domingo, 1 de enero de 2017

“PRIMERA MUJER BÍBLICA: EVA”

Iniciamos estas reflexiones bíblicas en busca del rostro de las mujeres y la revelación que ellas nos hacen de Dios. Empecemos este mes con Eva, que significa la viviente o la que genera vida. Como en los mitos de los pueblos antiguos, cuando en la Biblia se habla de Adán y Eva, más que unos datos históricos sobre el origen de la mujer y el hombre, encontramos más bien rasgos fundamentales del ser humano tal como lo intuye la mentalidad popular, fundada en la experiencia de millones de años atrás. No vamos a discutir, ni quiero entrar en controversia si Eva y Adán de verdad existieron como personas o son simplemente mitos o géneros literarios que uso el autor. Eva es más que todo eso; ella representa los trazos de una mujer concreta, que describe a una mujer universal. Recordemos que en el mundo antiguo, especialmente en el bíblico los nombres de las personas están íntimamente ligados con su misión para la vida. Por eso hablar de Eva es reflexionar sobre la vida, sobre crear, sobre generar vida o todo lo contrario, su antónimo: muerte. Cuando Dios decide crear a la humanidad a su imagen y semejanza (Génesis 1,26-28) los hace “macho y hembra”. Ni él ni ella por separados, son retrato fiel de Dios; lo son en la unidad de ambos eliminando de una vez así las ideas machistas al hablar de Dios. Al llamar hembra a la mujer, la etimología hebrea sugiere un vacío a completar por el varón, para ser entre ambos equidad, justicia y armonía perfecta a la imagen de Dios. Por tanto Eva es optar por la vida, Eva es la madre de todos los vivientes. En Eva se encuentra la bendición de transmitir la vida como signo de la mujer. Pero también Eva significa un riesgo, de que seducida por la ambición, el querer ser como el autor de la vida; de correr el peligro de querer administrarla marginándose del manantial divino y arrastrando los suyos a la muerte. Tal vez por eso la Biblia recuerda que fue Eva la seductora que arrastro al varón (2da Corintios 11,3; 1ra de Timoteo 2,13) y contagió a la humanidad con el mal. En Eva la mujer opta por la vida o por la muerte, la construcción o la destrucción. En Eva se manifiesta la grandeza y la debilidad humana; el sexo bello remite a la vitalidad divina y completa a lo que al varón le falta, pero en Eva se subraya igualmente la triste realidad de que la seductora se convierta en seducida, y la transmisora de la vida en portadora de muerte. Eva fue imagen de Dios en igualdad con el hombre; genera y cuida la vida y la naturaleza. Por eso en algunas culturas es representada con el símbolo de la naturaleza porque ella la cuida y está en armonía con ella. La gran misión de todas las Evas en la diferentes áreas es dar vida.

En Eva también quisiéramos reflexionar sobre una VISIÓN HISTÓRICA DE LA MUJER, veamos:

La mujer se ha ubicado en una realidad de opresión y discriminación en el campo histórico que ha traspasado todas las clases sociales, marcada siempre por una cultura llamada patriarcal en la antigüedad y machista en el mundo moderno. Esto compromete a hombres y también mujeres y  tiene manifestaciones particulares en todas las áreas: la economía, en la política, la vida familiar, la vida social y la espiritualidad o el mundo religioso, en la estructura psíquica, en el manejo de los afectos y en el disfrute sexual.
Las mujeres han constituido un grupo social llamado “relegado”, han sufrido las experiencias históricas de una posición siempre secundaria dentro de la sociedad; marginadas de la vida pública, desconocida  su personalidad jurídica por el estado, restringida al ámbito hogareño, a la crianza y educación de los hijos, a las tareas de la economía familiar. Algunas mujeres inconformes que han progresado y avanzado se les ha llegado a considerar por las mismas mujeres como rebeldes, revolucionarias; a Dios gracias muchas de ellas por su inconformidad y compromiso cristiano han salido del montón, han marcado algunos pasos en el cambio, sin que deje de afirmarse que en muchos campos la posición de la mujer sigue igual. El mundo de la economía, la política, la sociología, hasta lo han denunciado, pero parecería que la realidad de la mujer es la misma. La misma iglesia en algunos momento ha reflexionado en este tema de la mujer y ha expresado cosas tan ciertas que suenan tan bonitas, pero que en la práctica como que no se ven. La Iglesia habla que: “Ya no hay hombre ni mujer pues todos somos ahora uno en Cristo (Gálatas 26,29). Con esto no queremos dejar de reconocer el gran aporte  que la iglesia ha prestado a la promoción de la mujer, sobre todo con mensajes motivadores y documentos bellísimos que han ayudado a tomar conciencia de la igual dignidad de la mujer en relación con el hombre, de sus derechos y de su misión concreta en la iglesia y en la sociedad. Hoy se difunden diversas proposiciones reduccionistas sobre la naturaleza y misión de la  mujer, ideologías, filosofías o teologías con las cuales hay que tener un poco de cuidado. Creo que es muy importante y necesario también definir bien lo que hoy tanto se menciona sobre el tema de equidad de género. Sí, se espera la libertad de las estructuras sociales que excluyen y oprimen a la mujer, pero ojo no libertinaje, no seguirla poniendo como enfrentada al hombre, considerándolo como su rival y verdugo, cuidado que el remedio puede ser peor que la enfermedad. Hoy se está dando un fanatismo y sectarismo con algunos movimientos feministas que están resultando peores a lo que el machismo ha sido con el hombre. Hablar de equidad es hablar de complementariedad, simplemente somos iguales, nos necesitamos, somos complemento el uno para el otro; por favor no le sigamos el juego a esta guerra tan sucia del género que se vive hoy en día. Seamos sensatos, equilibrados y no fanáticos. De eso se tratan estas reflexiones, que reconociendo el lugar de exclusión en que ha sido sumergida la mujer en la historia, a la luz de la Palabra del  Señor, con algunos rostros de mujer bíblicos podamos ubicarla en el lugar que el Señor la colocó.   

“MUJER,  FUERZA, GENERADORA DE VIDA”

               .            

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mensaje o Intercesión por: