viernes, 1 de septiembre de 2017

SEPTIEMBRE 2017

LA MUJER EN LA EDUCACIÓN

En este mes queremos invitarlos a reflexionar sobre  el llamado de la mujer  en el rol de Educadora, bajo el Proyecto de Dios que desde la creación muestra su gran Amor y Fidelidad acompañando a la mujer en el desarrollo integral  en sus  diferentes aspectos, la capacita, la instruye, la orienta, le brinda las herramientas necesarias a través de su Palabra. La mujer es una creación de Dios con un propósito de bendición para la humanidad y aunque en los tiempos antiguos fue subvalorada y tratada como de segunda clase, la venida de Jesús le permitió ser dignificada, valorada y admitida como un ser especial y amada por Dios. El rol maternal de la mujer la colocó en un puesto esencial como educadora y orientadora de sus hijos, a pesar de que el oficio pastoral era exclusivo de los  hombres, aún en 1 Tim. 2:11-15 se le niega la posibilidad a la mujer de enseñar en público, pues se consideraba que debía estar en silencio, solo guardando obediencia y sumisión a su marido.  Sin embargo el papel tan  importante en el hogar, la llevo a entender el llamado de Dios para que en unión con su esposo se convirtiera en la mejor educadora de sus hijos.  Por esto debe defender de un modo firme e inquebrantable lo que es correcto y digno bajo el plan del Señor. Comenzando con sus propios hogares  y continuando con el  desarrollo de su maestría en sus trabajos, estudios,  y  en la comunidad en general. 
La enseñanza es un don puesto al servicio de los demás ( Romanos 12:6-7)  y desde la Escritura el Señor inspira a sus discípulos(as) la manera correcta de impartir la enseñanza (2Tim 3:16). Jesús, no se preocupó por impartir un conocimiento, se ocupó de contribuir en la realización del ser humano, en la búsqueda de su bienestar y felicidad. Como Verdadero Educador y Maestro,  ejerció su misión entendiendo que la enseñanza se basa en transmitir la pureza y la verdad de la Palabra de Dios que es la que tiene el poder de transformar una vida y para lograr su objetivo, con  su inmenso amor, enseñó desde el ejemplo, desde la entrega de su vida al servicio de sus hermanos (Juan 13:13). En cada una de las acciones de Jesús, las mujeres estuvieron cerca, valoradas y reivindicadas por Él, con un ministerio que les dio un papel importante, hasta el día de su muerte y resurrección, como ya lo hemos tratado en los anteriores meses. Muchas de ellas colaboraron con Pablo en su apostolado y muchas contribuyeron en la expansión del Reino en la época primitiva.  Hay ejemplos de mujeres que enseñaron a otros con valentía  y firmeza, como lo muestra la Palabra: “Apolo se puso a hablar abiertamente en la sinagoga; pero cuando lo oyeron Priscila y Aquila, lo llevaron aparte y le explicaron más exactamente el camino de Dios” (Hechos 18:26). Timoteo fue enseñado por su abuela Loida y su madre Eunice (2 Timoteo 1:5), María la hermana de Lázaro buscó la enseñanza de su Maestro (Lucas 10:42). Son ejemplos claros del  llamado que Dios ha hecho a la mujer a participar en algo tan hermoso y gratificante como ser obrera de la mies a través del rol de educadora. Sin embargo, es claro que sin la guía del Espíritu el ejercicio de la maestría no puede darse. Si no bebo de la fuente de la Palabra del Maestro Verdadero, sino obedezco a sus sabias enseñanzas, es imposible ejercer tan maravillosa misión. Recordemos que: “Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud, para que las personas de Dios estén capacitadas y preparadas para hacer toda clase de bien”.
En Proverbios 22:6 el Señor nos enseña a educar nuestra niñez para poder encontrarnos con jóvenes y adultos que logren una vida de calidad y adecuada realización, no podemos olvidar que es con el ejemplo que podemos enseñar, pues nuestro comportamiento influye positiva o negativamente en la vida sobre ellos.  La mujer como generadora de vida, enseña, corrige, orienta  y motiva a vivir una vida llena del Espíritu de Dios bajo la cobertura y obediencia a la Palabra.“Mujer ejemplar no es fácil hallarla;…..Habla siempre con sabiduría y da con amor sus enseñanzas”. (Prov. 31:26).
Ante las actuales circunstancias de desarrollo de nuestra niñez y juventud, es urgente que la mujer en su importante papel de Educadora, se comprometa, adherida al Maestro Jesús, a analizar las diferentes pedagogías que Él desarrollo en el ejercicio de su misión, las cuales están escritas a través de los textos y que nos pueden orientar cada día para lograr el éxito de tan hermosa labor. El Maestro Jesús tuvo en cuenta el temperamento, el carácter y la personalidad de cada ser humano para acercarse de manera sabia a sus realidades de vida y con inmenso amor y comprensión satisfacer sus necesidades. Dialogó, narró hechos, ilustró con ejemplos, enseñó en parábolas, pero todo lo hizo con amor. Como mujeres, atendamos el llamado al hermoso ministerio de la enseñanza, de ser educadoras, orientadoras de vidas, dejemos que el Espíritu Santo guíe nuestros pasos para ser  “Maestras del bien” (Tito 2:3-5).

Mujer maestra, confía en el Señor Jesucristo, quien te lleva de su mano, ejerce tu misión conociendo cada vez más del Verdadero Maestro, a través de la Palabra y descansando en Él,  Toma el desafío de enseñar y crecer. Avanza cada día en el cumplimiento de tan loable labor. “Por eso, el que no obedece uno de los mandatos de la ley, aunque sea el más pequeño, ni enseña a la gente a obedecerlos, será considerado el más pequeño en el Reino de Dios. Pero el que los obedece y enseña a otros a hacer lo mismo, será considerado grande en el Reino de Dios” (Mt.5:19).

Siempre hay uno más joven para enseñar y alguien más adulto para que te enseñe

“Vivo lo que enseño y enseño lo que vivo”



“MARÍA MAGDALENA Y LA SAMARITANA: LA AUTOESTIMA DE LA MUJER”

Este mes vamos a reflexionar sobre dos mujeres del Nuevo Testamento, prisioneras, con temor, infelices, con baja autoestima, con vergüenza, solitarias, sin amigos, sin esperanza para sus aflicciones. Dos mujeres que cuando conocieron a Jesús, sus vidas se transformaron, porque él encontró gran valor en ellas: María Magdalena y la mujer Samaritana.

María la Magdalena, seguidora de Jesús

Hay varias mujeres con el nombre María en la Biblia. Es posible que ésta con el sobrenombre de “Magdalena”, era de la ciudad de Magdala, en la costa de Galilea a unos cinco kilómetros de Cafarnaúm. Era una comunidad muy poblada conocida por sus textiles y sus tintes. Así María Magdalena, mencionada por nombre, sin alusión a una relación matrimonial o de familia, posiblemente fue una mujer relacionada con la industria textil, puesto que tenía medios para mantenerse siendo una de las seguidoras de Jesús. Ella encabezaba el grupo de mujeres fieles que financiaban la obra del Señor “que ayudaban con sus bienes” (Lucas 8:3), y seguían a Jesús a donde fuera.

Al ser liberada de “siete demonios” (Lucas 8:2), María Magdalena vivió en carne propia el milagro de sanación que ofrecía Jesús a los que tenían fe. Lucas no menciona en ningún lugar que María Magdalena fuera prostituta o pecadora. El número siete es muy simbólico en la cultura judía; significa plenitud. Se podría suponer que María Magdalena estaba sin autoestima, sin dignidad, vivía humillada, afligida, atormentada y vacía, aunque estable económicamente. El encuentro con Jesús le devolvió a María Magdalena la plenitud. Es decir, se fue empoderando de sí misma. Recuperó la dignidad, la autoestima; Jesús la lleva a reconocerse como persona, como mujer valiosa, como una hija de Dios. Este milagro la transformó de tal manera que la convirtió en la testigo de todos los momentos más importantes de la vida de Jesús: durante su ministerio y periodo de hacer milagros (Lucas 8:2 y Marcos 16:9), testigo de la pasión (Mateo 27:55-56 y Marcos 15:40), crucifixión (Juan 19:25), en la tumba (Mateo 27:61, Marcos 15:47 y Lucas 23:55-56) y resurrección.

El coraje y la valentía de María Magdalena y las mujeres que la acompañaron al sepulcro de Jesús crucificado se reconocen porque ellas arriesgaron sus vidas. Ser amiga o familiar de un crucificado en la época del imperio romano era un riesgo de vida, por eso los discípulos se escondieron y por eso tenían tanto miedo.

María Magdalena es la testigo principal del gran milagro de la Resurrección, lo que la convierte en Apóstol de Apóstoles, la persona que Jesús escoge para llevar el mensaje de su regreso a la vida. Todos los evangelios la mencionan en este importante momento: Mateo 28:1-10, Marcos 16:1-11, Lucas 24:1-11, Juan 20:1-18. ¡Qué gran honor conferido por Dios a esta mujer!

La conversación de Jesús con una mujer Samaritana

Encontramos el encuentro entre Jesús y esta mujer en Juan 4:1-42. De esta mujer no sabemos el nombre, la Escritura dice que es samaritana.
Era una mujer desenvuelta, no muy recatada. Su vida era difícil. Había tenido “cinco maridos”  y ahora vivía con un hombre que tampoco era su marido. Toda lo que había ocurrido en su vida quizás afectaron profundamente la autoimagen de esta mujer y su capacidad de relacionarse. Cuando todas las compañeras de escuela de la mujer samaritana ya habían formado un hogar y procreado sus hijos –que en aquellos tiempos equivalía a conseguir un certificado de aceptación social, especialmente si tenían un varón– esta mujer se debatía todavía en la tarea de retener a un hombre para formar pareja.
Todos los días iba sola a buscar agua al pozo a mediodía, cuando no había otras mujeres. Este comportamiento se debe probablemente a que estaba excluida de la vida social por su estilo de vida, puesto que las mujeres solían reunirse en el pozo a horas más tardías y frescas para buscar el agua. Se había acercado al pozo en el desierto en el momento más caluroso del día (la hora sexta). Pero el calor asfixiante sin duda era mejor que las lenguas infatigables y las miradas de desprecio de las demás mujeres. Así no tenía que entrar en conversaciones al borde del pozo y dar explicaciones; así podía evitar que una vez más, sus heridas fueran restregadas. Más aún, representaba, sin duda, una “amenaza” para las mujeres “decentes”, y una “tentación” para los hombres que podían percibirla como “mujer fácil”. No había otro remedio que aislarla, como a los leprosos.

Pero los golpes más duros pueden ser los que ella misma se imponía. Al no haber logrado retener como marido a ninguno de los cinco hombres en su vida, su esperanza de establecer una relación significativa con el sexto debía ser muy limitada. Su autoestima debía estar erosionada, su autoimagen cuestionada. Aislada por los demás, ella misma se había aislado; juzgada por los otros, ella misma parece haberse juzgado con más rigor.

Un día, cuando fue al pozo de Jacob, encontró a un hombre. Estaba acostumbrada. Su reputación hacía que muchos hombres la buscaran aunque no fuera lo que ellos creían. Al acercarse, notó que el hombre era judío. Eso significaba que no le hablaría a una samaritana como ella. Ella necesitaba el agua, de manera que simplemente lo ignoraría. Pero Jesús le dice "Dame de beber" (Juan 4:7). Ella se sorprendió, no porque le hablara sino porque le pidió un favor. Seguidamente El le ofreció agua viva. Ella nunca antes había escuchado algo así de un hombre. Era intrigante, y decidió conversar con Él. Se sentía más y más atraída por algo misterioso y maravilloso. Esta mujer fue tan impactada por ese encuentro, por cómo a pesar de todas las costumbres de la época ese hombre judío habló con ella y le pidió agua. Había encontrado al verdadero Mesías, y no podía ignorarlo ni olvidarlo. Todos los hombres querían sólo una cosa de ella, pero este hombre quería darle vida, integridad y sentido de identidad. Sólo el Mesías podía hacer algo así (Juan 4:25-26) y fue corriendo a la ciudad para contarles a todos lo que había sucedido (Juan 4:39). Su testimonio de Jesús hizo que mucha gente acudiera a este Hombre, y que muchos creyeran en Él.
Su vida todavía era difícil. Su situación social y económica no había cambiado. Pero ahora una relación de amor con Dios le daba sentido a la vida. Ahora la raza o el sexo no serían los parámetros de cómo ella trataría a los demás, porque Jesús le había mostrado la gracia de Dios al tratarla como hija de Dios. Las mujeres podrían burlarse. Los hombres incrédulos podrían tratarla con rudeza. Eso no importaba. Dios la amaba.

María Magdalena y La Samaritana, el ejemplo de conversión del corazón humano

María Magdalena nos da un ejemplo maravilloso de lo que Jesús puede hacer con una persona. Cuando la encontró por primera vez, nadie daba un peso por ella pero Jesús la sanó y la salvo, haciendo de ella una sierva fiel que estuvo con Él hasta los últimos momentos. Ella es la prueba viviente de que, en Jesús, somos nuevas criaturas, de que no importa de dónde vengamos ni qué hayamos hecho, en Él, las oportunidades son nuevas cada mañana.

Así viven millones de mujeres hoy día. Piense en tantos “demonios” que les impiden a las mujeres de hoy día ser felices, vivir en dignidad, reconocerse como personas. La opresión, la falta de libertad, el abuso de poder, la marginación, la falta de educación, el machismo, etc.

La historia de la mujer samaritana tiene dos enseñanzas principales: una para las personas que no conocen a Cristo: Jesús es el Agua de Vida Eterna, el Mesías, el Salvador; y otra, para los creyentes, enseñándonos que Dios nos ama y quiere tener una relación personal e íntima con nosotros(as) a pesar del desastre que a veces es nuestra vida. A pesar del pasado de esta mujer, su presente y su futuro había cambiado para siempre por su encuentro con Cristo. A veces pensamos que nuestro pecado es demasiado grande, que nos hemos alejado demasiado, que no hay punto de retorno, que es imposible que Dios nos siga amando por algo que hayamos hecho. Pero la invitación sigue siendo la misma... ...¡Ven y bebe!

La mujer que logra desarrollar su autoestima en forma real, reconocerá que es valiosa, única e irrepetible frente al Creador y a los demás seres humanos Si se reviste de fe y esperanza logrará hacer que la visión de ella misma sea cada vez mejor; estará haciendo crecer su autoestima y será una persona cada vez más feliz. No hay ser humano sobre la tierra que pueda atravesar por cinco fracasos amorosos sin preguntarse: “¿Qué me sucede? ¿Qué me falta? ¿Soy normal? ¿Carezco de…algo?”. Hombres y mujeres, por igual, suelen ser afectados ante el rompimiento repetido de sus relaciones significativas, sólo que las culturas machistas y patriarcales se han encargado de establecer códigos de doble moralidad que condenan con más rigor a la mujer ante el rompimiento de una relación de pareja. Una de las grandes pruebas de la verdad del evangelio es el poder de una vida transformada en manos de Dios ¿Ha transformado Jesús tu vida? ¿Te das cuenta de lo que Él puede hacer contigo?

Aprendamos hoy de estas mujeres a reconocer nuestra necesidad de Jesús y a aceptar su invitación para que podamos tener una relación viva, constante y satisfactoria con Él. La gracia de Dios es suficiente para ayudarte a volver, para que puedas dejar atrás cualquier pecado por grande que sea.

¡Él tiene planes maravillosos para ti! ¡Un corazón transformado por Cristo debe ser un corazón dispuesto a servirle!


ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA

Padre Bueno al comenzar este nuevo día, vengo a ti, buscando tu presencia, muy agradecido(a), por todas tus bendiciones a lo largo de mi vida. Quiero desde este comienzo del nuevo día reconocerme necesitado(a) de tu amor compasivo; reconozco que sigo cometiendo errores (pecado), por eso pido tu perdón. Toma el control de mi vida en todo cuanto realice en esta nueva jornada. Te necesito Señor, sin ti, mi vida no encuentra razón o sentido. Quiero agradecerte valorando esta cartillita de día a día en tu Palabra, porque a través de ella te me revelas y me declaras en cada jornada la Buena Noticia de tu amor y bendición. Gracias porque a través de ella he aprendido a conocerte más, me estas edificando y ante todo, aunque a veces no me doy cuenta, tú me estás utilizando para hacerle bien a alguien, por todo esto gracias Señor.  Clamo a ti, que en este nuevo mes, tu Santo y Poderoso Espíritu me coloque en sintonía en cada una de las reflexiones que voy a tener durante este mes. Que me hagas cercano y parte activa de las diferentes celebraciones que tendremos: El mes de la Biblia, desde la sociedad de consumo, el mes del Amor y a Amistad y especialmente los temas sobre la mujer que en este año venimos reflexionando. Que tú mismo Espíritu me siga enseñando desde mujeres maravillosas, como María Magdalena y la Samaritana, la manera como la mujer ha sido siempre la gran maestra y pedagoga desde las diferentes vocaciones y  realidades de la vida comunitaria. Gracias por la gran aventura que en ti va a ser este nuevo día, que en tu amor quiero decidirme a vivir. Amén

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

Padre de Misericordia al llegar esta nueva noche de nuevo quiero darte gracias y alabarte por cada bendición que me ha acompañado a lo largo de este día. Gracias por el camino recorrido a lo largo de este día, por lo nuevo que hoy aprendí, por la Palabra que pude escuchar y compartir con otros, gracias especialmente por las diferentes manos que hoy se extendieron para prestarme un servicio y por las mías que se extendieron para ayudar a alguien. Gracias también por tus silencios a lo largo del día; perdóname no solamente por el mal que hice a alguien, sino por el bien que pude hacer a favor de otra persona y no lo hice; pero perdóname porque todavía me falta mucho por aprender a escucharte y escuchar a los demás. Gracias por todos los amigos(as) que tú has colocado a lo largo de mi vida, gracias porque algunos solamente fueron de paso, hoy quiero recordarles y pedir tu  bendición para ellos, gracias por todos estos amigos fieles que se han quedado, y aún a pesar de mis errores, todavía están presentes  acompañándome en el camino, para ellos también quiero pedir en esta hora tu bendición. Gracias porque no solamente en este mes se celebra tu Palabra, sino que en mi vida tú te has hecho, Palabra.-Pan de Vida diario. Ya desde el silencio de la noche, cuando quizás me dispongo a descansar, busco de ti, busco de tu bendición, no quiero ir al sueño sin pedirte tu bendición Padre Bueno, bendíceme por favor, bendice a todas las personas que mientras yo descanso están prestando un servicio de bendición a la humanidad, y a todos los que en esta noche están de turno en un hospital, en la vigilancia, en el transporte, etc. Regálame a esta hora tu paz, tu serenidad, quiero relajarme profundamente en la hermosura y profundidad de tu amor, que todo lo transforma, lo sana, libera y hace nuevo todo. Amén     


PROMESA BÍBLICA DEL MES.

Ustedes me llaman  Maestro y Señor, y tienen razón, porque lo soy.  Vayan, pues a todas partes y hagan lo mismo,  enseñen todo lo que les he mandado a ustedes.”   Mateo 28,19


Viernes 01 de Septiembre de 2017

LLEVAR UNA VIDA QUE AGRADE A DIOS”

PRIMERA LECTURA
1TESALONICENSES 4,1-8

“Esto quiere Dios de vosotros: una vida sagrada”

Hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido de nosotros cómo proceder para agradar a Dios; pues proceded así y seguid adelante. Ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús. Esto quiere Dios de vosotros: una vida sagrada, que os apartéis del desenfreno, que sepa cada cual controlar su propio cuerpo santa y respetuosamente, sin dejarse arrastrar por la pasión, como hacen los gentiles que no conocen a Dios. Y que en este asunto nadie ofenda a su hermano ni se aproveche con engaño, porque el Señor venga todo esto, como ya os dijimos y aseguramos. Dios no nos ha llamado a una vida impura, sino sagrada. Por consiguiente, el que desprecia este mandato no desprecia a un hombre, sino a Dios, que os ha dado su Espíritu Santo. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Escuchábamos ayer cómo se alegraba y se consolaba Pablo por las noticias recibidas de la comunidad de Tesalónica, que tan buen ejemplo daba a todas. Pero, al final, en las páginas que leemos hoy y mañana, incluye unas exhortaciones para que mejoren y se afiancen en el nuevo camino.
La primera lectura condensa el ideal de la vida cristiana en la palabra santidad. Y es admirable el valor de Pablo al predicar a los fieles de Tesalónica, en efecto, Pablo, habla de la pureza, particularmente en el matrimonio, a una gente que estaba acostumbrada a todo tipo de excesos y que miraba la infidelidad en la pareja con una mezcla de cinismo y resignación.
Dios tiene un plan, positivo y gozoso, sobre la vida sexual, pero en torno a ella y desde siempre, hay mentalidades que no quieren más puntos de referencia que el propio gusto. Por eso debemos defendernos de los criterios del mundo, si son contrarios a los de Dios, sin dejarnos desviar por las costumbres que no pueden admitirse en la vida de un verdadero cristiano. Esto conviene recordarlo porque nos hace ver que no es el Evangelio el que tiene que adaptarse al mundo sino al revés. Si el mensaje del Evangelio tuviera que adaptarse al mundo Pablo habría tenido que alabar las costumbres paganas, o por lo menos hacer caso omiso de su estilo de vida en Tesalónica. Muy al contrario, este verdadero testigo de Cristo tomó el camino arduo y pedregoso y como quien anuncia la Cruz, predicó que la pureza era no sólo hermosa, sino necesaria para todo aquel que quiera seguir el camino de Dios. No es este un asunto de obedecer opiniones humanas sino de seguir o no seguir la senda que Dios mismo ha querido para nosotros. Frente a un mundo que trata al sexo desde la trivialidad, también nosotros hoy tenemos una doble lucha: la búsqueda de la genuina pureza de corazón, nacida del amor a Cristo, y su anuncio a la gente de nuestro tiempo. No tendremos la victoria si no luchamos por este mensaje, y si lo guía Cristo, no quedará sin victoria.

SALMO RESPONSORIAL: 96
R. / Alegraos, justos, con el Señor.

El Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas innumerables.
Justicia y derecho sostienen su trono. R.

Los montes se derriten como cera
ante el dueño de toda la tierra;
los cielos pregonan su justicia,
y todos los pueblos contemplan su gloria. R.

El Señor ama al que aborrece el mal,
protege la vida de sus fieles
y los libra de los malvados. R.

Amanece la luz para el justo,
y la alegría para los rectos de corazón.
Alegraos, justos, con el Señor,
celebrad su santo nombre. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este Salmo es un canto de alabanza y de alegría al Dios de las victorias. La verdadera victoria de Dios es la de Jesús, representada por su gran amor de entrega por la humanidad. 

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 25,1-13

“¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!”

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: "Se parecerá el reino de los cielos a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas. Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó una voz: "¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!" Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas. Y las necias dijeron a las sensatas: "Dadnos un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas." Pero las sensatas contestaron: "Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis." Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo: "Señor, señor, ábrenos." Pero él respondió: "Os lo aseguro: no os conozco." Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Se trata de un acontecimiento de la vida real, una boda que pide preparación y dejar todos los pendientes listos para que no nos echen a perder la participación de ese momento único e irrepetible. Captemos que lo importante es que las jóvenes necias no podrán participar de la boda. No participar en algo significativo para tu familia o tus amigos, algo que causa alegría y comunión y no estar ahí por descuido es terrible. Pues así es lo que pasa con el Reino de Dios que se te ofrece gratuitamente. Pide tu sensatez, tu atención para que no lo dejes pasar y quedes fuera de esta gran fiesta y acontecimiento para el que y por el que crees, esperas y te comprometes diariamente. Para estar preparado a la llegada del Reino debemos estar despiertos y activos a escuchar y poner en práctica la palabra del Señor que se resume en el mandamiento del amor.  Nuestra  vida cotidiana por eso  debe mostrar  sensatez .
Reconocemos que para los cristianos de hoy el Reino de Dios ya está entre nosotros. Nuestra misión es estar preparados y activos para hacerlo visible y atractivo a las nuevas generaciones

ORACIÓN
Señor queremos tener plena conciencia que el anunciar el evangelio nace de un amor, casi incomprensible por Ti, así como es el tuyo por nosotros. Por favor queremos llevar a nuestro prójimo a apasionarse por ti, por tu propuesta. Que tu Espíritu Santo nos ayude para estar listos, preparados y con las lámparas encendidas, para poner en práctica tu Palabra y llevarla a otros, para construir sociedades basadas en la justicia, misericordia, solidaridad, paz y abundancia, para seguir edificando tu Reino entre nosotros. Amén

“Es fácil dejar a Dios a un lado y buscarlo solo cuando hay necesidades o problemas”


Sábado 02 Septiembre de 2017


“¿CUÁLES SON MIS TALENTOS?”


PRIMERA LECTURA
1TESALONICENSES 4,9-11

“Dios mismo os ha enseñado a amaros los unos a los otros”
Hermanos: Acerca del amor fraterno no hace falta que os escriba, porque Dios mismo os ha enseñado a amaros los unos a los otros. Como ya lo hacéis con todos los hermanos de Macedonia. Hermanos, os exhortamos a seguir progresando: esforzaos por mantener la calma, ocupándoos de vuestros propios asuntos y trabajando con vuestras propias manos, como os lo tenemos mandado. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Dos rostros grandes y elocuentes de la vida cristiana dominan el breve texto de la primera lectura de hoy: el amor y la paz. Son como complementarios, porque donde hay en verdad el amor, no faltará la paz, y donde hay profunda paz, habita siempre el amor.
 Interesante, por destacar brevemente un punto, aquello que Pablo propone, con tanto sentido humano, como camino y lenguaje para la paz: que cada uno se ocupe de sus asuntos, que cada uno trabaje con sus manos. Todo indica que la primera fuente de los conflictos es que uno descuida sus tareas por criticar las del vecino.

SALMO RESPONSORIAL: 97
R./ El Señor llega para regir los pueblos con rectitud.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R.

Retumbe el mar y cuanto contiene,
la tierra y cuantos la habitan;
aplaudan los ríos, aclamen los montes. R.

Al Señor, que llega para regir la tierra.
Regirá el orbe con justicia
y los pueblos con rectitud. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este Salmo es un himno de alabanza al Señor, que estableció su trono en Sión para revelarse a Israel como Rey justo y poderoso. La benevolencia y la justicia con que el Señor gobierna a su Pueblo se manifiesta, en las figuras de Moisés, Aarón y Samuel: ellos son, a un mismo tiempo, los mediadores de la Revelación divina y un ejemplo constante para los seguidores. El despliegue del poder salvador de Dios llega a su punto culminante en la encarnación de su Hijo y su victoria frente a la muerte y la desobediencia.
LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 25,14-30

“Has sido fiel en lo poco, pasa al banquete de tu señor”
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: "Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor." Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: "Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor." Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo: "Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo." El señor le respondió: "Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Cerramos la semana con esta otra parábola. Nuevamente Mateo nos invita a tomar conciencia del uso que hacemos del tiempo presente hasta la llegada del Señor. No debemos de vivir de manera ociosa, sin hacer nada ante “la ausencia” de nuestro Señor. Pablo recuerda: “Pongan todo su empeño en mantener la calma, en atender sus asuntos y trabajar con sus propias manos, como les recomendamos” Jesús nos reclama lealtad a toda prueba, el Reino exige que se esté del todo en lo que se nos encomienda, no acepta medias tintas. Debemos trabajar para hacer fructificar los dones que se nos han entregado. Recordemos que una vida entregada al servicio es una vida útil y con sentido. El evangelista, como las parábolas anteriores, nos enseña que es cierto que el Señor tarda en volver, sin embargo su regreso es seguro y cuando vuelva juzgará según nuestro comportamiento tenido en su ausencia. No permitamos dejarnos vencer de la comodidad rutinaria. La pereza es mala consejera.
El evangelio de hoy también nos instruye  en cultivar lo propio y de no andar criticando lo de los demás. Criticamos al gobierno, a la Iglesia, a nuestros padres, a los jóvenes, a los países ricos, por egoístas; a los países pobres, por perezosos. La culpa siempre está afuera de nosotros y las víctimas siempre somos nosotros. De ese modo afirmamos con infinita irresponsabilidad que todo cambio tendrá que suceder afuera y que mientras tanto podremos obrar como queramos. La pregunta que hoy nos hace Jesús es concreta entre todas: "¿qué puedes hacer con lo que tienes?". No con lo que deberíamos supuestamente haber tenido, no con lo que otros tienen, no con lo que quisiéramos o quisimos siempre tener,  no con lo que esperábamos tener, no con lo que nos duele haber tenido y no tenemos, todos tenemos talentos, por eso la pregunta reiterada: "¿qué podemos  hacer con lo que tenemos?". Es un mensaje liberador que nos lleva a la acción.

ORACIÓN
Gracias Señor, por este nuevo día, gracias por el reposo y descanso que nos has dado en la noche anterior. Gracias y Bendito seas por cada uno de los regalos o talentos que nos has dado. Además de tu propia vida, tu Palabra, tu familia (Comunidad-Iglesia), gracias por tu solidaridad para con todos nosotros, todos los que nos reconocemos  necesitados, pobres y enfermos. Multiplica, Buen Dios, según tu generosidad estos talentos; capacitándonos cada vez más y usándonos en el servicio a nuestros hermanos en el trabajo de tu Reino. Amén.


“Hemos recibido dones de Dios  y tenemos la libertad para enterrarlos o ponerlos al servicio de nuestro prójimo”

Domingo 03 de Septiembre de 2017


“EL SEDUCTOR DE PERSONAS”

La liturgia de hoy centra la atención sobre las consecuencias dolorosas del ministerio profético y del seguimiento de Jesús. Tanto Jeremías como Mateo, llaman la atención sobre el conflicto que tienen que afrontar tanto el profeta como Jesús.

PRIMERA LECTURA
JEREMÍAS 20,7-9

“La Palabra del Señor se volvió oprobio para mí”
Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir; me forzaste y me pudiste. Yo era el hazmerreír todo el día, todos se burlaban de mí. Siempre que hablo tengo que gritar: "Violencia", proclamando: "Destrucción". La palabra del Señor se volvió para mí oprobio y desprecio todo el día. Me dije: "No me acordaré de él, no hablaré más en su nombre"; pero ella era en mis entrañas fuego ardiente, encerrado en los huesos; intentaba contenerlo, y no podía. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
La experiencia del exilio marcó la vida del pueblo de Israel. Fue un momento muy doloroso que le exigió replantear su fe en el Dios de la Alianza. En este marco histórico se ubica el Profeta Jeremías. Este pasaje pone de relieve el clamor del profeta porque Dios le ha seducido y le ha forzado, ha sido objeto de burla de todos y la palabra ha sido motivo de dolor y desprecio. Por eso el profeta ha querido desentenderse de la misión pero la Palabra ha sido más fuerte y, prácticamente, lo ha vencido.
La mayoría de los profetas bíblicos han sufrido experiencias similares a las de Jeremías. Son rechazados por sus propios hermanos y por las autoridades correspondientes. Muchos de ellos tuvieron que sufrir la muerte o el destierro. Pero pudo más la fidelidad a Dios y a su Pueblo que su propia seguridad y bienestar. La Palabra de Dios actúa en el profeta como un fuego abrasador que no lo deja tranquilo y lo mantiene siempre alerta en el cumplimiento de su misión.

SALMO RESPONSORIAL: 62
R./ Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
 mi alma está sedienta de ti;
 mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua. R.

¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R.

Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R.

Porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
 mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene. R.

OREMOS CON EL SALMO
Un profundo anhelo de Dios  -bellamente expresado con la imagen de la tierra sedienta, es el sentimiento que domina todo este Salmo. Su autor podría ser un levita desterrado, que recuerda el tiempo en que vivía junto al Santuario, gozando de la intimidad con el Señor. En el silencio de la noche rememora aquellas horas felices, y ese recuerdo le sirve de consuelo. El versículo final indica que el salmista identifica su propia suerte con la de todo su Pueblo, representado en la persona del rey.
SEGUNDA LECTURA
ROMANOS 12,1-2

“Presentad vuestros cuerpos como hostia viva”

Os exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
La segunda lectura de la carta de Pablo a los cristianos de Roma utiliza un lenguaje imperativo. Estos versículos sirven de enlace entre la parte anterior de orden más indicativo. El lenguaje es exhortativo. Les habla no sólo como hermano en la fe sino con la autoridad del Apóstol. Les invita a hacer de su cuerpo una ofrenda permanente a Dios. El verdadero culto no se reduce a ritos externos sino que procede de una vida recta. El cuerpo, vehículo de la vida interior, debe ser un canto de alabanza y gratitud a Dios. En esto consiste la conversión para Pablo: en una vida totalmente transformada por el Espíritu de Dios, en el cambio de mentalidad, de valores, de horizonte. Sólo así se podrán tener los criterios de discernimiento para buscar, encontrar y realizar la voluntad de Dios.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 16,21-27

“El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo”

En aquel tiempo, empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día. Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: "¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte." Jesús se volvió y dijo a Pedro: "Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios." Entonces dijo a sus discípulos: "El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
En el evangelio nos encontramos con un bello esquema de enseñanza «sobre el discipulado como seguimiento de Jesús hasta la cruz». Jesús pone de manifiesto a sus discípulos que el camino de la resurrección está estrechamente vinculado a la experiencia dolorosa de la cruz. El centro principal es el  anuncio de la pasión. Pero los discípulos, simbolizados en la persona de Pedro, no han comprendido esta realidad. Ellos están convencidos del mesianismo glorioso de Jesús que se enmarca dentro de las expectativas mesiánicas del momento. Jesús rechaza enfáticamente esta propuesta, pues la voluntad del Padre no coincide con la expectativa de Pedro y los discípulos. Por eso Pedro aparece como instrumento de Satanás delante de Jesús para obstaculizar su misión.
El maestro invita al discípulo a continuar su camino detrás de él porque aún no ha alcanzado la madurez. Luego Jesús se dirige a todos los discípulos para señalarles que el camino del seguimiento por parte del discípulo también comporta la cruz. No hay verdadero discipulado si no se asume el mismo camino del Maestro. El anuncio del evangelio trae consigo persecución y sufrimiento. Tomar la cruz significa participar en la muerte y resurrección de Jesús. La pérdida de la vida por la Causa de Jesús habilita al discípulo para alcanzarla la plenitud junto a Dios.
Hoy no podemos prescindir del profetismo en el seguimiento de Jesús. Y sabemos que sus consecuencias unidas estrechamente a la misión evangelizadora, son la oposición, la persecución, el rechazo y el martirio. Muchos hombres y mujeres en distintas partes del mundo se han jugado la vida por la fe y la defensa de los valores evangélicos. Si se quiere seguir a Jesús en fidelidad tendremos que enfrentar muchas contradicciones, caminar en contravía de lo que propone el mundo, con su orden establecido, sus intereses, sus prioridades, la globalización del mercado –que no es otra cosa que la globalización de la exclusión–.
Quisiéramos vivir un cristianismo cómodo, sin sobresaltos, sin conflictos. Pero Jesús es claro en su invitación: hay que tomar la cruz, hay que arriesgar la vida, hay que perder los privilegios y seguridades que nos ofrece la sociedad si queremos ser fieles al evangelio. ¿Cómo vivimos en la familia y en la comunidad cristiana nuestra misión de profetas? ¿Estamos dispuestos/as a correr los riesgos que implica el seguimiento de Jesús? ¿Ya no es tiempo para mártires, o lo es para mártires de otra manera?

ORACIÓN
Queremos dar y darnos, a ti mi Buen Señor en este nuevo día, siguiéndote y sirviéndote en tu evangelio, a través de servicio a nuestros hermanos. Toma plena y absoluta posesión de todo nuestro ser en este nuevo día, y úsalo según tu voluntad. Síguenos conquistando y seduciendo a través de tu amor misericordioso. Danos fortaleza y valentía para enfrentar las cruces que se nos puedan presentar en el camino día a día. Amén.


“Si queremos hacer la voluntad de Dios debemos renunciar a todo y seguirlo”

Lunes 04 de Septiembre de 2017


“MUERTE Y VIDA”

PRIMERA LECTURA
1TESALONICENSES 4,13-18

“A los que han muerto, Dios, por medio Jesús, los llevará con él”

Hermanos, no queremos que ignoréis la suerte de los difuntos para que no os aflijáis como los hombres sin esperanza. Pues si creemos que Jesús ha muerto y resucitado, del mismo modo, a los que han muerto, Dios, por medio de Jesús, los llevará con él. Esto es lo que os decimos como palabra del Señor: Nosotros, los que vivimos y quedamos para cuando venga el Señor, no aventajaremos a los difuntos. Pues él mismo, el Señor, cuando se dé la orden, a la voz del arcángel y al son de la trompeta divina, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán en primer lugar. Después nosotros, los que aún vivimos, seremos arrebatados con ellos en la nube, al encuentro del Señor, en el aire. Y así estaremos siempre con el Señor. Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
 Hemos comentado en otras ocasiones que la Primera Carta a los Tesalonicenses es con muy alta probabilidad el primer documento escrito del Nuevo Testamento. Y vemos en la primera lectura de hoy que uno de los temas que ocupan a estos cristianos de las primeras horas es el destino de los difuntos.  ¿Por qué esa cuestión parece tan importante para ellos? La pregunta puede revertirse y hacer que apunte hacia nosotros: ¿en nombre de qué o de quién hemos convertido la religión en un asunto fundamentalmente para esta vida? ¿No será que hemos llegado a pensar que el cristianismo es una manera de pasar por esta tierra, o una manera de hacer vivible el mundo, o una manera decente de no dañar a los otros mientras uno busca lo que le gusta?
Lo cierto es que aquellos cristianos necesitaban una luz sobre su destino final, y sobre el destino final de los que ya se han ido. Y lo esencial de cuanto leemos hoy es: Pablo anuncia que la victoria de Cristo sobre la muerte significa también la victoria de los cristianos sobre la muerte. Aunque los ribetes específicos de su enseñanza quedan un poco velados por el uso generoso de metáforas, una cosa es clara, ante todo: allí donde la fe ha encontrado a Cristo no hay lugar para el temor.
SALMO RESPONSORIAL: 95
R./  El Señor llega a regir la tierra.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. R.

Porque es grande el Señor, y muy digno de alabanza,
más temible que todos los dioses.
Pues los dioses de los gentiles son apariencia,
 mientras que el Señor ha hecho el cielo. R.

Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos. R.

Aclamen los árboles del bosque,
delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra:
 regirá el orbe con justicia
y los pueblos con fidelidad. R.

OREMOS CON EL SALMO
La proclamación de la realeza del Señor es asociada en este himno a dos acontecimientos decisivos de su obra salvadora: la creación y el juicio (v. 10). La primera establece en la naturaleza el orden querido por Dios (Gn. 1. 31); el segundo restablece en la historia el orden quebrantado por la injusticia. Por eso, no sólo los seres humanos sino todos los seres creados (vs. 11-12) son invitados a celebrar jubilosamente la llegada del Señor, que viene a instaurar definitivamente su justicia.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 4,16-30

“Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres... Ningún profeta es bien mirado en su tierra”
En aquel tiempo, fue Jesús a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desarrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista; para dar libertad a los oprimidos, para anunciar el año de gracia del Señor." Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él.
Y él se puso a decirles: "Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír." Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios. Y decían: "¿No es éste el hijo de José?" Y Jesús les dijo: "Sin duda me recitaréis aquel refrán: "Médico, cúrate a ti mismo"; haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún." Y añadió: "Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, más que Naamán, el sirio".  Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Jesús inicia su ministerio profético y sacerdotal  en su tierra. Además de anunciar la salvación a todos los hombres (profeta), insiste en que su vida será ofrecida a todos preferentemente a los pobres y oprimidos (sacerdote) y aunque desafortunadamente los paisanos lo rechazan porque no abren su corazón a la acción de Dios en lo conocido, lo cotidiano y no pueden ver más allá de que “sólo es el hijo de José” y no dan el salto de la fe pues al parecer sólo veían en él a un curador en favor de los enfermos de Nazaret y por lo tanto desean matarlo, la libertad soberana de Jesús vence a sus enemigos (rey) y la buena noticia, el Evangelio, seguirá su camino. Nosotros sus seguidores hoy somos invitados a retomar esta misión de anunciar, dar testimonio y ofrecer alegremente nuestra vida por el Evangelio. Además debemos tomar conciencia de que nuestra misión evangelizadora se dirige preferentemente a los más alejados y necesitados de nuestro entorno. 

ORACIÓN
Gracias Señor, por el don de la fe, que nos lleva a reconocerte desde el amor como nuestro Señor y Salvador. Que hoy podamos ser fieles a la tarea y la misión que nos has encomendado, que no solamente pensemos en ti sino que desde ya continuemos preparándonos para el gran misterio esperanzador de la muerte . Ayúdanos a ser sembradores de vida y esperanza. Amén 

“Para llegar a la plenitud del Reino hay que reconocer la muerte como un paso doloroso, necesario pero esperanzador” 

Martes 05 de Septiembre de 2017

“NO TENGAS MIEDO, CRISTO ES LA LUZ”

PRIMERA LECTURA
1TESALONICENSES 5,1-6.9-11

“Murió por nosotros para que vivamos con él”

En lo referente al tiempo y a las circunstancias no necesitáis, hermanos, que os escriba. Sabéis perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando estén diciendo: "Paz y seguridad", entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta, y no podrán escapar. Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas, para que ese día no os sorprenda como un ladrón, porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no lo sois de la noche ni de las tinieblas. Así, pues, no durmamos como los demás, sino estemos vigilantes y despejados. Porque Dios no nos ha destinado al castigo, sino a obtener la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo; él murió por nosotros para que, despiertos o dormidos, vivamos con él. Por eso, animaos mutuamente y ayudaos unos a otros a crecer, como ya lo hacéis. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Un gran predicador, el P. Tomas Forrest, ha escrito una hermosa reflexión sobre el contraste y la lucha entre la luz y las tinieblas, entre el espíritu de Jesús y el espíritu del engaño de lo cual nos hablan las lecturas hoy, y   meditaremos aquí: Hay muchísima gente, por millones, que se pasan la vida entera en la oscuridad. ¿Por qué? Porque viven sin la Luz que vino al mundo hace 20 siglos, aquella Luz que se llama Jesucristo.  No me refiero a lugares como África o China, donde la tradición cristiana ha sido muy débil; me refiero al Occidente, a países de Europa y del Continente Americano, en los que pareciera irse apagando la luz de Jesucristo. En los Estados Unidos y en Irlanda,  se puede demostrar estadísticamente que las personas que van a la iglesia a ofrecerle a Dios al menos una de las 168 horas que Él nos da en la semana son relativamente pocas. Es hora de reconocer este hecho porque nosotros tenemos la tarea de volver a encender la luz. Es preciso actuar para que la luz de Cristo vuelva a brillar con todo su esplendor en el corazón de los seres humanos. ¿Pero por dónde hemos de empezar?... Por nosotros mismos.
Vivir en la oscuridad espiritual es mucho peor que vivir sin luz física. Sin la luz de Cristo, quedamos desamparados, sin la luz de Cristo, no podemos avanzar ni crecer en la santidad que Dios ha previsto para todos; sin la luz de Cristo quedamos espiritualmente paralizados. Cuando falta la luz de Cristo, no tenemos semáforos para dirigir las acciones. No hay luz roja que nos diga "pare" cuando surgen las pasiones egoístas, las emociones negativas y el afán individualista. Tampoco hay luz verde que nos diga "siga adelante" para realizar las buenas obras que Dios creó y dispuso para sus hijos. No tenemos luz roja que ponga atajo al mal, pero tampoco luz verde que nos dé la pasada para hacer el bien y dar fruto en abundancia. Cuando las personas no están iluminadas por la luz de Cristo, se encuentran envueltas en las densas tinieblas del egocentrismo y el egoísmo. Que el Señor nos ayude a vivir en su luz y llevarla a todos los que nos rodean.
SALMO RESPONSORIAL: 26
R./ Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.

El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
 El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R.

Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:  habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R.

Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. R.

OREMOS CON EL SALMO
En este salmo, la presencia de Dios en el templo es fuente de atracción constante y de alegría confiada, La presencia de Dios entre los seres humanos se hace definitiva a través de su hijo Jesucristo, quien es luz que ilumina a todos y todas. Él puso su morada entre nosotros y nosotras para hacernos partícipes de su vida.  

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 4,31-37

“Sé quién eres: el Santo de Dios”

En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados enseñaba a la gente. Se quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad. Había en la sinagoga un hombre que tenía un demonio inmundo, y se puso a gritar a voces: "¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios." Jesús le intimó: "¡Cierra la boca y sal!" El demonio tiró al hombre por tierra en medio de la gente, pero salió sin hacerle daño. Todos comentaban estupefactos: "¿Qué tiene su palabra? Da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen." Noticias de él iban llegando a todos los lugares de la comarca. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Lucas inmediatamente nos presenta a Jesús realizando el Reino con sus palabras y acciones íntimamente unidas. Esta forma de vivir es la fórmula de la felicidad y la sinceridad pues se es coherente en lo que se dice y hace. Por esto Jesús “hablaba con autoridad” pues su enseñanza iba acompañada de acciones concretas. Jesús es llamado por el demonio “el Consagrado de Dios” lo que nos revela no es otra cosa que su dedicación exclusiva al reino de Dios y su obediencia inquebrantable a la voluntad del Padre. También nosotros somos consagrados por nuestro compromiso como hijos de Dios y aquí nos viene entonces el cuestionamiento: ¿Vivimos como hombres y mujeres dedicados a la propagación del reino? ¿Somos coherentes con nuestra vida cristiana en el día a día? Sabemos unir lo que pensamos, decimos y hacemos o hemos perdido la fuerza de nuestra palabra al no poder tener autoridad pues nuestras acciones distan mucho de lo que pensamos y hablamos. Une tus palabras y obras con alegría. 

ORACIÓN
Gracias, Padre Dios, porque hoy de nuevo podemos escuchar tu Palabra, que es siempre nueva, que nos infunde de tu vida, que nos da seguridad en medio de nuestros miedos y guía nuestro camino con su luz. Ayúdanos, desde tu Palabra como fuerza a descubrirte vivo y resucitado en todos nuestros hermanos y que no nos dejemos llevar por las apariencias. Amén   

“El poder renovador  la Palabra de Dios, diariamente nos comunica su amor y nos libera”