martes, 1 de noviembre de 2022

NOVIEMBRE 2022

 

“PERSEVERERANDO POR LLEGAR A LA META”

 

Iniciamos este penúltimo mes del año, donde vamos a celebrar algunos acontecimientos que la liturgia nos va a proponer: El primero el Día de todos los Santos, el llamado que el Señor desde su Palabra nos hace a parecernos a Él, ya que hemos sido creados a su imagen y semejanza, la santidad consiste no en hacer cosas raras, extrañas y sobrenaturales (milagros), sino vivir al modo Jesús y vivir Jesús-mente  es optar por la dinámica constante del amor que se traduce en perdón, fraternidad y servicio, eso es ser Santo. Pero también conmemoraremos el recuerdo eterno de todos los difuntos, de los que se nos han adelantado y han partido por el camino de regreso a la casa del padre Dios; teniendo siempre la certeza y la esperanza de que allí vamos a encontrar la vida eterna. En este mes concretamente el 20 de Noviembre terminará el año litúrgico con la fiesta de Cristo Rey del Universo y a los 8 días, es decir el 27 con el tiempo de Adviento comenzaremos el nuevo año litúrgico 2023 que nos preparará a la fiesta de la Navidad.

Pero todas esas celebraciones nos deben recordar el comienzo de año, donde se nos invitaba a un comienzo perseverante de nuevos sueños. Pero en la búsqueda de esas metas, de esos objetivos, siempre hay que tener en cuenta que nada se consigue mágicamente. Nada es fácil, por eso tanto al comienzo de año como al final la invitación a seguir perseverando seguir luchando y esforzarnos por conquistar esos sueños y proyectos. Y para todo ello necesitamos ser conscientes de que la manera de ser felices es tomar sanas y sensatas decisiones y siempre ser persistentes en la ejecución de los planes que se tienen; y esto implica estar motivados y comprometidos dispuestos a sacrificar lo que debamos, sabiendo que nada es más emocionante que después de luchar alcanzar el triunfo de lo soñado. Para esos objetivos les recuerdo que no estamos solos en la lucha y consecución de esos objetivos, que tenemos al Buen Dios, su Espíritu, su Palabra que nos anima nos guía y nos da fuerzas para alcanzarlos. Pero también contamos con personas que Dios siempre coloca a nuestro alrededor para unir fuerzas y para ayudarnos motivándonos y empujándonos para la obtención de esas metas. En la Biblia encontramos muchos ejemplos de ese largo recorrido que tenemos que hacer para alcanzar esos sueños, no olvidemos, por ejemplo, los 40 años que camino el pueblo por el desierto antes de entrar a la tierra prometida, que es la imagen perfecta de la insistencia de la lucha y el esfuerzo. Hay que tener cuidado con la tentación de desánimo de deseo de abandonar ese camino y no continuar en la búsqueda de esa conquista. Para ello una medicina motivadora es la oración, es contar con alguien a nuestro lado como la comunidad que en los momentos de cansancio, nos vuelva a ayudar y nos dé, el empujoncito para salir adelante.

En muchas ocasiones, necesitamos encontrar testimonios en la Palabra y en la vida de personas que a pesar de la dificultad permanecieron, lucharon y al final conquistaron el triunfo, no hay que olvidar que nada es fácil y hay que aprender que hay que pagar el precio de lo que se quiere alcanzar y ese precio es la búsqueda constante el sacrificio, y persistencia en lo que se quiere.

Sabiendo que el Dios fiel de la vida siempre nos acompañará, guiará nuestros pasos y nos respaldará en nuestras luchas y en todo lo que emprendamos, no importa que ya sea finalizando año persiste en tu deseo de cambio, no lo  pienses más de una vez decídete a cambiar, determina  regresar a Dios, creer en Él, batallar por todo lo que quieres, en compañía de Jesús y de su Espíritu lo vas a lograr. Que ojalá a partir de hoy mismo puedas decir empezaré de nuevo, vendrán obstáculos y dificultades pero en mi vida con Jesús y en el nombre de Él, pasaré por encima de las adversidades: aprenderé a pagar el precio no me quedaré a mitad de camino, terminaré lo que comencé a principio de año, llegaré a la meta.

