martes, 1 de agosto de 2023

Martes 08 de Agosto de 2023

 

“CAMINANDO SOBRE EL AGUA”

 

 

PRIMERA LECTURA

NÚMEROS 12,1-13

 

“Moisés no es como los otros profetas; ¿cómo os habéis atrevido a hablar contra él?”

 

En aquellos días, María y Aarón hablaron contra Moisés, a causa de la mujer cusita que había tomado por esposa. Dijeron: "¿Ha hablado el Señor sólo a Moisés? ¿No nos ha hablado también a nosotros?" El Señor lo oyó. Moisés era el hombre más sufrido del mundo. El Señor habló de repente a Moisés, Aarón y María: "Salid los tres hacia la tienda del encuentro." Y los tres salieron. El Señor bajó en la columna de nube y se colocó a la entrada de la tienda, y llamó a Aarón y María. Ellos se adelantaron, y el Señor les dijo: "Escuchad mis palabras: Cuando hay entre vosotros un profeta del Señor, me doy a conocer a él en visión y le hablo en sueños; no así a mi siervo Moisés, el más fiel de todos mis siervos. A él le hablo cara a cara; en presencia y no adivinando contempla la figura del Señor. ¿Cómo os habéis atrevido a hablar contra mi siervo Moisés?"

La ira del Señor se encendió contra ellos, y el Señor se marchó. Al apartarse la nube de la tienda, María tenía toda la piel descolorida, como nieve. Aarón se volvió y la vio con toda la piel descolorida. Entonces Aarón dijo a Moisés: "Perdón, Señor; no me exijas cuentas del pecado que hemos cometido insensatamente. No la dejes a María como un aborto que sale del vientre, con la mitad de la carne comida. Moisés suplicó al Señor: "Por favor, cúrala." Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

Parecería lo más lógico que cuando Dios suscita a un líder para bien de todos, todos lo acojan y vean en él un regalo que la Providencia les concede. Pero el mundo de los humanos no está hecho de manera lógica, y por eso lo más común no es lo más lógico ni lo más frecuente. Hoy tenemos en la primera lectura una escena bochornosa de envidias de familia.

El pecado ocupa mucho espacio en la Biblia, precisamente porque toda la revelación bíblica es un relato estupendo de cómo el pecado no tiene la última palabra. Pero lo que aparece en primer lugar es cómo el pecado trae consecuencias y cómo esas consecuencias recaen sobre el mismo pecador, como le sucedió a María, celosa del puesto de privilegio de su hermano Moisés en los planes de Dios. Pero luego vemos viene el arrepentimiento. El que siente que se ha equivocado,  se aterra, se asusta, pero ese disgusto es bueno en la medida en que invita a la conversión y mueve a pedir ayuda, como hemos visto también en el relato de hoy. Y así, una historia de pecado no es una historia de fracaso sino, en último término, una preciosa historia de gracia.

 

SALMO RESPONSORIAL: 50

R./ Misericordia, Señor: hemos pecado.

 

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,

por tu inmensa compasión borra mi culpa;

lava del todo mi delito,

limpia mi pecado. R.

 

Pues yo reconozco mi culpa,

tengo siempre presente mi pecado:

contra ti, contra ti solo pequé,

cometí la maldad que aborreces.

En la sentencia tendrás razón,

en el juicio resultarás inocente. R.

 

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,

renuévame por dentro con espíritu firme;

no me arrojes lejos de tu rostro,

no me quites tu santo espíritu. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Este Salmo, es designado tradicionalmente con el nombre de Miserere, es la súplica penitencial por excelencia. El salmista es consciente de su profunda miseria y experimenta la necesidad de una total transformación interior, para no dejarse arrastrar por su tendencia al pecado. Por eso, además de reconocer sus faltas y de implorar el perdón divino, suplica al Señor que lo renueve íntegramente, “creando” en su interior “un corazón puro”.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

MATEO 14,22-36

 

“Mándame ir hacia ti andando sobre el agua”

 

Después que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. De madrugada se les acercó Jesús, andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma. Jesús les dijo en seguida: "¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!" Pedro le contestó: "Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua." Él le dijo: "Ven." Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: "Señor, sálvame." En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: "¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?" En cuanto subieron a la barca, amainó el viento. Los de la barca se postraron ante él, diciendo: "Realmente eres Hijo de Dios." Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. Y los hombres de aquel lugar, apenas le reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y trajeron donde él a todos los enfermos. Le pedían tocar siquiera la orla de su manto, y cuantos la tocaron quedaron curados. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Es una buena descripción de la fe la que surge del pasaje del evangelio de hoy: creer es como caminar sobre el agua. No por propia fuerza, así se tratara de la fuerza de la mente, sino por virtud de esa mirada sostenida en los ojos de Jesús y por vigor de su palabra que nos llama a avanzar hacia él.

Caminar sobre el agua es sentir que nada podría sostener nuestras más firmes opciones, y nada podría llevar a término nuestras mejores luchas, y nada podría darle alas a nuestros más queridos sueños: nada, sino sólo Jesucristo.

Sólo cuando sentimos que nuestras certezas son "agua" y nuestros grandes aliados son "agua" y nuestros mejores planes se vuelven "agua" y sobre esa "agua" ninguna ilusión podrá construirse en serio, sólo cuando ello descubrimos entendemos también que hay Uno, que se llama Jesús, que va delante de nosotros, y con su voz fuerte y serena puede guiarnos en medio del lago y de la tormenta.

 

ORACIÓN

Señor Jesús, nos alegramos de nuevo hoy, en este encuentro contigo a través de tu Palabra. Hoy te pedimos Buen Señor, que continúes guiando e iluminando nuestro camino  para que avancemos hacia el verdadero seguimiento y compromiso con tu Reino. A través de tu Espíritu camina hoy Señor, sobre las diferentes aguas pesadas y tormentosas de nuestros problemas que nos cargan y entristecen. Danos hoy tu fuerza y la esperanza para salir victoriosos en tu nombre. Oramos, damos gracias y bendecimos la vida de Luz Dary Piza en su cumpleaños. Amén. 

 

“Dios domina las aguas, domina nuestras aguas de dificultad, nuestras tormentas; Jesús caminando sobre el mar nos muestra su potestad, que desborda todo lo humano y lo mundano.”

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Mensaje o Intercesión por: