“LA PALABRA
DEL SEÑOR ES VIDA Y COMPROMISO CON LA COMUNIDAD”
PRIMERA LECTURA
NEHEMÍAS 8, 2-4A. 5-6. 8-10
"Leían el libro de la Ley, explicando el
sentido"
En aquellos días, el sacerdote Esdras trajo el
libro de la Ley ante la asamblea, compuesta de hombres, mujeres y todos los que
tenían uso de razón. Era mediados del mes séptimo. En la plaza de la Puerta del
Agua, desde el amanecer hasta el mediodía, estuvo leyendo el libro a los
hombres, a las mujeres y a los que tenían uso de razón. Toda la gente seguía
con atención la lectura de la Ley.
Esdras, el escriba, estaba de pie en el púlpito
de madera que había hecho para esta ocasión. Esdras abrió el libro a la vista
de todo el pueblo -pues se hallaba en un puesto elevado- y, cuando lo abrió,
toda la gente se puso en pie. Esdras bendijo al Señor, Dios grande, y todo el
pueblo, levantando las manos, respondió: "Amén, amén." Después se
inclinaron y adoraron al Señor, rostro en tierra.
Los levitas leían el libro de la ley de Dios con
claridad y explicando el sentido, de forma que comprendieron la lectura.
Nehemías, el gobernador, Esdras, el sacerdote y escriba, y los levitas que
enseñaban al pueblo decían al pueblo entero: "Hoy es un día consagrado a
nuestro Dios: No hagáis duelo ni lloréis."
Porque el pueblo entero lloraba al escuchar las
palabras de la Ley. Y añadieron: "Andad, comed buenas tajadas, bebed vino
dulce y enviad porciones a quien no tiene, pues es un día consagrado a nuestro
Dios. No estéis tristes, pues el gozo en el Señor es vuestra fortaleza."Palabra
de Dios.
REFLEXIÓN
La primera lectura de hoy se ubica en un periodo
muy doloroso de la historia del pueblo elegido. Un periodo que sin embargo
estaba lleno de esperanza. Los hechos concretos son: los hebreos están de
vuelta del destierro y enfrentan la tarea inmensa de reconstruir su ciudad pero
sobre todo de volver a construirse interiormente. Nehemías es el gran líder
laico de esa época, mientras que Esdras es el líder sacerdotal. Juntos, de
distintas maneras ayudarán en ese proceso de reconstrucción espiritual y
material. Y aunque las cosas nunca volvieron a ser lo que eran en tiempos de
Salomón, por dar un ejemplo, a través de estos esfuerzos Dios preparó la esperanza
y la fe de su pueblo humillado y humilde. Podemos decir que estamos como en la
recta final hacia la llegada del Mesías, aunque faltaban unos 400 años para
eso.
La lectura de la Ley es entonces un momento
fundamental: es el pueblo oyendo la voz de su Señor; o todavía mejor, es el
pueblo recibiendo las riquezas de una Palabra que a la vez lo alimenta, lo
restaura, lo reconstruye, lo levanta y le marca una senda para que sepa cómo
caminar.
Por ello el llanto del pueblo es algo muy
profundo. Los levitas les están explicando el sentido de lo que ellos están
escuchando. No hay pues obstáculos entre el Corazón de Dios y el de su pueblo:
la verdad fluye, el amor fluye, la compasión fluye; por eso mismo: el
arrepentimiento, el agradecimiento y luego la alegría fluyen. Si los
científicos aseguran que de las aguas saladas del mar brotó la vida, nosotros
podemos decir que del llanto, del llanto profundo del dolor y del amor, nace la
nueva vida de la gracia.
SALMO RESPONSORIAL: 18
R/Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
La ley del Señor es perfecta y es descanso del
alma;
el precepto del Señor es fiel e instruye al
ignorante. R.
Los mandatos del Señor son rectos y alegran el
corazón;
la norma del Señor es límpida y da luz a
los ojos. R.
