“DECIDIRSE
POR EL MAYOR BIEN: DIOS”
PRIMERA LECTURA
1REYES 3,5.7-12
“Pediste discernimiento”
En aquellos
días, el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo: "Pídeme lo que
quieras." Respondió Salomón: "Señor, Dios mío, tú has hecho que tu
siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y no sé
desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un pueblo inmenso,
incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu
pueblo, para discernir el mal del bien, pues, ¿quién sería capaz de gobernar a
este pueblo tan numeroso?" Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido
aquello, y Dios le dijo: "Por haber pedido esto y no haber pedido para ti
vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino que pediste
discernimiento para escuchar y gobernar, te cumplo tu petición: te doy un
corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de
ti." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Salomón tiene
justa fama de hombre sabio, y así lo destaca el Antiguo Testamento. Sin
embargo, para comprender bien lo que significa ese elogio tenemos que hacer
tres precisiones. En primer lugar, la sabiduría según la Biblia es más
que el simple conocimiento. Alguien puede amontonar muchos conocimientos y no
ser sabio porque ser sabio no es tanto conocer sino saber qué hace uno con lo
que conoce. Se relaciona más con saber vivir que con saber otras muchas cosas.
En segundo lugar, esta sabiduría es un don. Salomón pidió de Dios el regalo de
ser sabio. Tenemos la imagen de que los científicos de nuestro tiempo son gente
muy sabia, pero mucho de ellos despreciarían la fe como un camino para buscar
nuestra ruta en esta vida. En la Biblia es lo contrario: la sabiduría empieza
por reconocer que esta vida tiene mayor complejidad que todo lo que quepa en mi
cabeza o mis palabras. Ser sabio es reconocer que necesito una luz más grande
que la que yo me puedo dar. Nadie puede darme más y mejor luz que Dios, mi
creador y quien más me ama. Según esto, la fe y la plegaria son caminos
privilegiados para la genuina sabiduría. La sabiduría, entendemos entonces, es
patrimonio frecuente de los humildes. Tiene mucho que ver con el conocimiento
de uno mismo. Salomón reza diciendo: "Yo no soy más un muchacho y no sé
cómo actuar. Soy tu siervo y me encuentro perdido en medio de este pueblo tuyo,
tan numeroso, que es imposible contarlo. Por eso te pido que me concedas
sabiduría de corazón para que sepa gobernar a tu pueblo." En vez de
considerarse jefe de un pueblo se considera siervo de Dios. Por consecuencia,
cuanto más uno mira a quiénes tiene "debajo" y menos mira a Quién
tiene "arriba," menos sabiduría real adquiere.
SALMO RESPONSORIAL: 118
R. /¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!
Mi porción es el Señor;
he resuelto guardar tus palabras.
Más estimo yo los preceptos de tu boca
que miles de monedas de oro y plata. R.
Que tu bondad me consuele,
según la promesa hecha a tu siervo;
cuando me alcance tu compasión, viviré,
y mis delicias serán tu voluntad. R.
Yo amo tus mandatos
más que el oro purísimo;
por eso aprecio tus decretos
y detesto el camino de la mentira. R.
Tus preceptos son admirables,
por eso los guarda mi alma;
la explicación de tus palabras ilumina,
da inteligencia a los ignorantes. R.
OREMOS CON EL SALMO
Por su gran
extensión y estructura singular, este Salmo se distingue notablemente de todos
los demás. Se lo puede definir como una meditación sapiencial sobre las
excelencias de la "Ley del Señor". Pero el salmista no expone su
pensamiento en un tono impersonal, sino que reitera constantemente sus
expresiones de amor y fidelidad a la voluntad divina, y suplica al Señor que le
dé nueva luz y lo consuele en las aflicciones de la vida.Es un elocuente
testimonio de auténtica espiritualidad, centrada en el amor a la Palabra de
Dios, que es fuente de alegría y esperanza.
SEGUNDA LECTURA
ROMANOS 8,28-30
“Nos predestinó a ser imagen de su Hijo”
Hermanos:
Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha
llamado conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a
ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A
los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que
justificó, los glorificó. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Pablo a la comunidad de Roma hace la invitación a
buscar la verdadera sabiduría que esta oculta en la historia, es decir la
sabiduría de Dios; a ser buscadores de los tesoros y perlas del Reino. Pablo
habla a la comunidad de un Dios que dispone todo en favor de sus elegidos,
otorgándoles asemejarse a su Hijo, la imagen perfecta de lo que es ser humano.
Así mismo invita a la comunidad a vivir en la plena confianza del buen Dios y
su proyecto de vida que es bendición en todas las circunstancias, “sabemos que
Dios dispone todas las cosas siempre para el bien de los que lo aman. Él está
activo en la vida de sus hijos de principio a fin tanto en las situaciones
favorables, como en las adversas. Es verdad que en ocasiones no entendemos como
cosas que nos ocurren nos ayudarán a bien, pero debemos confiar en que Dios
tiene el control de la historia y en ella el control de la vida de sus
seguidores. Aunque a veces no lo sabemos las cosas nos ayudan; Dios si lo sabe
muy bien.
Él ha hecho una obra completa en nosotros, aunque
todavía vivimos en un mundo imperfecto. Poco entendemos de lo que Dios ha hecho
y la manera cómo lo ha hecho, pero confiamos en Él. ¿Si Él ha cumplido sus
promesas en el pasado, dudaremos que las cumple en el presente y las cumplirá
en el Futuro?
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 13,44-52
“Vende todo lo
que tiene y compra el campo”
En aquel
tiempo, dijo Jesús a la gente: "El reino de los cielos se parece a un
tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno
de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El reino de los
cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una
de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. El reino de los
cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de
peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los
buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo:
saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno
encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo
esto?" Ellos le contestaron: "Sí." Él les dijo: "Ya veis,
un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que
va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
El proyecto del
«Reino de los cielos», según la expresión de Mateo, se convierte para muchas
personas en una alegre pero exigente sorpresa, que en el caminar normal de la
vida se produjo por medio de un encuentro afortunado que impregnó de una gran
riqueza la existencia. Ese Reino trajo una exigencia, que genera al mismo
tiempo inseguridad, pues se descubre que es necesario venderlo todo, despojarse
de muchos «bienes» que atan, e ir al encuentro de la absoluta posesión del
Reino, como su mayor riqueza. Quien ha descubierto desde su práctica concreta
en la vida, los valores del Reino... encontró su mejor tesoro, la mejor perla
que podía estar buscando extraviadamente en otros rincones.
Las dos
parábolas iniciales (del tesoro escondido y de la perla) parece que se
contrapusieran a la llamada e invitación de Jesús a dejar bienes y riquezas
para seguirlo. Sin embargo nos enseñan las parábolas, que el Reino es la mayor
riqueza para el seguidor de Jesús: Luego de sentir la llamada de Jesús y de
descubrir el Reino, el camino se debe seguir con alegría, porque se ha encontrado
todo. Para el seguidor de Jesús es necesario romper los esquemas de muchas
estructuras que deshumanizan. Personas que esperan un cambio sin ponerse en
búsqueda, pero se atan a su herencia legalista, que no les permite salir a
encontrar nuevas posibilidades para su existencia o para la existencia de los
demás. Estas parábolas se refieren a otras personas, que encuentran un sentido
que creían perdido para sus vidas y se arriesgan al cambio y a la novedad, y se
ponen en marcha hacia proyectos alternativos de hermandad solidaria entre los
seres humanos.
Jesús concluye
esta enseñanza preguntando si han entendido todo lo dicho por medio de la
palabra, que había estado escondida, pero que ahora no deja de salir a la luz.
Y presenta el modelo ideal del discípulo, capaz de entender el mensaje del
Reino y sacar oportunamente lo viejo y lo nuevo del mensaje que ha recibido. La
novedad del Reino viene por medio de la palabra, acumulada en la historia del
propio pueblo por medio de sus valores, la cultura, el proyecto original en
torno al cual se dio origen a Israel como pueblo, sus luchas y procesos en
búsqueda de la justicia y su interpretación de la historia desde un Dios
liberador, con su opción por los pobres. Esta oferta del Reino que propone
Jesús es una realidad que quiere hombres y mujeres capaces de incorporar los
propios valores del Reino a las nuevas realidades que Jesús puso en marcha a
partir del anuncio y la práctica del Reino.
ORACIÓN
Señor, la
verdadera sabiduría, don de tu Espíritu, guía los corazones que se disponen a
servirte en los hermanos y hermanas; capacítanos para toda obra buena, para el
abandono de falsas seguridades, que podamos encontrar lo que verdaderamente le
da sentido a nuestras vidas, el verdadero tesoro que eres tú, y tu Reino.
Ayúdanos a encontrar la verdad que se esconde tras las apariencias, a siempre
buscar el misterio divino que nos envuelve y anima. Amén.
“No todos los días tiene uno la suerte de descubrir un tesoro o una
perla de inmenso valor”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Mensaje o Intercesión por: