“IGLESIA DE DIOS PARA
EL PUEBLO”
PRIMERA
LECTURA
MALAQUÍAS 1,14B-2,2B.8-10
“Os apartasteis del camino y habéis hecho tropezar a muchos en la ley”
"Yo soy el Gran Rey, y mi nombre es respetado en las naciones
-dice el Señor de los ejércitos-. Y ahora os toca a vosotros, sacerdotes. Si no
obedecéis y no os proponéis dar gloria a mi nombre -dice el Señor de los
ejércitos-, os enviaré mi maldición. Os apartasteis del camino, habéis hecho
tropezar a muchos en la ley, habéis invalidado mi alianza con Leví -dice el
Señor de los ejércitos-. Pues yo os haré despreciables y viles ante el pueblo,
por no haber guardado mis caminos, y porque os fijáis en las personas al
aplicar la ley. ¿No tenemos todos un solo padre? ¿No nos creó el mismo Señor?
¿Por qué, pues, el hombre despoja a su prójimo, profanando la alianza de
nuestros padres?" Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Malaquías es un profeta de la época del postexilio,
o sea, después de que a finales del siglo VI a.C. el pueblo judío que se
hallaba en Babilonia retornara a Jerusalén. Su labor se concentró en cuestionar
la política de los exiliados que comenzaron a expropiar a la gente que habitaba
las tierras de Palestina y que llevaba allí más de medio siglo. La mayor parte
de los exiliados estaban más preocupados por hacer fortuna y ocupar la mayor
parte de tierra posible, que por reedificar los fundamentos éticos, sociales y
fraternos del nuevo Israel. Por su parte, los habitantes de la provincia de
Judá, Galilea y Samaría se vieron sacudidos por una ola de agresivos
repatriados que, disponiendo de cuantiosos capitales, pretendían apoderarse de
la tierra tratando a la gente del país como extranjeros. Esta situación echó
por tierra la esperanza de muchos profetas que esperaban que Israel hubiera
cambiado su proceder después del exilio. Lo peor de todo era que esta manera
abusiva y violenta de proceder era liderada por un grupo de levitas que se
consideraban los propietarios de la auténtica religión de Israel.
El profeta Malaquías es muy directo en sus
denuncias. Utiliza el mismo lenguaje enfático y rimbombante usado en
las celebraciones litúrgicas para denunciar las arbitrariedades de los
sacerdotes que se aprovecha de la ignorancia de la gente humilde de la
provincia para cometer toda clase de atropellos. Lo peor de todo es que los que
se presentan como representantes de la Ley, no tengan ni el más mínimo sentido
de justicia. No respetar el derecho de los pobres es violar la alianza del
Señor, y ésta es una ofensa más grave que cualquier infracción ritual o
disciplinaria.
SALMO RESPONSORIAL: 130
R./ Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
Señor, mi corazón
no es ambicioso,
ni mis ojos
altaneros;
no pretendo
grandezas
que superan mi
capacidad. R.
Sino que acallo y
modero mis deseos,
como un niño en
brazos de su madre. R.
Espere Israel en el
Señor
ahora y por
siempre. R.
OREMOS CON EL SALMO
Este
Salmo contiene un acto de confianza humilde y serena del que se pone en las
manos de Dios. Se puede relacionar este Salmo con las palabras de Jesús: “Si no
cambian y se vuelven como niños no entrarán en el Reino de los Cielos”
SEGUNDA LECTURA
1TESALONICENSES 2,7B-9.13
“Deseábamos entregaros no sólo el Evangelio de Dios, sino hasta
nuestras propias personas”
Hermanos: Os tratamos con delicadeza, como una madre cuida de sus
hijos. Os teníamos tanto cariño que deseábamos entregaros no sólo el Evangelio
de Dios, sino hasta nuestras propias personas, porque os habíais ganado nuestro
amor. Recordad si no, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas; trabajando día y
noche para no serle gravoso a nadie, proclamamos entre vosotros el Evangelio de
Dios. Ésta es la razón por la que no cesamos de dar gracias a Dios, porque al
recibir la palabra de Dios, que os predicamos, la acogisteis no como palabra de
hombre, sino, cual es en verdad, como palabra de Dios, que permanece operante
en vosotros los creyentes. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
En esta segunda lectura a la comunidad de Tesalónica, Pablo quiere
hacer un énfasis en la responsabilidad que tiene la Iglesia con sus ministros,
los primeros abanderados y exponentes del amor, la justicia y la misericordia.
