sábado, 1 de julio de 2017

Jueves 20 de Julio de 2017


“DIOS REVELA, EN SU INTIMIDAD, SU PROYECTO LIBERADOR”

PRIMERA LECTURA
ÉXODO 3,13-20

“Soy el que soy. "Yo-soy" me envía a vosotros”

En aquellos días, Moisés, después de oír la voz del Señor desde la zarza ardiendo, le replicó: "Mira, yo iré a los israelitas y les diré: "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros." Si ellos me preguntan cómo se llama, ¿qué les respondo?" Dios dijo a Moisés: ""Soy el que soy"; esto dirás a los israelitas: "'Yo-soy' me envía a vosotros."

Dios añadió: "Esto dirás a los israelitas: "Yahvé (Él-es), Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Éste es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación." Vete, reúne a los ancianos de Israel y diles: "El Señor, Dios de vuestros padres, de Abrahán, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido y me ha dicho: 'Os tengo presentes y veo cómo os tratan los egipcios. He decidido sacaros de la opresión egipcia y llevaros al país de los cananeos, hititas, amorreos, fereceos, heveos y jebuseos, a una tierra que mana leche y miel." Ellos te harán caso, y tú, con los ancianos de Israel, te presentarás al rey de Egipto y le diréis: "El Señor Dios de los hebreos nos ha encontrado, y nosotros tenemos que hacer un viaje de tres jornadas por el desierto para ofrecer sacrificios al Señor, nuestro Dios." Yo sé que el rey de Egipto no os dejará marchar si no es a la fuerza; pero yo extenderé la mano, heriré a Egipto con prodigios que haré en el país, y entonces os dejará marchar."
Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Dios, ¿Cómo te llamas? Es una pregunta legítima que Moisés le dirige al que le está llamando a una misión tan complicada. ¿En nombre de quién tendrá que presentarse a su pueblo y al faraón en Egipto? Dios responde “Soy el que Soy”.
Mucho se ha dicho sobre el nombre de Dios en la Biblia. Sin embargo, nos quedamos con lo siguiente: no hay que entenderlo tanto desde una perspectiva filosófica griega (el que tiene la plenitud del ser) sino en perspectiva existencial e histórica, siguiendo la manera de pensar hebrea: “soy el que estoy ahí para…”, “soy el que está cerca”. Es un Dios concreto y personal, el Dios que se “revela” en la historia, el Dios de los patriarcas, el Dios de la promesa, que se ha comprometido en Alianza con su pueblo para siempre. Por eso, ahora se dispone a su liberación.
Nosotros podemos llamar a Dios, con mejores motivos que Moisés, “el Dios que está con”, “el Dios que siempre se acerca para ayudar”. Porque en Jesús nos hemos convencido de que Dios es “Dios-con-nosotros”. Incluso, Jesús se llama a sí mismo con el nombre: “Yo soy”. A veces, con referencia a diversos aspectos, de su personalidad: yo soy el pastor, la puerta, el pan de la vida, la luz, el camino, la verdad, la vida. Y otras en su totalidad divina: “antes que Abrahán existiera, Yo soy (Jn.8,58). Con Jesús “se ha acercado nuestra liberación”.

SALMO RESPONSORIAL: 104
R. / El Señor se acuerda de su alianza eternamente.

Dad gracias al Señor, invocad su nombre,
dad a conocer sus hazañas a los pueblos.
Recordad las maravillas que hizo,
sus prodigios, las sentencias de su boca. R.

Se acuerda de su alianza eternamente,
de la palabra dada, por mil generaciones;
de la alianza sellada con Abrahán,
del juramento hecho a Isaac. R.

Dios hizo a su pueblo muy fecundo,
más poderoso que sus enemigos.
 A éstos les cambió el corazón
para que odiasen a su pueblo,
y usarán malas artes con sus siervos. R.

Pero envió a Moisés, su siervo,
y a Aarón, su escogido,
que hicieron contra ellos sus signos,
prodigios en la tierra de Cam. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este Salmo es un himno litúrgico de alabanza a Dios por las maravillas hechas en favor de su pueblo, recordando la historia desde los patriarcas hasta la entrada a la tierra prometida. La historia de salvación de Israel hace parte de nuestra propia historia de salvación, pero ella se completa con la nueva alianza mediada por Jesucristo y con el ofrecimiento de salvación a todos los pueblos. 
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 11,28-30

“Soy manso y humilde de corazón”

En aquel tiempo, exclamó Jesús: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Uno de los momentos cumbres del evangelio de Mateo es precisamente éste, la constatación que se hace del llamamiento de Jesús como Israel Siervo, heraldo de la buena noticia, a los fatigados y agobiados. Jesús promete descanso y paz, regalos que sólo pueden proceder de una profunda relación con Dios. Jesús invita a todos los abatidos y agobiados por la exclusión y discriminación y les propone emanciparse del yugo que los oprime y les ofrece su yugo llevadero: La posibilidad de que los pobres lo sigan en libertad. Este yugo exige ineludiblemente al que asume el camino del discipulado honestidad personal, diálogo y tolerancia. En el fondo, el Reino que Jesús proclama con esta inversión de valores y de actitudes a contracorriente de la mentalidad dominante se basa en una propuesta nueva: En que las relaciones sociales se funden en la práctica de la justicia y la fraternidad; que defiendan y dignifiquen la vida en todas sus formas. La norma fundamental es el seguimiento y el testimonio en libertad.

ORACIÓN
Amado Dios, Tu nos has invitado a experimentarte personalmente, desde cuando nos llamaste, por eso no podemos decir que de oídas sabemos de Ti, sino que encontramos reposo y descanso en cada encuentro intimo contigo, donde nos desahogamos, recibimos tu orientación, te alabamos, te agradecemos y esperamos tu respuesta amorosa y acertada. Oh Señor si todos los habitantes de este planeta lográramos hacerte el centro de la vida, que diferente y libre sería este mundo. Te alabamos, bendecimos  y agradecemos. Amén.  

“En medio de las dificultades, si la presencia de Dios es tan fuerte, actúa de bálsamo, calmante y medicina que sana y vigoriza”


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