“AUTORIDAD PARA
SERVIR”
PRIMERA LECTURA
1ª
PEDRO 5,1-4
“Presbítero como ellos
y testigo de los sufrimientos de Cristo”
Queridos hermanos: A
los presbíteros en esa comunidad, yo, presbítero como ellos, testigo de los
sufrimientos de Cristo y partícipe de la gloria que va a manifestarse, os
exhorto: Sed pastores del rebaño de Dios que tenéis a vuestro cargo,
gobernándolo no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere; no por
sórdida ganancia, sino con generosidad; no como déspotas sobre la heredad de
Dios, sino convirtiéndoos en modelos del rebaño. Y cuando aparezca el supremo
Pastor, recibiréis la corona de gloria que no se marchita. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
En
este texto se hace una exhortación a aquellas personas que están encargadas y
son líderes de los grupos de creyentes, grupos apostólicos, religiosos, a
aquellas personas que son cabeza de las comunidades cristianas. En el Nuevo
Testamento la imagen del pastor que se aplica a Jesús en Juan 10, y luego al
apóstol Pedro en Juan 21,15-17 nos ayuda a entender como es la misión de
aquellos responsables de la comunidad. Para eso el autor da tres
recomendaciones, tres consejos que sintetizan la misión de un Pastor: Tenemos claro el ejemplo del sumo Pastor que
es Jesucristo, que recompensará a aquellos que hayan compartido con mucha
generosidad, apacentado, vigilando y siendo verdaderos modelos de su amor, en
el ministerio encomendado de ser verdaderos pastores.
SALMO
RESPONSORIAL: 22
R.
/ El Señor es mi pastor, nada me falta.
El
Señor es mi pastor,
nada
me falta:
en
verdes praderas me hace recostar;
me
conduce hacia fuentes tranquilas
y
repara mis fuerzas;
me
guía por el sendero justo,
por
el honor de su nombre. R.
Aunque
camine por cañadas oscuras,
nada
temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me
sosiegan. R.
Preparas
una mesa ante mí,
enfrente
de mis enemigos;
me
unges la cabeza con perfume,
y
mi copa rebosa. R.
Tu
bondad y tu misericordia me acompañan
todos
los días de mi vida,
y
habitaré en la casa del Señor
por
años sin término. R.
OREMOS CON EL SALMO
Este es un Salmo
impregnado de confianza, el Salmista expresa su serena certeza de que es guiado
y protegido, puesto a salvo de todo peligro, porque el Señor es su pastor. Incluso en el desierto, lugar de carencia y
de muerte, no disminuye la certeza de una radical presencia de vida, hasta el
punto que se puede decir: “nada me falta”. El pastor, de hecho, tiene en el
corazón el bien de su grey, adecua sus propios ritmos y sus propias exigencias
a las de sus ovejas, camina y vive con ellas, guiándolas por senderos “justos”,
es decir adaptados a ellas, con atención a sus necesidades y no a las propias.
La seguridad de su rebaño es su prioridad y a esto obedece su guía.
LECTURA
DEL EVANGELIO
MATEO
16,13-19
“Tú eres Pedro, y te
daré las llaves del Reino de los Cielos”
En aquel tiempo, al
llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
"¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?" Ellos contestaron:
"Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los
profetas." Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy
yo?" Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo
de Dios vivo." Jesús le respondió: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre
que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.. Te daré las
llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el
cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo."
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Después de la larga
misión en territorio galileo, a Jesús le preocupa que la gente siga con la
expectativa de un mesías poderoso y rico. La identidad de Jesús es otra muy
distinta. Quiere escuchar la opinión de sus más cercanos compañeros. Pedro
confirma las confusiones que tiene la gente. No lo identifican por lo que es, sino
por su relación con personajes del Antiguo Testamento. No han percibido la
novedad del proyecto de Jesús en perspectiva de Nuevo Testamento. La pregunta
final es para Pedro y para todos los discípulos de ayer y hoy, ¿quién es Jesús
para Pedro, para Beatriz, para Manuel, para cada uno de nosotros? La respuesta,
acorde a los tiempos y necesidades de cada quien, nos valdrá, como a Pedro, la
posibilidad de ser llamados bienaventurados, el título por excelencia para un
hijo de Dios. Todavía hoy nos cuesta entender que el mesianismo de Jesús no
está en el poder de la fuerza sino en la debilidad de la cruz, que es fruto de
un amor entrañable por la humanidad. ¿Quién es Jesús para ti?.
ORACIÓN
Pedro, Pedro… Señor
cuántos rasgos tenemos de él, a veces sabios y a veces necios, pero
siempre dejándose guiar, aprendiendo y asumiendo la responsabilidad de ser tu
discípulo y apóstol. Gracias por tu paciencia y exhortación para formarnos y
hacernos rocas donde otros se pueden recostar. Ayúdanos a desarrollar nuestra labor
de guías, orientadores y acompañantes de procesos de cambio y seguimiento a ti.
Amén
“Quien ejerza la
autoridad que lo haga no por ambición de poder y dinero, sino con entrega
generosa”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Mensaje o Intercesión por: