jueves, 1 de marzo de 2012

Domingo, 11 de marzo de 2012

Domingo 3º de Cuaresma

“EL TEMPLO DE JESÚS”

PRIMERA LECTURA
ÉXODO 20,1-17

“LA LEY SE DIO POR MEDIO DE MOISÉS”

En aquellos días, el Señor pronunció las siguientes palabras: "Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de Egipto, de la esclavitud. No tendrás otros dioses frente a mí.
[No te harás ídolos, figura alguna de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra o en el agua debajo de la tierra. No te postrarás ante ellos, ni les darás culto; porque yo, el Señor, tu Dios, soy un dios celoso: castigo el pecado de los padres en los hijos, nietos y biznietos, cuando me aborrecen. Pero actúo con piedad por mil generaciones cuando me aman y guardan mis preceptos.
No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso. Porque no dejará el Señor impune a quien pronuncie su nombre en falso. Fíjate en el sábado para santificarlo.
[Durante seis días trabaja y haz tus tareas, pero el día séptimo es un día de descanso, dedicado al Señor, tu Dios: no harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu ganado, ni el forastero que viva en tus ciudades. Porque en seis días hizo el Señor el cielo, la tierra, y el mar y lo que hay en ellos. Y el séptimo día descansó: por eso bendijo el Señor el sábado y lo santificó.]
Honra a tu padre y a tu madre: así prolongarás tus días en la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar. No matarás. No cometerás adulterio. No robarás. No darás testimonio falso contra tu prójimo. No codiciarás los bienes de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de él."

REFLEXIÓN
Hemos escuchado la proclamación de los mandamientos, pero lo más interesante es la razón que da Dios para que nosotros obedezcamos.
Miremos el texto y descubramos por qué Dios pide obediencia: “Yo soy el señor tu Dios, que te saqué de Egipto, de la esclavitud, esta es la razón: “Yo te he dado libertad”.
Los mandamientos, pues, son caminos de libertad, son la manera que tenemos de no recaer en la esclavitud.
Dios nos ha dado los mandamientos para que sigamos siendo libres, para que conservemos la libertad, porque cada una de las cosas prohibida por los mandamientos, es una esclavitud; "no seas esclavo de las cosas, de tus pasiones, de los placeres, de la codicia, de la conveniencia", etc.
Ésta, es la primera enseñanza que nos dan las lecturas de hoy, los mandamientos han sido dados por Dios como un código que quiere preservar nuestra libertad, lo primero que afirma el Señor en esta proclamación de los mandamientos es: “No tendrás otros dioses frente a mí”, “no te harás ídolos”
El gran remedio de la sociedad es la obediencia a Dios, pero al parecer cuesta mucho trabajo que esto sea entendido y obedecido.

SALMO RESPONSORIAL: 18
R. /Señor, tú tienes palabras de vida eterna.

La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante. R.

Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos. R.

La voluntad del Señor es pura
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. R.

Más preciosos que el oro,
más que el oro fino;
más dulces que la miel
de un panal que destila. R.

SEGUNDA LECTURA
1CORINTIOS 1,22-25

“Predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los hombres, pero, para los llamados, sabiduría de Dios”
Hermanos: Los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles; pero, para los llamados -judíos o griegos-, un Mesías que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

REFLEXIÓN
En este mensaje a la comunidad de Corinto, Pablo contrasta las reacciones que provoca el evangelio de Jesús entre griegos y judíos (necedad y escándalo) con los valores que suscitan los creyentes en Cristo crucificado (fuerza y sabiduría de Dios). Indudablemente que el Evangelio de Jesús es causa de contradicción no solamente para esta comunidad de Corinto que en adelante para todo proyecto de vida eclesial; Jesús muerto y resucitado, pone en cuestión la ley y las tradiciones sobre las que se sostiene la religión judía. Rompe esquemas, desestabiliza estructuras, inaugura novedades inéditas en la forma de relacionarse con Dios y con los demás.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 2,13-25

“Destruid este templo, y en tres días lo levantaré”

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: "Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre." Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: "El celo de tu casa me devora." Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: "¿Qué signos nos muestras para obrar así?" Jesús contestó: "Destruid este templo, y en tres días lo levantaré."

Los judíos replicaron: "Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?" Pero hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre.

REFLEXIÓN
El Evangelio de hoy, nos dice que antes de la Pascua, Jesús sube a Jerusalén y, al ingresar al templo encontró una serie de situaciones que desdecían e irrespetaban la identidad de la Casa de Dios. Por eso “hizo un azote de cuerdas y los expulsó a todos. “¡No sigan haciendo de la Casa de mi Padre un mercado!”El templo es “casa del mercado” y allí el dios es el dinero.
Al llamar a Dios mi Padre, Jesús no lo identifica con el sistema religioso del templo. La relación con Dios no es religiosa sino familiar, está en el ámbito de la casa familiar. La relación se desacraliza y se familiariza. En la casa del Padre ya no puede haber comercio ni explotación, siendo casa-familia acoge a quien necesite amor, intimidad, confianza, afecto. Aún, Jesús da un paso más en su confrontación radical con el templo al proponerse Él mismo como el santuario vivo de Dios.

Ahora bien, después de la muerte y resurrección de Jesús, es destruido el templo de Jerusalén y nosotros pasamos a ser “el santuario de Dios”, el lugar donde Dios habita y recibe culto. Por eso, entendemos mejor a dónde llega la enseñanza del Evangelio de Juan. Hemos también de respetar el santuario de Dios, que somos nosotros. El Señor Jesús habita en nosotros y en nuestro corazón porque somos lugar vivo de su presencia y de su acción. Pero así como reside en nosotros, habita también en los hermanos. De ahí que vivir la Cuaresma es también hacer el esfuerzo por aceptar, respetar y venerar la presencia viva de Jesús en cada uno de nosotros, en una actitud de contemplación y adoración gozosa. Pero es también, aceptar, respetar y venerar la presencia del Señor en los hermanos con quienes vivo y laboro. Es trabajo duro pero liberador, que traerá como consecuencia un cambio de actitud con los demás y un sentido de la casa como templo de Dios.

ORACIÓN
Señor Jesús, ven a mi hoy, para vivir y reinar en ti plenamente, quiero amarte y glorificarte dignamente, quiero realizar en mí los deseos de tu bondad, para seguir construyendo tu obra de gracia y establecer en Ti y los cercanos tu Reino de amor, justicia y paz. Enséñame a descubrirte como el verdadero templo, y a hacer de mi vida un templo de bendición para los demás. Amén.

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