jueves, 1 de marzo de 2018

MARZO 2018

“CUARESMA:  UN CAMINO DEL JORDÁN →  AL  DESIERTO → Y A   GALILEA”


La “Cuaresma” es un camino. La comunidad cristiana inicia un período de preparación para la gran fiesta de la Pascua que culmina en Pentecostés. El símbolo de los cuarenta días está tomado de la tradición bíblica en la que aparecen tres grandes cuaresmas. Cada una de ellas conduce a una gran alianza.

La primera cuaresma se refiere a los cuarenta días que cubren el periodo del “diluvio”. Noé y su familia representaban a la nueva humanidad que emprende un camino de reconciliación consigo mismo, con la naturaleza, con el otro y con Dios. La armonía alcanzada luego de la muerte violenta del inocente Abel se rompe por el crecimiento descomunal de la violencia y egoísmo humano que lo llevan a llenar la tierra de diversidad de conflictos. Sin embargo, el modo de vida justo de Noé alcanza la misericordia y bendición de Dios, que decide a favor de él y de su familia restablecer el orden perdido, por medio de una refundación de la humanidad.

La segunda Cuaresma representa el paso fundamental del pueblo hebreo de la servidumbre o la esclavitud al servicio. El pueblo que ha sido liberado de la opresión en Egipto marcha por el desierto hacia la tierra prometida, y precisamente en el desierto se va formando como pequeñas comunidades  o tribus en torno al servicio de unos a otros para seguir subsistiendo. Al igual que en la primera cuaresma, comienza con una situación de violencia, pero ya no se trata tanto de una violencia interhumana, sino de la violencia institucionalizada. Los hebreos se presentan en el relato del éxodo como un pueblo extranjero, a pesar de llevar más de diez generaciones en la tierra de Egipto. La iniciativa de Moisés y de su familia busca desalojar esa violencia, en primer lugar, del corazón del pueblo y luego de las instituciones del mismo. Por eso emprende la vía del desierto que les habrá de mostrar cuán frágiles son sus motivaciones y qué fuerte es el amor de Dios. En este camino por el desierto, atravesando muchas dificultades, experimenta la purificación de Dios.

La tercera Cuaresma, es el enfrentamiento definitivo de Jesús con el mal, representado por Satanás gran tentador del desierto. Este personaje aparece al comienzo del camino de Jesús para poner en duda sus grandes opciones y para mostrarle cómo el egoísmo y la violencia humana, pueden superar el nivel comunitario  e instalarse en los mejores propósitos humanos como son: las necesidades básicas (pan), el  poder y la riqueza, como fuerza para cambiar la realidad del mundo, y la religión como un desafío a las experiencia humanas básicas.

Hoy en nuestra vida de discípulos y discípulas del Señor también atravesamos por momentos de desierto que nos llevan a la reconciliación y purificación con el Dios del amor y la misericordia en Jesucristo; como también a momentos o caminos de esclavitud al servicio en medio de la comunidad.

Pensando que si experimentamos momentos de opresión y esclavitud, la medicina que Dios nos sigue proponiendo es el SERVICIO.

¿Quieres ser libre?: Disponte entonces a servir a tu hermano. Te propongo en esta cuaresma el trípode:
CUARESMA=CONVERSIÓN MISERICORDIA Y SOLIDARIDAD.

Oro por ti y los tuyos en este tiempo de Cuaresma para que todos podamos experimentar el amor reconciliador del Buen Dios.

Te bendigo.

