viernes, 1 de abril de 2016

Martes 26 de Abril de 2016


“CRISTO NOS DEJA SU PAZ COMO DON Y TAREA”

PRIMERA LECTURA
HECHOS DE LOS APÓSTOLES 14,19-28

“Contaron a la Iglesia lo que Dios había hecho por medio de ellos”

En aquellos días, llegaron unos judíos de Antioquía y de Iconio y se ganaron a la gente; apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, dejándolo por muerto. Entonces lo rodearon los discípulos; él se levantó y volvió a la ciudad. Al día siguiente, salió con Bernabé para Derbe; después de predicar el Evangelio en aquella ciudad y de ganar bastantes discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar mucho para entrar en el reino de Dios. En cada Iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Predicaron en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para Antioquía, de donde los habían enviado, con la gracia de Dios, a la misión que acababan de cumplir. Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe. Se quedaron allí bastante tiempo con los discípulos.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
No deja de ser un gran interrogante por qué hay dolores, incluso espantosos, dispuestos a acosar a los pregoneros y testigos de la gran victoria de Cristo. Uno tiene que preguntarse por qué odiaban tanto a Pablo, hasta el extremo de apedrearlo y arrastrarlo dándolo por muerto.  Apedrear era la forma típica de exterminar a alguien, sacándolo de la comunidad de creyentes. Era la pena que estaba prevista en la Ley antigua para los que caían en idolatría o predicaban rebelión contra Yahvé. Apedreando a Pablo, aquellos hombres enceguecidos estaban diciendo que él era un traidor de la fe de los patriarcas y profetas. Cosa que tiene su dejo de ironía, porque en el capítulo 7 de los Hechos de los Apóstoles vemos que Pablo aprueba que apedreen a Esteban, el primer mártir de la Iglesia, precisamente por la misma causa por la que ahora es apedreado Pablo. Y así se cumple lo que dijo Dios a Ananías, aquel cristiano que fue enviado por Dios a sanar de su ceguera a Pablo, cuando la conversión en Damasco: “Yo le mostraré lo mucho que tiene que sufrir por mi causa... (Hch 9,16). Apedreado, vemos a Pablo padecer hoy el mismo castigo extremo que quiso para Esteban, aunque en la ocasión presente el desenlace no ha sido la muerte de Pablo, sino una resolución suya, aún mayor, de predicar el Evangelio que no puede ser sepultado con piedras.

SALMO RESPONSORIAL: 144
R. / Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que  hablen de tus hazañas. R.

Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. R.

Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga su santo nombre
por siempre jamás. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Salmo alfabético de alabanza al amor de Dios que se extiende a todas las criaturas. El reinado del Mesías, reinado de amor y de paz, será eterno. Es una especie de  oración en forma de letanía, que proclama la intervención de Dios en la historia humana para llevar a toda la realidad creada a una plenitud salvífica. Contiene palabras de consuelo, con las que el Señor nos da una certeza para nuestra vida. 
LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 14,27-31ª

“Mi paz os doy”

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: "Me voy y vuelvo a vuestro lado." Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo. Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el Príncipe del mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que lo que el Padre me manda yo lo hago."  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La paz que Jesús ofrece a sus discípulos es la paz que surge del amor fraterno que los creyentes vivencian en medio de la comunidad. Es una paz distinta a la del “mundo”; no es el resultado de la violencia y el poder, sino que es el reflejo más bello de la sobreabundancia de Dios en el corazón del ser humano. Esta paz, dada por Jesús al mundo, es fruto de una armónica relación entre Dios y el hombre; es el resultado de un conocimiento profundo de Dios, gracias a la acción del Espíritu Santo. La partida de Jesús hacia el Padre representa el culmen de su misión profética y liberadora en la humanidad, lo cual debe alegrar a creyentes, ya que la obra de Dios se ve realizada en la entrega amorosa de Jesús en la Cruz y también en el envío misionero de los discípulos, quienes seguirán animados y orientados por la presencia vivificadora del Espíritu de Dios. Quien cree en Jesús no debe temer a la hostilidad y a la incredulidad del “mundo”, pues tiene la paz de Dios, tiene el conocimiento anticipado de las cosas venideras y sabe cuál es el camino que debe seguir para llegar a Dios.

ORACIÓN
Señor, cuando nos envías a la misión, debemos tener muy en cuenta que nos enseñaste la necesidad de compartir con nuestra comunidad lo que Dios hace a través nuestro, para que así todos y todas nos gocemos de la paz que Tú nos das, cuando cumplimos con la gran comisión. Gracias por permitirnos transmitir la llenura del espíritu que se une al tuyo para vivir y dar a conocer tu mensaje de fe y amor. Amén  


“Instauremos ambientes propicios para que germine la auténtica paz, no solo la que busca ausencia de conflictos”

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