Elevo mi oración de intercesión por tu vida tu familia tu vocación tus proyectos, tu vida comunitaria pastoral y ministerial. En nombre de nuestro Buen Dios no solamente deseo sino declaro una bendición especial de vida, sabiduría, fuerza, motivación, salud, prosperidad integral en el nombre de Jesucristo por la acción de su santo espíritu. No tropezarás, si caes te levantarás, no fracasarás, El Señor te guiará por nuevas sendas de justicia, de paz y amor.

Bendiciones para este nuevo mes.

Roberto Zamudio

 

PROMESA DEL MES

 “He peliado la buena batalla, he perseverado, he acabado la carrera me he mantenido fiel y he guardado la fe. 2da Timoteo 4.7

 

ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

Gracias Amado Dios de infinita misericordia, por el hermoso don de la vida, por permitirnos vivirla con nuestra familia y nuestros amigos y por las sublimes bendiciones con las que Tú colmas nuestros días. En tus manos dejamos todos lo que somos, todo lo que anhelamos y todo lo que tenemos. Por favor nunca te apartes de nuestras vidas, pues cada día que pasa necesitamos mucho más de ti. Señor permítenos ser un instrumento de tu obra y ayúdanos a comprender que sin importar a donde vayamos, nunca estaremos solos pues tú siempre estarás con nosotros en todo lugar. Ayúdanos también a comprender que todos tus hijos e hijas consagrados a ti somos santos, no por ser piadosos y estar en los preceptos religiosos, sino por llevar una vida en medio de este mundo hostil guiada y transformada por ti, así nos equivoquemos, porque siempre nos buscarás y nos volverás a adentrar a tu redil. Amén      

 

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

Señor, la noche llega, te damos gracias por el día vivido. Padre celestial en estos tiempos difíciles de incertidumbre, angustia, no permitas que nos desanimemos, nos llenemos de pesimismo, ante tantas dificultades económicas, desigualdad, falta de solidaridad, polarización, si la enfermedad llega a nuestra vida, mantennos, firmes en la fe, en nuestras convicciones, seguros de que tu nos acompañas siempre y no nos abandonas.

Señor te pedimos especialmente hoy por nuestros gobernantes, dales de tu amor y sabiduría  para que guíen con justicia y equidad nuestro país. Solo a ti te clamamos en el nombre poderoso de Jesucristo. Dejamos a tus pies en esta noche todas nuestras preocupaciones, alegrías y tristezas, toma el control, haz que mañana nos encontremos renovados(as) en la esperanza. Amado Dios danos un descanso reparador y quédate en esta tu casa. Amén     

 

 

CUMPLEAÑOS NOVIEMBRE

 

1. Yolanda Betancur

2. Aura Cecilia Ocampo

4. Héctor Buitrago y Ana González

5. Miriam González

9. Sandra Franco y Laura María Alvarado Corredor 

12. Leticia Hospital

13. Raquel Rodríguez

18. Jeiler Andrade Leudo

23. Sandra González

26. Servando González

27. Lucía González

28. Mireya Barahona

29. Martha Lucia Díaz

 

 

Martes 01 de Noviembre de 2022

 

Fiesta de Todos los Santos

 

“EL TRIUNFO DEL AMOR”

 

PRIMERA LECTURA

APOCALIPSIS 7,2-4.9-14

 

“Apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua”

 

Yo, Juan, vi a otro ángel que subía del oriente llevando el sello del Dios vivo. Gritó con voz potente a los cuatro ángeles encargados de dañar a la tierra y al mar, diciéndoles: "No dañéis a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que marquemos en la frente a los siervos de nuestro Dios." Oí también el número de los marcados, ciento cuarenta y cuatro mil, de todas las tribus de Israel.

Después esto apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y gritaban con voz potente: "¡La victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero!" Y todos los ángeles que estaban alrededor del trono y de los ancianos y de los cuatro vivientes cayeron rostro a tierra ante el trono, y rindieron homenaje a Dios, diciendo: "Amén. La alabanza y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y el honor y el poder y la fuerza son de nuestro Dios, por los siglos de los siglos. Amén."

Y uno de los ancianos me dijo: "Ésos que están vestidos con vestiduras blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido?" Yo le respondí: "Señor mío, tú lo sabrás." Él me respondió: "Éstos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero." Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Lo primero que atrae nuestra atención en este día es la contundente manifestación del bien. Estamos acostumbrados a que el mal haga espectáculo. El mal es notorio y llega a volverse notable, y nuestra mente quizá ha llegado a acostumbrarse a eso. La primera lectura cambia este hábito de nuestra mente: "una muchedumbre que nadie podría contar" (Ap.7,9). Después de todo, el bien también existe; está entre nosotros, aunque, por ahora, permanece de modo casi invisible.

En esa muchedumbre el vidente del Apocalipsis encuentra gentes de toda raza, lengua, pueblo y nación. Otra imagen que nos sorprende. Tal vez estamos acostumbrados a pensar la salvación en términos de élites y de exclusiones: los del hemisferio Norte tienen un nivel de vida, y los del Sur, otro; los ricos gozan lo que no pueden disfrutar los pobres; los educados y los incultos, los sanos y los enfermos. Siempre parece que la salvación y la felicidad son para un grupo cerrado que deja excluido al resto. La alegría del Apocalipsis es distinta; en ella la exclusión ha sido excluida.

La muchedumbre de la tierra se une a la muchedumbre del cielo. Pensábamos que luchábamos solos, que sufríamos solos, que no teníamos más compañía que nuestras propias ideas y recursos. De repente, el velo se corre y vemos que estamos y que siempre estuvimos acompañados. Millares de ángeles se gozan en el mismo Dios nuestro, y nuestro gozo es su mismo gozo.

 

 

 

SALMO RESPONSORIAL: 23

R./ Éste es el grupo que viene a tu presencia, Señor.

 

Del Señor es la tierra y cuanto la llena,

 el orbe y todos sus habitantes:

 él la fundó sobre los mares,

 él la afianzó sobre los ríos. R.

 

¿Quién puede subir al monte del Señor?

¿Quién puede estar en el recinto sacro?

 El hombre de manos inocentes

 y puro corazón,

que no confía en los ídolos. R.

 

Ése recibirá la bendición del Señor,

le hará justicia el Dios de salvación.

Éste es el grupo que busca al Señor,

que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Después de enunciar las condiciones morales para que el culto a Dios tenga sentido, se dramatiza la entrada de Dios, Rey de la gloria, en el templo. En la liturgia se aplica este salmo a la entrada de Cristo al santuario celestial, a su glorificación definitiva. De Él también se puede decir que es el Rey de la gloria, La conducta de los que buscan al Señor debe corresponde a su presión de fe.     

 

 

SEGUNDA LECTURA

1 JUAN 3, 1-3

 

“Veremos a Dios tal cual es”

 

Queridos hermanos: Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a Él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque lo veremos tal cual es. Todo el que tiene esperanza en Él, se purifica a sí mismo, como él es puro.  Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

 

En esta lectura nos hacen una afirmación contundente: el Padre nos ama y nos ha llamado hijos suyos. La filiación la recibimos por Cristo, en Él somos hijos del Padre que nos ama aunque todavía no se manifieste lo que seremos. Aunque no seamos santos, ni perfectos como Él quiere, Dios Padre, tiene siempre la esperanza abierta a que lo seamos, a que hagamos vida ese proyecto suyo. Vamos a ser semejantes a Él en todo, purificados en su amor, sin embargo, aún estamos lejos de vivir esa realidad y por eso nos invita a hacer su voluntad por medio de su Hijo y espera de nosotros que así sea. Esta confianza de Dios debe ser respondida con actitudes existenciales de nuestra parte, de apertura, de amor, de compromiso con su voluntad y de resistencia al pecado.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

MATEO 5,1-12a

 

"Estén alegres y contentos, porque su recompensa será grande en el cielo"

 

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y Él se puso a hablar, enseñándoles: "Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo." Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Hoy celebramos en nuestra liturgia la fiesta de todos los santos. Dios nos quiere a todos felices y para alcanzar esa plenitud en la comunión con Él, nos hace hoy esta invitación a ser santos como Él es santo (Lev.19,2).  Esta festividad nos representa visualmente a toda la multitud de los redimidos para descubrirnos el destino que nos espera también a nosotros, como peregrinos en esta vida. Es, además, un motivo para hacernos conscientes de nuestra solidaridad con todos aquellos que nos han precedido en el mundo del espíritu. Todos aquellos, que ya viven frente a Dios, y que siguen dando esperanza en el recuerdo e impulso a nuestra vida.

