eran radicales. Por esta razón, daba siempre prioridad a pocas cosas. La primera de ellas era su experiencia espiritual. Esa época vio nacer la mayor parte de tradiciones religiosas, sociales y culturales que son la base de todo lo que existe ahora. También la comunidad cristiana descubrió a través de la enseñanza de Jesús la urgencia y la prioridad de su momento histórico. La urgencia, descubrir una experiencia espiritual que les sirviera de guía en medio de la incertidumbre de un mundo que estaba en constante cambio; la prioridad, asegurar esa experiencia espiritual en el seguimiento de Jesús, es decir, actualizando sus enseñanzas y redescubriendo el sentido que la cruz tenía para ellos. ¿Cómo podría nuestra espiritualidad cristiana ayudarnos a comprender los desafíos de nuestro tiempo?

ORACIÓN
Amado Dios, ayúdanos a permanecer en tu camino. Que las cosas atrayentes de este mundo no nos dispersen del estar adheridos a Ti, a tus enseñanzas y a la misión de evangelizar. Que aun valorando lo que Tú nos has regalado, comenzando por nuestra familia, logremos ser y hacer como Tú. Amén

Martes, 3 de julio de 2012

“NOSOTROS PODEMOS CREER Y SER BIENAVENTURADOS”

PRIMERA LECTURA
EFESIOS 2,19-22

“ESTÁIS EDIFICADOS SOBRE EL CIMIENTO DE LOS APÓSTOLES”

Hermanos: Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Que Cristo sea la piedra angular, es comprensible, porque en Él y sólo en Él encuentra verdadera firmeza la vida. La vida no encontrará su cimiento mientras esté parada sobre mentiras, sobre engaños, sobre ignorancias, sobre oscuridades; pero todo esto es vencido por Jesucristo y Él, con su divina luz, manifiesta la verdad de Dios y la verdad del hombre.

Y como nosotros somos criaturas, cuando aparece la verdad de nuestro Padre Creador, su infinito amor, su providencia, entonces nuestra vida encuentra cimiento.

El que vive en el pecado no puede encontrar cimiento porque aunque sea pecador, no deja de ser criatura y no deja de ser obra de Dios. Y por consiguiente, el que vive en pecado, cuando intenta, cuando procura entrar en sí mismo, lo único que halla es confusión y tinieblas. Porque el fondo de su corazón, el fondo de su existencia sigue dependiendo de Dios, es que la dependencia de Dios nunca cesa, porque Dios nunca deja de ser el Señor.

Mientras Cristo, pues, no es el dueño de nuestra voluntad, hay una espesa zona de tinieblas que se cierne sobre lo profundo del alma; y mientras tal cosa sucede es imposible que la vida adquiera firmeza, porque es como si los pies fueran por un lado, por un camino y la cabeza quisiera ir por otro camino.

Pues bien, sólo en Cristo encuentra firmeza nuestra vida. Esto parece, lo podemos comprender mejor ahora. Pero lo maravilloso de la afirmación de San Pablo no está en este hecho, es decir, además de estar en este fundamento que es Cristo, tiene otra cosa que ofrecernos.

SALMO RESPONSORIAL: 116
R. / Id al mundo entero y proclamad el Evangelio

Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo todos los pueblos. R.

Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 20,24-29

“¡SEÑOR MÍO Y DIOS MÍO!”

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: "Hemos visto al Señor." Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo."

A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: "Paz a vosotros." Luego dijo a Tomás: "Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente." Contestó Tomás: "¡Señor mío y Dios mío!" Jesús le dijo: "¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Nuestra época, más que la de Tomás, está dominada por las certezas que provienen de las experiencias sensoriales. Para nuestra generación es más importante ver, oír y tocar que saber. Incluso con frecuencia se identifican las imágenes, el sonido o la información con el conocimiento. La espiritualidad cristiana reta esta manera de ver el mundo proponiendo una fe basada en el conocimiento de las enseñanzas de Jesús y el testimonio de sus seguidores. Y el reto nace de la convicción de que sólo podemos conocer a Dios amándolo y no de manera abstracta, porque el amor a Dios no es una abstracción, sino un ejercicio concreto de amor en Jesús, su hijo amado. El evangelio de hoy nos presenta este mismo reto a través de la imagen de Tomás, quien, a pesar de haber conocido personalmente a Jesús se muestra desconfiado ante el testimonio de sus hermanos y hermanas en la fe. El camino de Tomás pasa por el encuentro directo con Jesús resucitado, precisamente en el momento en que está reunida la comunidad. La experiencia que vive Tomás lo lleva a reconocer cómo su búsqueda de evidencias físicas lo habían llevado lejos de la experiencia de fe de toda la comunidad.

