sábado, 1 de julio de 2023

JULIO 2023

 

“NO LO COMPLIQUES”

 

 

Un nuevo mes donde se respira ambiente patrio, por aquello de la independencia de nuestro país; pero quisiera recordarles que el gran libertador no fue necesariamente Simón Bolívar ni todos estos próceres de nuestra patria, nuestro gran libertador realmente fue Jesús; por ello aparte de conmemorar una año más de la independencia española de nuestros pueblos quisiera invitarles a renovar nuestra fe en Jesús liberador.

Y como a partir de esa experiencia liberadora de Jesús en nuestra vida necesitamos también hacer la vida más fácil, entendiendo que no siempre el camino más fácil es el menos aconsejable.

Pensando en esto creo que la simpleza de la vida, no es un defecto sino una virtud, sobre todo, en un mundo lleno de tantas complicaciones, como el nuestro, complicaciones que no tienen ningún sentido en la vida. Pero tampoco quiero decir que tampoco todo deba ser simple, sino que quiero que pensemos que no podemos complicar tanto la vida y no complicar tanto el evangelio. Tal vez quisiera que pensáramos, nos cuestionáramos con esta frase: “ No te compliques, porque nos enredamos con tantas suposiciones, con tantas leyes y tantas normas la vida. Lo sencillo también tiene su valor; no siempre lo más complicado, lo más elaborado o lo difícil es lo mejor o lo válido”. Ojala pudiéramos renovar nuestra mente y en este tiempo que se habla de tanta liberación pensáramos en eso, que la vida es más sencilla de lo que creemos, no nos dejemos seguir enredando en esa tendencia de  complicación de la vida. Y es que le damos tantas vueltas a la vida a lo sencillo y nos complicamos tanto, que perdemos el disfrute, el gusto de las cosas sencillas que deberían disfrutarse sin tanta parafernalia, sin tanta traba… como dice un conocido ….sin tanta musaraña,  es que no solo nos complicamos  sino le complicamos la vida a los demás.

Ojalá que este mes nos llevara a pensar en no complicarnos, por complicarnos tanto a veces le perdemos el sabor a la vida a aquello que es tan sencillo como una pequeña sonrisa, como un abrazo, como alegrarnos hasta el extremo por un gol de nuestro equipo o conmovernos por una escena romántica. Muchas de las preocupaciones que ocupan tanto espacio en nuestra vida nos roban la bendición de sentir la satisfacción de lo pequeño, de lo sencillo. Claro que también la vida esta construida de acontecimientos, algunos que exigen ser pensados, analizados con cautela, pero también existen otros que solo exigen ser disfrutados, gozados, para mantener el equilibrio de lo que somos. Esta es la condición humana, una condición necesitada no solo de lo complejo sino de lo que se nos ha olvidado, lo sencillo,  de lo fácil. De tal manera que como un reto para nuestra vida en este nuevo mes es buscar hacer  de esta vida no algo complicado, tratar de actuar con sencillez de no seguir enredando lo que es sencillo.

 

Quisiéramos proponerles para este mes un texto de reflexión para la vida “Josue 6 1-27”   que nos habla  sobre la caída de los muros de Jericó. Entendiendo que JERICÓ significa obstáculo, un muro que impide que mi vida sea libre como la celebración de este mes de Julio, Dios quiere en este tiempo y mes derribar los diferentes muros o Jericós que nos complican la vida. Cayeron en el pasado pero hoy en este mes caerán los muros de Jericó de nuestra vida, nuestra familia,  profesión, empresa,  trabajo nuestro país, caerán estos muros que no nos dejar vivir la vida desde lo simple que nos complican la existencia. Por ello te invitamos a meditar todo este texto y pensando en estos Jericós de nuestra vida. Tengamos la seguridad de que en Jesús somos liberados y podremos superar todos esos problemas dificultades, te invito a compartir este mensaje en un mes que se habla de libertad con las personas que piensen que también lo necesitan.

 

Le pedimos a nuestro buen Dios el Dios de lo sencillo el Dios que no es complicado a través su Espíritu nos regale alegría y paz que nos enseñe a vivir en la simpleza de la vida.

Le pedimos a Él que nos ayude a no complicarnos tanto ni a complicarle la vida a los demás.

 

Dios los bendiga

 

Roberto Zamudio

 

 

CUMPLEAÑOS  JULIO

1. Santiago Parales

7. María Cristina Cortés y Catalina Ruiz

8. David Alejandro Franco

Carmenza Matiz

 

 

 ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

 

Hermoso Dios de la vida y el amor. Buenos días, que alegría poder estar contigo en intimidad, antes que comience el día, volver a sentir la necesidad de hablarte, de contarte mis dificultades, miedos, vacíos, necesidades y tantas cosas que no sé cómo solucionar. Sé que me amas y me puedes ayudar. Sé que la oración, la intercesión, tu Palabra y la comunidad son los soportes para mantener los brazos levantados y no desfallecer. Por eso me uno a ti cada día de este mes sintiéndome liberado(a) por ti y con el mayor regalo que es el Espíritu Santo guiándome. Te pido rompas todos los Jericós,  muros que hay en mi vida. Gracias porque no todo está resuelto en mi vida y cada vez surgen situaciones y circunstancias que me hacen necesitar de ti y recibir la fuerza y sabiduría para enfrentarlas. Gracias por tus promesas de abrir caminos nuevos en mi vida, gracias porque sanas mis heridas, me liberas y me llenas de esperanza.  Gracias por mi familia, mi comunidad fraterna, mis amigos amigas, compañeros(as) y vecinos(as), sé que a todos (as) también les cubres y ánimas en sus dificultades.

Me voy a mis quehaceres con la certeza de tu acompañamiento, de tu protección y amor como el Padre-Madre, buen Pastor, que nos apacienta, cuida y capacita. Amén 

 

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

 

Gracias amado Dios por todo lo que has hecho en mí ser a lo largo de este día. Sé que desde esta mañana que te he solicitado ayuda has estado pendiente de mí y has actuado en mi favor. Quiero pedirte que sigas actuando y, por la fuerza de tu Espíritu, me regales cada vez más compasión, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, tolerancia, inteligencia, sabiduría y demás valores, ya que así podré sostenerme para no caer y tener calma en mi corazón para poder salir de toda dificultad, victorioso(a) 

Antes de dormir durante este mes llévame a reflexionar sobre todas las cosas que aún me atan y de las cuales debo liberarme, te pido que tu sigas  transformando mi interior,   en busca de ser cada vez mejor ser humano, renovado, libre y feliz. 

Te pido por mi familia, mi comunidad, ministros del evangelio, gobernantes, por mi país,  para que los bendigas, sanes, fortalezcas, guíes, ilumines y también logren soportar sus dificultades con tu ayuda e ir obteniendo una comunión contigo, mi Señor. Amén

 

 

Sábado 01 de Julio de 2023

 


“CONFIAR EN LA PALABRA DE DIOS”

 

PRIMERA LECTURA

GÉNESIS 18,1-15

 

“¿Hay algo difícil para Dios? Cuando vuelva a visitarte, Sara habrá tenido un hijo”

 

En aquellos días, el Señor se apareció a Abrahán junto a la encina de Mambré, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda, porque hacía calor. Alzó la vista y vio a tres hombres en pie frente a él. Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda y se prosternó en tierra, diciendo: "Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo. Haré que traigan agua para que os lavéis los pies y descanséis junto al árbol. Mientras, traeré un pedazo de pan para que cobréis fuerzas antes de seguir, ya que habéis pasado junto a vuestro siervo." Contestaron: "Bien, haz lo que dices."

Abrahán entró corriendo en la tienda donde estaba Sara y le dijo: "Aprisa, tres cuartillos de flor de harina, amásalos y haz una hogaza." El corrió a la vacada, escogió un ternero hermoso y se lo dio a un criado para que lo guisase en seguida. Tomó también cuajada, leche, el ternero guisado y se lo sirvió. Mientras él estaba en pie bajo el árbol, ellos comieron. Después le dijeron: "¿Dónde está Sara, tu mujer?" Contestó: "Aquí, en la tienda." Añadió uno: "Cuando vuelva a ti, dentro del tiempo de costumbre, Sara habrá tenido un hijo." Sara lo oyó, detrás de la entrada de la tienda. Abrahán y Sara eran ancianos, de edad muy avanzada, y Sara ya no tenía sus períodos. Sara se rió por lo bajo, pensando: "Cuando ya estoy seca, ¿voy a tener placer con un marido tan viejo?" Pero el Señor dijo a Abrahán: "¿Por qué se ha reído Sara, diciendo: "Cómo que voy a tener un hijo, a mis años"? ¿Hay algo difícil para Dios? Cuando vuelva a visitarte por esta época, dentro del tiempo de costumbre, Sara habrá tenido un hijo." Pero Sara, que estaba asustada, lo negó: "No me he reído". Él replicó: "No lo niegues, te has reído." Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

El Señor Dios hace una visita a un hogar estéril y lo vuelve un hogar y un lugar fecundo. Si Dios visita mi esterilidad, la vence; si Dios visita mi desierto, lo vence; si Dios visita mi depresión, la vence. El Señor Dios visita a dos ancianos y les da un regalo de juventud. Si Dios visita mi cansancio, me descansa; si él llega a mi desilusión, la transforma; si él me levanta de la tumba, viviré por los siglos. El Señor Dios visita a Abraham y Sara y hace una promesa. La promesa se cumple. Si me fío de la palabra de Dios no seré defraudado. Si escucha la promesa de mi Señor soy invencible. Y todo, todo se basa en una pregunta, una maravillosa pregunta: "¿hay algo difícil para Dios?". Esa pregunta es mi gran respuesta. Es el cimiento inamovible de mi fe.

 

SALMO RESPONSORIAL: LUCAS 1,46-50.53-55

R. / El Señor se acuerda de la misericordia.

 

Proclama mi alma la grandeza del Señor,

se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador. R.

 

Porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,

porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:

su nombre es Santo. R.

 

Y su misericordia llega a sus fieles

de generación en generación.

A los hambrientos los colma de bienes

y a los ricos los despide vacíos. R.

 

Auxilia a Israel, su siervo,

acordándose de la misericordia

-como lo había prometido a nuestros padres-

en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

El saludo profético y la bienaventuranza de Isabel despertaron en María un eco, cuya expresión exterior es el himno que pronunció a continuación: el Magníficat, canto de alabanza a Dios por el favor que le había concedido a ella y, por medio de ella, a todo Israel. Hay en el Magníficat algo más complejo que un salmo, algo misterioso; ni siquiera está claro que sea un himno de alabanza por un nacimiento o por una concepción extraordinaria. En este sentido, se asemeja al cántico de Ana (1 S 2,1-10), que exalta los grandes cambios realizados por Dios en los acontecimientos históricos, en las situaciones humanas, sin aludir -como sería de esperar- a la experiencia de la maternidad, a la experiencia del embarazo o del parto y a la disposición de disponerse a la voluntad del Padre Dios.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

MATEO 8,5-17

 

“Vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob”

 

En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole: "Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho." Jesús le contestó: "Voy yo a curarlo." Pero el centurión le replicó: "Señor, no soy quién soy yo para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; a mi criado: "Haz esto", y lo hace." Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: "Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos; en cambio, a los ciudadanos del reino los echarán fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes." Y al centurión le dijo: "Vuelve a casa, que se cumpla lo que has creído." Y en aquel momento se puso bueno el criado.

Al llegar Jesús a casa de Pedro, encontró a la suegra en cama con fiebre; la cogió de la mano, y se le pasó la fiebre; se levantó y se puso a servirles. Al anochecer, le llevaron muchos endemoniados; él, con su palabra, expulsó los espíritus y curó a todos los enfermos. Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías: "Él tomó nuestras dolencias y cargó con nuestras enfermedades." Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

El evangelio que nos presenta la liturgia del día capta en tres episodios la intensa actividad de Jesús en Cafarnaúm. El relato acentúa tres aspectos distintos a los cuales podemos dirigir nuestra atención para meditar lo que nos dice Dios, hacer nuestra oración y encaminar las acciones de nuestras vidas. 1) La narración pone de manifiesto el poder de Jesús para sanar con la sola fuerza de su palabra o el mero contacto de su mano. 2) Jesús, por su parte, destaca la fe del centurión romano y la apertura universal de la salvación que Dios ofrece a los suyos. 3) Por último el evangelista ofrece su interpretación de los acontecimientos que cuenta: La acción de Jesús a favor de la vida es el cumplimiento de la profecía de Isaías. ¿De qué manera experimentamos la salvación de Dios en nuestros días? ¿Cómo es nuestra fe? ¿Qué enseñanza nos deja el ejemplo del centurión? ¿Cómo nos hacemos cargo del hermano que sufre? ¿Qué palabra de Dios se cumple hoy entre nosotros? 

 

ORACIÓN

Señor hoy no exhortas a reflexionar, ¿Hay algo difícil o imposible para ti?, Señor creemos en ti, en tu poder, en que con solo una palabra tuya, un signo tuyo, un mirada tuya, nuestra vida puede cambiar, la sanación llegará, la libertad, la felicidad llegará, nuestros desiertos, arideces y esterilidades desaparecerán. Hoy creemos y nos aferramos  a tus promesas, te amamos y confiamos en ti. Oramos, damos gracias y bendecimos la vida de Santiago Parales en su cumpleaños. Amén.  

 

“El amor infinito que Dios nos declara, nos ayuda a cambiar y a esperar en Él” 

Domingo 02 de Julio de 2023


“ACOGIDA Y SOLIDARIDAD CON LOS(AS) ENVIADOS(AS)”


PRIMERA LECTURA
2REYES 4, 8-11. 14-16ª

“Ese hombre de Dios es un santo, se quedará aquí”
Un día pasaba Eliseo por Sunam y una mujer rica lo invitó con insistencia a comer. Y, siempre que pasaba por allí, iba a comer a su casa. Ella dijo a su marido: "Me consta que ese hombre de Dios es un santo; con frecuencia pasa por nuestra casa. Vamos a prepararle una habitación pequeña, cerrada, en el piso superior; le ponemos allí una cama, una mesa, una silla y un candil, y así, cuando venga a visitarnos, se quedará aquí." Un día llegó allí, entró en la habitación y se acostó. Dijo a su criado Guejazi: "¿Qué podríamos hacer por ella?" Guejazi comentó: "Qué sé yo. No tiene hijos, y su marido es viejo." Eliseo dijo: "Llámala." La llamó. Ella se quedó junto a la puerta, y Eliseo le dijo: "El año que viene, por estas fechas, abrazarás a un hijo." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
A veces nos preguntamos cómo se puede practicar hoy esta hospitalidad. Por una parte, y por lo menos en muchos países y ciudades, el necesitado puede contar con algún tipo de soporte mínimo, a lo menos algo que le impida morir de sed, hambre o frío. Por otra parte, las condiciones de muchos de los mendigos actuales es diferente de la de sus antecesores en tiempos bíblicos o en culturas distintas. Hay mendigos adictos a las drogas, alcohólicos, trastornados mentales, delincuentes en fuga, o simplemente gente que juega con la compasión de otros para buscar dinero u otras cosas. Estos temores, unidos al egoísmo e individualismo típicos de las ciudades, hacen que no encontremos caminos fáciles para la hospitalidad. Hay cosas que pueden hacerse, sin embargo. En un país como Irlanda hay albergues para mendigos y hay personas que donan de su tiempo para ayudar a los que no tienen un techo, por ejemplo, sirviéndoles los alimentos. Lo hacen de manera voluntaria y caritativa, sin poner en peligro sus vidas ni sus propios hogares. En algunos lugares de Colombia han surgido iniciativas de dar algo de alimento a los habitantes de las calles. Puede parecer poco, dar simplemente un tazón de sopa caliente, pero para centenares de personas, ese es el único gesto de amor que reciben cada semana durante años. Otro enfoque es ampliar lo que significa acoger. Decíamos que en los lugares y tiempos de los desiertos no recibir al peregrino equivalía a condenarlo a muerte. Otro tanto se puede decir desde el punto de vista emocional. Mucha gente tiene buena provisión de alimento y bebida, e incluso comodidades materiales, pero no tiene la sensación de importarle a nadie. Es sintomático que en la Europa de hoy muere ya más gente por suicidio que en accidentes. Esos que se arrojan al abrazo de la muerte quizá estuvieron esperando demasiado tiempo que alguien les diera un abrazo de vida.

SALMO RESPONSORIAL: 88
R. / Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dije: "Tu misericordia es un edificio eterno,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad." R.

Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:
camina, oh Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día,
tu justicia es su orgullo. R.

Porque tú eres su honor y su fuerza,
y con tu favor realzas nuestro poder.
Porque el Señor es nuestro escudo,
y el Santo de Israel nuestro rey. R.

OREMOS CON EL SALMO
La evocación de las promesas hechas por el Señor a David - que constituye la parte central de este magnífico poema- sirve de base a la súplica por el rey, en un momento de grave humillación para la dinastía davídica. Con esta visión global del Salmo, es fácil percibir la conexión entre sus diversas partes. El breve preludio (v. 2) -seguido de una alusión a la alianza davídica (vs. 3-5) y de un himno al Creador (vs. 6-19)- introduce un oráculo divino (vs. 20-38), que anuncia los privilegios de David y su dinastía-. La situación que describen los versículos siguientes (39-46) es el reverso de esas antiguas promesas, y por eso el rey suplica al Señor que vuelva a manifestarle su amor y su fidelidad (vs. 47-52).

SEGUNDA LECTURA
ROMANOS 6,3-4.8-11

“Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que andemos en una vida nueva”
Hermanos: Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo fuimos incorporados a su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva. Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él, pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado de una vez para siempre; y su vivir es un vivir para Dios. Lo mismo vosotros, consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús. Palabra del Señor

REFLEXIÓN
Pablo simboliza muy bien la radicalidad del amor cristiano mediante la comparación entre la muerte y la inmersión bautismal. Ser cristiano es morir a todos los apegos irracionales hacia la propia familia, raza o nación, incluso es morir hacia un apego desordenado hacia sí mismo. La novedad cristiana se manifiesta en esa transformación sustancial de las relaciones humanas, en la resurrección a una vida nueva llena de afectos, proyectos y estilos de vida completamente volcados hacia la humanidad sufriente y marginada. Con Cristo morimos a una humanidad caduca y sin esperanza para resucitar en una nueva humanidad libre y generosa en la que el límite es el cielo, donde no hay límite. Como cristianos debemos someter los férreos lazos de nuestros afectos al evangelio para liberarnos de aquellos que nos atan al viejo mundo y fortalecer aquellos que nos llevan hacia el Reino.
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 10,37-42

“El que no coge su cruz no es digno de mí. El que os recibe a vosotros me recibe a mí”
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: "El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará. El que os recibe a vosotros me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo tendrá paga de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro." Palabra del Señor
REFLEXIÓN
Tanto la primera lectura como el evangelio hacen énfasis en un punto adicional. No se habla sólo de hospitalidad sino de recibir "a un hombre de Dios," según la lectura del Segundo Libro de los Reyes, o recibir "a un profeta porque es profeta," según las palabras de Cristo en el evangelio. Esa expresión que usa Jesús es particularmente significativa. Recibir al profeta "porque es profeta" es aceptar su profecía, es decir, es acoger al Dios que habla a través de un instrumento que en sí mismo es imperfecto. La hospitalidad aquí ya no es sólo caridad sino sobre todo fe: una fe que hace que, al recibir al mensajero de Dios, sea Dios mismos quien nos reciba.
Y ahora hablemos además sobre la cruz, las exigencias de la cruz cambian para cada generación de creyentes. En la época de Jesús existía la amenaza inminente de la muerte ignominiosa, bien fuera por la cruz, la espada o la lapidación. Los cristianos eran vistos como una amenaza para el imperio y, con frecuencia, se les acusaba falsamente. Con el tiempo, la pena capital fue cambiando de modalidad y sus cuerpos fueron quemados en locales públicos, o arrojados a  toda clase de fieras. Todos estos intentos de bloquear, anular o eliminar la novedad del evangelio fueron vanos porque la fuerza del cristianismo radica en la cruz de Cristo.
Los cristianos de los primeros siglos no anunciaban religiones de salvación, ni sanaciones individuales ni ritos de purificación. Anunciaban  la universalización de la obra salvadora. Anunciar a un Mesías crucificado era, y es, ir en contra de todos los parámetros sociales, de las buenas costumbres e, incluso, de los preceptos de la religión. Ellos anunciaban como redentor a uno que el sistema lo había proscrito, condenado y sentenciado al escarnio público. El anuncio de un Mesías Crucificado era, en realidad, una denuncia vehemente de un sistema de creencias, valores e instituciones que habían hecho de la violencia, la mentira y la opresión los valores indiscutibles de la organización social. Cuando Mateo nos dice que quien ama más a sus parientes que a Jesús no es digno de él, nos revela un problema de su comunidad, la estima desmesurada por los de su propia sangre. Un afecto que fácilmente se convierte en apego paralizante. Pero el proyecto de Jesús pide más: pide un amor enfocado hacia el prójimo, un amor que supere los lazos de sangre, el parentesco y la raza. Un amor como el que Dios nos tiene y que en griego se llama ágape. El cristiano que no sea capaz de trascender los estrechos límites de la familia, de la raza o de la nación, no está habilitado para experimentar y dar el amor solidario que propone el evangelio. Y por esa misma razón, el amor a Jesús no se reduce a la pura dimensión íntima, individual y privada. Amar a Jesús es amar lo que él amó, su proyecto, su ideal, su Utopía, el «Reinado de Dios», como él acostumbró a llamarla, con las palabras tradicionales de los profetas. Amar a Jesús es amar a las personas que él amó: pobres, marginados, excluidos, enfermos, abatidos, endemoniados, extranjeros. El amor de Jesús era tan grande que llegó a amar incluso a aquellos que se declararon sus enemigos. Un amor que hoy nos puede parecer desorbitado, desnaturalizado, extremo, pero que para nuestra dicha y quebranto es el amor con el que Dios nos ama. Un amor sin el cual no podemos llamarnos discípulos de Jesús.

ORACIÓN
Buen Señor, concédenos una amor claro, decidido y comprometido por ti, de manera que te pongamos siempre como el valor fundamental de nuestra vida y déjanos ser mensajeros alegres de tu presencia y de tu acción misericordiosa por medio de nuestro actuar, nuestro testimonio de vida y servicio a los hermanos. Amén


“Quien recibe a los enviados de Dios con generosidad, recibe mil veces más”

Lunes 03 de Julio de 2023

 

Santo Tomás Apóstol

 

“DUDAS Y CERTEZAS”

 

PRIMERA LECTURA

EFESIOS 2,19-22

 

“Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles”

 

Hermanos: Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.  Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Celebramos en este día la memoria y el discipulado del apóstol Tomás, figura destacada especialmente en el Evangelio de Juan. En esta primera lectura Pablo a la Comunidad de Éfeso, manifiesta la íntima conexión que existe entre el misterio de Cristo y el de la comunidad (iglesia).En Cristo, todos, tanto los lejanos (paganos) como los cercanos (judíos), encuentran el camino de la reconciliación y desde la diversidad construyen la unidad. Ahora, todos son un solo pueblo, unidos por el amor  fraterno y solidario. Gracias al Padre Dios, que bendice a los suyos en la persona y proyecto de su Hijo Jesucristo.

La iglesia-comunidad constituye el edificio sagrado, la verdadera morada de Dios, cuyos cimientos son los discípulos(as) misioneros(as), apóstoles(as) y profetas. Ahora bien, como a sus apóstoles también a nosotros nos llama hoy el Señor a que volvamos a la Casa Paterna; es decir a aceptar el camino y la propuesta de su Hijo Jesús, que es un proyecto de casa abierta, de amor misericordioso y servicio. A esa invitación de amor ojalá podamos darle la mejor de las respuestas. Optando por la vida damos culto de verdadera adoración al verdadero templo que Dios ha construido, que es la vida humana. 

 

SALMO RESPONSORIAL: 116

R. / Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.

 

Alabad al Señor, todas las naciones,

aclamadlo todos los pueblos. R.

 

Firme es su misericordia con nosotros,

su fidelidad dura por siempre. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

 

Este Salmo es un canto esencial de alabanza. Estas pocas palabras de oración son significativas y profundas para exaltar la alianza entre el Señor y su pueblo, dentro de una perspectiva universal. A esta luz, el apóstol san Pablo utiliza el primer versículo del salmo para invitar a todos los pueblos del mundo a glorificar a Dios (Rm 15,9.11).

 

LECTURA DE EVANGELIO

JUAN 20,24-29

 

¡Señor mío y Dios mío!

 

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: "Hemos visto al Señor." Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo."

 

A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: "Paz a vosotros." Luego dijo a Tomás: "Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente." Contestó Tomás: "¡Señor mío y Dios mío!" Jesús le dijo: "¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto." Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

El dicho popular “hay que ver para creer” expresa de modo positivo lo que dice el apóstol y sintetiza lo que sentimos ante los anuncios de algo inusitado. ¿Podemos constatar falta de fe en las palabras de Tomás? Sí. Y esto es lo que Jesús le reprocha. Vislumbramos también cierta desazón por no haber experimentado la presencia del Resucitado con su comunidad. Tomás redobla su apuesta por el disgusto que le provoca semejante noticia. Cuesta pensar sólo y únicamente en su falta de fe tratándose de un discípulo dispuesto a entregar la vida con coraje junto a Jesús y los suyos en Betania (Jn 11,16). Tomás es el mismo discípulo que le pregunta a Jesús sobre su destino final y manifiesta desconcierto por no saber cuál es el camino que lo conduce hacia él (Jn 14,5). La confesión con la cual sella su experiencia de fe se convierte para nosotros en bienaventuranza. La dicha que, por él, nos viene de creer en Jesús Resucitado.

 

ORACIÓN

A muchas y muchos de nosotros,  a quienes te nos has revelado, nos nace del corazón sentirnos necesitados de ti, de un Dios bueno y misericordioso, sin embargo, Señor, perdona esos momentos en que las dificultades, tal vez  nos llevan a olvidar que no hay que ver para creer, porque Tú eres real y nos has dado muchas muestras de tu ser camino, verdad y vida en nuestra existencia. Amén

 

“Dios nos concede el don de la fe para que a través de señales podamos descubrir su presencia que trasciende todo signo y toda señal”

Martes 04 de Julio de 2023

 

“SEGUIRLE CON FE Y CONFIANZA”

 

PRIMERA LECTURA

GÉNESIS 19,15-29

 

“Ponte a salvo y no mires atrás”

 

Como ya estaba amaneciendo, los ángeles le dijeron a Lot: --¡De prisa! Levántate y llévate de aquí a tu esposa y a tus dos hijas, si no quieres morir cuando castiguemos a la ciudad. Pero como Lot se tardaba, los ángeles lo tomaron de la mano, porque el Señor tuvo compasión de él. También tomaron a su esposa y a sus hijas, y los sacaron de la ciudad para ponerlos a salvo. Cuando ya estaban fuera de la ciudad, uno de los ángeles dijo: --¡Corre, ponte a salvo! No mires hacia atrás, ni te detengas para nada en el valle. Vete a las montañas, si quieres salvar tu vida.

Pero Lot les dijo: --¡No, señores míos, por favor! Ustedes me han hecho ya muchos favores, y han sido muy buenos conmigo al salvarme la vida, pero yo no puedo ir a las montañas porque la destrucción me puede alcanzar en el camino, y entonces moriré. Cerca de aquí hay una ciudad pequeña, a la que puedo huir. ¡Déjenme ir allá para salvar mi vida, pues realmente es una ciudad muy pequeña!

Entonces uno de ellos dijo: --Te he escuchado y voy a hacer lo que me has pedido. No voy a destruir la ciudad de que me has hablado, pero ¡anda!, vete allá de una vez, porque no puedo hacer nada mientras no llegues a ese lugar. Por eso aquella ciudad fue llamada Sóar.

Cuando ya había amanecido y Lot había llegado a Sóar, el Señor hizo llover fuego y azufre sobre Sodoma y Gomorra; las destruyó junto con todos los que vivían en ellas, y acabó con todo lo que crecía en aquel valle. Pero la mujer de Lot, que venía siguiéndole, miró hacia atrás y allí mismo quedó convertida en una estatua de sal.

Al día siguiente por la mañana, Abraham fue al lugar donde había estado hablando con el Señor; miró hacia Sodoma y Gomorra, y por todo el valle, y vio que de toda la región subía humo, como si fuera un horno.  Así fue como Dios destruyó las ciudades del valle donde Lot vivía, Pero Se Acordó De Abraham Y Sacó A Lot Del Lugar De La Destrucción. Palabra De Dios.

 

REFLEXIÓN

A pesar de la plegaria de Abraham, Dios no encontró en Sodoma los diez justos que hubieran permitido salvar la ciudad. Sólo Abraham y Lot con su familia se libraron del juicio de Dios. Este castigo de Dios sobre las ciudades de Sodoma y Gomorra se ha convertido en el prototipo de castigo contra la corrupción y la maldad.

Aquellas ciudades, que se hallaban cerca del Mar Muerto, muy posiblemente desapareciendo debido a algún fenómeno natural: el fuego, un terremoto o, tal vez, una erupción, ya que se encontraban en un terreno que presenta características de tipo volcánico. Pero el Génesis, con una clara intención religiosa, atribuye su desaparición al juicio e Dios, que castiga la maldad de sus habitantes.

 La impresionante escena de la primera lectura impacta nuestra imaginación. No es difícil representarse el cuadro patético que además ha dibujado más de un artista: un diluvio de llamas que castigan las ruinas humeantes de lo que un día fuera lugar de seres humanos. Pero vayamos más allá de la escena como tal. Busquemos la enseñanza: la palabra detrás del acontecimiento.

Por otra parte, este drástico castigo revela de modo dramático el estado de gravedad a que conduce el pecado como estructura. En efecto, nos hemos acostumbrado tal vez a mirar al pecado como un hecho personal que involucra sólo una responsabilidad individual ante Dios. Pero esto no es cierto. El pecado tiende a institucionalizarse. Va creando un tejido de complicidades que se vuelve pegajoso y casi omnipresente, hasta producir asfixia en los que no admitan inmiscuirse en él.

Es un poco lo que vemos también en nuestra sociedad. La prostitución o la corrupción administrativa, por citar sólo dos ejemplos, no son eventos aislados en vidas aisladas, sino verdaderas redes que se adueñan de sectores de ciudades y de amplias tajadas del presupuesto de un país. Estamos en ambos casos frente a pecados "estructurales", que no deberían ser evaluados simplemente como una colección de faltas personales, pues de hecho implican procesos, manejo de recursos e incluso leyes oficiales que hacen extraordinariamente difícil erradicar su presencia y su obra. Estamos llamados a vivir de otra manera, a no dejarnos llevar por el mundo sino  ser verdaderos testigos y ejemplo para otros como seguidores del Señor.

SALMO RESPONSORIAL: 25

R: Señor, guíame con tu justicia

 

Tengo ante los ojos, Señor, tu bondad.

Escrútame, Señor, ponme a prueba,

sondea mis entrañas y mi corazón,

porque tengo ante los ojos tu bondad,

y camino en tu verdad. R.

 

No arrebates mi alma con los pecadores,

ni mi vida con los sanguinarios,

que en su izquierda llevan infamias,

y su derecha está llena de sobornos. R.

 

Yo, en cambio, camino en la integridad;

sálvame, ten misericordia de mí.

Mi pie se mantiene en el camino llano;

en la asamblea bendeciré al Señor. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

El salmista llega al templo, hace declaración de inocencia y pide que Dios, justo juez, dicte sentencia y lo libre de sus acusadores. El cristiano pone su confianza en el amor de Dios que lo ha llamado a la santidad y que en Cristo lo ha liberado del poder del pecado.  

 

LECTURA DEL EVANGELIO

MATEO 8,23-27

 

“Dio una orden terminante a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma”

 

Jesús subió a la barca, y sus discípulos lo acompañaron. En esto se desató sobre el lago una tormenta tan fuerte que las olas cubrían la barca. Pero Jesús se había dormido. Entonces sus discípulos fueron a despertarlo, diciéndole: --¡Señor, sálvanos! ¡Nos estamos hundiendo!

Él les contestó:--¿Por qué tanto miedo? ¡Qué poca fe tienen ustedes! Dicho esto, se levantó y dio una orden al viento y al mar, y todo quedó completamente tranquilo. Ellos, admirados, se preguntaban:--¿Pues quién será este, que hasta los vientos y el mar lo obedecen?. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN:

El “relato simbólico” de este pasaje evangélico quiere darnos a entender que, muchas veces, la poca fe que mostramos en quien nos ha llamado es la causa de las deficiencias y falta de sintonía con el proyecto del Padre: El Reino. La tempestad simboliza los momentos críticos, de dificultad que se presentan en nuestras vidas. Muchas veces queremos renunciar, desistir, abandonar el camino recorrido cuando salen a nuestro encuentro los conflictos, y no nos damos cuenta de que es precisamente en esos momentos cuando nuestra fe se va purificando y haciendo cada vez más fuerte. En ciertas ocasiones quizá también como los discípulos nosotros tenemos la sensación de estar perdidos en medio de las tormentas. Nos cansamos de remar en vano sacudidos por las dificultades de la vida. Hasta Dios parece estar ausente cuando más lo necesitamos.  Otra simbología que nos presenta el texto es la de Jesús durmiendo en medio de la tempestad. Obviamente, nadie podría dormir en medio de una tempestad, y menos como la descrita en el texto. La tranquilidad en que se encuentra Jesús durmiendo se contrapone a la angustia de los discípulos. Esto nos quiere dar a entender, por medio de la simbología utilizada por el evangelista Mateo, la poca comprensión que tuvieron los discípulos del mensaje de Jesús. Simplemente no entendían. Y ya para terminar preguntémonos hoy: ¿Quién es Jesús para nosotros? ¿Qué aprendimos acerca de él en todo este tiempo que llevamos juntos? ¿Cómo es nuestra oración cuando las dificultades nos apremian? ¿Cómo es nuestra fe?

 

ORACIÓN

 

Reconocemos Señor que tu obras con poder para que todo lo que sucede en la naturaleza que creaste y en quienes te seguimos, sea para bien. Ayúdanos por favor a luchar como tú por un mundo justo,  dejándonos guiar por ti; fortalece nuestra fe, para que no desfallezcamos nunca y aprendamos a confiar en ti aún en medio de las dificultades y tempestades de nuestra vida. Amén

 

“El comienzo de una fe madura y verdadera está en confiar en Dios, tener la certeza que Él en todo momento, lugar y circunstancia me cuida, me sostiene y me guía”