“LA EFICAZ ALEGRÍA DE LA SALVACIÓN”
PRIMERA LECTURA
BARUC 4,5-12.27-29
“El que os mandó las desgracias os mandará el gozo”
Ánimo, pueblo mío, que llevas el nombre de Israel. Os vendieron a los
gentiles, pero no para ser aniquilados; por la cólera de Dios contra vosotros
os entregaron a vuestros enemigos, porque irritasteis a vuestro Creador,
sacrificando a demonios y no a Dios; os olvidasteis del Señor eterno que os
había criado, y afligisteis a Jerusalén que os sustentó. Cuando ella vio que el
castigo de Dios se avecinaba dijo: "Escuchad, habitantes de Sión, Dios me
ha enviado una pena terrible: vi cóm el Eterno desterraba a mis hijos e hijas;
yo los crié con alegría, los despedí con lágrimas de pena. Que nadie se alegre
viendo a esta viuda abandonada de todos. Si estoy desierta, es por los pecados
de mis hijos, que se apartaron de la ley de Dios. Ánimo, hijos, gritad a Dios,
que el que os castigó se acordará de vosotros. Si un día os empeñasteis en
alejaros de Dios, volveos a buscarlo con redoblado empeño. El que os mandó las
desgracias, os mandará el gozo eterno de vuestra salvación." Palabra de
Dios.
REFLEXIÓN
Todavía se oyen por ahí reparos en contra del arrepentimiento. Me
explico: "arrepentimiento" se asocia muy fuertemente a veces con
"sentimiento de culpa", y esta "culpa" se asocia con
pérdida de autoestima, tendencia al autocastigo, baja general del ánimo y de
las fuerzas, tendencia a la depresión y la amargura... y así sucesivamente. Hay
que admitir que no le falta razón a esta crítica. Cuando el arrepentimiento se
concentra en lo que nosotros hicimos mal, indudablemente tiende hacia la
desesperación. Pero ese no es el arrepentimiento que predica la Biblia, y eso
nos lo recuerda la primera lectura de hoy.
Un encuentro de dos verdades: mi verdad de pecador y la verdad del Dios
perdonador. Quedarme en mi verdad de pecador es quedarme en la mitad de la
verdad, y eso en realidad es una mentira. Por eso arrepentirse es abrirse al
plan que Dios tiene para conmigo. Es reconocer en dónde estoy... para encontrar
por fin hacia dónde voy, como dice Baruc: "Así como un día se empeñaron en
alejarse de Dios, así vuélvanse ahora a Él y búsquenlo con mayor empeño; pues
el que les mandó todas estas desgracias les dará también con su salvación la
eterna alegría".
SALMO RESPONSORIAL:
68
R / El Señor escucha a los pobres.
Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos.
Alábenlo el cielo y la tierra,
las aguas y cuanto bulle en ellas. R.
El Señor salvará a Sión,
reconstruirá las ciudades de Judá,
y las habitarán en posesión.
La estirpe de sus siervos la heredará,
los que aman su nombre vivirán en ella. R.
OREMOS CON EL SALMO
Este salmo es una lamentación de profunda emotividad de alguien que
sufre profundas aflicciones y clama a Dios para que le socorra a él
personalmente y a todo el pueblo. Salmo frecuentemente citado en el Nuevo
Testamento que lo entiende como referido a Cristo, el justo sufriente por
excelencia, que confía plenamente en Dios
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 10,17-24
“Estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo”
En aquel tiempo, los setenta y dos volvieron muy contentos y dijeron a
Jesús: "Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre." Él
les contestó: "Veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he
dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del
enemigo. Y no os hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres porque se os
someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en
el cielo."
En aquel momento, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó:
"Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has
escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la
gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me lo ha
entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es
el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar." Y
volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: "¡Dichosos los ojos que ven
lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver
lo que veis vosotros, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron."
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
La alegría del evangelio es para ser comunicada. Eso hicieron los
discípulos del Señor cuando retornaron de su experiencia misionera. Ellos han
captado el sentido profundo de la evangelización: derrotar las fuerzas del mal
que se manifiestan en la injusticia, la violencia, la opresión y la exclusión
de las personas. La buena noticia libera, salva y dignifica al ser humano. Pero
solo quienes tienen un corazón sensible al paso de Dios por los acontecimientos
más pequeños e imperceptibles de la vida pueden regocijarse con ese actuar
salvífico. El Papa Benedicto XVI y los Obispos de Aparecida hace algunos años nos
invitaron a una gran misión continental y poco a poco se ha venido
desarrollando en nuestro continente. Se perciben frutos de conversión personal
y comunitaria que van transformando paulatinamente la sociedad; pero todavía no
termina la jornada. Queda mucho por hacer. Y tú tienes un lugar en esta
historia de evangelización para que la ayudes a construir. Oremos por las
misiones, especialmente de nuestro continente de la esperanza.
ORACIÓN
Señor al hacernos tus hijos e hijas, velar por nuestras necesidades y
abrir los ojos a las realidades de esta sociedad actual, solo tu Palabra nos
puede sostener, es alimento para nuestra vida, nos lleva a conocerte más y a
interiorizar en nuestro ser. Ayúdanos a no decaer, a que siempre sea novedad y
nos ayude a ver tu rostro de amor en el Espíritu. Amén
“Para las cosas que son más fuertes que
nosotros, está Dios que es más fuerte que todo y que todos”
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