Roberto Zamudio


PRIMER BLOQUE PARA REFLEXIONAR:
RENOVACIÓN DEL BAUTISMO

1.      AMOR DE DIOS:  El gran mensaje del evangelio, primer anuncio o Kerigma que se repite con insistencia es el mensaje del amor de Dios al ser humano. Ese amor de Dios por el hombre-mujer es el fundamento de la dignidad humana, pues el mayor honor, la gloria del ser humano, es saber que es hijo adoptivo de Dios. También en esta realidad radica la fraternidad con los demás y la relación también con toda la creación.  Dios te ama a ti, de una manera personal, como un Padre amoroso ama a su Hijo predilecto. Te ama, es una gran verdad, le importas mucho a Él. Mujer u hombre, de cualquier edad; raza, color de piel, tamaño o figura, rico o pobre, con o sin estudios, culto o sin preparación, empleado, obrero o campesino, “DIOS TE AMA”.   Por lo general todos tenemos bloqueos afectivos y emocionales que nos han permitido experimentar esta realidad del amor de Dios; bloqueos que pueden venir de nuestros antepasados, padres, o del mismo ambiente o cultura que nos rodean. También podemos tener bloqueos de tipo religioso, por falta de una buena evangelización y comprensión de lo que es el cristianismo; cuando pensamos que es:            
a.      Una serie de dogmas y mandatos negativos que nos oprimen.
b.      Una serie de doctrinas abstractas que hablan de algo lejano que no tienen relación con la vida real.
c.       Una serie de prácticas religiosas sin sentido.
d.      Pensamos que consiste en esforzarse por ser buenos y no hacer mal a los demás.

Pero la gran verdad es que el cristianismo es mucho más que todo esto. Se trata de tener una relación viva y personal con Dios Padre, por medio de Jesucristo, en la intercesión y poder del Espíritu Santo.
Fruto de esa experiencia o esfuerzo es que podemos hablar o vivenciar el amor de Dios. El Padre Celestial te ama, y desea que nosotros lo conozcamos y experimentemos, y desde ese amor vivamos la verdadera alegría y la paz como resultado de su comunión con Él.
Si intentáramos definir lo que es el Amor de Dios, tendríamos que decir que es la máxima realización del ser humano; en otras palabras la verdadera felicidad. Somos felices en cuanto tengamos la capacidad de vivir ese amor y compartirlo con los demás. Por eso también tendríamos que afirmar que en Jesús  el amor es más que un sentimiento, es una persona concreta todavía un proyecto de vida, Dios que en Jesucristo se dio y se entregó para la felicidad de muchos (Juan 3, 16-17).
Algunos pensadores y corrientes filosóficas han hablado de tres sentimientos relacionados con el amor:
-          Amor fillios:   Sentimiento familiar (Padres, hermanos, primos, hijos).
-          Amor eros:  Sentimiento pasional, de la pareja
-          Amor ágape: El sentimiento profundo de Dios

Reflexionemos con esta frase: “EL AMAR ES DIFERENTE Y CONTRARIO AL QUERER”. El querer es un sentimiento egoísta pues busca satisfacer: “El Yo”, mientras que el AMAR, es entrega, donación, busca satisfacer el “Tú”.
CARACTERÍSTICAS DEL AMOR DE DIOS (ÁGAPE)

-          Es personal (Isaías 43, 1-5)
-          Es eterno (Jeremías 31, 3)
-          Es fiel  (Isaías 54,10)
-          Es accesible ( Jeremías 29,12-13)
-          Es incondicional (Isaías 49,15)
-          Es salvador, sanador y liberador ( Juan 3,16-17)

“Dios es amor y ese amor se manifestó enviando a su Único Hijo Jesucristo, para que tengamos vida por medio de él” (1ra de Juan 4,8-9)
A creer en Cristo entramos una relación con nuestro Padre Celestial. Somos verdaderos hijos suyos, pues somos uno con Cristo y así “El amor se derramará en nuestros corazones, por el Espíritu Santo que hemos recibido” (Romanos 5,5).
Si sólo dejáramos penetrar esas grandes verdades ahora en nuestro corazón, bastaría para que Cristo nos tocara profundamente y transformara nuestra vida. De esta manera podríamos decir: Dios me ama a mí personal, eterna e incondicionalmente, no importa lo que sea ahora, lo que haya sido antes. “Su amor no se apartará de mi lado”.

Quisiera invitarte a que medites en unos momentos de silencio orante sobre esta verdad, tan importante y fundamental, Buena Noticia que nos trae el evangelio de que Dios te ama, de una manera única y personal.

Interrogantes  para compartir en las pequeñas comunidades:

*¿Qué ideas o rostros falsos de Dios has tenido?
*¿Cómo es el amor de Dios?, ¿Cuáles son sus características?
*¿Qué experiencias del amor de Dios has tenido? Compártelas.
*¿Cuáles posibles bloqueos a ese amor de Dios has tenido?


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