Jesucristo Rey del Universo
“UN
REINADO SIN FIN”
PRIMERA
LECTURA
EZEQUIEL
34,11-12.15-17
“A
vosotras, mis ovejas, voy a juzgar entre oveja y oveja”
Así dice el Señor Dios: "Yo mismo en persona
buscaré a mis ovejas, siguiendo su rastro. Como sigue el pastor el rastro de su
rebaño, cuando las ovejas se le dispersan, así seguiré yo el rastro de mis
ovejas y las libraré, sacándolas de todos los lugares por donde se
desperdigaron un día de oscuridad y nubarrones. Yo mismo apacentaré mis ovejas,
yo mismo las haré sestear -oráculo del Señor Dios-. Buscaré las ovejas
perdidas, recogeré a las descarriadas; vendaré a las heridas; curaré a las
enfermas: a las gordas y fuertes las guardaré y las apacentaré como es debido.
Y a vosotras, mis ovejas, así dice el Señor: Voy a juzgar entre oveja y oveja,
entre carnero y macho cabrío." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
La imagen del pastor nos parece acogedora y amorosa; la imagen del
juez nos parece severa y casi amenazante. Uno de los propósitos de la
celebración de hoy es que sepamos complementar una imagen con la otra: nuestro
benigno pastor será también nuestro juez; nuestro juez insobornable es hoy nuestro
pastor. Así nos lo enseña Ezequiel.
El Dios que busca a las ovejas es el mismo que juzga a las ovejas.
¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que el amor incondicional e inagotable nos
conduce a un terreno en el que no vale disculpa alguna. Precisamente porque
Dios nos ha amado sin medida nos ha quitado toda posibilidad de engañarnos. No
hay excusas para el que se sabe amado, radicalmente amado, gratuitamente amado,
infinitamente amado. El amor total elimina al engaño. El amor total hace brotar
la verdad total.
SALMO
RESPONSORIAL : 22
R./ El Señor es mi pastor,
nada me falta.
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar. R.
Me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre. R.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R.
OREMOS
CON EL SALMO
Este "Salmo de David", es un Salmo impregnado
de confianza, el Salmista expresa su serena certeza de que es guiado y
protegido, puesto a salvo de todo peligro, porque el Señor es su pastor. Incluso en el desierto, lugar de carencia y de
muerte, no disminuye la certeza de una radical presencia de vida, hasta el
punto que se puede decir: “nada me falta”. El pastor, de hecho, tiene en el
corazón el bien de su grey, adecua sus propios ritmos y sus propias exigencias
a las de sus ovejas, camina y vive con ellas, guiándolas por senderos “justos”,
es decir adaptados a ellas, con atención a sus necesidades y no a las propias.
La seguridad de su rebaño es su prioridad y a esto obedece su guía.
SEGUNDA LECTURA
1 CORINTIOS 15,20-26.28
“Devolverá a Dios Padre su reino, y así Dios lo será todo para todos”
Hermanos: Cristo resucitó de entre los muertos:
el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido
la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la
vida. Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después,
cuando él vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando
Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado,
poder y fuerza. Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos
estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Y, cuando
todo esté sometido, entonces también el Hijo se someterá a Dios, al que se lo
había sometido todo. Y así Dios lo será todo para todos. Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
San Pablo nos ofrece otra perspectiva sobre el misterio magnífico que
hoy celebramos. El reinado de Cristo parecerá en plenitud sólo al final.
Nuestra historia, pues, tiene una dirección. No es el monótono repetirse que parecía
amenazarnos desde los estribillos del Eclesiastés: "Nada nuevo bajo el
sol" (Ecle 1,9). Cristo le da la dirección, le da el sentido a la
historia. Él es el sentido de la historia y sin él la historia humana,
individual o colectiva, es sólo una sucesión de deseos que no satisfacen, pero
con Él y su Reinado la vida adquiere un
nuevo valor, una nueva esperanza. Pablo nos presenta al universo sometido a Cristo. La consumación
consiste en eso: el sometimiento a Jesucristo. No es una fecha exterior al mundo,
que caiga sobre el mundo porque "estaba escrita" en algún lugar. Es
algo que viene de la más absoluta trascendencia, y se despliega desde las entrañas de nuestra
historia.
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 25, 31-36
“Se sentará en el trono de su
gloria y separará a unos de otros”
En
aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando venga en su gloria el
Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su
gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros,
como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su
derecha y las cabras a su izquierda.
Entonces
dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre;
heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque
tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui
forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me
visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme." Entonces los justos le
contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con
sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo
y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?"
Y el rey les dirá: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de
éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis."
Y
entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id al
fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me
disteis de comer, tuve sed y no me disteis de deber, fui forastero y no me
hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me
visitasteis." Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te
vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y
no te asistimos?" Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo
hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo." Y
éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
El evangelio de la comunidad de Mateo, muestra el
poder de Cristo como Rey que hace la voluntad de su Padre. Con una bendición
invita a los salvados a entrar al reino que ya está presente pero al que sólo
pueden entrar en el momento en que el mismo Rey de la
orden. Esta es una invitación a todos nosotros para que en el momento del
llamado al Reino, estemos preparados, habiendo sido justos, misericordiosos,
caritativos y serviciales con nuestros hermanos. A la luz del pasaje de Mateo,
que leemos hoy, queda claro que si hemos de ser juzgados, la materia exclusiva
de ese juicio será el amor; y la calidad de mi amor la voy determinando yo en
cada momento de mi vida; así que no hay lugar para sorpresas cuando nos
encontremos cara a cara con Dios y Jesús como rey, que antes de ser juez,
importante es pastor que ama y siente compasión por sus ovejas.
ORACIÓN
Señor
Jesucristo, te reconocemos como nuestro Rey y te amamos con todo nuestro
corazón. Queremos establecer tu Reino amando y sirviendo a los hermanos, pero
también proclamando tus maravillas entre nosotros. Queremos que tú vivas y
reines en nuestro corazón. Que tú seas conocido amado y servido como Rey a
través de nuestras vidas. Señor Jesús, vida de nuestra vida, vive y reina en nosotros
eternamente. Amén.
“Heredero del Reino es
cualquier persona que hace el bien y practica la justicia”
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