 

Infortunadamente se sigue pensando que los santos fueron unos personajes extraños de los primeros siglos de la era cristiana o de la edad media, mas no de nuestros tiempos. Se ha creído que la santidad consiste en hacer cosas extrañas, adquirir posturas o espiritualidades raras, místicas. Ser santo al estilo de Jesús es simplemente tratar de reproducir la imagen de Cristo, asumiendo y comprometiéndome con su Palabra y su proyecto de vida. Por tanto podemos afirmar que la santidad no es una propuesta inalcanzable, se trata con la ayuda y guía del Espíritu Santo de ser fiel, ir hasta el final, permanecer y perseverar en el camino de Dios, cubrir la distancia, como el Padre con su Hijo (Mateo 5,48).

 

Para iluminar esta fiesta se nos propone los primeros doce versículos de Mateo 5. En la tradición este pasaje se ha denominado el texto del “sermón del monte o de las bienaventuranzas”. Según Mateo este anuncio testimonial de Jesús va dirigido a las muchedumbres. Sin embargo, en un círculo más próximo, se hallan los discípulos, y para superar la experiencia de Moisés en el Sinaí, el Hijo de Dios, desde un monte entrega la nueva enseñanza y propuesta de vida a todos los suyos. Jesús camina para enseñar con su propia vida, pero también, como en este caso se “sienta” para darnos en su Palabra una explicación de la manera como entiende su existencia.

 

Las bienaventuranzas proclamadas por Jesús a sus discípulos representan, de manera sintética, una nueva forma de comprender la acción de Dios en la humanidad. No son una nueva ley que determina estrictamente la vida de sus seguidores, sino una propuesta de vida que tiene como eje fundamental la misericordia. Son verdaderamente felices y santos los que viven según la misericordia, es decir, aquellos que reaccionan ante el sufrimiento ajeno y buscan erradicarlo movidos simplemente por el amor al otro.

 

Con las bienaventuranzas Jesús está expresando su más profundo querer: que todos los seres humanos sean felices, en especial aquellos que son víctimas de la injusticia social; es el nuevo programa del reinado de Dios, es la expresión de la voluntad de Dios para sus hijos, es la respuesta amorosa de Dios para los que sufren por su causa. Aquí encontramos un nuevo orden de valores y realidades: son felices los pobres, los mansos, los afligidos, los perseguidos, en últimas, aquellos que no representan algún poder o importancia en la sociedad. Seguir entonces a Jesús implica abrir los ojos y los oídos al mundo de los pobres, pasar por nuestro corazón sus situaciones de dolor y actuar misericordiosamente, es lo que verdaderamente nos conduce a la santidad.

 

ORACIÓN

Señor, gracias porque hoy tu Palabra nos lleva a comprender que todos y todas sin distinción,  estamos llamados(as)  a vivir en comunión contigo para desarrollar tu proyecto de justicia, paz e igualdad. Que sin dejar de ser  comunes y corrientes, estamos en el camino de la santidad, que si practicamos el don del amor, que nos hace humildes y sencillos de corazón, podremos ser de los miles que lucharon y luchan por  ser fermento, sal y luz desde sus realidades de vida. Oramos, damos gracias y bendecimos la vida de Yolanda Betancur en su cumpleaños. Amén

 

“La santidad es un proceso, un camino en el que todos podemos avanzar”

 

Miércoles 02 de Noviembre de 2022

 Todos los Fieles Difuntos

 

 “JESÚS, MOTIVO PARA CREER Y CELEBRAR LA VIDA HOY Y DESPUÉS DEL GRAN PASO”

           

PRIMERA LECTURA

2 MACABEOS 12, 43-46  

 

 Efectuó entre sus soldados una colecta y entonces envió hasta dos mil monedas de plata a Jerusalén a fin de que allí se ofreciera un sacrificio por el pecado. Todo esto lo hicieron muy bien inspirados por la creencia de la resurrección, pues si no hubieran creído que los compañeros caídos iban a resucitar, habría sido cosa inútil y estúpida orar por ellos. Pero creían firmemente en una valiosa recompensa para los que mueren como creyentes; de ahí que su inquietud era santa y de acuerdo con la fe. Esta fue la razón por la cual Judas ofreció este sacrificio por los muertos; para que fueran perdonados de su pecado.  Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

El texto que nos propone la liturgia de la celebración de los fieles difuntos es 2 Macabeos en el capítulo 12, es un escrito muy tardío del Antiguo Testamento. Durante la dominación griega en Jerusalén, hacia el siglo II antes de Cristo nos cuenta como, después de la batalla contra  Gorguias, el ejército de Judas Macabeo fue a recoger los muertos para darles sepultura y encontraron en muchos de ellos “objetos consagrados a los ídolos” que la ley prohíbe a los judíos. Judas macabeo, entonces ofrece una celebración de sacrificios de expiación, unos, para pedir perdón de los pecados; pero con el pensamiento puesto en la resurrección.

Hay aquí dos elementos muy propios de nuestra experiencia cristiana: la conciencia del pecado comunitario, que lleva a celebrar un sacrificio para pedir perdón, y la esperanza puesta en la resurrección. Lo segundo da confianza para lo primero; porque creemos en la resurrección, pedimos perdón a Dios por el pecado de todos, no solo por los pecados de nuestros difuntos.       

 

SALMO 129

R. / Desde lo hondo grito a Ti, Señor.

 

Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica. R.


Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto. R.


Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora R.


Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora;
porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitosR.

 

OREMOS CON EL SALMO

En medio del peligro amenazante el salmista expresa su confianza inalterable en Dios. Solo de Él espera ayuda. Igual confianza nos inspira el Nuevo Testamento, pero nos proporciona un motivo más profundo de esperanza: la unión con Cristo presente en medio de su pueblo.

 

SEGUNDA LECTURA

ROMANOS 6,3-9

 

¿No saben ustedes que, al quedar unidos a Cristo Jesús en el bautismo, quedamos unidos a su muerte? Pues por el bautismo fuimos sepultados con Cristo, y morimos para ser resucitados y vivir una vida nueva, así como Cristo fue resucitado por el glorioso poder del Padre.

 

Si nos hemos unido a Cristo en una muerte como la suya, también nos uniremos a él en su resurrección. Sabemos que lo que antes éramos fue crucificado con Cristo, para que el poder de nuestra naturaleza pecadora quedara destruido y ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado. Porque, cuando uno muere, queda libre del pecado. Si nosotros hemos muerto con Cristo, confiamos en que también viviremos con él. Sabemos que Cristo, habiendo resucitado, no volverá a morir. La muerte ya no tiene poder sobre él. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

El texto que nos regala la liturgia de hoy se comprende mejor si se piensa en el bautismo primitivo cuando se usaba en el rito de la inmersión: el signo de sumergirse en el agua y salir de ella expresa muy bien lo que sucede a través de este rito: el hombre se une a Cristo sepultado en la muerte y resucitado de entre los muertos. Eso tiene una primera consecuencia: esta unión con Cristo trae un cambio en el modo de vivir. El que se ha unido conscientemente con Él, ciertamente querrá vivir del modo más parecido, sin pecado. Y esta unión tiene una segunda consecuencia que es vivir con Él más allá de la muerte. El cristiano cree que Jesús ha resucitado y vive para siempre, y por eso cree también que el que se ha sumergido con Él en la muerte vivirá también por siempre.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

JUAN 14,1-6

 

“En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones y yo les estoy preparando la suya”

 

"No se angustien ustedes. Crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde vivir; si no fuera así, yo no les hubiera dicho que voy a prepararles un lugar. Y después de irme y de prepararles un lugar, vendré otra vez para llevarlos conmigo, para que ustedes estén en el mismo lugar en donde yo voy a estar. Ustedes saben el camino que lleva a donde yo voy."

Tomás le dijo a Jesús: --Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino?