ORACIÓN
Señor, teniendo la certeza que Tú eres el liberador, el fundamento y la roca donde nos podemos sostener, con la fuerza de tu Espíritu, lograremos encontrar el gozo de ser bendecidos por Tí. Gracias por lo que tu Palabra nos permite descubrir hoy para sin dudar decirte: “¡Mi Señor y mi Dios!

Miércoles 4 de julio de 2012


QUE EL MAL NO HABITE EN USTEDES DE NINGUNA FORMA”

PRIMERA LECTURA
AMÓS 5, 14-15. 21-24

“Retirad de mi presencia el estruendo del canto; fluya la justicia como arroyo perenne”

Buscad el bien y no el mal, y viviréis, y así estará con vosotros el Señor Dios de los ejércitos, como deseáis. Odiad el mal, amad el bien, defended la justicia en el tribunal. Quizá se apiade el Señor, Dios de los ejércitos, del resto de José.
"Detesto y rehúso vuestras fiestas -oráculo del Señor-, no quiero oler vuestras ofrendas. Aunque me ofrezcáis holocaustos y dones, no me agradarán; no aceptaré los terneros cebados que sacrificáis en acción de gracias.
Retirad de mi presencia el estruendo del canto, no quiero escuchar el son de la cítara; fluya como el agua el juicio, la justicia como arroyo perenne."  Palabra de Dios.

 REFLEXIÓN
Uno de los temas frecuentes en la predicación de los profetas es la denuncia del culto vacío, es decir: pretender honrar a Dios con sacrificios o solemnidades rituales, mientras que la vida le deshonra con rebeldía a su voluntad y con injusticias entre los hijos de un mismo pueblo.

Es lo que encontramos en la lectura de hoy, que nos presenta un texto típico del ministerio de Amós. Dios no se deja comprar con unas ofrendas ni se ha puesto a la venta para que le sobornemos con costosos sacrificios. No le conmueve la armonía de la música si no hay la armonía de la concordia y la justicia. No le convencen discursos adornados si falta la belleza de un corazón que prefiere lo bueno a lo malo y lo justo a lo perverso.

Hay que destacar el llamado a la voluntad. Los actos que pide Amós son sobre todo actos propios de la voluntad: "Busquen el bien... aborrezcan el mal... implanten la justicia" Es bueno destacar esto porque nuestra cultura suele pensar que los deseos de la voluntad son como una especie de absoluto, de modo que una vez concebido un deseo ya no hay otra cosa que hacer sino buscar saciarlo. Y la exhortación de Amós muestra que podemos ser más dueños de nosotros de lo que solemos pensar.

Salmo responsorial: 49
R/ Al que sigue buen camino,  le haré ver la salvación de Dios.

"Escucha, pueblo mío, que voy a hablarte;
 Israel, voy a dar testimonio contra ti;
yo, Dios, tu Dios-." R.

"No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí.
Pero no aceptaré un becerro de tu casa,
ni un cabrito de tus rebaños." R.

"Pues las fieras de la selva son mías,
y hay miles de bestias en mis montes;
conozco todos los pájaros del cielo,
tengo a mano cuanto se agita en los campos." R.

"Si tuviera hambre, no te lo diría:
pues el orbe y cuanto lo llena es mío.
¿Comeré yo carne de toros, / beberé sangre de cabritos?" R.

"¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos?" R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 8, 28-34

“¿Has venido a atormentar a los demonios antes de tiempo?

En aquel tiempo llegó Jesús a la otra orilla, a la región de los gerasenos. Desde el cementerio, dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino. Y le dijeron a gritos: "¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido a atormentarnos antes de tiempo?"
Una gran piara de cerdos a distancia estaba hozando. Los demonios le rogaron: "Si nos echas, mándanos a la piara". Jesús les dijo: "Id". Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo y se ahogó en el agua. Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados. Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se marchara de su país.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Jesús se enfrenta a un dilema que ha cobrado particular relieve en nuestra época: o ayudar a los necesitados o preservar ciertas costumbres de un pueblo. Por supuesto Jesús elige colocar a las personas en primer lugar y relativizar las costumbres. Para entrar en contacto con estas dos personas que sufren Jesús debe superar los prejuicios de la gente y acogerlas, no obstante el hecho de habitar en un cementerio y de estar en contacto con cerdos que las vuelven impuras. Jesús relativiza los prejuicios sociales sobre la pureza o impureza de la gente e interviene para transformar la marginación a la que están sometidos los endemoniados. Una vez liberados de esas fuerzas que los enajenan, pueden volver a sus casas. La acción es buena, pero la gente del lugar no acepta lo que hace Jesús y coloca sus prejuicios por encima de las necesidades de estos dos marginados y oprimidos.  Debemos preguntarnos cuántas veces nosotros damos más peso a costumbres que muchas veces son absurdas y no damos valor a las personas, sobre todo si son necesitadas y excluidas. En nuestra vida cotidiana el peso de las costumbres puede ser mayor que la libertad del evangelio.

ORACIÓN
Tú quieres que fluya como el agua la justicia y la honradez, no quieres disfraces en nuestra espiritualidad, sino que nuestros pensamientos, palabras y acciones sean para bendición, por eso amado Señor te clamamos para que transformes en nosotros todo aquello que no nos deja ser personas conscientes de lo que es caminar por la vida en el verdadero sentido del amor. Amén

Jueves 5 de julio 2012


LA PALABRA DE DIOS ES PORTADORA DE LIBERACIÓN”

PRIMERA LECTURA


AMÓS 7, 10-17

“VE Y PROFETIZA A MI PUEBLO”

En aquellos días, Amasías, sacerdote de Casa-de-Dios, envió un mensaje a Jeroboam, rey de Israel: "Amós conjura contra ti en medio de Israel; la tierra ya no puede soportar sus palabras. Porque así predica Amós: "Morirá a espada Jeroboam. Israel saldrá de su país al destierro.""
Dijo Amasías a Amós: "Vidente, vete y refúgiate en tierra de Judá; come allí tu pan y profetiza allí. No vuelvas a profetizar en Casa-de-Dios, porque es el santuario real, el templo del país."
Respondió Amós: "No soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: "Ve y profetiza a mi pueblo de Israel."
Y, ahora, escucha la palabra del Señor: Tú dices: "No profetices contra la casa de Israel, no prediques contra la casa de Isaac."
Pues bien, así dice el Señor: "Tu mujer será deshonrada en la ciudad, tus hijos e hijas caerán a espada; tu tierra será repartida a cordel, tú morirás en tierra pagana, Israel saldrá de su país al destierro." Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
La  lectura nos deja ver una escena típica de los que quieren controlar a Dios. En este caso es el sacerdote Amasías, quien, fastidiado de las denuncias del profeta Amós, quiere quitarlo de en medio.

Todo viene de que Amós ha denunciado la vaciedad del culto y el encargado de culto es Amasías. La falsa solución del sacerdote es deshacerse del profeta, alejándolo del santuario. La verdadera solución, desde luego, no es conservar el culto vacío y alejar al que lo denuncia, sino llenar de su sentido la vida y el culto como expresión de esa vida en alianza con el Señor.

SALMO RESPONSORIAL: 18
R/ Los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos.

La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante. R.

Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos. R.

La voluntad del Señor es pura
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. R.

Más preciosos que el oro,
más que el oro fino;
más dulces que la miel
de un panal que destila. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 9, 1-8

“LA GENTE ALABABA A DIOS, QUE  DA  A LOS HOMBRES TAL POTESTAD”

En aquel tiempo subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. Le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: "¡Animo, hijo!, tus pecados están perdonados". Algunos de los letrados se dijeron: "Este blasfema". Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: "¿Por qué pensáis mal? ¿Qué es más fácil decir: "Tus pecados están perdonados", o decir: "Levántate y anda"? Pues para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados -dijo dirigiéndose al paralítico-: "Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa". 
Se puso en pie, y se fue a su casa. Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El temor a transgredir una costumbre bien establecida en una sociedad nos puede llevar a darle más valor a las doctrinas que a las personas. Jesús desafía esa mentalidad. Para él, la persona está en primer lugar, en especial si se trata de alguien que sufre. Jesús, aunque su acción implique ser tachado de ‘blasfemo’, no teme liberar de la culpa a un hombre cuyos temores lo paralizan al punto de impedirle el movimiento. Pero tal vez sea una blasfemia mayor el no encauzar la fuerza transformadora de la propia religión a favor del bienestar de la persona que sufre. Jesús opta por desafiar a sus adversarios para asumir una actitud eficaz de compasión, amor y solidaridad como camino para alcanzar la libertad humana.  En nuestra época las blasfemias ya no tienen que ver con contradecir ciertas doctrinas religiosas, sino con cuestionar las prácticas que nuestra cultura consagra. Está mal visto el cuestionar hábitos de consumo desaforado e injustificado que paralizan a la mayor parte de la gente y la llevan al sedentarismo, la obesidad y el conformismo. De igual modo, veamos las realidades económicas, se ha vuelto incuestionable la explotación a la que son sometidas naciones enteras con el objetivo de bajar los costos de producción, explotando y violando los derechos fundamentales.  Dios nos invita a ser portadores de su proyecto, su proyecto de libertad para otros.

ORACIÓN
Señor, Tú nos envías a hablar en tu nombre a nuestros semejantes, muchas veces lo que decimos no agrada, pero sabemos que si tu Espíritu nos ayuda para ser portadores de tu proyecto sanador y comunitario, muchas personas lograran abrir su corazón y ser liberados de todo lo que no les deja ser amigas de tu bendita propuesta de vida. Ayúdanos para no decaer  en la tarea de transmitir tu Palabra. Amén

Viernes 6 de julio de 2012


ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS Y PRACTICAR LA MISERICORDIA” 

PRIMERA LECTURAAMÓS 8, 4-6. 9-12

“Enviaré hambre, no de pan, sino de escuchar la palabra del Señor”

Escuchad esto, los que exprimís al pobre, despojáis a los miserables, diciendo: "¿Cuándo pasará la luna nueva, para vender el trigo, y el sábado, para ofrecer el grano?" Disminuís la medida, aumentáis el precio, usáis balanzas con trampa, compráis por dinero al pobre, al mísero por un par de sandalias, vendiendo hasta el salvado del trigo.
Aquel día, oráculo del Señor, haré ponerse el sol a mediodía, y en pleno día oscureceré la tierra. Cambiaré vuestras fiestas en luto, vuestros cantos en elegía; vestirá de saco toda cintura, quedará calva toda cabeza. Y habrá un llanto como por el hijo único, y será el final como día amargo.
Mirad que llegan días -oráculo del Señor- en que enviaré hambre a la tierra: no hambre de pan ni sed de agua, sino de escuchar la palabra del Señor. Irán vacilantes de oriente a occidente, de norte a sur; vagarán buscando la palabra del Señor, y no la encontrarán.  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
El  Profeta Amós nuevamente esta en tono de denuncia y nuevamente nos habla de justicia. La palabra justicia atravesó el ministerio del Profeta Amós, atravesó su vida: la justicia, la pasión por la justicia, el valor para defender la justicia delante de todos, incluyendo los poderosos de esa época. Sobre los dos poderosos de esa época: Jeroboam Segundo y Amasías. Amasías era el gran sacerdote del Santuario de Betel, y Jeroboam Segundo, fue el que causó la división entre Israel y Judá, fue el que propagó la idolatría, por todo el Reino de Israel, como tantos otros reyes.   Amós se encara con Jeroboam y Amasías. Amós es el rostro del valor para defender los derechos de Dios y los derechos de los pobres. Esas son las denuncias y ese es el clamor de justicia que hemos escuchado hoy, un clamor fuerte, un clamor vigoroso: "Escuchad esto, los que exprimís al pobre diciendo: ¿Cuándo pasará la luna nueva, para vender el trigo, y el sábado, para ofrecer el grano?". La "luna nueva" era día de descanso, y el sábado era día de descanso, día en que no había comercio. Aquí, Amós se refiere a aquellos que están obsesionados por sus ganancias y que miran en el descanso religioso, que miran en el sábado, que miran en todo ello, sólo un estorbo para su codicia.
 "Disminuís la medida, aumentáis el precio, usáis balanzas con trampa". Ya desde aquellas épocas y desde aquellas culturas están las balanzas con trampa y la insaciable codicia del ser humano.¿Será que estas estrategias se siguen dando en nuestro tiempo?. Será lo mismo que nos encontramos hoy.  Detrás del engaño y de la riqueza ilícita, la opresión: el pobre se convierte en moneda, cuenta por su utilidad y es intercambiable. Se puede prescindir de él porque sólo representa un ingreso, una cantidad que los poderosos le asignan. El rostro de Dios queda así disminuido y afrentado. La imagen de Dios, que es el ser humano, ya es menos que una caricatura, es insignificante y sólo vale reducido a la categoría de animal o cosa, como "un par de sandalias."

La Creación se rebela, (se oscurece el día) porque el hombre, que ha renunciado a ser imagen de Dios, ya en realidad no le representa. Hay una  distancia entre la voz del hombre y la voz de  Dios. Pero sin embargo, el hombre busca un sentido, una dirección, un por qué. Así llega a sentir hambre de la Palabra de Dios, porque sólo la Palabra que hizo todas las cosas podrá de algún modo explicar el desorden que ocupa todo. De este modo, el hombre que con rebeldía se había apartado de su Dios, aprende a través de la rebeldía de la Creación su propio estado y entonces busca con ansia la Palabra que le ilumine y le levante.

SALMO RESPONSORIAL: 118
“No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”

Dichoso el que, guardando sus preceptos,
lo busca de todo corazón. R.

Te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe de tus mandamientos. R.

Mi alma se consume, deseando
continuamente tus mandamientos. R.

Escogí el camino verdadero,
deseé tus mandamientos. R.

Mira cómo ansío tus decretos:
dame vida con tu justicia. R.

Abro la boca y respiro,
ansiando tus mandamientos. R.


LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 9, 9-13

“No tienen necesidad de médico los sanos; misericordia quiero y no sacrificios

En aquel tiempo vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: "Sígueme". El se levantó y lo siguió. Y estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: "¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?" Jesús lo oyó y dijo: "No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa "misericordia quiero y no sacrificios": que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores". Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Las acciones de Jesús están cargadas de mensaje profético y se explican en un tono de sabiduría. La profecía y la sabiduría se juntan en la vida y en el ministerio de Jesús. El gesto profético se hace evidente en la actitud de Jesús de acoger a los publicanos, despreciados por el pueblo por servir a los  romanos y despreciados por los más creyentes por estar en contacto con monedas y soldados extranjeros. Las acciones proféticas son las mismas de Oseas que insistía más en la eficacia del amor y la misericordia que en la inútil multiplicación de gestos piadosos. La sabiduría se muestra en la aplicación de los dichos populares para explicar lo que allí ocurría. Jesús sabe que el valor de su acción radica en dar prioridad a todos aquellos que más lo necesitan; en optar preferentemente por todos aquellos que serían objeto de la acción de Dios, en tener misericordia, como la enfermera que llega a un campo de batalla y socorre en primer lugar a los que están más gravemente heridos. Profecía y sabiduría van de la mano para ayudarnos, a nosotros también, a identificar cuáles son las prioridades de nuestra acción como cristianos en cada momento de la historia.

ORACIÓN
Aunque nuestros muchos errores nos han llevado a una vida y un sistema social egoísta, prepotente y ambicioso, por favor no te alejes de nosotros; haz lo que sea necesario para que seamos sanados, limpiados y liberados hasta que logremos ser personas y sociedades justas, equilibradas, solidarias, compasivas, es decir,  practicantes del amor. Amén.

Sábado 7 de julio de 2012


LA NECESIDAD DE SABER DESCUBIR LO NUEVO Y PRACTICARLO”

PRIMERA LECTURAAMÓS 9, 11-15

“Haré volver los cautivos de Israel y los plantaré en su campo”

Así dice el Señor: "Aquel día, levantaré la tienda caída de David, taparé sus brechas, levantaré sus ruinas como en otros tiempos. Para que posean las primicias de Edom, y de todas las naciones, donde se invocó mi nombre. -Oráculo del Señor-.
Mirad que llegan días -oráculo del Señor- en que el que ara sigue de cerca al segador; el que pisa las uvas, al sembrador; los montes manarán vino, y fluirán los collados. Haré volver los cautivos de Israel, edificarán ciudades destruidas y las habitarán, plantarán viñas y beberán de su vino, cultivarán huertos y comerán de sus frutos. Los plantaré en su campo, y no serán arrancados del campo que yo les di, dice el Señor, tu Dios."   Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Amós tiene una bien ganada fama de profeta duro. Sus protestas en contra de la injusticia, en contra del culto ritualista, vacío de corazón, y en contra de las pretensiones autoritarias del rey y del sacerdote, sus denuncias,  son suficientemente claras y drásticas como para que se viera en él un hombre revestido de toda la fortaleza de Dios.
Lo que hemos escuchado en este día es el final del libro de Amós. Y es importante cómo la misma fuerza que se tiene para denunciar, se tiene para dar esperanza. Ahí, pues, tenemos una primera enseñanza para nosotros. El que tenga tanto coraje para decir los males, que tenga también inteligencia para encontrar soluciones.
Desde ese primer capítulo hasta el capítulo octavo, es Dios diciendo, con vigor cortante y drástico, su parecer sobre el mundo; es Dios contando lo que ve, denunciando lo que ve: la injusticia.
Pues todo ese vigor de ocho capítulos, apenas nos deja el final de este capítulo noveno para contar la esperanza. Si Dios nos ayuda, intentemos percibir cuál es la esperanza que anuncia. Amós era un campesino, un campesino cultivador de sicómoros,  y todas sus comparaciones son así, del campo. Si nosotros tomamos las comparaciones que nos ofrece en este capítulo, tienen algo en  algo en común entre todas ellas, algo que podríamos resumir así: el esfuerzo humano alcanzará su fruto. Es muy interesante ver que lo que tiene en común todas estas imágenes del tiempo de la restauración en Amós, es eso, el esfuerzo humano no se va a perder, la cosecha dará su fruto.

SALMO RESPONSORIAL: 84
R/ Dios anuncia la paz a su pueblo.

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
"Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos
y a los que se convierten de corazón." R.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R.

El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R.

LECTURA DEL EVANGELIOMATEO 9, 14-17

“¿Es que pueden guardar luto, mientras el novio está con ellos?”

En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?"
Jesús les dijo: ¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán. Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto peor. Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque revientan los odres; se derrama el vino, y los odres se estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así las dos cosas se conservan." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La comunidad del evangelista Mateo afronta un dilema: o asimilan las prácticas religiosas del judaísmo o conservan la inspiración original que Jesús les ha dejado. La religiosidad tradicional se expresaba por medio de prácticas de ayuno, oración y limosna. La pretensión original de Jesús no pretendía descalificarlas, ya que por lo general obedecían a intenciones sanas y sinceras, sino darles un nuevo significado. Por ejemplo, el ayuno se cambia por una práctica de comunión de mesa y alimento con los pobres, los excluidos y las multitudes a la deriva. La religiosidad tradicional se expresaba por medio de privaciones, la nueva religiosidad se expresa por medio de la comunión. En las dos se busca agradar a Dios por distintos caminos. – Nuestra sociedad ha cambiado la valoración de estas prácticas. Algunas personas ayunan al extremo de poner en riesgo su vida, pero no por solidaridad con los necesitados, otros en cambio, cometen excesos en la alimentación y cae en la obesidad. Los dos extremos son expresión de una ideología perversa, que no encuentra una expresión positiva, bien sea en el ayuno a favor de los necesitados o en la comunión de mesa con los excluidos. Y es en el compartir, en la comunión con otros sobre todo los más necesitados y excluidos a la que nos llama el Señor.

ORACIÓN
Señor cuando ha sido restaurada una vida, una familia, una comunidad y una sociedad que importante es saber que eres el que has puesto tu existencia poderosa y tu amor misericordioso para lograrlo. Por favor ayúdanos para que todos estos sistemas permanezcan en esa nueva  actitud desde el encuentro contigo y del hacer vida tú Evangelio. Amén 

Domingo 8 de julio de 2012


“SER PROFETAS ES TAREA PARA PERSONAS CAPACES DE SUFRIR”

PRIMERA LECTURA
EZEQUIEL 2,2-5

“SON UN PUEBLO REBELDE, SABRÁN QUE HUBO UN PROFETA EN MEDIO DE ELLOS”

En aquellos días, el espíritu entró en mí, me puso en pie, y oí que me decía: "Hijo de Adán, yo te envió a los israelitas, a un pueblo rebelde que se ha rebelado contra mí. Sus padres y ellos me han ofendido hasta el presente día. También los hijos son testarudos y obstinados; a ellos te envió para que les digas: "Esto dice el Señor." Ellos, te hagan caso o no te hagan caso, pues son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos." Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

La lectura de hoy describe con una palabra la actitud del pueblo que Dios se escogió: son un pueblo rebelde. Casi no podría ser mayor el contraste: Dios es persistente en amar y su pueblo es obstinado en huir del que le ama.

Esta rebeldía en el fondo es rechazo a la Palabra de Dios y deseo de seguir las propias "palabras." Y como a Dios por lo visto no se le puede hacer daño visible, el rechazo y desprecio a Dios se vuelve contra aquellos que hablan de parte de Dios, es decir, se vuelve contra sus profetas. Por esta razón pertenece al destino inevitable del profeta experimentar el repudio de su propia gente. Este es el pensamiento que atraviesa las lecturas de hoy, en particular, la primera y el evangelio.

Un hecho que no debe quedar inadvertido es que el profeta se acredita ante Dios y ante el pueblo (rebelde) de Dios a través de esa relación conflictiva y a menudo dolorosa. El Señor le dice a Ezequiel: "sabrán que hubo un profeta." Es decir: la gente puede negar el contenido del mensaje pero de una o de otra forma tendrá que admitir que existió el mensajero, y que ese mensajero venía de Dios. En este sentido el profeta vence al final, pero el precio es morir a sí mismo y perder casi todo apoyo que no sea Dios.

SALMO RESPONSORIAL: 122
R/ Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia.
A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Como están los ojos de los esclavos
fijos en la manos de sus señores. R.

Como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia. R.

Misericordia, Señor, misericordia,
que estamos saciados de desprecios;
nuestra alma está saciada
del sarcasmo de los satisfechos,
del desprecio de los orgullosos. R.

SEGUNDA LECTURA
2CORINTIOS 12,7B-10

“PRESUMO DE MIS DEBILIDADES, PORQUE ASÍ RESIDIRÁ EN MÍ LA FUERZA DE CRISTO”

Hermanos: Para que no tenga soberbia, me han metido una espina en la carne: un ángel de Satanás que me apalea, para que no sea soberbio. Tres veces he pedido al Señor verme libre de él; y me ha respondido: "Te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad." Por eso, muy a gusto presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo. Por eso, vivo contento en medio de mis debilidades, de los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Gente en dificultades, como el Apóstol Pablo, en ese texto de la Segunda Carta a los Corintios. "Hay una espina que está clavada en mi carne" dice Pablo, aludiendo a algo que no sabemos exactamente qué es.

Y a través de esa espina, de ese problema, de esa tentación, quién sabe qué sería, "Satanás me abofetea, -dice él-, y así no puedo enorgullecerme" Quién sabe qué sería lo que experimentaba el Apóstol San Pablo. Se ha hablado de todo tipo de cosas: si serían de pronto lo que nosotros llamamos tentaciones de la carne, o si sería su dificultad, su soledad existencial al verse separado de sus hermanos de raza. Porque realmente, los judíos de toda la cuenca del Mediterráneo dejaron solo a San Pablo.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 6,1-6

“NO DESPRECIAN A UN PROFETA MÁS QUE EN SU TIERRA”

En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: "¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?" Y esto les resultaba escandaloso. Jesús les decía: "No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa." No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
El texto marca un punto clave: Jesús -que es presentado aquí como profeta- se encuentra con la absoluta falta de fe de los suyos, sus amigos y parientes. El "fracaso" de Jesús se va acentuando: en la tercera parte ya se empieza a presentir la "derrota" del Señor anticipada en la muerte del Bautista.

Los habitantes de Nazaret no dan crédito a sus oídos: ¿de dónde le viene esto que enseña en la sinagoga? "Si a éste lo conocemos y conocemos a toda su parentela". La sabiduría con la que habla, los signos del Reino que salen de su vida, no parecen coherentes con lo que ellos conocen. Allí está el problema: "con lo que ellos conocen". Es que la novedad de Dios siempre está más allá de lo conocido, siempre más allá de lo aparentemente "sabido"; pero no un más allá “celestial”, sino un “más allá” de lo que esperábamos, pero “más acá” de lo que imaginábamos; no estamos lejos de la alegría de Jesús porque “Dios ocultó estas cosas a los sabios y prudentes y se las reveló a los sencillos”, no estamos lejos de la incomprensión de las parábolas: no por difíciles, sino precisamente por lo contrario, por sencillas. El "Dios siempre mayor" desconcierta, y esto lleva a que falte la fe si no estamos abiertos a la gratuidad y a la eterna novedad de Dios, a su cercanía. Por eso, por la falta de fe, Jesús "no podía hacer allí ningún milagro"; quienes no descubren en Él los signos del Reino no podrán crecer en su fe, y no descubrirán, entonces, que Jesús es el enviado de Dios, el profeta que viene a anunciar un Reino de Buenas Noticias. Esto es escándalo para quienes no pueden aceptar a Jesús, porque "nadie es profeta en su tierra". Y quizás, también nos escandalice a nosotros... ¿o no?

Jesús es mirado con los ojos de los paisanos como “uno más”. No han sabido ver en él a un profeta. Un profeta es uno que habla “en nombre de Dios”, y cuesta mucho escuchar sus palabras como “palabra de Dios”; cuesta mucho reconocer en quien es visto como “uno de nosotros” a uno que Dios ha elegido y enviado.

Muchas veces nosotros tampoco sabemos ver el paso de Dios por nuestra historia, no sabemos reconocer a nuestros profetas. Es siempre más fácil esperar o cosas extraordinarias y espectaculares, o mirar alguien de afuera. Es mucho más “espectacular” mirar un testimonio en Calcuta que uno de los cientos de miles de hermanas y hermanos cotidianos por las tierras de América Latina que trabajan, se “gastan y desgastan” trabajando por la vida, aunque les cueste la vida. Es mucho más maravilloso mirar los milagros que nos anuncian los predicadores itinerantes y televisivos, que aceptar el signo cotidiano de la solidaridad y la fraternidad. Es mucho más fácil esperar y escapar hacia un mañana que ‘quizá vendrá’, que ver el paso de Dios en nuestro tiempo, y sembrar la semilla de vida y esperanza en el tiempo y espacio de nuestra propia historia. Todo esto será más fácil, pero, ¿no estaríamos dejando a Jesús pasar de largo?

ORACIÓN
Jesús, Tú que fuiste rechazado aún por los tuyos y llevado a la cruz por practicar la justicia y la verdad, ayúdanos a no desfallecer ante las críticas, la rebeldía y la terquedad de quienes no quieren abrir su corazón para cambiar de vida; que aunque a veces nos sintamos desanimados(as) o temeroso(as) ante tantas realidades a intervenir en estos tiempos del nuevo milenio, tu Espíritu constantemente nos levante como guerreros(as) para no callar o dejar de obrar. Amén.