domingo, 1 de marzo de 2020

Jueves 26 de Marzo de 2020



“¿QUÉ HEMOS HECHO PARA MEJORAR NUESTRA FE?”

PRIMERA LECTURA
EXODO 32, 7-14  
“Arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo”

En aquellos días, el Señor dijo a Moisés: "Anda, baja del monte, que se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto. Pronto se han desviado del camino que yo les había señalado. Se han hecho un novillo de metal, se postran ante él, le ofrecen sacrificios y proclaman: "Éste es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto.""
Y el Señor añadió a Moisés: "Veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. Por eso, déjame: mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos. Y de ti haré un gran pueblo." Entonces Moisés suplicó al Señor, su Dios: "¿Por qué, Señor, se va a encender tu ira contra tu pueblo, que tú sacaste de Egipto, con gran poder y mano robusta? ¿Tendrán que decir los egipcios: "Con mala intención los sacó, para hacerlos morir en las montañas y exterminarlos de la superficie de la tierra"? Aleja el incendio de tu ira, arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo. Acuérdate de tus siervos, Abrahán, Isaac e Israel, a quienes juraste por ti mismo, diciendo: "Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de que he hablado se la daré a vuestra descendencia para que la posea por siempre."" Y el Señor se arrepintió de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo. Palabra de Dios
REFLEXIÓN
Esta lectura  nos presenta una escena repetida en el camino del pueblo por el desierto: el pueblo se aparta de Dios para buscar ídolos. Esa es una tentación constante de los seres humanos, porque necesitamos buscar amuletos, fórmulas, dioses y demás que nos sirvan inmediatamente para solucionar la vida, eso es algo viejo pero actual. Porque nosotros seguimos teniendo la misma tentación. Buscamos soluciones inmediatas a nuestros problemas aunque sepamos que son ilógicas, efímeras, superfluas. Por más que Dios esté mostrando su voluntad, su estadía con nosotros, su presencia santificadora en nuestras vidas, por más que eso pase, seguimos buscando en otras realidades lo que el Señor nos da en todo momento.

SALMO RESPONSORIAL: 105
R./ Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.

En Horeb se hicieron un becerro,
adoraron un ídolo de fundición;
cambiaron su gloria por la imagen
de un toro que come hierba. R.

Se olvidaron de Dios, su salvador,
que había hecho prodigios en Egipto,
maravillas en el país de Cam,
portentos junto al mar Rojo. R.

Dios hablaba ya de aniquilarlos;
pero Moisés, su elegido,
se puso en la brecha frente a él,
para apartar su cólera del exterminio. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este salmo es una alabanza al amor de Dios y reconocimiento de los pecados del pueblo desde el comienzo hasta una situación actual de miseria. Invocación a la misericordia de Dios. Al proclamar el amor de Dios, debemos al mismo tiempo reconocer nuestra miseria e infidelidad. Por eso en el “Padre Nuestro” pedimos a diario perdón a Dios por nuestras faltas y que nos libre del mal.
LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 5,31-47

“Hay uno que os acusa: Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza”
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: "Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es válido. Hay otro que da testimonio de mí, y sé que es válido el testimonio que da de mí. Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para que vosotros os salvéis. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y vosotros quisisteis gozar un instante de su luz. Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido realizar; esas obras que hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado. Y el Padre que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí. Nunca habéis escuchado su voz, ni visto su semblante, y su palabra no habita en vosotros, porque al que él envió no le creéis.
Estudiáis las Escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna; pues ellas están dando testimonio de mí, ¡y no queréis venir a mí para tener vida! No recibo gloria de los hombres; además, os conozco y sé que el amor de Dios no está en vosotros. Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibisteis; si otro viene en nombre propio, a ése sí lo recibiréis. ¿Cómo podréis creer vosotros, que aceptáis gloria unos de otros y no buscáis la gloria que viene del único Dios? No penséis que yo os voy a acusar ante el Padre, hay uno que os acusa: Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. Si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero, si no dais fe a sus escritos, ¿cómo daréis fe a mis palabras?"  Palabra del Señor

REFLEXIÓN
Jesús lanza una seria acusación a los judíos que le escuchaban y se hace extensiva al pueblo cristiano de hoy: “ustedes no poseen el amor de Dios”. Jesús se los dice porque intuye que lo quieren matar. Quieren aniquilar la vida y la verdad que el propone para la humanidad. De esa manera Jesús se enfrenta y desenmascara a sus contradictores, que en definitiva son contradictores del Padre Dios. El Evangelio de Juan deja claro que Jesús es el Hijo de Dios y que sólo él es quien lleva a cabo el proyecto de vida que tiene el Padre en su plan de salvación para la humanidad. Ese plan consiste en que todo hombre y mujer llegue a ser hijo en el Hijo. Pero todo se define en la libertad humana. Aceptar a Jesús y su propuesta, será el inicio del camino de la salvación, entiéndase ésta como humanización. Rechazarlo a él y a su propuesta es signo de perdición, de deshumanización. Aceptemos a Jesús y su proyecto en nuestra vida.

ORACIÓN
Padre Bueno, todo nos habla de Ti, de tu bondad, de tu misericordia. Todo cuanto existe tiene el sello inconfundible de tu Amor, Buen Dios. Tú que abriste nuestros ojos a la verdad, haz que nuestra vida entera refleje que en Ti, está puesta nuestra esperanza. Perdónanos si te hemos fallado y ayúdanos  para que  caminemos bajo tu voluntad. Amén

“Centrar toda nuestra vida en la búsqueda de la gloria de Dios”

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