Jesús le contestó: --Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Los que nos han precedido, nos han dejado una herencia vivida en el amor y en la fe, en el sacrificio y en el trabajo. Por eso, celebrar hoy la conmemoración de los fieles difuntos es la manifestación fraterna de nuestra solicitud cristiana y de nuestro agradecimiento por nuestros seres queridos. El sacrificio de Cristo en la cruz, nos alcanza la salvación, abre a ellos y a nosotros la esperanza de la vida eterna. Como lo vimos en la segunda lectura de hoy, el apóstol Pablo nos anuncia hoy un mensaje de alegría, de esperanza y victoria; ante la muerte, Pablo no quiere que vivamos tristes y desconsolados como los que no tienen esperanza. Para un cristiano la muerte no puede ser el final, sino el comienzo de una vida nueva, pues tiene la absoluta certeza de que Dios le concede participar de la muerte de Jesús para resucitar victorioso con Él.

 

“Muchos dicen que soy un ser para la muerte, los filósofos dicen que soy un ser para la nada, pero mi fe tiene una razón: ¡Yo creo que Jesús murió y resucitó!” Hoy es una noticia consoladora saber que si participamos de la muerte de Cristo, también participaremos un día de su gloriosa resurrección. Recordamos en este día con afecto y gratitud a todos nuestros seres queridos difuntos con la feliz esperanza de que un día nos encontraremos todos en el gran banquete del Reino de Dios.

No es que estemos festejando el dominio de la muerte en nuestras vidas, como si la muerte fuera el destino último de la humanidad, como si la muerte tuviese la última palabra; el evangelio de este día nos confirma, a través de la resurrección de Jesús, que la vida está por encima de la muerte. La vida es el destino de la humanidad, pues es el querer de Dios, es su proyecto; y es este proyecto el que Jesús vivió y proclamó: que todos y todas tuviéramos vida abundante y digna. Los que presenciaban la agonía de Jesús en la cruz creían que era la derrota de un hombre y de un proyecto, no la donación de una vida a favor de la humanidad; el único que confiesa la acción salvífica de Dios efectuada en Jesús es el centurión romano: Realmente este hombre era Hijo de Dios; esta confesión nos lleva a afirmar que la muerte, y con ella todos los sistemas que ciegan la vida, es derrotada. Por lo tanto, la fe que confesamos debe estar apoyada por verdaderas acciones que defiendan la vida, tal como lo hizo Jesús de Nazaret.

 

ORACIÓN

Amado Jesús Tú nos llamas a ver con claridad el sentido del paso de este mundo a la verdadera resurrección, aquella que nos acerca a ti desde el hoy y que permitirá que nos reconozcas cuando regresemos a tu dimensión de libertad y plenitud. Ayúdanos por favor a tomar conciencia de nuestra misión en este  mundo, a partir de la comunión contigo velando por tus preferidos. Te agradecemos también por los que ya pasaron y dejaron huellas de amor en nuestra vida. Oramos, damos gracias y bendecimos la vida  de  Aura Cecilia Ocampo en su cumpleaños. Amén

 

“Somos capacitados para mirar más allá de la muerte y alegrarnos de la feliz resurrección”

 

 

 

Jueves 03 de Noviembre 2022

 

 “LA ALEGRÍA DE HABER EXPERIMENTADO LA MISERICORDIA DE DIOS”

 

PRIMERA LECTURA

FILIPENSES 3,3-8 a

 

“Lo que para mí era ganancia lo consideré pérdida comparado con Cristo”

 

Hermanos: Los circuncisos somos nosotros, que damos culto con el Espíritu de Dios, y que ponemos nuestra gloria en Cristo Jesús, sin confiar en la carne. Aunque, lo que es yo, ciertamente tendría motivos para confiar en la carne, y si algún otro piensa que puede hacerlo, yo mucho más: circuncidado a los ocho días de nacer, israelita de nación, de la tribu de Benjamín, hebreo por los cuatro costados y, por lo que toca a la ley, fariseo; si se trata de intransigencia, fui perseguidor de la Iglesia, si de ser justo por la ley, era irreprochable.

Sin embargo, todo eso que para mí era ganancia lo consideré pérdida comparado con Cristo; más aún, todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo perdí todo, y todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo. Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Parece que la comunidad de Filipo tenía problemas, algunos de los judíos que se convirtieron al cristianismo querían imponer sus costumbres, especialmente la circuncisión y las tradiciones rituales judías. Pablo se pone como ejemplo a sí mismo, convertido del judaísmo, renuncia a todo aquello que ha sido superado por el evangelio de Cristo. Si el predica la liberación de la ley antigua no es porque no sea o no se sienta judío. Está orgulloso de pertenecer al pueblo de Israel: de haber sido circuncidado a los ocho días de nacer, como los buenos judíos, de pertenecer a la tribu de Benjamín, de ser “hebreo por los cuatro costados” y, en concreto, de ser fariseo, y como buen fariseo, haber sido irreprochable en el cumplimiento de la ley, como luego fue intransigente en la persecución de los cristiano. Pero ha pasado algo decisivo en su vida: se encontró con Cristo Jesús, y entonces todo lo anterior, “que para él era ganancia, lo consideró pérdida comparado con Cristo”. Todo lo demás lo dejó a un lado, “lo estimó basura”, “con tal de ganar a Cristo”. Los que ven nuestro estilo de vida tendrían que notar que los cristianos hemos hecho una opción por los valores de Cristo, por encima de otros valores humanos. Y ahora  ¿podríamos decir que todo lo que se considera “ganancia” según los criterios del mundo, lo hemos dejado en segundo término, porque hemos descubierto a Cristo en nuestra vida, y le damos el primer lugar?

 

SALMO RESPONSORIAL: 104

R. / Que se alegren los que buscan al Señor.

 

Cantadle al son de instrumentos,

hablad de sus maravillas;

gloriaos de su nombre santo,

que se alegren los que buscan al Señor. R.

 

Recurrid al Señor y a su poder,

buscad continuamente su rostro.

Recordad las maravillas que hizo,

sus prodigios, las sentencias de su boca. R.

 

¡Estirpe de Abrahán, su siervo;

hijos de Jacob, su elegido!

El Señor es nuestro Dios,

él gobierna toda la tierra. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Este es un himno litúrgico de alabanza a Dios por las maravillas hechas en favor de su pueblo, recordando la historia desde los patriarcas hasta la entada a la tierra prometida. La historia de salvación de Israel hace parte de nuestra propia historia de salvación, pero ella se completa con la nueva alianza mediada por Jesucristo y con el ofrecimiento de salvación a todos los pueblos.    

 

LECTURA DEL EVANGELIO

LUCAS 15,1-10

 

“Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta”

 

En aquel tiempo se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los letrados murmuraban entre ellos: "Ese acoge a los pecadores y come con ellos". Jesús les dijo esta parábola: "Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: "¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido". Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.

Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas para decirles "¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido". Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta".  Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

La parábolas de la oveja y la moneda perdida son dos de las más conocidas de los evangelios. Con ellas se insiste en el amor de Dios por toda persona y en la universalidad del mensaje salvador  de Jesús. Pero pocas veces llegamos a preguntarnos: ¿Qué puede decirnos hoy la insistencia del Dios que no da “a nadie” por perdido? Una lectura actual desde la convulsa América Latina donde se pierden vidas cada día por el hambre, la violencia y la desigualdad, plantea una visión nueva de este pasaje. El Dios que sale en búsqueda de la oveja que no está, o de la moneda extraviada, nos recuerda la necesidad de ser “Iglesia en salida”, desafiando y rechazando proféticamente el modelo político-económico que trata a las personas como ‘desechables’ e insiste en la importancia del capital sobre la vida humana. Salir por la ‘oveja perdida’, es salir a construir una sociedad donde abunde pan, techo, salud, educación y alegría. ¿Qué nos falta para ser más tolerantes e incluyentes?

 ORACIÓN

Señor gracias por tu amor y misericordia infinita, porque el encuentro contigo es lo mejor que ha pasado en nuestras vidas, pues aún en medio de nuestra miseria tú te acercaste, nos invitaste a seguirte y trabajas en nuestro ser para ser personas sanas, restauradas, no tanto física como espiritualmente. Señor haz que nuestros sentimientos, emociones y acciones estén encaminadas a ti y a agradarte en  la realidad en que vivimos. Amén.

 

“La alegría del evangelio, llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús”