“VIVIENDO, CELEBRANDO Y BUSCANDO LOS
FRUTOS DE LA CUARESMA”
Una
vez más llegamos a este tiempo rico en simbolismos y oportunidad de cambio
llamado la Cuaresma. Tiempo que nos invita a hacer CAMINO, PROCESO de DECISIÓN,
de CAMBIO para transformación, tanto en nuestra vida personal como comunitaria
y social. Un tiempo muy bonito pero que a veces es muy pobre, porque se ha
reducido a simples prácticas externas en piedad y ritualismos vacíos, ¿Cómo
lograr extraer mejores frutos de la Cuaresma? Por siglos, los cristianos han
celebrado la cuaresma, la seguimos celebrando y se va a celebrar, no sabemos
hasta cuándo. Pero siempre habrá algo que debe preocupar: ¿Por qué las cosas
siguen igual? ¿Por qué no se ven cambios reales y duraderos en nuestro
comportamiento personal, humano que afecte a la sociedad ‘? Es muy importante
una vez más durante esta Cuaresma subrayar la centralidad de la Palabra,
especialmente la que nos presenta para cada domingo. Es muy conveniente recoger
las resonancias que va produciendo esa Palaba durante la semana que se va
transcurriendo; y hacer énfasis desde esa Palabra en los muchos símbolos o
signos que aparecen en este tiempo; ya que, si no profundizamos en el contenido
o significado de estos signos desde la Palabra nos quedaremos simplemente en
unas celebraciones vacías. Recordamos que la Palabra Cuaresma como tal no
aparece en la Biblia, pero si su significado que es: Cuarenta o sus múltiplos.
De las muchas cuaresmas o cuarentenas que podemos encontrar en la Sagrada
Escritura, mencionaremos tres: La PRIMERA la que se refiere al “diluvio”
cuarenta días, el período de Noé y su familia en la búsqueda y reconstrucción
de un nuevo mundo. Una SEGUNDA Cuaresma, la del paso o liberación de la
esclavitud en Egipto a la servidumbre en el desierto, en busca de la tierra
prometida. Una TERCERA cuaresma, el enfrentamiento definitivo de Jesús con el
mal en el desierto, representado por satanás el gran tentador.
Podríamos
afirmar que la Cuaresma es un tiempo oportuno para:
Ø Cambiar nuestros
corazones al estilo del profeta Ezequiel (Ez. 36, 26-37)
Ø Tiempo para
recuperar el camino perdido, como lo afirma el profeta Isaías (Is. 1, 16-18)
Ø Tiempo oportuno
para sumergirnos en el proyecto liberador de Jesús, en su propuesta de vivir el
amor misericordioso del Padre. (Lucas, capítulo 15)
Ø Tiempo para orar
y analizar con Jesús en comunidad las causas de tanta injusticia, exclusión,
violencia y muerte en un mundo creado para la vida (Is. 58, 6-10)
Ø Tiempo para
caminar hacia la meta que es la Pascua y llegar optimistas a la Nueva Jerusalén
(Juan 3,7-8)
La
invitación es pues, a que aprovechemos este período privilegiado para que,
junto al Señor, con la fuerza de su Espíritu, sigamos trabajando en y por la
comunidad en fraternidad, solidaridad y servicio en la espera de un tiempo
mejor para nuestras vidas, familias, iglesia y el mundo, siempre guiados en las
promesas de bondad del Señor.
Que
a través del Día a Día con la Palabra podamos encontrar la buena noticia del
amor de Jesús en medio de las dificultades que tengamos que enfrentar en este
nuevo mes.
“CUARESMA ES IGUAL A MISERICORDIA,
SOLIDARIDAD Y SERVICIO”
PROMESA
BÍBLICA DEL MES
“Si
te das a ti mismo en servicio al necesitado, si ayudas al afligido en su
necesidad, entonces tu luz brillara en la oscuridad y tus sombras se
convertirán en luz de medio día”
Isaías:
58, 10
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