martes, 1 de mayo de 2012

Miércoles 30 de mayo 2012

"PREOCUPADOS POR OTRAS COSAS POCO INTERESANTES”


PRIMERA LECTURA
1PEDRO 1,18-25

“OS RESCATARON A PRECIO DE LA SANGRE DE CRISTO, EL CORDERO SIN DEFECTO”

Queridos hermanos: Ya sabéis con qué os rescataron de ese proceder inútil recibido de vuestros padres: no con bienes efímeros, con oro o plata, sino a precio de la sangre de Cristo, el Cordero sin defecto ni mancha, previsto antes de la creación del mundo y manifestado al final de los tiempos por vuestro bien. Por Cristo vosotros creéis en Dios, que lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria, y así habéis puesto en Dios vuestra fe y vuestra esperanza.

Ahora que estáis purificados por vuestra obediencia a la verdad y habéis llegado a quereros sinceramente como hermanos, amaos unos a otros de corazón e intensamente. Mirad que habéis vuelto a nacer, y no de una semilla mortal, sino de una inmortal, por medio de la palabra de Dios viva y duradera, porque "toda carne es hierba y su belleza como flor campestre: se agosta la hierba, la flor se cae; pero la palabra del Señor permanece para siempre". Y esa palabra es el Evangelio que os anunciamos. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Pedro recuerda a los recién bautizados la suerte que han tenido, porque ahora creen en Cristo Jesús, han sido rescatados de su antigua vida y han vuelto a nacer de Dios. Ser rescatado significa que alguien ha pagado el precio, la fianza por su liberación. Jesucristo no ha pagado con una cantidad de dinero sino con su propia sangre. Con eso ha cambiado la situación de esos neófitos: ahora ponen su fe y su esperanza en Dios, que ha resucitado a Cristo de la muerte. Han vuelto a nacer, no de un padre mortal, sino de Dios mismo, de su Palabra viva y duradera, el evangelio. Pedro quiere que los cristianos saquen de esta convicción una consecuencia concreta: “Amaos unos a otros de corazón”. Si todos hemos nacido del mismo Dios, todos somos hermanos. Una perspectiva tan optimista debería motivar nuestra vida cristiana; de nosotros se tendría que poder decir que “habéis puesto en Dios vuestra fe y vuestra Esperanza”

SALMO RESPONSORIAL: 147
R. / Glorifica al Señor, Jerusalén.

Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. R.

Ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz. R.

Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos. R.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 10,32-45

“MIRAD, ESTAMOS SUBIENDO A JERUSALÉN, Y EL HIJO DEL HOMBRE VA A SER ENTREGADO”

En aquel tiempo, los discípulos iban subiendo camino de Jerusalén, y Jesús se les adelantaba; los discípulos se extrañaban, y los que seguían iban asustados. Él tomó aparte otra vez a los Doce y se puso a decirles lo que le iba a suceder: "Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán; y a los tres días resucitará."

Se le acercaron los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: "Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir." Les preguntó: "¿Qué queréis que haga por vosotros?" Contestaron: "Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda." Jesús replicó: "No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?" Contestaron: "Lo somos." Jesús les dijo: "El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está reservado."

Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús, reuniéndolos, les dijo: "Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar la vida en rescate por todos." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El destino que Jesús elige y el estilo de vida de sus discípulos parecen dos realidades distintas y distantes, pero están indisolublemente ligadas. Jesús elige confrontarse a sí mismo y confrontar a las autoridades de Jerusalén. Y lo hace no por capricho personal, sino como parte de la voluntad de su Padre que busca la reconciliación del mundo por medio de la eliminación de las diferencias que enemistan a las personas entre sí: judíos y paganos, pobres y ricos, sabios e ignorantes, puros e impuros. Jesús quiere comunicar su verdad en Jerusalén, en un lugar en el que puede ser escuchado, aunque esa decisión comporta riesgos mortales. Lo mismo ocurre con los discípulos que quieren los puestos principales y rivalizan entre sí por el poder de dominación. Sin embargo, Jesús les ha enseñado a realizar la justicia por medio del amor solidario, lo que exige renunciar efectivamente a las pretensiones de poder y de dominio. Jesús asume un destino de reconciliación entre los seres humanos que requiere un nuevo estilo de vida, en total ruptura con las expectativas de control, riqueza y fama, tan apreciadas en esa época como en la nuestra. – ¿Y nosotros qué elegimos?

ORACIÓN
Oh Señor perdónanos porque hay momentos en que nos pasa como a estos discípulos, donde tú queriendo revelarnos las cosas que son del Reino del amor, y nosotros pensando en otra cosa. Nos desviamos a otros proyectos, buscando nuestra comodidad, cuando lo que necesitas de nosotros es que nos desinstalemos en pro del bienestar de otros. Ayúdanos con la fuerza de tu Espíritu, como lo hiciste con tantos hermanos y hermanas que lo han entendido y lo viven. Amén.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mensaje o Intercesión por: