miércoles, 1 de marzo de 2023

Miércoles 22 de Marzo de 2023

 

 “El SEÑOR DICE: YO NO TE OLVIDO”

 

PRIMERA LECTURA

ISAÍAS 49,8-15

 

“Te he constituido alianza del pueblo, para restaurar el país”

 

Así dice el Señor: "En tiempo de gracia te he respondido, en día propicio te he auxiliado; te he defendido y constituido alianza del pueblo, para restaurar el país, para repartir heredades desoladas, para decir a los cautivos: "Salid", a los que están en tinieblas: "Venid a la luz." Aun por los caminos pastarán, tendrán praderas en todas las dunas; no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el bochorno ni el sol; porque los conduce el compasivo y los guía a manantiales de agua. Convertiré mis montes en caminos, y mis senderos se nivelarán. Miradlos venir de lejos; miradlos, del norte y del poniente, y los otros del país de Sin. Exulta, cielo; alégrate, tierra; romped a cantar, montañas, porque el Señor consuela a su pueblo y se compadece de los desamparados. Sión decía: "Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado." ¿Es que puede una madre olvidarse de su criatura, no conmoverse por el hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvide, yo no te olvidaré."  Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

Hay dos palabras que tienen una gran relación, y esas dos están en las lecturas de hoy: la primera es la palabra "restaurar", y la segunda, "resucitar". Restaurar es volver a su hermosura original, a su vigor primero, aquello que había decaído. De esto nos habla Isaías en el capítulo cuarenta y nueve, que es la primera lectura de hoy. Dios va a restaurar a su pueblo, y esto es una noticia de alegría y es el fruto de la compasión de Dios. Dios restaura a su pueblo. Hoy hemos leído uno de los pasajes más bellos del Antiguo Testamento. Dios declara y describe su amor tomando la tierna imagen del amor de una madre. Descubramos en este solo hecho cuánto se equivocan los que nos han dicho que el Dios del Antiguo Testamento es un Dios que sólo sabe de guerras, iras, castigos y justicia implacable. La realidad es muy distinta: Dios declaró su amor desde antiguo y no lo ocultó a nuestros padres en la fe. ¿Por qué entonces no aceptaron ellos ese plan? ¿Por qué fue entonces necesaria la venida del Mesías y su dolorosa pasión? Tales preguntas nos conducen a misterios inescrutables, aunque hay cosas que alcanzamos a entender. La gran novedad del Nuevo Testamento no es que Dios nos hable de su amor sino que infunda ese mismo amor en nosotros a través del Don de su Espíritu. Sólo por el dolor de amor de Cristo, ofrecido en reparación de nuestras culpas, hay una grieta por la que ha podido entrar con ímpetu maravilloso el Espíritu de Dios para decir, en el secreto de nuestro corazón que sí, que es verdad, que nos ama.

 

SALMO RESPONSORIAL: 144

R. /El Señor es clemente y misericordioso.

 

El Señor es clemente y misericordioso,

lento a la cólera y rico en piedad;

el Señor es bueno con todos

es cariñoso con todas sus criaturas. R.

 

El Señor es fiel a sus palabras,

bondadoso en todas sus acciones.

El Señor sostiene a los que van a caer,

endereza a los que ya se doblan. R.

 

El Señor es justo en todos sus caminos,

es bondadoso en todas sus acciones;

cerca está el Señor de los que lo invocan,

de los que lo invocan sinceramente. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

 

El salmista expresa su deseo de decir con gozo las alabanzas a su Dios, que es Rey de todo lo creado. Canta al eterno y siempre presente amor de Dios que es misericordioso y no nos trata como merecen nuestras fallas.  El no cierra los ojos ante el dolor y sufrimiento de sus hijos. Por eso quienes hemos puesto nuestra fe y confianza en él no solo lo debemos pedirle para que nos proteja, y nos ayude, sino para comprometernos de un modo especial a trabajar por su Reino de justicia, santidad y amor.

 

 

LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN 5,17-30

 

“Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere”

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: "Mi Padre sigue actuando, y yo también actúo." Por eso los judíos tenían más ganas de matarlo: porque no sólo abolía el sábado, sino también llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios. Jesús tomó la palabra y les dijo: "Os lo aseguro: El Hijo no puede hacer por su cuenta nada que no vea hacer al Padre. Lo que hace éste, eso mismo hace también el Hijo, pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que él hace, y le mostrará obras mayores que ésta, para vuestro asombro.  Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere. Porque el Padre no juzga a nadie, sino que ha confiado al Hijo el juicio de todos, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre que lo envió. Os lo aseguro: Quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no se le llamará a juicio, porque ha pasado ya de la muerte a la vida. Os aseguro que llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán. Porque, igual que el Padre dispone de la vida, así ha dado también al Hijo el disponer de la vida. Y le ha dado potestad de juzgar, porque es el Hijo del hombre. No os sorprenda, porque viene la hora en que los que están en el sepulcro oirán su voz: los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida; los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio. Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

 

Llamar a Dios “Padre” era un verdadero atrevimiento para el pueblo judío; en cambio Dios fue, en la experiencia de Jesús, un “Padre” de verdad, amoroso y cercano, no sólo en sentido metafórico sino real. La paternidad experimentada lo condujo a vivir un amor entrañable, sin juzgar a nadie; a trabajar por la consolación y la dignificación de toda vida. Lo de Jesús no es un simple ejercicio piadoso de contemplación silenciosa del misterio de Dios, a quien se debía obedecer y temer, sino la encarnación de un compromiso público y político de un Dios amigo de los empobrecidos y de las causas justas. Seamos continuadores de la misión de un Dios que sirve, dignifica, da sentido, compromete, humaniza. ¿En qué acciones o con quiénes sientes estar cumpliendo la voluntad de Dios en tu propia vida?

ORACIÓN

Durante este tiempo de Cuaresma y  Pascua nos enseñas con tu vivencia que cumples el pacto que realizaste con el Padre Creador para cumplir sus promesas, no te dejaste llevar por las tentaciones de este mundo. Oh Señor como necesitamos esa fuerza y radicalidad de tu Espíritu para no caer ni desistir en el empeño de seguirte y amar a tu estilo. Ayúdanos por favor para poder cumplir los pactos, como lo hizo tu Hijo Jesucristo. Oramos, damos gracias y bendecimos la vida de Luz Marina García en su cumpleaños. Amén

 

“El amor de Dios será más nuestro cuanto más lo entreguemos a los demás”

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