“EL
PERDÓN INCONDICIONAL”
PRIMERA LECTURA
JOSUÉ 3,7-10A.11.13-17
“El arca de la alianza del Señor va a pasar el Jordán delante de
vosotros”
En aquellos días, el Señor dijo a Josué: "Hoy empezaré a
engrandecerte ante todo Israel, para que vean que estoy contigo como estuve con
Moisés. Tú ordena a los sacerdotes portadores del arca de la alianza que cuando
lleguen a la orilla se detengan en el Jordán." Josué dijo a los
israelitas: "Acercaos aquí a escuchar las palabras del Señor, vuestro
Dios. Así conoceréis que un Dios vivo está en medio de vosotros, y que va a
expulsar ante vosotros a los cananeos. Mirad, el arca de la alianza del Dueño
de toda la tierra va a pasar el Jordán delante de vosotros. Y cuando los pies
de los sacerdotes que llevan el arca de la alianza del Dueño de toda la tierra
pisen el Jordán, la corriente del Jordán se cortará: el agua que viene de
arriba se detendrá formando un embalse." Cuando la gente levantó el
campamento para pasar el Jordán, los sacerdotes que llevaban el arca de la
alianza caminaron delante de la gente. Y, al llegar al Jordán, en cuanto
mojaron los pies en el agua -el Jordán va hasta los bordes todo el tiempo de la
siega-, el agua que venía de arriba se detuvo, creció formando un embalse que
llegaba muy lejos, hasta Adam, un pueblo cerca de Sartán, y el agua que bajaba
al mar del desierto, el mar Muerto, se cortó del todo. La gente pasó frente a
Jericó. Los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza del Señor estaban
quietos en el cauce seco, firmes en medio del Jordán, mientras Israel iba
pasando por el cauce seco, hasta que acabaron de pasar todos. Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
El prodigio que hoy contemplan nuestros ojos en la primera lectura
tiene un hondo significado místico. La redacción de este pasaje quiere
indudablemente que comprendamos cuáles son las fuerzas que pueden darle la
victoria al pueblo de Dios. En realidad, la triunfante procesión de los
israelitas, presidididos por el arca de la alianza, es una inolvidable
catequesis que tendía que marcar a fuego su memoria: "somos el pueblo
elegido, somos el pueblo del Señor". En muchos pasajes de la Biblia el
agua aparece como señal y recordatorio de aquel caos original sobre el que se
cernía el espíritu de Dios (Gén 1,2). El agua es indómita, implacable,
inapelable, inflexible en su obrar, imprevisible en su fiereza. Los israelitas
no emularon a sus vecinos los fenicios en la capacidad de aprovechar las
bondades de los caminos acuáticos. Por el contrario, padecieron tanto la
escasez como el diluvio y por ello tenían la idea muy arraigada de que sólo
Dios puede dominar las aguas. Esta clave nos ayuda a entender muchos pasajes de
la Escritura, desde el diluvio hasta el caminar de Cristo sobre el lago.
SALMO RESPONSORIAL: 113A
R./Aleluya.
Cuando Israel salió
de Egipto,
los hijos de Jacob,
de un pueblo balbuciente,
Judá fue su
santuario,
Israel fue su
dominio. R.
El mar, al verlos,
huyó,
el Jordán se echó
atrás;
los montes saltaron
como carneros;
las colinas, como
corderos. R.
¿Qué te pasa, mar,
que huyes,
a ti, Jordán, que
te echas atrás?
¿Y a vosotros,
montes, que saltáis como carneros;
colinas, que
saltáis como corderos? R.
OREMOS CON EL SALMO
Este salmo es un recuerdo poético
de los acontecimientos del éxodo, el momento de fundación del pueblo de Dios.
El éxodo seguirá siendo anticipación y símbolo de la más honda y universal
liberación que Dios realiza por medio de Cristo.
LECTURA DE EVANGELIO
MATEO
18,21-19,1
“No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces
siete”
En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: "Señor, si
mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete
veces?" Jesús le contesta: "No te digo hasta siete veces, sino hasta
setenta veces siete. Y a propósito de esto, el reino de los cielos se parece a
un rey que quiso ajustar cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le
presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el
señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus
posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba
diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo." El señor tuvo
lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al
salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien
denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo: "Págame lo que me
debes." El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo:
"Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré." Pero él se negó y fue y lo
metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo
ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo
sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: "¡Siervo malvado! Toda
aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener
compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?" Y el señor,
indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo
hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su
hermano." Cuando acabó Jesús estas palabras, partió de Galilea y vino a la
región de Judea, al otro lado del Jordán. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Uno de los dinamismos sorprendentes del
proyecto de reino y de Dios, es la capacidad de perdonar, de tener
misericordia. Jesús quiere que vivamos la experiencia profunda de haber sido
perdonados por un Padre amoroso. Perdónanos como nosotros perdonamos decimos en
la oración. Y Jesús en la cruz, manifestó su identidad de Hijo de Dios
perdonando. Ese era el rasgo de su divinidad oculto en su desfigurada vida
humana. Jesús nos regaló esta perla del reino introduciendo en la historia el
perdón de las ofensas como dinamismo capaz de hacernos felices. Pero la
violencia está inscrita en los corazones, en los poderes de este mundo, en los
sistemas económicos y culturales. ¿Cómo hacer para anunciar este mensaje en
este mundo violento? Viviendo la no-violencia activa, actuando firmemente en la
defensa de la justicia sin ofender jamás a los causantes del dolor del mundo.
El no hacerlo, el seguir con la dinámica del odio y de la falta de compasión,
nos lleva cada vez más a las amenazas de convertir este mundo en un valle de
lágrimas.
ORACIÓN
Te Bendecimos Buen Dios por este nuevo encuentro a través de tu
Bendita Palabra, empújanos por la fuerza de tu Espíritu a trabajar por alcanzar
el perdón verdadero, nacidos o motivados por tu amor en nuestras vidas. Haz que
perdonemos siempre sin detenernos a pensar cuantas veces hemos perdonado antes
y olvida nuestras muchas faltas. Amén.
“Debemos
ser personas con un corazón noble y generoso, a imagen del corazón de Jesús”
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