Estos no solamente deben ser anunciadores del evangelio sino también dar
ejemplo o como dice el Papa Francisco dar el primer paso para practicar o vivir
la Palabra dentro de la misma comunidad primero; total, invita a una coherencia
de vida. El apóstol exhorta a la comunidad a enderezar su verdadera relación
con Dios. Desechar de la vida comunitaria las actitudes de orgullo, egoísmo,
tiranía y vanagloria que no la edifican. Ilumina su mensaje, a través de una
comparación o metáfora de la madre; estableciendo así un criterio fundamental
para el ejercicio de la autoridad dentro de la comunidad, mediante la creación
de vínculos fraternos de cuidado y protección a los más débiles de la
comunidad. La comunidad misma es la responsable de su vida y de su misión.
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 23,1-12
“No hacen lo que dicen”
En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos, diciendo:
"En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced
y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no
hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a
la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para
empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias
y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los
banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias
por la calle y que la gente los llame maestros. Vosotros, en cambio, no os
dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros
sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo
es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar consejeros, porque uno solo
es vuestro consejero, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor.
El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido."
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Mateo, en el mensaje a su comunidad, nos muestra como después de las
controversias con los distintos grupos representativos del judaísmo, ahora se
dirige a sus discípulos y a la multitud para emitir su juicio sobre la
respuesta que el pueblo escogido, el Israel histórico, da a la invitación de
Dios. Los responsables del pueblo han sabido conservar la enseñanza de Moisés,
la saben de memoria, pero no la han puesto en práctica. Más aún, su conducta
contradice el espíritu de la misma ley o enseñanza. Jesús invita a sus
discípulos a no imitar ese comportamiento de los religiosos de su época; muy
llenos de leyes, normas, dogmas y doctrinas pero no hacedores desde la vivencia
de esa palabra. La comunidad cristiana no se fundamenta en títulos, y honores,
sino en la fraternidad, que nace del hecho de tener una experiencia personal de
fe, en ese Padre Dios amoroso y bondadoso y seguir a Jesús, su Hijo, el
Enviado. La religión de los escribas y fariseos, tan atractiva para el pueblo
es por lo tanto, criticada duramente por Jesús, ya que su conducta es muy
contraria a la fe. No solo en tiempos de Jesús sino también hoy en nuestro
tiempo han existido y seguirán existiendo mujeres y hombres empeñados en llevar
a otros a la salvación, sin ser ellos mismos, testigos y reflejo de ella.
Existen muchas personas que buscan hacer ruido, ser aplaudidos y reconocidos y
recompensados por sus méritos. Hoy Jesús nos sigue invitando a ser honestos, a
ser coherentes con nuestra vida; a no ser dobles de conciencia o de corazón.
Nos llama a todos a ser Palabra viva de Dios que reanime y motive la vida de
quienes caminan sin un sentido de esperanza. Nos sigue invitando a ser hermanos que siempre busquemos a construir
relaciones de fraternidad y solidaridad; siempre dispuestos a tomar opciones
desde el servicio por los más necesitados; y no buscar una mal llamada fe o
espiritualidad basada solamente en el cumplimiento de la ley, normas y doctrinas
vacías. No olvidemos que la queja y critica de Jesús no va dirigida
exclusivamente contra la misma ley sino contra aquellos que utilizando la ley
buscan poder, prestigio para oprimir y excluir al pueblo.
ORACIÓN
Padre Bueno, llénanos de tu Espíritu, para
que podamos dar un testimonio coherente al mundo entre lo que decimos creer y
anunciamos. Gracias porque tú eres nuestro Padre bondadoso, gracias porque
Jesús tu Hijo Amado es nuestro Maestro, Señor y Buen Pastor. Gracias porque tu
Espíritu Santo hace posible y real el amor que tu nos manifiestas del Padre a
través del Hijo. Ayúdanos a ser el rostro visible de esta Iglesia para el
pueblo necesitado. Amén
“Cuidado con preceptos
humanos que oprimen y tiranizan a los más débiles e indefensos”
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