domingo, 1 de mayo de 2022

Jueves 12 de Mayo de 2022

 

 “EN LA ESCUELA DE JESÚS  APRENDEMOS A AMAR Y SERVIR”

 

PRIMERA LECTURA

HECHOS DE LOS  APÓSTOLES 13,13-25

 

“Dios sacó de la descendencia de David un salvador: Jesús”

 

En aquellos días, Pablo y sus compañeros se hicieron a la vela en Pafos y llegaron a Perge de Panfilia. Juan los dejó y se volvió a Jerusalén. Desde Perge siguieron hasta Antioquía de Pisidia; el sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Acabada la lectura de la Ley y los profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a decir: "Hermanos, si queréis exhortar al pueblo, hablad."

Pablo se puso en pie y, haciendo seña de que se callaran, dijo: "Israelitas y los que teméis a Dios, escuchad: El Dios de este pueblo, Israel, eligió a nuestros padres y multiplicó al pueblo cuando vivían como forasteros en Egipto. Los sacó de allí con brazo poderoso; unos cuarenta años los alimentó en el desierto, aniquiló siete naciones en el país de Canaán y les dio en posesión su territorio, unos cuatrocientos cincuenta años. Luego les dio jueces hasta el profeta Samuel. Pidieron un rey, y Dios les dio a Saúl, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín, que reinó cuarenta años. Lo depuso y nombró rey a David, de quien hizo esta alabanza: "Encontré a David, hijo de Jesé, hombre conforme a mi corazón, que cumplirá todos mis preceptos." Según lo prometido, Dios sacó de su descendencia un salvador para Israel: Jesús. Antes de que llegara, Juan predicó a todo Israel un bautismo de conversión; y, cuando estaba para acabar su vida, decía: "Yo no soy quien pensáis; viene uno detrás de mí a quien no merezco desatarle las sandalias." Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

El discurso de Pablo en la sinagoga de Antioquía de Pisidia es un testimonio maravilloso de la comprensión que los primeros cristianos tuvieron de una verdad fundamental: en Cristo Jesús el mensaje y la promesa del Antiguo Testamento tienen continuidad pero sobre todo alcanzan plenitud. Cristo es la plenitud de la antigua alianza, y en él Dios está cumpliendo toda promesa hecha a los patriarcas, reyes y profetas.

Las palabras de Pablo retoman los momentos centrales del caminar de Israel: Dios eligió a este pueblo, les dice, y va recorriendo la historia del pueblo elegido que, a través de la opresión de los extranjeros y de su propia infidelidad va descubriendo su debilidad y su fortaleza. Es débil, en efecto, porque es pequeño y puede ser perseguido; es débil porque una y otra vez cae en idolatría y sigue detrás de numerosos ídolos.

Pero también es "fuerte" en la medida en que va descubriendo que Dios camina a su lado: Moisés en el desierto; los jueces, en la conquista de Canaán, hasta llegar a Samuel; luego David, imagen del rey que deja reinar a Dios... son los grandes hitos que preparan la llegada del Mesías.

 

SALMO RESPONSORIAL: 88

R. / Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.

 

Cantaré eternamente las misericordias del Señor,

anunciaré tu fidelidad por todas las edades.

Porque dije: "Tu misericordia es un edificio eterno,

más que el cielo has afianzado tu fidelidad." R.

 

Encontré a David, mi siervo,

y lo he ungido con óleo sagrado;

para que mi mano esté siempre con él

y mi brazo lo haga valeroso. R.

 

Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán,

por mi nombre crecerá su poder.

Él me invocará: "Tú eres mi padre,

mi Dios, mi Roca salvadora." R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Lamentación con ocasión de la derrota sufrida por la nación y por la humillación del rey, que parecen contradecir las prome|||||||||||||||||||||||||sas hechas a David y sus descendientes. Como parte de la historia de salvación, las vicisitudes del pueblo de Israel, hacen parte de nuestra propia historia y nos ayudan a comprender mejor los caminos de Dios. 

 

LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN 13,16-20

 

“El que recibe a mi enviado me recibe a mí”

 

Cuando Jesús acabó de lavar los pies a sus discípulos, les dijo: "Os aseguro, el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica. No lo digo por todos vosotros; yo sé bien a quiénes he elegido, pero tiene que cumplirse la Escritura: "El que compartía mi pan me ha traicionado." Os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis que yo soy. Os lo aseguro: El que recibe a mi enviado me recibe a mí; y el que a mí me recibe, recibe al que me ha enviado." Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

El gesto de lavar los pies de los discípulos introduce la Pasión de Jesús en el evangelio de Juan. Es un gesto de amor profundo que opera una ruptura radical y una inversión de valores: la ley del Reino es el servicio de quien se entrega por amor hasta el fin. Convertirnos en servidores incondicionales es estar en perfecta sintonía con Jesús, que se dispone a la entrega radical de la vida. Lavar los pies significa considerar a los otros como más importantes; significa también buscar el bien de las personas porque, en su felicidad, encontramos la nuestra. La comunidad está invitada a reconocer que no tiene sentido si no se promueve el servicio y la entrega: «ama tu próximo como a ti mismo», dijo Jesús. Esto puede traducirse como: “Yo soy, si tú eres”, que se entiende mejor al contrario: “Yo no soy si tú no eres”. Es decir, necesitamos unos de otros: ¡aquí está la gran verdad! ¿Qué gestos de amor desinteresado practicamos?

 

ORACIÓN

Señor que responsabilidad tan grande nos has dado, somos misioneros(as), emisarios de tu mensaje para despertar la certeza de tu acción en la vida de cada persona. Por eso necesitamos tanto de tu Espíritu para abajarnos y hacernos servidores a tu estilo. Haz que nuestra fe se note y sobrepase las fronteras de la incredulidad. Oramos, damos gracias y bendecimos la vida de Edilberto Rodríguez y Manuel Piñeros en su cumpleaños. Amén.

 

 “El gran peligro del cristiano es predicar y no practicar, creer pero no vivir de acuerdo con lo que se cree”

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