ORACIÓN PARA LA
PASCUA
Padre
de Misericordia que por la acción de tu Espíritu, podamos en esta nueva Pascua
recorrer parte del camino del Resucitado, que comienza del Monte de los Olivos
y toma muchas direcciones. Que como el Señor, en cada una de estas direcciones
podamos ir al encuentro de una nueva cultura y en cada cultura, como Él, ir al
encuentro de los pecadores, excluidos y marginados. Que por el mismo Espíritu
no sigamos haciendo del mensaje de Jesús más doctrinas y dogmas, teologías y
filosofías, sino que podamos hacer de su vida y de su Pascua toda un
experiencia de encuentro personal que nos lleva a ser camino de salvación para
los otros. Que experimentar tu Resurrección nos haga seguidores(as) activos de
tu escuela, y desde ella que es la comunidad ser signo de esperanza y
transformación para nuestra sociedad. Que entendamos que seguir hoy a Jesús, es
no dejar para mañana nuestra propia resurrección. Que resucitar es cambiar esta
pobre existencia, víctima del pecado en una vida nueva, capaz de amar y
perdonar. En esta nueva pascua, ven Señor, queremos sentarnos a la sombra de
nuestros temores en satisfacciones. Ayúdanos a no temerle más al mundo del
mañana. Que no sigamos creyéndole a tantos gurús que nos dicen que la verdadera
felicidad o salvación está en el poder político o en las finanzas, o en las
técnicas de superación de la nueva era. Despeja, Señor, la noche de nuestras
dudas y miedos y haz que el sol “Del tercer día”, es decir el de tu Resurrección,
sea la luz perenne de tu existencia. Agudiza, Señor, nuestros oídos, para que
sintamos tu paso en nuestra historia, en el clamor y grito de auxilio de todos
los que sufren, y con la fresca brisa de la tarde nos recuerde que Tú no estás
en el huracán, sino en la tenue llama de esperanza que brilla sin parar en la
oscura atmósfera de nuestro mundo, cada vez más contaminado por el egoísmo y la
ambición desmedida. Amén.
Leonardo
Boff
RUT Y NOEMÍ
Compartamos esta
bella historia de dos mujeres que se encuentran en el camino en un momento de
sus vidas y enfrentan vivencias que a la postre las llevan a convertirse en
generadoras de vida no solo en el acompañamiento mutuo sino para la familia y
la sociedad. La más joven de ellas llamada Rut, cuyo nombre viene del hebreo
que significa “compañera fiel”, se casa con el hijo de la mayor llamada Noemí,
en hebreo “mi dulzura”, “mi alegría”; generando entre ellas una relación que
sobrepasó los límites de sentimientos de nuera y suegra, convirtiéndose en una
verdadera amistad, ejemplo para la humanidad y reflejo perfecto del Amor de
Dios.
Noemí, mujer
israelita, era viuda y tenía dos hijos, Mahlón y Kilión, quienes se casan con
Rut y Orfa, jóvenes del país de Moab,
situado al este del mar Muerto, tierras de cultivos fértiles y a donde había llegado esta madre a buscar el alimento
ante la escasez que su pueblo
enfrentaba. A pesar de ser extranjeras fueron tratadas por Noemí con la
mayor cordialidad y amor, lo que las llevó a respetarla y corresponder
su sentimiento. Años más tarde mueren los hijos de Noemí quedando estas tres
mujeres sometidas a la viudez, pues el esposo de Noemí ya había fallecido. A
partir de ese momento inician un camino juntas. Noemí no quería que la amargura
a la que quedó sometida después de la pérdida, primero de su esposo y luego de
sus hijos, hiciera daño a sus nueras y les habló liberándolas de todo
compromiso, para que mejor se devolvieran a su país de origen, al lado de su
familias y de sus dioses. Orfa decide acatar la sugerencia y toma camino de
regreso, pero Rut no admite abandonar a su suegra y le responde con la
expresión que quedó como ejemplo de lealtad, solidaridad, amor, amistad y símbolo de entrega, verdadero
reflejo de la presencia de Dios en su corazón. “¡No me pidas que te deje y que
me separe de ti! Iré a donde tú vayas, y viviré a donde tú vivas. Tu pueblo
será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios. Moriré donde tu mueras, y allí quiero
ser enterrada. ¡Que el Señor me castigue con toda dureza si me separo de ti, a
menos que sea por la muerte!
La
narración continúa con las bendiciones de Dios sobre la vida de Rut y desde ella
para Noemí. La joven recibe prosperidad económica, pues trabaja con toda
dedicación recogiendo gavillas de trigo en los campos de Booz, pariente del marido de Noemí, hombre
rico y poseedor de tierras, quien viendo el comportamiento de Rut, le da la
oportunidad de ejercer esa labor. Recibe el favor de Dios en su área
sentimental y emocional, pues permite que este hombre se enamore de ella y le
brinde un nuevo hogar en cuyo seno y como fruto del amor, llega un hijo que no
solo alegra sus vidas sino que este hecho permite la restauración afectiva de
Noemí. Es
importante resaltar lo que Dios nos muestra a través de esta historia y que
debe quedar para nosotras(os) como punto de reflexión. Dios se nos revela en
medio del encuentro directo con los hermanos. Esto quiere decir que el amor
entre los seres humanos es el fundamento y prueba de la fe en Dios, lo que
significa que es en la aceptación, la tolerancia, el respeto, la solidaridad y
entrega donde el Padre Dios se goza y hace presencia, razón por la cual estas
mujeres fueron bendecidas y hoy se convierten en un verdadero modelo a seguir.
RUT LA GRAN DISCÍPULA
La heroína de
este pasaje bíblico es una mujer, extranjera, pobre y excluida, que al conocer
al Dios del pueblo de Israel, lo hace suyo y como resultado se observa su
disposición para solucionar el problema
del otro. Su alianza de amistad con Noemí la lleva a rescatar la identidad y el
sentido comunitario, la alegría de vivir, la fe, la esperanza y el futuro del
pueblo que, sin ser suyo, asume como propio (Rut 4,11-16).
Muy seguramente esta relación pasa por la disposición
de Rut para recibir las enseñanzas que Noemí, como mujer hebrea, creyente en su
Dios y llena de sabiduría, imparte sobre su nuera. Esta madre y esposa había
perdido todo lo que daba sentido y estatus a la vida de una mujer en la
sociedad de su tiempo: su esposo y sus hijos. Era ya muy anciana para proveer
para sus necesidades, y de ahí que la responsabilidad del cuidado de las dos
recayera sobre Rut. Pero la responsabilidad económica no se convierte en una
excusa para que Rut pretenda dominar a suegra. Al contrario, Noemí encuentra un
nuevo propósito para su vida a través de la joven moabita quien con su amor,
dedicación, valentía, determinación y bondad se convierte en instrumento de
bendición. La decidida actitud de Rut de perseverar en la bondad se evidencia
en la negación ante las peticiones de Noemí de que la dejara. Rut no busca lo
suyo, no corre tras sus propios intereses, busca refugio en el Señor, es
humilde, como buena discípula aprende a escuchar la voz de Dios y a obedecer su
Palabra y expresa coherentemente su pensar y sentir en acciones concretas. En una sociedad como la nuestra, en la cual
afrontamos el dolor, el sufrimiento, la injusticia, la violencia, tiempos
críticos, es necesario llenarnos de un amor auténtico y leal, tal como lo hizo
Rut, que nos impulse a responder con bien el mal, a perdonar, a no guardar
rencor por la ofensa recibida, a no cansarnos siendo bondadosos
¿Qué tal si hoy, tú, mujer llamada a ser generadora de
vida, te conviertes en verdadera discípula del Señor imitando estas cualidades
que llevaron a la joven moabita a recibir toda clase de bendiciones? ¿Cómo
podríamos imitar el amor leal de Rut en la familia, con los amigos y en la
comunidad?
La decisión tomada por Noemí ante el problema de la
escasez que vivía su pueblo, dejándolo todo para buscar solución, muestra lo
decidida y valiente y luchadora que puede ser una mujer creyente que confía en
su Dios y el proyecto de vida que le va mostrando. Sin embargo la narración nos
deja ver que ante las circunstancias vividas hay un momento en que se siente
derrotada y llena de amargura, hasta el punto de querer cambiarse su nombre por
“Mara” que significa amargura y esta misma razón la que la impulsa a pedirle a
sus nueras que se vayan de su lado, pues no tiene nada que ofrecerles. Sin
embargo no reniega de su Dios, sufre, pero a pesar de esto es una mujer que sin
egoísmo da libertad a sus nueras, que durante el tiempo del compartir les
enseña sabiamente sobre el amor de un Dios que no abandona, al Todopoderoso,
Bondadoso, Misericordioso que cuida a su pueblo con ternura y compasión, al
punto de lograr que Rut quisiera seguir a ese Dios y no a los suyos. Noemí
logró mantener viva su fe y por eso Dios le permitió recibir bendiciones a
través de su encuentro con Rut. Nosotros deberíamos tener esa misma actitud,
sobre todo cuando afrontamos pruebas difíciles, con la plena confianza en
nuestro Señor. El
ejemplo de Noemí despierta a su alrededor una aceptación tan grande que quienes
la rodean pueden ver la bendición de su maravilloso Dios, por eso las mujeres
de Belén le dicen ahora a Noemí: “Bendito sea nuestro Dios, que [...] ha
venido a ser restaurador de tu alma y uno que nutre tu vejez, porque tu nuera,
que de veras te ama, que te es mejor que siete hijos, lo ha dado a luz” (Rut
4:14, 15). La mujer que había regresado a Belén “con las manos vacías” vuelve
a estar “llena” (Rut
1:21).
Como necesitamos de modelos como los dejados a través de dos mujeres como
Rut y Noemí, que con cualidades de verdaderas discípulas y siervas de Dios
conquistaron un mundo que parecía perdido, gracias a la actitud desde lo más
profundo del corazón de cada una, a su lealtad, amor, humildad, mansedumbre,
diligencia, deseo de servicio y entrega decidida logran cambiar el rumbo de la
historia, al ser bendecidas por Dios.
En esta cuaresma Dios nos hace un llamado a reflexionar sobre ¿Cómo estamos
en este camino de discipulado?, ¿Cómo está nuestra confianza en Él y en sus
proyectos de vida para nosotros?, ¿Cómo estamos viviendo nuestras relaciones
con los hermanos?, ¿Seremos leales y amorosos como Rut, generosos y sabios como
Noemí? Él quiere que nos dejemos amar, que confiemos en su dirección y
acompañamiento.
Es importante entender que llevar la Cruz no significa quedarnos sumergidos
en el problema, no es estar sufrientes, deprimidos, asumiendo posturas de
derrotados; por el contrario es dar la cara al Resucitado.
Martha Ochoa
Servidora Comunidad Casa Abierta
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