viernes, 1 de abril de 2022

ABRIL 2022

 

“PASCUA: LA HISTORIA DEL VERDADERO AMOR QUE SE ENTREGA POR EL OTRO”

 

La Pascua es un ritual que marcaba el cambio. El paso de Dios por su pueblo. Originalmente era una fiesta campesina (agrícola y pastoril)  de la vida y la esperanza, que marcaba la diferencia entre el invierno y la primavera. En las fiestas agrícolas señalaba el inicio de la primavera y el momento de la siembra en los cultivos.  Se consume pan sin levadura porque ya no es necesario multiplicar el pan, ya que se confía en que Dios proveerá abundantemente en la nueva cosecha. En las fiestas pastoriles se ofrece un corderito o un cabrito para una cena de familia, porque se confía en la bondad de Dios que proveerá una gran ganadería. La finalidad de los rituales es la de marcar la terminación de una etapa  y el inicio de una nueva realidad. La imposición del nombre a un nuevo hijo, el bautismo, la fiesta de cumpleaños y otros rituales resaltan transformaciones drásticas en la vida personal, familiar, a nivel social, político y religioso.

 

La primera Pascua de los hebreos es un ritual que señala el inicio de una nueva vida, se celebra todavía en Egipto, en  una situación de precariedad, a la sombra de la gran pirámide del poder faraónico. La segunda fiesta de la Pascua marca la nueva situación de los hebreos que, partir de este momento, se transforman en el pueblo de Israel; que es esclavo en Egipto y sale en busca de la liberación hacia la tierra prometida. La siguiente Pascua   de especial recordación es la celebrada en la tierra prometida, justo al comenzar la lucha por un lugar en un territorio tan poblado, y al organizar instituciones, que no repitan las injusticias del Faraón en Egipto. La Pascua de Jesús marca el final de su presencia física en medio de la comunidad de discípulos y el inicio de un nuevo pueblo, transformado por la fuerza de su palabra, de su acción y de su sacrificio. Esta Pascua es regularmente recordada en la Eucaristía, con el poder de la Palabra,  leída en comunidad y sumada al poder del pan compartido también en comunidad nos la representan. La Pascua Cristiana marca un camino pero no es cualquier camino; sino es el camino del Proyecto del Dios liberador en medio de su pueblo. La Pascua es un cambio que se da en medio de la oscuridad y de la muerte, un paso de la esclavitud, el desplazamiento forzado, la violencia y el exilio a veces promovido por la injusticia institucionalizada. El punto de partida es la muerte y la oscuridad, pero la meta es la vida y la luz, que no sólo sirve para saber qué pasó, sino sobre todo para comprender que algo nuevo vendrá. Al final de la dura experiencia de la pasión y muerte de Jesús les aguarda la efusiva intervención del Espíritu Santo, el día de Pentecostés. La nueva ley instaurada por Jesús abre la posibilidad para que las personas no sólo cambien su situación personal o comunitaria, también es una ocasión para que los pobres, los marginados y excluidos reciban una voz de esperanza.

 

PASCUA= PALABRA, VIDA Y COMUNIDAD

 

En medio de tu dificultad hay un camino de  esperanza porque Él vive y te ama. Felices Pascuas de resurrección.

 

Oro por ti.  Bendiciones

 

Roberto Zamudio 

 

 

ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

 

Buenos días Señor. Gracias porque una y otra vez nos dices que nos amas, nos lo has revelado a través del kerigma. Nos mostraste con tus manos extendidas en la cruz, el cumplimiento de la promesa de salvación, con tu resurrección que hoy nos permite vivir una nueva Pascua, en alegría y gozo al revivir este hermoso misterio, donde lo que más querías era hacer visible, tangible y posible tu amor, para que todos los seres humanos fuéramos liberados y llegáramos al conocimiento de la verdad. Oh Señor cuánto necesitamos en el mundo entero vivir contigo, se acabaría tanta maldad, desunión, egoísmo y destrucción.

Ayúdanos por favor en este día a comprender y estar más pegaditos a ti, sentir tu abrazo y cubrimiento porque nos amas más que una madre a sus hijos, a tal punto que entregaste a tu Hijo para demostrarlo. Que nuestro corazón se entregue a ti por completo a tal punto que se note hoy con nuestros sentimientos, pensamientos, palabras y acciones, que caminamos contigo.

Necesitamos estar orantes por todas las situaciones que vivimos y por las que los que están apartados de ti, viven. Gracias Señor por amarnos, enseñarnos a amarte y a ser verdaderamente libres caminando y actuando bajo tu ejemplo y tus preceptos, cada día de nuestra existencia. Amén

 

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

 

Buenas noches Señor, en este momento nos cubrimos con tu presencia, dándote gracias por lo vivido hoy y destinando un espacio para retomar tu Palabra y reflexionar. Ayúdanos a hacer una evaluación de lo que aconteció hoy en nuestra vida, en el país y en el mundo. Ayúdanos a desatar todo aquello que no nos deja recibir integralmente la liberación por la que moriste en la cruz y resucitaste. Sí Señor, tenemos un camino de esperanza en medio de la oscuridad en que parece estar sumida la existencia humana, porque somos privilegiados al tenerte a ti, porque aunque no se terminen los problemas, nos sabemos cubiertos y guiados por ti y depende de nuestra comunión contigo y tu Palabra si queremos afrontarlos con paz y sabiduría, seguros(as) que actuarás en el momento en que tú lo dispongas.

Que esta oscuridad sea signo de tu luz que irrumpe en quienes, enceguecidos(as), permanecen encadenados(as) en estilos de vida que en nada tienen que ver con la que nos indicas para vivir como tú quieres  en orden, justicia y amor, sino que dañan y destruyen lo más sagrado que has creado, al ser humano y la madre naturaleza.

Te pedimos que tu bendición nos acompañe esta noche y nos regales un bello amanecer. Amén

 

PROMESA BÍBLICA DEL MES

 

“Jesús el Crucificado, ha resucitado”  Marcos 16,6 

     

       

CUMPLEAÑOS DE ABRIL

 

1. Martha Cecilia Ochoa

8. Claudia Torres

9. Santiago Castaño

28. Ana Rita Reina y Claudia Patricia Herrera

30. Julia Leyva

 

 

Viernes 01 de Abril de 2022

 


“NO TEMAMOS SER DISTINTOS”

 

PRIMERA LECTURA

SABIDURÍA 2,1a.12-22

 

“Lo condenaremos a muerte ignominiosa”

 

Se dijeron los impíos, razonando equivocadamente: "Acechemos al justo, que nos resulta incómodo: se opone a nuestras acciones, nos echa en cara nuestros pecados, nos reprende nuestra educación errada; declara que conoce a Dios y se da el nombre de hijo del Señor; es un reproche para nuestras ideas y sólo verlo da grima; lleva una vida distinta de los demás, y su conducta es diferente; nos considera de mala ley y se aparta de nuestras sendas como si fueran impuras; declara dichoso el fin de los justos y se gloría de tener por padre a Dios. Veamos si sus palabras son verdaderas, comprobando el desenlace de su vida. Si es el justo hijo de Dios, lo auxiliará y lo librará del poder de sus enemigos; lo someteremos a la prueba de la afrenta y la tortura, para comprobar su moderación y apreciar su paciencia; lo condenaremos a muerte ignominiosa, pues dice que hay quien se ocupa de él."  Así discurren, y se engañan, porque los ciega su maldad; no conocen los secretos de Dios, no esperan el premio de la virtud ni valoran el galardón de una vida intachable. Palabra de Dios

 

REFLEXIÓN

Las lecturas de hoy nos invitan a encarar una dura realidad: el bien y los buenos resultan fastidiosos para un mundo lleno de pactos y alianzas con la maldad. Una vez que el mal se ha vuelto un buen negocio y una forma de vida que reporta los dividendos del placer y el lucro, la bondad sólo tiene un nombre: estorbo. Es tan grande la ilusión de fortaleza que crean las alianzas del mal que los malvados miran con cínico escepticismo los esfuerzos del que quiere ser bueno, y por ello disfrutan del morboso placer de preguntarse en qué parará toda esa virtud si es puesta a prueba. Su mente burlona y cruel necesita asegurarse de que no hay otra posibilidad ni otro camino que aliarse con el mal y por eso les parece imperioso aplastar al que no va por el camino que ellos juzgan único posible.

Y así brotan, en borbotones de sevicia, sus palabras: "Veamos si es verdad lo que dice, comprobemos cómo le va al final. Porque si el justo es hijo de Dios, él lo asistirá y lo librará de las manos de sus adversarios. Probémoslo con ofensas y tortura: así veremos hasta dónde llega su paciencia y comprobaremos su resistencia. Condenémoslo a una muerte deshonrosa, pues, según dice, Dios lo librará". ¡Dios! Cómo quisiéramos que estas palabras, no se dijeran  y que no fueran, como son, el duro crisol por el que tantas almas buenas han de pasar!

 

 

SALMO RESPONSORIAL: 33

R. / El Señor está cerca de los atribulados.

 

El Señor se enfrenta con los malhechores,

para borrar de la tierra su memoria.

Cuando uno grita, el Señor lo escucha

y lo libra de sus angustias. R.

 

El Señor está cerca de los atribulados,

salva a los abatidos.

Aunque el justo sufra muchos males,

de todos lo librará el Señor. R.

 

Él cuida de todos sus huesos,

y ni uno solo se quebrará.

 El Señor redime a sus siervos,

no será castigado quien se acoge a él. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Este salmo quiere darnos una visión profunda de la realidad, que no se detiene en las meras tribulaciones y en la angustia. Quienes confiamos en Dios hemos de saber ver más allá. Cuando sufrimos porque intentamos ser justos, estamos compartiendo el dolor de Cristo. Cuando afrontamos el ataque de otros por querer ser coherentes y fieles, hay alguien que siempre nos apoya. Él nos mira con amor y, aunque no nos parezca evidente, nos está sosteniendo, nos defiende, nos da fortaleza y nos guarda un lugar junto a su corazón.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN 7,1-2.10.25-30

 

“Intentaban agarrarlo, pero todavía no había llegado su hora”

 

En aquel tiempo, recorría Jesús la Galilea, pues no quería andar por Judea porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba la fiesta judía de las tiendas. Después que sus parientes se marcharon a la fiesta, entonces subió él también, no abiertamente, sino a escondidas.  Entonces algunos que eran de Jerusalén dijeron: "¿No es éste el que intentan matar? Pues mirad cómo habla abiertamente, y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que éste es el Mesías? Pero éste sabemos de dónde viene, mientras que el Mesías, cuando llegue, nadie sabrá de dónde viene." Entonces Jesús, mientras enseñaba en el templo, gritó: "A mí me conocéis, y conocéis de dónde vengo. Sin embargo, yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; a ése vosotros no lo conocéis; yo lo conozco, porque procedo de él, y él me ha enviado." Entonces intentaban agarrarlo; pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora.  Palabra del Señor

 

REFLEXIÓN

Jesucristo es el alma buena por excelencia. Él es la expresión misma de la bondad. Según lo dicho más arriba, esto sólo puede traer una consecuencia: para los ojos malvados del mundo nadie tan fastidioso como Cristo, nadie que "merezca" tanto ser perseguido, torturado, excluido, asesinado. Los enemigos del Señor creen que conocen y entienden todo sobre Él: "éste sabemos de dónde es...", leemos en el texto de hoy. ¡Oh, qué peligro y fatal trampa envuelven estas expresiones de vano orgullo! Cristo no dejó sin corregirlas: "¿De manera que me conocen y saben de dónde soy? Sin embargo, yo no he venido por mi propia cuenta, sino que he sido enviado por el que dice la verdad, y a quien ustedes no conocen". Corrigió la mentira por guardar el honor debido a la verdad, por una parte, y por salvar al mentiroso de su propio engaño, por otra.

Ante estas horas oscuras, que ya nos dejan sentir el escalofrío de la traición y el vocerío de la muerte, ¿qué diremos?, ¿qué podemos aprender? Podemos aprender que hubo y hay Uno que entró en los dominios de la muerte para rescatar a los que estábamos muertos. Podemos aprender que su amor no fue detenido ni por el miedo, ni por la traición, ni por la crueldad, ni por la burla, ni por la muerte misma. Podemos aprender que hemos sido amados sin merecerlo, pero amados hasta el extremo. Y podemos aprender a dar gracias y bendecir al que nos ha salvado pagando tan alto precio, mientras le suplicamos la gracia de resistir cuando llegue la hora de la prueba.

