“LA FAMILIARIDAD DE DIOS”
PRIMERA LECTURA
ECLESIÁSTICO 44, 1.10-15
"Elogió a nuestros antepasados"
Hagamos ya el
elogio de los hombres ilustres, de nuestros padres según su sucesión. Mas de
otro modo estos hombres de bien, cuyas acciones justas no han quedado en
olvido. Con su linaje permanece una rica herencia, su posteridad. En las
alianzas se mantuvo su linaje, y sus hijos gracias a ellos. Para siempre
permanece su linaje, y su gloria no se borrará. Sus cuerpos fueron sepultados
en paz, y su nombre vive por generaciones. Su sabiduría comentarán los pueblos,
su elogio lo publicará la asamblea. Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
El libro del Eclesiástico se ubica en la corriente
o literatura sapiencial (de la sabiduría). Los últimos capítulos en los cuales
se encuentra la lectura de hoy se dedican a revisar a quienes en la historia de
Israel, el Señor les había dado la sabiduría. La sabiduría es el don supremo al
cual puede aspirar un ser humano. Es un don de Dios que la persona desarrolla
mediante la práctica de una vida basada en valores edificantes de vida. Así lo
muestra la alabanza de las mujeres y hombres de Dios, que se lee hoy en esta
primera lectura. Es posible que a nuestra mentalidad, este elogio parezca cursi
y hasta infantil: consolarse con la esperanza de que su nombre no se olvidará
aún después de la muerte, no parece ser un motivo muy sólido de esperanza. Pero
este himno tiene un gran valor: relaciona el don de Dios únicamente con la
práctica de la virtud y no con el poderío económico, político, social y
aún religioso. De esta manera se presenta a Dios en una relación mutua con la gente
más sencilla del pueblo de Israel.
En la sabiduría del escrito deja entrever todo el
sabor y perfume de la historia, origen, creación, descendencia, todo amor,
imagen del creador, el verdadero amor, puro y transparente. Este himno puede
ser un punto de reflexión importante para las madres y padres de familia de
toda la historia, un excelente punto de referencia para orientar las actitudes,
frente al gran compromiso que significa tener hijos; no considerarlos, sólo
“Frutos del amor”, sino “Regalos del amor divino”, una oportunidad de ser
cocreadores con
Dios.
SALMO RESPONSORIAL: 131
R./El Señor Dios les dará el trono de David su Padre.
El Señor hizo un juramento a David,
una firme promesa, de la que no se retractará:
“Yo pondré sobre tu trono a uno de tus
descendientes”. R.
Porque el Señor eligió a Sión, y la deseó para que
fuera su Morada.
“Este es mi reposo para siempre;
aquí habitaré, porque lo he deseado”. R.
“Allí haré germinar el poder de David:
prepararé una lámpara para mi Ungido;
cubriré de vergüenza a sus enemigos,
y su insignia real florecerá sobre él”. R.
OREMOS CON EL SALMO
Este salmo es un cantico litúrgico que celebra las
promesas hechas a David, la elección de Jerusalén como sede del templo y
consagración de éste como lugar para el arca de la alianza, símbolo de la
presencia de Dios en medio de su pueblo. La presencia definitiva de Dios en
medio de los seres humanos se realiza en Jesucristo. La nueva Jerusalén es la
comunidad de seguidores, que constituyen el cuerpo de Cristo o
Iglesia.
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 13,1-9
“Cayó en tierra buena y dio grano”
Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al
lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y
la gente quedó de pie en la orilla. Les habló mucho rato en parábolas:
"Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del
camino; vinieron los pájaros y se lo comieron. Otro poco cayó en terreno
pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó
en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se
secó. Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron. El resto cayó
en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta. El
que tenga oídos que oiga." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
La buena noticia de Jesús es una oferta
revolucionaria, para este modelo de mundo viejo y a veces corrompido. El
mensaje y la vida de Jesús son una novedad tan grande que no siempre encuentra
los terrenos preparados para recibir esa semilla de tal calidad. La religión y
la vida entera están falseadas cuando nos contentamos con ritos, con prácticas
de culto, y leyes separadas de la vida. El evangelio es una semilla nueva,
limpia, transformadora, radical. Es nada menos que el sueño, el proyecto de
mundo que Dios quiere. Los terrenos de la vida se han contaminado con los
ídolos que nos atraen y seducen como son hoy el individualismo, el consumo
inmoral de objetos que no aguanta el planeta, la prepotencia que humilla a los
indefensos. Pero al mismo tiempo vemos a un Dios sembrador convencido, casi
derrochador de semillas, que no se cansa de sembrar, que siembra hasta en
terrenos pedregosos. Seamos semillas limpias y sembradores de la alegría del
evangelio con nuestro testimonio.
ORACIÓN
Padre de
bondad, que alegría, confianza, y esperanza nos da saber que la responsabilidad
de la cosecha depende de ti y tu generosidad, nosotros simplemente queremos
buscar y sembrar la mejor semilla, tú te ocuparas del crecimiento y del cuidado
de ella. Haz que en nuestra familia se siembre y cultive tus valores, de tal
manera que cada uno de sus miembros sean agentes efectivos de cambio y
transformación de esta sociedad. Amén.
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