La voluntad del Señor es pura y eternamente
estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos y
enteramente justos. R.
Que te agraden las palabras de mi boca, y llegue
a tu presencia el meditar de mi corazón,
Señor, roca mía, redentor mío. R.
SEGUNDA LECTURA
1CORINTIOS 12, 12-30
“Vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno es
un miembro”
Hermanos: Lo mismo que el cuerpo es uno y tiene
muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un
solo cuerpo, así es también Cristo. Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos
y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo
cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.
El cuerpo tiene muchos miembros, no uno sólo. Si
el pie dijera: "No soy mano, luego no formo parte del cuerpo",
¿dejaría por eso de ser parte del cuerpo? Si el oído dijera: "No soy ojo,
luego no formo parte del cuerpo", ¿dejaría por eso de ser parte del
cuerpo? Si el cuerpo entero fuera ojo, ¿cómo oiría? Si el cuerpo entero fuera
oído, ¿cómo olería? Pues bien, Dios distribuyó el cuerpo y cada uno de los
miembros como él quiso. Si todos fueran un mismo miembro, ¿dónde estaría el
cuerpo? Los miembros son muchos, es verdad, pero el cuerpo es uno solo. El ojo
no puede decir a la mano: "No te necesito"; y la cabeza no puede
decir a los pies: "No os necesito." Más aún, los miembros que parecen
mas débiles son más necesarios. Los que nos parecen despreciables, los
apreciamos más. Los menos decentes, los tratamos con más decoro. Porque los
miembros más decentes no lo necesitan.
Ahora bien, Dios organizó los miembros del cuerpo
dando mayor honor a los que menos valían.
Así, no hay divisiones en el cuerpo, porque todos
los miembros por igual se preocupan unos de otros. Cuando un miembro sufre,
todos sufren con él; cuando un miembro es honrado, todos se felicitan. Pues
bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno es un miembro. Y Dios os ha
distribuido en la Iglesia: en el primer puesto los apóstoles, en el segundo los
profetas, en el tercero los maestros, después vienen los milagros, luego el don
de curar, la beneficencia, el gobierno, la diversidad de lenguas. ¿Acaso son
todos apóstoles? ¿O todos son profetas? ¿O todos maestros? ¿O hacen todos
milagros? ¿Tienen todos don para curar? ¿Hablan todos en lenguas o todos las
interpretan? Palabra del Señor.
REFLEXION
En sintonía con la primera lectura, y al igual
que el evangelio, Pablo anima a la comunidad de Corinto para estar
atentos a la escucha de la palabra, a celebrarla con un gozo profundo, pero
especialmente a comprometerse la comunidad con los más débiles de ella misma.
Pablo expone el simil del cuerpo, el cual es uno,
aunque tiene muchos miembros. Así es la vida de la comunidad de creyentes,
todos formamos el cuerpo de Cristo, todos los que hemos sido bautizados en su
mismo Espíritu. Aunque somos muchos, el cuerpo es uno y tiene cuidado de los
miembros más débiles, pues todos y cada uno de ellos le dan unidad al único
cuerpo de Cristo que es su iglesia. Aunque seamos muy diversos el reto
del encuentro con la palabra del Señor hoy nos debe llevar a comprometernos más
con los otros y otras que también son del cuerpo de Cristo; es un llamado a ser
más solidarios con los más necesitados del cuerpo, con los más débiles de nuestra
familia, de nuestra propia comunidad, con los que hoy necesitan más de medicina
porque están enfermos y más de liberación porque están
atados.
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 1, 1-4; 4, 14-21
“Hoy se cumple esta Escritura”
En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea con la
fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las
sinagogas y todos lo alababan. Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en
la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la
lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró
el pasaje donde estaba escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él
me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para
anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista. Para dar libertad
a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor.” Y, enrollando el
libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los
ojos fijos en él. Y él se puso a decirles: “Hoy se cumple esta Escritura que
acabáis de oir.” Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Este texto
de Lucas que leemos hoy era
un texto sin relevancia en la vida práctica de la comunidad cristiana hasta
hace sólo 50 años, un texto olvidado, como tantos otros que hoy nos parecen
fundamentales. Fue la teología latinoamericana la que puso de relieve este
texto como capital. Lucas lo pone al inicio de la vida pública de Jesús. Puede
que no corresponda a algo que aconteciera realmente al principio, pero lo fue
en su significación. Jesús, sin duda, tuvo que interpretar muchas veces
su propia vida con estos textos proféticos de Isaías. Parece obvio que Jesús
vio su vida como el cumplimiento, como la prolongación de aquel anuncio
profético de la “Buena Noticia para los pobres”. La misión de Jesús es el
anuncio de la Buena Noticia de la Liberación. La "evangelización"
("eu angelo" = buena noticia) no es más que una forma de la
liberación, la "liberación por la palabra".
Las aplicaciones son muchas, y
bastante directas: -La misión cristiana hoy, continuando la misión de Jesús,
tiene que ser... eso mismo, o sea: "continuación de la misión de
Jesús", en sentido literal y directo. Ser cristiano, en efecto, será
«vivir y luchar por la Causa de Jesús», sentirse llamado a proclamar la Buena
Noticia de la Liberación, entendiéndolo en su literalidad más material también:
la "Buena Servicio Bíblico Latinoamericano. Noticia" tiene que ser
«buena» y tiene que ser «noticia». No se puede sustituir semánticamente por el
«catecismo» o la «doctrina». Jesús no vino a enseñar "la doctrina";
la "evangelización" de Jesús no fue una «catequesis
eclesiástico-pastoral»...
-La misión de Jesús no puede pretender ser
neutral, "de centro", "para todos sin distinción", no
inclinada ni para los ricos ni para los pobres... como pretenden tantas veces
quienes confunden la Iglesia con una especie de anticipo piadoso de la Cruz
Roja... Lo peor que podría decirse del evangelio es que fuese neutral, que no
se pronuncia, que no opta por los pobres. La peor ideología sería la que
ideologiza el evangelio de Jesús diciendo que es neutro e indiferente a los
problemas humanos, sociales, económicos y políticos, porque se referiría sólo a
"lo espiritual"...
-Puede ser bueno recordar una vez más: Jesús está
lejos de la beneficencia y del asistencialismo... No se trata de "hacer
caridad" a los pobres, sino de inaugurar el orden nuevo integral, el único
que permite hablar de una liberación real... Es importante caer en la cuenta de
que muchas veces que se habla de opción “preferencial” por los pobres se está
claramente en una mentalidad asistencial, muy alejada del espíritu que nos
muestra Lc 4, 14.
-La palabra evangelizadora, o es activa y
práctica en liberación, o es antievangelizadora.
La palabra evangelizadora no es palabra de teoría
abstracta. Es una palabra que hace referencia a la realidad y la confronta con
el proyecto de Dios. "Evangelizar es liberar por la palabra". Una
palabra que no entra en la historia, que no se pronuncia, que se mantiene por
encima de ella o en las nubes, que no moviliza, no sacude, no provoca
solidaridad (ni suscita enemigos)... no es heredera de la «pasión» del Hijo de
Dios.
ORACIÓN
Señor Jesús, como cristianos(as) tenemos en el
mundo tu misma misión; por eso queremos pedirte con sinceridad: “Danos entrañas
de misericordia ante toda miseria humana, inspíranos el gesto y la palabra
oportuna frente al hermano solo y desamparado, ayúdanos a mostrarnos
disponibles ante quien se siente explotado y deprimido. Que tu comunidad sea un
recinto de verdad y de amor, de libertad, justicia y paz. Amén
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Mensaje o Intercesión por: