martes, 1 de mayo de 2012



ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

Gracias   Amado  Dios  por este bonito mes de mayo donde celebramos signos de vida tan importantes como la pascua de tu resurrección, el discipulado de María de Nazaret como el corazón de las madres y nos preparamos para la fiesta de pentecostés en comunidad, dentro de la cual llega tu Espíritu Santo.
Ayúdanos Señor a tomar cada día estos signos a través de tu Palabra como guía para nuestro proceso de conversión  personal y comunitario, que nos lleve a ser mejores discípulos(as), madres y padres de familia, que logren aplicar la formación de los hijos en sabiduría, respeto y armonía familiar en busca de un mundo más humano y solidario, basados en ese Amor misericordioso, del Padre, el Hijo y El espíritu Santo, que muchos queremos vivir.
Ya de camino a nuestras labores cotidianas nos encomendamos a Ti, seguros(as) que nos cubres con tu preciosa Sangre, nos fortaleces y guías con la luz de tu Espíritu Santo, para que logremos sobrellevar todas las circunstancias  que se nos presenten.

Gracias, te alabamos y bendecimos, exclamando: Amado “Rabboni”


ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA
Terminada la jornada de hoy y en la quietud de cada noche de este mes, queremos decirte que eres un Dios maravilloso,  Padre-Madre que nos hiciste mujeres con la capacidad de generar vida y amar sin medida, pero también creaste al hombre con sensibilidad para desarrollar un amor tierno, fiel y esforzado.

Sentimos suplicarte Señor, que no permitas que el mundo siga avanzando en oscuridad por estar sin Ti, pues parecemos como zombis, amanecemos y anochecemos sin hacer un alto de reflexión sobre lo que fue el día, sobre lo que pasó en nuestro entorno, lo que necesitamos cambiar, cómo fue nuestra relación contigo y con el prójimo con quien interactuamos. Necesitamos que nos ayudes a recrear o volver a ser  familias y comunidades,  sin tanta ciencia y avances tecnológicos, que guarden un respeto hacia Ti, hacia la familia, las personas, la naturaleza y la vida, que se comuniquen, compartan y oren para que Tú seas  el centro de su vida. Los de la casa-mesa-comunidad, abiertos a la amistad, al buen trato, al perdón y a distribuir el pan en la igualdad y la equidad.

 Oh Dios que esta noche soñemos y anhelemos  tu proyecto, tu Reino verdadero,  y recibamos tu Espíritu Santo para que cada mañana podamos retomar este sentir junto con nuestra comunidad y nuestra familia y nos propongamos  vivirlo como pequeñas células, para que esto que parece una utopía, lo logremos alcanzar cada vez mejor. Tú sabes que lo hemos intentado muchas veces, y aunque damos pasos y muchas de nuestras actitudes pueden haber cambiado, aún no se logra consolidar este sistema de vida tan bello como lo vivió tu pueblo y las primeras comunidades de Jesús. Hazlo Señor,  por favor derriba lo que tengas que derribar y  síguenos cambiando, porque has resucitado y eres nuestra alegría y nuestro gozo, aunque el mundo quiera derribarnos. Amén.    

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mensaje o Intercesión por: