domingo, 1 de marzo de 2020

MARZO 2020


“VIVIENDO, CELEBRANDO Y BUSCANDO LOS FRUTOS DE LA CUARESMA”

Una vez más llegamos a este tiempo rico en simbolismos y oportunidad de cambio llamado la Cuaresma. Tiempo que nos invita a hacer CAMINO, PROCESO de DECISIÓN, de CAMBIO para transformación, tanto en nuestra vida personal como comunitaria y social. Un tiempo muy bonito pero que a veces es muy pobre, porque se ha reducido a simples prácticas externas en piedad y ritualismos vacíos, ¿Cómo lograr extraer mejores frutos de la Cuaresma? Por siglos, los cristianos han celebrado la cuaresma, la seguimos celebrando y se va a celebrar, no sabemos hasta cuándo. Pero siempre habrá algo que debe preocupar: ¿Por qué las cosas siguen igual? ¿Por qué no se ven cambios reales y duraderos en nuestro comportamiento personal, humano que afecte a la sociedad ‘? Es muy importante una vez más durante esta Cuaresma subrayar la centralidad de la Palabra, especialmente la que nos presenta para cada domingo. Es muy conveniente recoger las resonancias que va produciendo esa Palaba durante la semana que se va transcurriendo; y hacer énfasis desde esa Palabra en los muchos símbolos o signos que aparecen en este tiempo; ya que, si no profundizamos en el contenido o significado de estos signos desde la Palabra nos quedaremos simplemente en unas celebraciones vacías. Recordamos que la Palabra Cuaresma como tal no aparece en la Biblia, pero si su significado que es: Cuarenta o sus múltiplos. De las muchas cuaresmas o cuarentenas que podemos encontrar en la Sagrada Escritura, mencionaremos tres: La PRIMERA la que se refiere al “diluvio” cuarenta días, el período de Noé y su familia en la búsqueda y reconstrucción de un nuevo mundo. Una SEGUNDA Cuaresma, la del paso o liberación de la esclavitud en Egipto a la servidumbre en el desierto, en busca de la tierra prometida. Una TERCERA cuaresma, el enfrentamiento definitivo de Jesús con el mal en el desierto, representado por satanás el gran tentador.
Podríamos afirmar que la Cuaresma es un tiempo oportuno para:
Ø  Cambiar nuestros corazones al estilo del profeta Ezequiel (Ez. 36, 26-37)
Ø  Tiempo para recuperar el camino perdido, como lo afirma el profeta Isaías (Is. 1, 16-18)
Ø  Tiempo oportuno para sumergirnos en el proyecto liberador de Jesús, en su propuesta de vivir el amor misericordioso del Padre. (Lucas, capítulo 15)
Ø  Tiempo para orar y analizar con Jesús en comunidad las causas de tanta injusticia, exclusión, violencia y muerte en un mundo creado para la vida (Is. 58, 6-10)
Ø  Tiempo para caminar hacia la meta que es la Pascua y llegar optimistas a la Nueva Jerusalén (Juan 3,7-8)
La invitación es pues, a que aprovechemos este período privilegiado para que, junto al Señor, con la fuerza de su Espíritu, sigamos trabajando en y por la comunidad en fraternidad, solidaridad y servicio en la espera de un tiempo mejor para nuestras vidas, familias, iglesia y el mundo, siempre guiados en las promesas de bondad del Señor.
Que a través del Día a Día con la Palabra podamos encontrar la buena noticia del amor de Jesús en medio de las dificultades que tengamos que enfrentar en este nuevo mes.

“CUARESMA ES IGUAL A MISERICORDIA, SOLIDARIDAD Y SERVICIO”

PROMESA BÍBLICA DEL MES
“Si te das a ti mismo en servicio al necesitado, si ayudas al afligido en su necesidad, entonces tu luz brillara en la oscuridad y tus sombras se convertirán en luz de medio día”
Isaías: 58, 10







ORACIÓN DEL DÍA

Buenos días Señor, te damos gracias cada día, porque nos regalas la vida, por tu amor y fidelidad, pues aún sin merecerlo, recibimos tu provisión, compañía, guía, protección, enseñanza y mucho más. En este tiempo en que entraremos en cuarenta días de reflexión, para hacer un alto en el camino y recordar el verdadero sentido de tu amor y de tu paso por este mundo, ayúdanos a tomar la decisión de hacer un verdadero cambio desde adentro, desde el corazón.  Que ante las tentaciones podamos decir no, un no enfático y soportado en tu Palabra, ya que esto aparta todo aquello que nos haga desviar de tu camino.  Llévanos a comprender tu proyecto liberador, basado en el amor, la justicia y en todos los preceptos que nos das para llevar buenas  relaciones con nuestro prójimo y con todo lo que nos rodea, de una manera sana, respetuosa, amorosa, que nos produce paz, misericordia y sobre todo comunión contigo. Amén  
  
ORACIÓN DE LA NOCHE

Buenas noches, amado Señor, Gracias por el día que nos diste hoy, por la familia, los amigos, la provisión y el alimento diario. Anhelamos cada noche de este tiempo de Cuaresma esforzarnos, en medio de tantas dificultades, del cansancio, de la rutina diaria; queremos que nos ayudes a reflexionar en el día a día con tu Palabra, que en este tiempo de Cuaresma podamos hacer  un verdadero proceso de interiorización y camino hacia la conversión. Ayúdanos Espíritu Santo, para que en la quietud de la noche y de la madrugada, después de nuestro quehacer del día, oremos y a los pies del Maestro, permitamos que nos hables, que te escuchemos, que comprendamos para que viniste al mundo, el sentido de tu muerte y resurrección. Te pedimos que permanezcas en quienes aceptamos ser hijos e hijas de Dios, que definamos cambios puntuales en nuestro ser y tomemos la decisión de trabajar contigo,  y con nuestra comunidad en el Espíritu para ser personas nuevas en Cristo Jesús. Amén       


CUMPLEAÑOS DE MARZO

1. Iván Rodríguez
4. Angélica Rodríguez
5. Ramiro Urrea
9. Roberto Zamudio
10. José Salamanca
11. Alberto Camargo
13. Lucrecia Ovalle y Luz Marina Vargas
14. Luisa Sanabria
16. Carlos Zamudio
18. Gloria Zamudio
20. Luisa Rodríguez
22. Luz Marina García
25. Mauricio Acosta
26. Alberto Meza
27. María Claudia Rodríguez
29. Eliana Franco

DIAS ESPECIALES
1. Día del Contador(a)
8. Día de la Mujer
21. Día Mundial del Árbol
22. Día Mundial del Agua
24. Día del Locutor


Domingo 01 de Marzo de 2020



“FIDELIDAD  A LA PALABRA DE DIOS”

PRIMERA LECTURA
GÉNESIS 2,7-9; 3,1-7

“Creación y pecado de los primeros padres”

El Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz un aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo. El Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia oriente, y colocó en él al hombre que había modelado. El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos de ver y buenos de comer; además, el árbol de la vida, en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y el mal. La serpiente era el más astuto de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: "¿Cómo es que os ha dicho Dios que no comáis de ningún árbol del jardín?" La mujer respondió a la serpiente: "Podemos comer los frutos de los árboles del jardín; solamente del fruto del árbol que está en mitad del jardín nos ha dicho Dios: "No comáis de él ni lo toquéis, bajo pena de muerte." La serpiente replicó a la mujer: "No moriréis. Bien sabe Dios que cuando comáis de él se os abrirán los ojos y seréis como Dios en el conocimiento del bien y del mal."  La mujer vio que el árbol era apetitoso, atrayente y deseable, porque daba inteligencia; tomó el fruto, comió y ofreció a su marido, el cual comió. Entonces se les abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta de que estaban desnudos; entrelazaron hojas de higuera y se las ciñeron. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
La primera lectura de este domingo reúne, resumidamente, dos importantes relatos bíblicos: el de la creación y el del pecado original. Son muy significativos, muy importantes, y hoy día, también muy problemáticos.
En la primera lectura, del Génesis, y en el texto del evangelio de hoy aparece expresamente la acción seductora y perturbadora del enemigo malo.  Con una diferencia radical: si en el texto del Génesis este enemigo logró lo que quería, es decir, engendrar desobediencia, sembrar orgullo y producir muerte, en el texto de san Mateo como leeremos más adelante es él quien resulta vencido. Sus tentaciones fueron incapaces de confundir, doblegar o derrotar a Cristo. La enseñanza más obvia entonces es que admitimos que hay oscuridad y pecado; reconocemos que como seres humanos podemos caer y caemos, pero vemos también con alegría que hay uno que ha salido vencedor y en su victoria hay un germen de esperanza y también de victoria para nosotros.
SALMO RESPONSORIAL: 50
R. / Misericordia, Señor: hemos pecado.

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa,
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R.

Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad que aborreces. R.

Oh, Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R.

Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza. R.

OREMOS CON EL SALMO
El salmista es consciente de su profunda miseria y experimenta la necesidad de una total transformación interior, para no dejarse arrastrar por su tendencia al pecado. Por eso, además de reconocer sus faltas y de implorar el perdón divino, suplica al Señor que lo renueve íntegramente, “creando” en su interior “un corazón puro”.

SEGUNDA LECTURA
ROMANOS 5,12-19

“Si creció el pecado, más abundante fue la gracia”

Hermanos: Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron. Porque, aunque antes de la Ley había pecado en el mundo, el pecado no se imputaba porque no había Ley. A pesar de eso, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una transgresión como la de Adán, que era figura del que había de venir. Sin embargo, no hay proporción entre el delito y el don: si por la transgresión de uno murieron todos, mucho más, la gracia otorgada por Dios, el don de la gracia que correspondía a un solo hombre, Jesucristo, sobró para la multitud. Y tampoco hay proporción entre la gracia que Dios concede y las consecuencias del pecado de uno: el proceso, a partir de un solo delito, acabó en sentencia condenatoria, mientras la gracia, a partir de una multitud de delitos, acaba en sentencia absolutoria. Por el delito de un solo hombre comenzó el reinado de la muerte, por culpa de uno solo. Cuanto más ahora, por un solo hombre, Jesucristo, vivirán y reinarán todos los que han recibido un derroche de gracia y el don de la justificación. En resumen: si el delito de uno trajo la condena a todos, también la justicia de uno traerá la justificación y la vida. Si por la desobediencia de uno todos se convirtieron en pecadores, así por la obediencia de uno todos se convertirán en justos. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La desobediencia primera de la Palabra de Dios tuvo consecuencias para todo el ser humano, ahora privado de la gracia de Dios. La fidelidad de Dios hizo que sobreabundara la gracia, a tal punto que no es compatible con el delito, pues por la gracia de Jesucristo  en su misterio pascual todos han sido hechos justos y lo que era signo de condenación se ha convertido en causa de justificación. En el Hijo está la plenitud de la obediencia a la Palabra del Padre, por lo que tuvo el poder de enfrentar y derrotar al enemigo. Por eso hoy la comunidad discipular es la responsable de comunicar la Palabra de Dios como generadora de diálogo entre Él y el ser humano y como experiencia vital.
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 4,1-11

“Jesús ayuna cuarenta días y es tentado”

En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre. El tentador se le acercó y le dijo: "Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes." Pero él le contestó, diciendo: "Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."  Entonces el diablo lo lleva a la ciudad santa, lo pone en el alero del templo y le dice: "Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti, y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras." Jesús le dijo: "También está escrito: "No tentarás al Señor, tu Dios." Después el diablo lo lleva a una montaña altísima y, mostrándole los reinos del mundo y su gloria, le dijo: "Todo esto te daré, si te postras y me adoras." Entonces le dijo Jesús: "Vete, Satanás, porque está escrito: "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto." Entonces lo dejó el diablo, y se acercaron los ángeles y le servían. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El evangelio de hoy nos relata, que una vez Jesús es bautizado es llevado por el Espíritu al desierto y tentado por el mal (diablo). Las tentaciones de Jesús en el desierto son como un resumen o sumario de toda la vida de pruebas, acechanzas, crisis o tentaciones que le acompañarán a lo largo de su vida y de su ministerio público, sobretodo, la tentación de un “falso mesianismo”. Después de haber sido confirmado por el Padre, en su bautismo, como el “Hijo amado y predilecto”, lleno del poder del Espíritu Santo, y antes de iniciar su misión, Jesús apoyándose en la fuerza de la Palabra y el Espíritu, vence sus propias tentaciones que  vienen de su participación en la condición humana, débil y egoísta;  de esta forma, reafirma su fidelidad al Padre y su proyecto de vida. Todo esto ocurre en el desierto, lugar simbólico de purificación o transformación y de prueba, y durante cuarenta días (cuaresma), tiempo también simbólico que recuerda los cuarenta años de Israel por el desierto, en busca de la tierra prometida; tiempo dispuesto para alcanzar la perfecta plenitud. Jesús es tentado por el diablo (el que divide), que busca por todos los medios distraer, confundir y separar a Jesús y a todos nosotros de la misión que Dios nos ha encomendado. Pero Jesús se manifiesta en todo semejante a nosotros, menos en el pecado, y lo podemos ver venciendo las tentaciones.
Las tres tentaciones de Jesús en el desierto, buscan siempre lo mismo, que Jesús ceda a las tendencias egoístas de su naturaleza humana en provecho personal, sacando ventaja de su relación filial con Dios: “Si eres de verdad el Hijo de Dios…. ”. Jesús, entonces, en vez de faltar y falsear su relación filial con el Padre, se reafirma en ella, apoyado en la fuerza del Espíritu y  utilizando la misma Palabra como defensa y ataque a la acechanza (Deut. 8,3; 6,13-15 y 6,16). Rechazando así la tentación, Jesús rescata la dignidad de nuestra condición humana, siendo en la prueba obediente al Padre. Pablo el gran apóstol, como lo leímos hoy en la segunda lectura lo reafirma:  “por la obediencia de uno (Cristo) todos hemos sido liberados”.
 
ORACIÓN
Dios de la vida, nos creaste por amor, dotándonos de tantos bienes y posibilidades que no se justifica el que seamos desobedientes a tu Palabra, que es certera, sabia, nos guía, alimenta, fortalece. Por favor ayúdanos a mantenerla muy presente, a ser fieles a Ti, asimilándola, discerniéndola, y sacando todos las enseñanzas que tiene para que vivamos como verdaderos hijos(as), amantes de un Dios tan Hermoso y maternal como Tú. Amén
“Si cierras tus oídos a Dios, nunca escucharás los sonidos de la vida”

Lunes 02 de Marzo de 2020


“TÚ, SEÑOR, ERES NUESTRO PADRE”

PRIMERA LECTURA
LEVÍTICO 19,1-2.11-18

“Juzga con justicia a tu conciudadano”

El Señor habló a Moisés: "Habla a la asamblea de los hijos de Israel y diles: "Seréis santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo. No robaréis ni defraudaréis ni engañaréis a ninguno de vuestro pueblo. No juraréis en falso por mi nombre, profanando el nombre de Dios. Yo soy el Señor. No explotarás a tu prójimo ni lo expropiarás. No dormirá contigo hasta el día siguiente el jornal del obrero. No maldecirás al sordo ni pondrás tropiezos al ciego. Teme a tu Dios. Yo soy el Señor. No daréis sentencias injustas. No serás parcial ni por favorecer al pobre ni por honrar al rico. Juzga con justicia a tu conciudadano. No andarás con cuentos de aquí para allá, ni declararás en falso contra la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor. No odiarás de corazón a tu hermano. Reprenderás a tu pariente, para que no cargues tú con su pecado. No te vengarás ni guardarás rencor a tus parientes, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor." Palabra de Dios

REFLEXIÓN
Repasemos con calma los preceptos de la primera lectura y encontraremos una fuente preciosa de sabiduría y humanidad. Más hoy queremos destacar un hecho: la fuerza positiva de un buen "no". Alguien dijo que el hombre es el único ser que tiene la facultad de decirse "no" a sí mismo. Los animales o las plantas obedecen a sus ciclos y a sus estímulos. Comen, beben, duermen o se aparean según esas reglas internas que no quebrantan ni pueden quebrantar. Sólo el ser humano puede sentir el deseo, tener la oportunidad de realizarlo y sin embargo decirse "no".
El "no", aunque es por definición una negación, tiene también un aspecto positivo. Decirse que no es un modo de disponer de sí mismo, de adueñarse de la propia vida. El que quiere dormir y hacer pereza toda una mañana pero se dice que "no" crea una disciplina, y con ella un hábito. Fortalecido por ese hábito llega a dominar un arte, aprender un idioma, lograr interpretar un difícil instrumento musical... ¡todo nace de un "no" dicho con amorosa constancia! También las sociedades necesitan aprender a decirse "no" ante ciertas prácticas que destruirían su propio tejido. Los grupos humanos que se abstienen de los caminos fáciles pero degradantes del robo, el adulterio o el soborno institucionalizado. Ese "no" como esfuerzo colectivo brinda también un precioso fruto colectivo que puede medirse en términos de paz, progreso, seguridad, confianza mutua, actitud creativa y gozo compartido. Así entendemos la fuerza de amor que tienen los preceptos de Dios: cada cosa que nos ha ordenado es para nuestro bien.
SALMO RESPONSORIAL: 18
R./ Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.

La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante. R.

Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos. R.

La voluntad del Señor es pura
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. R.

Que te agraden las palabras de mi boca,
y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón,
Señor, roca mía, redentor mío. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este salmo hace la alabanza de la revelación de Dios, primero en las obras de la creación y luego en la ley, para terminar con una humilde oración. La revelación de Dios  tiene su punto culminante en Jesús, Palabra definitiva de Dios, camino, verdad y vida.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                 

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 25,31-46

“Cada vez que lo hiciste con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis”

 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme." Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?" Y el rey les dirá: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis."
Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis." Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?" Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo." Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna." Palabra del Señor

REFLEXIÓN
Frente a Jesús no valen las medias tintas. Es necesario tomar posición a favor o en contra. Los empobrecidos, excluidos, marginados, explotado, exiliados, desplazados, etc. son “sacramento” de Jesús. Son el rostro auténtico de Dios. Aquí no se pregunta por credo, raza, posición social, grado de intelectualidad, sino por acción realizada a favor o en contra de estos “sujetos preferenciales”; “rostros sufrientes de Cristo” que posibilitan la cercanía con el Señor. Los hambrientos, los sedientos, los desnudos, los encarcelados, los enfermos, los extraños son la parte visible del mismo Jesús. Cada época, cada lugar y cada circunstancia tiene que discernir a la luz de este texto quienes son esos Cristos vivientes para no pasar de largo sino detenerse y abrir las manos y el corazón para solidarizarse y acoger. La tradición católica, a la luz de este pasaje, habla de obras de misericordia. Lamentablemente se queda sólo en el plano personal, asistencial. Habrá que trabajar mucho para que se entiendan las obras de misericordia como proyecto de “justicia y paz” para toda la humanidad. Hoy la misericordia también se traduce en justicia y solidaridad. Examinemos como estamos viviendo personal y comunitariamente la experiencia de la solidaridad en nuestras vidas.

ORACIÓN
Amado Jesús, enséñanos a hacer el bien sin poner barreras u objeciones. Ayúdanos para llegar a tantos corazones que necesitan una mano amiga, a tantos atribulados que necesitan recobrar la esperanza. Escribe nuestro nombre y el de mi familia  en el libro de la vida y permítenos gozar de tu presencia por toda la eternidad. Amén 
“Que nuestro proyecto de vida tenga como norte la virtud hecha amor para quienes nos rodean”

Martes 03 de Marzo de 2020






LA PERFECTA ORACIÓN

 PRIMERA LECTURA
ISAIAS 55,10-11

“Mi Palabra hará mi voluntad”

Así dice el Señor: "Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo." Palabra de Dios

REFLEXIÓN
El texto nos presenta la imagen viva de la eficacia de la Palabra, de la cual dice Dios: "no volverá a mí sin resultado". Acerquémonos a esta imagen y descubramos su sabor y su fuerza nutritiva. Nieve y lluvia "bajan del cielo". Pertenecen al ámbito de aquello que el hombre no domina. Son un regalo. Así es también la Palabra. Hay que "empapar" la tierra para fecundarla. Así también la Palabra hace su obra "empapándonos", es decir: colmándonos interiormente, penetrándonos, llenando nuestros vacíos interiores. Cuando esto permitimos a la Palabra nos fecunda y hace dar fruto.  Lluvia y nieve "vuelven" al cielo. Así también la Palabra: a nosotros llega y de nosotros sale. Viene sola pero no retorna sola, pues ha hecho posible el milagro del pan y de la semilla. La Palabra llega del cielo como enseñanza y vuelve al cielo como plegaria y como alabanza. En nuestras súplicas de hijos y en nuestra gratitud de redimidos habla la Palabra con la fuerza de sus frutos.
SALMO RESPONSORIAL: 33
R. / El Señor libra de sus angustias a los justos.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
enzalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R.

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
y lo salva de sus angustias. R.

Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria. R.

Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias;
el Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos. R.

        OREMOS CON EL SALMO
         Este salmo es un himno de alabanza al Padre por su palabra creadora y su dominio de la historia.
         El plan de Dios es un plan de salvación que no pueden frustrar los planes humanos adversos; que               incorpora en su realización las acciones de los hombres, conocidos por Dios. La confianza, como enlace del hombre con el plan de Dios, se convierte en factor histórico activo, para encarnarse en la historia de la salvación


LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 6,7-15

“Vosotros rezad así”

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros rezad así: "Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno." Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas." Palabra del Señor

REFLEXIÓN
 Jesús propone a sus discípulos una oración que sea comunicación y no manipulación de Dios, que no busque impresionarlo con muchos gestos y palabras, sino que deje escuchar el susurro de su voz en nuestro corazón. Jesús comienza no con “Padre mío” sino “Padre nuestro”. La oración puede ser personal o comunitaria, pero Dios es Padre de todos. Dios no es propiedad privada. Otra petición, donde se expresa la máxima generosidad de Dios, es “venga a nosotros tu reino”, que no es otra cosa que tener el privilegio de ser ciudadanos del reino de Dios, todos de primera clase. En la segunda parte, las peticiones se dirigen a la comunidad. El pan que se parte y se comparte debería alcanzar para toda la humanidad, sin embargo, sigue faltando en la mesa de muchos hogares. La reciprocidad del perdón es el mejor antídoto contra el odio y la violencia. La cercanía de Dios es la mejor defensa contra las tentaciones. El mal está siempre cerca, pero más cerca está el amor de Dios. El Señor es nuestra fuerza, roca y salvación.

ORACIÓN
Padre misericordioso, cada vez que oramos el Padre Nuestro, sentimos con certeza que  tenemos el mejor Padre del mundo. Que nos  amas, nos cuidas, nos ayudas, nos animas, nos alimentas, nos fortaleces, nos abrazas, nos llamas la atención, nos libras de todo mal y peligro. Padre, te amamos con todas las fuerzas de nuestro corazón, Tú a través de tu Palabra nos guías, eres todo para nosotros. Amén