sábado, 1 de marzo de 2014

Domingo 02 de Marzo de 2014




“IDENTIDAD CRISTIANA: 

CONFIANZA EN DIOS”

Uno de los elementos que caracterizan al Dios cristiano es su infinita generosidad para con sus hijos, que se expresa plenamente en la vida y misión de Jesús de Nazaret, quien con sus actitudes y comportamiento hacen presente el Reino de Dios, es decir, el amor y la solidaridad incondicional de Dios que sale al encuentro del ser humano, con el fin de darle vida en abundancia. Éste es el tema central de hoy.

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 49,14-15

“Yo no te olvidaré”

Sión decía: "Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado." ¿Es que puede una madre olvidarse de su criatura, no conmoverse por el hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvide, yo no te olvidaré. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN

El texto que leemos del profeta Isaías se enmarca en la época de la deportación en Babilonia, en donde la mayoría del pueblo de Israel pierde su confianza y esperanza en Yahvé a causa de la fuerte y violenta influencia religiosa, política y social de Babilonia y por la poca capacidad de espera y resistencia del mismo pueblo desterrado; Israel se siente abandonado y olvidado por Dios, siente que las promesas de liberación nunca se cumplirán, y se resigna y doblega por entero al dominio babilónico. La tarea del profeta es entonces animar la esperanza del pueblo resignado, por medio de la Palabra, haciéndole ver que Dios no le ha abandonado, que está ahí junto a él sufriendo y luchando por la liberación, que no lo ha olvidado y que lo ama entrañablemente como una madre ama a sus hijos. Con este texto, Isaías manifiesta la ternura de Dios, su preocupación de madre por el bienestar de sus hijos, distinta a la experiencia de sufrimiento en Babilonia. Dios actúa desde la ternura, desde la misericordia con quien sufre. Ésta es la manera como Yahvé anima y salva a su pueblo.


SALMO RESPONSORIAL: 61
R. /Descansa sólo en Dios, alma mía.

Sólo en Dios descansa mi alma,
porque de él viene mi salvación;
sólo él es mi roca y mi salvación;
mi alcázar: no vacilaré. R.

Descansa sólo en Dios, alma mía,
porque él es mi esperanza;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré. R.

De Dios viene mi salvación y mi gloria,
él es mi roca firme,
Dios es mi refugio.
Pueblo suyo, confiad en él,
desahogad ante él vuestro corazón. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
En medio del peligro amenazante, el salmista expresa su confianza inalterable en Dios. Solo de él espera ayuda. Igual confianza nos inspira el Nuevo testamento, pero nos proporciona un motivo más profundo de esperanza: la unión con Cristo presente en medio de su pueblo.   

SEGUNDA LECTURA
1 CORINTIOS 4,1-5

“El Señor pondrá al descubierto los designios del corazón”

Hermanos: Que la gente sólo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, en un administrador, lo que se busca es que sea fiel. Para mí, lo de menos es que me pidáis cuentas vosotros o un tribunal humano; ni siquiera yo me pido cuentas. La conciencia, es verdad, no me remuerde; pero tampoco por eso quedo absuelto: mi juez es el Señor. Así, pues, no juzguéis antes de tiempo: dejad que venga el Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá la alabanza de Dios. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Pablo, en esta sección de su primera carta a los corintios, responde a las críticas de quienes, después de tomar partido por un anunciador del evangelio en particular y por una manera concreta de proclamarlo, juzgan el modo de actuar del mismo Pablo, juicio que es apresurado, poco fundamentado e inmaduro. Pablo les recuerda que lo importante para él es que lo consideren servidor y administrador fiel de los misterios de Dios, pues los creyentes sólo pueden ser eso y nada más. Por lo tanto, el juicio sobre la forma de servir y administrar de las personas le corresponde únicamente a Dios. Lo importante es el servicio fiel al misterio y la correcta administración de los carismas dados por Dios a los apóstoles. Lo que verdaderamente juzga Dios es la capacidad de servicio y entrega de los anunciadores del Evangelio; lo que a Dios le importa es qué misericordiosos y justos somos con nuestros hermanos, pues en esto se distingue a un legítimo seguidor de Cristo.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 6,24-34

“No os agobiéis por el mañana”

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. Por eso os digo: No estéis agobiados por la vida, pensando qué vais a comer o beber, ni por el cuerpo, pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos?

¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues, si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados, pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los gentiles se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso. Sobre todo buscad el reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La exhortación que Mateo pone en boca de Jesús se dirige particularmente a la gente pobre que sigue al Maestro, a la gente que siempre está en riesgo, que está preocupada por el presente y el futuro, preocupada por su subsistencia y por su vida. Jesús los invita a ponerse en las manos de Dios, quien es tierno y compasivo para con todos, que mira por las necesidades de todas sus creaturas. Con la mente y el corazón puestos en la generosidad de Dios, lo realmente importante o prioritario entonces es buscar el Reinode Dios y su justicia. Ésa debe ser la preocupación fundamental del seguidor de Jesús. Es un  llamado a ser como el mismo Dios es, justo, tierno, compasivo, solidario, amante de los pobres y débiles; por eso, es tarea de todos expresar al mundo, por medio del testimonio y la fraternidad, la ternura de nuestro Dios Padre-Madre de la Vida.

Y también Mateo y su comunidad nos traen hoy un imperativo u orden ético fundamental: “No se puede estar al servicio de Dios y del dinero al mismo tiempo”. Con esta fórmula, el evangelista nos invita a revisar nuestra escala de valores en relación con el dinero y con la providencia divina y proyecto salvífico de Dios. Cada cual deberá elegir entre Dios o el dinero. La comunidad Mateana nos plantea una opción de vida que envuelve acciones concretas. El primer consejo o enseñanza tiene que ver con la preocupación excesiva  por la comida y el vestido. ¿Cómo entender hoy la recomendación de no preocuparnos tanto por la comida y la ropa?, ¿Cómo discernir  esto hoy, en las periferias del mundo, donde hay tanta pobreza, donde la preocupación de las mujeres cabeza de familiares justamente por la comida y vestido de sus hijos e hijas?.  No es que la comida y el vestido no sean necesarios, este en si es un derecho elemental que tenemos como seres humanos.  La crítica aquí  va más allá en el sentido de los excesos. Hoy en día existe una preocupación enorme por el consumo, por el tener más que por el ser. Los centros comerciales nos invitan al consumo desmedido, poseemos más de lo que necesitamos. Por tanto, el motivo de la crítica de Jesús en el Evangelio es cuando la preocupación por la comida y el vestido ocupa el centro de todas las dimensiones de la  vida. Mediante la parábola campesina de los pajaritos, Mateo nos invita a experimentar la providencia divina. El consumismo a veces no nos permite el gozo que experimentamos al compartir  con los que lo necesitan. En fin, lo que el Evangelio de hoy nos pide e invita es a que busquemos el Reino de Dios (Jesucristo) y su justicia o proyecto de vida, y entonces todo lo demás siempre se nos dará por añadidura.

ORACIÓN

Gracias Señor, porque nos das la certeza de que nunca te olvidas de tus hijos e hijas; nos enseñas que te ocupas de nuestras necesidades con solicitud y generosidad, sobre todo cuando, aún en medio de este mundo dado al consumismo, la vida fácil y cómoda,  llevamos un estilo de vida digno, sencillo, que busca el compartir solidario, fraterno  y esperanzado en tu provisión desde nuestro trabajo esforzado y fiel por el Reino. Amén


“Confianza en Jesús es todo, confianza sin Jesús es pérdida”

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