 

ORACIÓN

Perdónanos, hoy Señor,  las muchas veces en que no te hemos reconocido como nuestro Salvador y Señor. Son muchas las ocasiones  en que nuestra condición humana nos aturde y no nos deja ver la grandeza de tu amor. Ayúdanos, Señor, a reconocer en Ti, el amor inmenso del Padre. Oramos, damos gracias y bendecimos la vida de Martha Ochoa en su cumpleaños. Amén.

 

“No basta solo con decir soy cristiano(a) o creo en Dios, hay que demostrarlo, sacando a la luz la miseria del alma y poniendo al descubierto las intenciones de del corazón, como Jesús lo hizo”

Sábado 02 de Abril de 2022

 


“LEVANTA TU VOZ DE PROTESTA”

 

PRIMERA LECTURA

JEREMÍAS 11,18-20

 

“Yo, como cordero manso, llevado al matadero”

 

El Señor me instruyó, y comprendí, me explicó lo que hacían. Yo, como cordero manso, llevado al matadero, no sabía los planes homicidas que contra mí planeaban: "Talemos el árbol en su lozanía, arranquémoslo de la tierra vital, que su nombre no se pronuncie más." Pero tú, Señor de los ejércitos, juzgas rectamente, pruebas las entrañas y el corazón; veré mi venganza contra ellos, porque a ti he encomendado mi causa. Palabra de Dios

 

REFLEXIÓN

Ante la inminente marginación de los malvados contra su labor, el profeta Jeremías acude a Dios, y pone en El toda su confianza. Solamente Él puede garantizarle que su palabra es transparente, que su autenticidad es plena y que lo que está denunciando es obra de la revelación divina. Así como en los días anteriores reflexionábamos sobre el siervo de Yahvé Y Moisés como figuras de Jesús, hoy emerge Jeremías, un justo perseguido por su condición de profeta valiente. El texto que leemos hoy es la primera de las llamadas “confesiones de Jeremías”. Por gracia de Dios el profeta descubre las intenciones de sus enemigos, paisanos para quitarlo de en medio, pues sus palabras certeras y su estilo de vida les incomodan. Como el siervo sufriente en Isaías, Jeremías se siente como un cordero llevado al matadero. Entonces, dentro de la ley del talión (ojo por ojo y diente por diente) propio de la ley de Moisés, Jeremías pide a Dios que lo vengue  de sus enemigos. En este tiempo de Cuaresma sería muy iluminador para nuestra vida leer todo el libro de Jeremías, tratando de descubrir la grandeza del corazón de este profeta que, con su testimonio de amor y paciencia, prefigura ya al Mesías Jesús, perseguido, calumniado y hecho burla a la mano de los pecadores.

 

SALMO RESPONSORIAL: 7

R. / Señor, Dios mío, a ti me acojo.

 

Señor, Dios mío, a ti me acojo,

líbrame de mis perseguidores y sálvame,

que no me atrapen como leones

y me desgarren sin remedio. R.

 

Júzgame, Señor, según mi justicia,

según la inocencia que hay en mí.

Cese la maldad de los culpables,

y apoya tú al inocente,

tú que sondeas el corazón y las entrañas,

tú, el Dios justo. R.

 

Mi escudo es Dios,

que salva a los rectos de corazón.

Dios es un juez justo,

Dios amenaza cada día. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

El salmista expresa su convicción de que Dios ama la justicia y aborrece la maldad y de que al fin el bien triunfará sobre el mal. Sus enemigos lo atacan injustamente, por eso confía en Dios. La Historia de Jesús nos muestra que la victoria del bien sobre el mal no se realiza necesariamente en la vida presente de cada individuo. Pero el cristiano sabe que el amor es más fuerte que la muerte. 

 

LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN  7,40-53

 

“¿Es que de Galilea va a venir el Mesías?”

 

En aquel tiempo, algunos de entre la gente, que habían oído los discursos de Jesús, decían: "Éste es de verdad el profeta." Otros decían: "Éste es el Mesías." Pero otros decían: "¿Es que de Galilea va a venir el Mesías? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de David?" Y así surgió entre la gente una discordia por su causa. Algunos querían prenderlo, pero nadie le puso la mano encima.

Los guardias del templo acudieron a los sumos sacerdotes y fariseos, y éstos les dijeron: "¿Por qué no lo habéis traído?" Los guardias respondieron: "Jamás ha hablado nadie como ese hombre." Los fariseos les replicaron: "¿También vosotros os habéis dejado embaucar? ¿Hay algún jefe o fariseo que haya creído en él? Esa gente que no entiende de la Ley son unos malditos." Nicodemo, el que había ido en otro tiempo a visitarlo y que era fariseo, les dijo: "¿Acaso nuestra ley permite juzgar a nadie sin escucharlo primero y averiguar lo que ha hecho?" Ellos le replicaron: "¿También tú eres galileo? Estudia y verás que de Galilea no salen profetas." Y se volvieron cada uno a su casa. Palabra del Señor

 

REFLEXIÓN

Jesús es causa de división y controversia, incluso para sus mismos adversarios. Su sabiduría, es decir, su coherencia de vida es tal que aun los que le desprecian y le persiguen quedan confundidos. El pueblo lo admira, los dirigentes lo temen, muchos lo evitan, porque sus palabras son fuertemente cuestionadoras, tocan fibras interiores, desbaratan falsas seguridades, derriban estructuras mentales que impiden que la verdad del evangelio se transparente. Cuando el mensaje testimoniado y vivido cabalmente por Jesús se asume con fidelidad y radicalidad, sucede lo mismo. Hoy se necesitan hombres y mujeres que sean capaces de dar ese testimonio, es decir, vivir con autenticidad el mensaje liberador de Jesús, aunque haya que pagar el precio de la persecución y el martirio.

 

ORACIÓN

Señor Jesús, jamás nadie ha hablado y actuado como Tú. Ningún otro ha mostrado el perfecto amor del Padre por sus hijos como Tú. Eres el Mesías prometido desde la eternidad. Nuestra vida ya no es la misma desde que  llegaste  a ella,  nos has sanado y renovado y, por eso, nuestra alma hoy y siempre proclama tu grandeza. Amén.

 

“La persona buena grita al Señor intentando conocer las razones de su sufrimiento, sin embargo, el siervo fiel comprende que su confianza está en Dios y que Él será su defensor”

Domingo 03 de Abril de 2022

 


“EL AMOR QUE DA OPORTUNIDAD”

 

PRIMERA LECTURA

ISAÍAS 43, 16-21

 

“Mirad que realizo algo nuevo y apagaré la sed de mi pueblo”

 

Así dice el Señor, que abrió camino en el mar y senda en las aguas impetuosas; que sacó a batalla carros y caballos, tropa con sus valientes; caían para no levantarse, se apagaron como mecha que se extingue. "No recordéis lo de antaño, no penséis en lo antiguo; mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis? Abriré un camino por el desierto, ríos en el yermo. Me glorificarán las bestias del campo, chacales y avestruces, porque ofreceré agua en el desierto, ríos en el yermo, para apagar la sed de mi pueblo, de mi escogido, el pueblo que yo formé, para que proclamara mi alabanza." Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

Se ha llamado con frecuencia a Isaías el “profeta del nuevo éxodo”. Es interesante que presenta una larga introducción (vv.16-17) sobre el pasado, haciendo memoria de los acontecimientos del éxodo (Ex 13-14), pero le recuerda a Israel que su fe no radica en los acontecimientos del pasado, sino en un Dios que “hace”  en el  presente. Porque lo que viene “es nuevo”, ya no estamos ante un río que se seca para que un pueblo pase, sino ante un desierto que se llena de agua para que el pueblo beba; lo nuevo es el camino en el desierto  y el agua y la vegetación en ese lugar. Para  el tiempo del éxodo, el desierto es un lugar terrible, “enorme y temible”, allí Dios dio agua de la roca, y alimento del cielo; lo que promete ahora,  que ahora va a realizar, será  algo notablemente superior. Lo que quiere destacar el autor es que no hay que quedarse en los acontecimientos del pasado por difíciles o  maravillosos que hayan sido; quedarse en los acontecimientos y no en Dios es una forma sutil de idolatría; lo que hay que recordar es a Dios que es quien las hizo, hace y hará. El éxodo es el acontecimiento más representativo y por eso es modelo de acontecimientos nuevos, Dios no se ha estancado en el pasado. La “sola memoria” puede ser peligrosa, no puede ser un permanecer “estancados”, no tiene valor si no va acompañada de la esperanza, si no prepara  el futuro.

 

SALMO RESPONSORIAL: 125

R./ El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres.

 

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,

 nos parecía soñar:

la boca se nos llenaba de risas,

la lengua de cantares. R.

 

Hasta los gentiles decían:

"El Señor ha estado grande con ellos.

" El Señor ha estado grande con nosotros,

 y estamos alegres. R.

 

Que el Señor cambie nuestra suerte,

como los torrentes del Negueb.

Los que sembraban con lágrimas

cosechan entre cantares. R.

 

Al ir, iba llorando,

 llevando la semilla;

 al volver, vuelve cantando,

trayendo sus gavillas. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Este salmo presenta el recuerdo de la alegría que experimentó el pueblo al regresar del destierro e invocación de una nueva intervención divina en un nuevo peligro. La liberación de Israel seguirá siendo presagio y figura de la redención que realizó Cristo y esta será prenda de liberación definitiva en la consumación del Reino de Dios.

 

SEGUNDA LECTURA

FILIPENSES 3, 8-14

 

“Por Cristo lo perdí todo, muriendo su misma muerte”

 

Hermanos: Todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo perdí todo, y todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo y existir en él, no con una justicia mía, la de la Ley, sino con la que viene de la fe de Cristo, la justicia que viene de Dios y se apoya en la fe. Para conocerlo a él, y la fuerza de su resurrección, y la comunión con sus padecimientos, muriendo su misma muerte, para llegar un día a la resurrección de entre los muertos. No es que ya haya conseguido el premio, o que ya esté en la meta: yo sigo corriendo a ver si lo obtengo, pues Cristo Jesús lo obtuvo para mí. Hermanos, yo no pienso haber conseguido el premio. Sólo busco una cosa: olvidándome de lo que queda atrás y lanzándome hacia lo que está por delante, corro hacia la meta, para ganar el premio, al que Dios desde arriba llama en Cristo Jesús. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

En la carta a los Filipenses vemos que lo que ha cambiado a Pablo dando un nuevo enfoque a su vida es el “conocimiento de Cristo Jesús”. Es cierto que otro “conocimiento” puede ser inútil o hasta perverso, pero si de conocimiento de Cristo se trata, ése llegará a su plenitud al final de los tiempos, donde “conoceré, como soy conocido (por Dios)”, 1 Cor 13,12. Todo es “a causa de Cristo”. Es importante notar cómo Pablo empieza a poner los cimientos para una marcada separación entre Israel y la Iglesia: todo lo anterior, en comparación con Cristo es nada menos que basura. El lenguaje que Pablo destaca es económico “pérdida/ganancia”, pero más bien es deportivo. Pablo pretende: “ganar a Cristo y ser encontrado por él”. Las imágenes deportivas no son extrañas a Pablo, y le sirven a Pablo como un ejemplo más para destacar algo que ya ha comenzado pero que aún no ha concluido. Sin embargo, Pablo no pretende que las imágenes sean suficientes; él no corre con sus propias fuerzas, no espera llegar con su “justicia”; no lo ha alcanzado, sino que fue él mismo alcanzado por Cristo. Pablo sabe que colabora con la obra de Dios, pero sabe que no son sus fuerzas las que le permiten alcanzar la meta. La justificación –la meta– sólo puede venir de la iniciativa de Dios, no por la ley sino por la fe.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN 8, 1-11

 

“El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra”

 

En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba. Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron: "Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?" Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo. Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: "El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra." E inclinándose otra vez, siguió escribiendo. Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos. Y quedó sólo Jesús, con la mujer, en medio, que seguía allí delante. Jesús se incorporó y le preguntó: "Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?" Ella contestó: "Ninguno, Señor." Jesús dijo: "Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más." Palabra del Señor.

 

REFLEXION

Como no conocemos el contexto de este relato del evangelio de Juan, que es un relato añadido, no sabemos las razones por las cuales a Jesús quieren “ponerle una trampa”. Pero dada la semejanza con los acontecimientos del final de la vida de Jesús, según nos cuentan los evangelios sinópticos, podemos pensar que el drama ya se ha desencadenado y se pretende ahora por todos los medios encontrar argumentos para un juicio que ya está decidido. En ese sentido, el texto es semejante al de la moneda del impuesto al César. Tampoco es fácil saber exactamente cuál es la trampa, pero parece ser ponerlo en la disyuntiva entre, por un lado, ser fiel a la ley de Moisés, y consentir en que la adúltera sea apedreada, con lo que su insistencia en la misericordia se revela “hipócrita”, o, por otro lado, insistir en la misericordia con lo que se manifiesta como infiel a lo mandado por Moisés.

A Jesús no van a buscarlo porque confíen en su buen criterio o porque reconozcan autoridad a su palabra, o porque él pueda decidir la suerte de la mujer. En realidad, en este drama ni Jesús ni la mujer son importantes. Ambos son rechazados por los escribas y fariseos. Jesús, porque buscan atraparlo; la mujer porque es una simple excusa para ese objetivo. Por eso, porque su palabra en realidad no importa es por lo que el Señor se inclina para escribir en tierra. Manifiesta su desinterés por la cuestión, como ellos también la manifiestan.

Somos tan prontos a juzgar y condenar, nosotros los hombres... ¡Es tan fácil en este caso! Nada menos que una adúltera, descubierta en plena infidelidad. Hay que aplicarle el rigor de la ley: ¡debe ser apedreada! De paso, veremos cuánto de fiel a la ley es Jesús. La actitud del Señor no parece ser muy atenta; casi, hasta parece indiferente. En nuestras actitudes, muchas veces, juzgar y condenar van de la mano. Los hombres ya condenaron, falta que hable Jesús, para condenarlo también a él.

¿Sexo? ¡Horror! Para tantos, todavía sigue siendo el más grave y horroroso de los pecados. Es cierto que muchas veces nos hemos ido al otro extremo, y ni hablamos ya del tema... pero cuántas veces nos encontramos con actitudes o comentarios que parecen que el único pecado existente fuera el pecado sexual. La envidia, la ambición, la falta de solidaridad, la injusticia, la soberbia, y tantos otros, parecen no estar en la “lista”. El sexo es "el" pecado. Ésa es, también, la actitud de los acusadores de la mujer: fue descubierta en pleno pecado, ¡debe ser apedreada! "-Muy bien, el que no tenga pecado, que tire la primera piedra". Y, casualmente, los primeros en retirarse son los ancianos, los que ya no tienen "ése" pecado. Muchos pecados hay, no uno, pero nosotros juzgamos, ¡y hasta condenamos!

¿Quién considera pecado sus opciones políticas, que miran sus intereses y no lo que mejor beneficie la causa de todos, especialmente de los pobres? ¿Quién considera pecado su falta de solidaridad con los marginados de su mismo barrio o región? ¿Quién considera pecado su "no te entrometas", o su falta de compromiso político para que los pecados desaparezcan?  

Recordemos las palabras de Monseñor Romero con respecto a la lectura que hacemos hoy: “No encuentro figura más hermosa de Jesús salvando la dignidad humana, que este Jesús que no tiene pecado, frente a frente con una mujer adúltera... Fortaleza, pero ternura: la dignidad humana ante todo... A Jesús no le importaban (los) detalles legalistas... Él ama, ha venido precisamente para salvar a los pecadores... convertirla es mucho mejor que apedrearla, ordenarla y salvarla es mucho mejor que condenarla... Las fuentes (del) pecado social (están) en el corazón del ser humano... Nadie quiere echarse la culpa y todos son responsables... de la ola de crímenes y violencia... la salvación comienza arrancando del pecado a cada persona". "–No peques más".

 

ORACIÓN

Señor tú abriste un camino por el mar, nos permitiste conocerte y nos has dado la oportunidad de pedir perdón y ser perdonados por ti, por eso, te pedimos ayúdanos a no caer en legalismos, sino a reconocernos necesitados de ti para aprender a amar a nuestro prójimo, como Tú, Amen 

 

 

“La ley ha sido dada para la vida y no para la muerte”