domingo, 1 de enero de 2017

Viernes 20 de Enero de 2017

“RESPETAR  A LOS UNGIDOS CON EL PODER DE DIOS”

PRIMERA LECTURA
HEBREOS 8,6-13
“Es mediador de una alianza mejor”

Ahora a nuestro sumo sacerdote le ha correspondido un ministerio tanto más excelente, cuanto mejor es la alianza de la que es mediador, una alianza basada en promesas mejores. En efecto, si la primera hubiera sido perfecta, no tendría objeto la segunda. Pero a los antiguos les echa en cara: "Mirad que llegan días -dice el Señor-, en que haré con la casa de Israel y con la casa de Judá una alianza nueva; no como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto. Ellos fueron infieles a mi alianza, y yo me desentendí de ellos -dice el Señor-. Así será la alianza que haré con la casa de Israel después de aquellos días -oráculo del Señor-: Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Y no tendrá que enseñar uno a su prójimo, el otro a su hermano, diciendo: "¡Conoce al Señor!", porque todos me conocerán, del menor al mayor, pues perdonaré sus delitos y no me acordaré ya de sus pecados." Al decir "alianza nueva", dejó anticuada la anterior; y lo que está anticuado y se hace viejo está a punto de desaparecer. Palabra del Señor
REFLEXIÓN
La antigua alianza era imperfecta pero la nueva con Jesús  es perfecta.  ¿Cuál es la diferencia? Ambas son alianzas entre Dios y el hombre. ¿Qué la hace perfecta, y por lo tanto eterna?. La antigua alianza resultó imperfecta, dice Dios, porque " no fueron fieles a mi alianza y por eso los rechacé" (Heb 8,9). Todo en una alianza radica en la palabra "fidelidad"; destruida la fidelidad poco o nada queda de la alianza. Por eso  entendemos qué fallaba en el antiguo pacto: aunque señalaba apropiadamente los términos, no podía hacer nada frente al problema de la infidelidad. Sólo podía señalar y condenar el mal, pero no sanar las heridas que causa ni dar la gracia necesaria para destruir su encanto y su fuerza.
Esto es lo nuevo que trae la nueva alianza. En el pacto nuevo, sellado con sacrificio de Jesucristo, encontramos por fin una respuesta al problema de la infidelidad humana. Jeremías, citado aquí en este texto, ya lo había explicado y dice: "Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en su corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Nadie tendrá ya que instruir a su hermano diciendo: Conoce al Señor, porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor" (Jer 31,33-34).  La alianza perfecta está escrita "en el corazón". No es algo externo que tenga que ser intimado por una presión externa o por una exhortación continua.  La alianza nueva, la perfecta, indica, pero sobre todo, mueve; impulsa interiormente; transforma el propio ser.
SALMO RESPONSORIAL: 84
R./ La misericordia y la fidelidad se encuentran.

Muéstranos, Señor, tu misericordia
y danos tu salvación.
La salvación está ya cerca de sus fieles,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R.

El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R.

LECTURA EVANGELIO
MARCOS 3,13-19

“Fue llamando a los que él quiso y los hizo sus compañeros”

En aquel tiempo, Jesús, mientras subía a la montaña, fue llamando a los que él quiso, y se fueron con él. A doce los hizo sus compañeros, para enviarlos a predicar, con poder para expulsar demonios. Así constituyó el grupo de los Doce: Simón, a quien dio el sobrenombre de Pedro, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, a quienes dio el sobrenombre de Boanerges -Los Truenos-, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el Celotes y Judas Iscariote, que lo entregó. Palabra del Señor
REFLEXIÓN
Desde la montaña, lugar simbólico del encuentro con Dios, Jesús llama a los que serán sus discípulos. Lo novedoso de Jesús es precisamente que es él quien elige, distanciándose así de los tradicionales maestros de la ley que comúnmente eran elegidos por sus futuros alumnos. Esto significa que la vocación de ser discípulo es una iniciativa de Dios, es una gracia dada a quien se siente movido e identificado con la misericordia y la justicia del reino. Según Marcos la tarea de los miembros de este nuevo grupo es convivir con él y ser enviados a predicar la Buena Nueva; esto exige permanecer con el Maestro, escuchar su palabra, estar disponible para el seguimiento, exige iniciar un proceso de conversión y de fe que permita al discípulo dar testimonio del evangelio que ha vivido junto a Jesús. Conversión, fe, confianza, disponibilidad y testimonio son elementos que identifican al verdadero discípulo de Jesús; son las bases desde las cuales se construye el nuevo pueblo de Dios. Por esta razón los discípulos son signo del nuevo Israel, del nuevo mundo renovado por la presencia de Jesús; son un espejo en el que todo creyente puede mirarse; son un verdadero ejemplo de conversión y de fidelidad al Señor.

ORACIÓN
Gracias, Señor, porque por tu Hijo Jesucristo hemos sido salvados, gracias por tu nuevo pacto de amor para con nosotros.  Señor que tomemos para nosotros  el mensaje  del profeta Jeremías que pongas tu palabra en nuestra mente y la escriba en nuestro corazón, guíanos Señor, séllanos con tu amor,  que sólo seas tú nuestro  Dios y nosotros tu  pueblo,  fieles a tu proyecto de vida. Amén.

“Iglesia es: Comunidad de hermanos y hermanas en la fe que se protegen unos a otros con espíritu fraternal y solidario”


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