jueves, 1 de mayo de 2014

REFLEXIÓN MAYO 2014


“MUJER GENERADORA DE VIDA”

En Pascua entramos a celebrar el triunfo de Jesús sobre la muerte y todo lo que significa destrucción y derrota en el ser humano. Cincuenta días vamos a estar reflexionando entorno a la vida como esperanza, hasta Pentecostés. Les proponemos a partir de los siguientes renglones, hacer una reflexión de la resurrección en clave de mujer generadora de vida.
Las mujeres han ido al sepulcro, el cuerpo no aparece, algunos han huido y otros se encuentran escondidos y temerosos, ante la realidad de la persecución, pero ellas como no tienen nada que perder (no tienen papel significativo en la sociedad de ese tiempo), se quedaron allí en la cruz, se arriesgaron a acompañarlo  y se lanzan a buscarlo para servirle y amarlo aún en el sepulcro, sin tener en cuenta que “la promesa de Dios no se había cumplido”. Por esta razón, al encontrarse cerca,  la mujer recibe el  anuncio y privilegio de verlo resucitado.
La relación entre la mujer y su Creador, su Maestro y  Consolador, es el punto de partida para que como discípula mantenga una cercanía profunda, afectiva y de mucha valentía, como nos lo muestran mujeres de la biblia a través de la historia:  Rahab, mujer que se une a la causa de la liberación del pueblo de Israel,  Rut, sinónimo de la amistad fiel, Esther, mujer de fe y esforzada que arriesga la vida por su pueblo, María de Nazaret, se entrega a la voluntad de su Señor y conoce su realidad social, María Magdalena y otras discípulas,  las primeras  testigos de la resurrección; entre muchas más, de quienes podemos conocer escudriñando la Palabra.
La calidad del testimonio discipular de la mujer,  como generadora de vida,   se mide por su inmenso amor,  que desde sus  vivencias de dolor de parto,  de sueños, de sufrimientos, engaños, esfuerzos,  diversidad, soledad, soltería, abandono….., se encuentra , acepta  y sigue a ese Dios que la lanza a:
Ø  Dejar el cántaro y cambiar de vida 
Ø  Ayudar y amar a los demás incondicionalmente
Ø  Vivir autentica fe viendo y atendiendo las necesidades de su comunidad
Ø  Generar cambios en su entorno con confianza y esperanza en un Dios grande y misericordioso. 
Ø  Ser constructora de amor, paz y fortaleza para otros
Ø  Descubrir a Dios en cada persona y circunstancia
Ø  Buscar mayor comprensión, diálogo y cambio de actitud para mejorar las relaciones con los demás.
Ø  Anhelar el crecimiento espiritual intensificando la lectura de la Palabra que conlleve a su  conocimiento y profundización
Jesús sí que le dio un papel preponderante a la mujer, porque sabía con qué calidad la había creado el  Padre, haciéndola madre, con una capacidad de amor muy similar al suyo, “Si una madre no es capaz de dar una piedra a su hijo cuando le pide pan, mucho menos Él…”. Como no identificarlas  como generadoras de vida cuando sacan fuerzas de donde no las tienen para cuidar y formar a sus hijos, e hijas y se quitan el pan de la boca para alimentarles, luchan por la justicia y se salen de sí mismas para dar a quien lo necesite.
Mujeres, estamos llamadas también a ser y hacer fuerza social y signo de resurrección, con nuestra manera de hablar, comportarnos, sentir, hacernos hijas de Dios, sencillas, compasivas, bondadosas, humildes, sabias y adheridas a la guía de Él para transformar nuestro entorno. Tengamos siempre presente que no podemos dividirnos y que juntas y juntos, mujeres y hombres, debemos forjar un mundo donde se mantengan vivos los sueños, se ame la vida y se formen personas más humanas, fraternas y espirituales.   
En la elegida para ser la Madre del Jesús liberador, se hace un reconocimiento del papel protagónico de la mujer, en la disposición para amar, servir, trascender al dolor, ser fiel y sobre todo vivir guiada por el Espíritu para decir: hágase en mi según la Palabra de mi Señor, para así, desde nuestras  familias, regiones y comunidades, formar y ayudar a cambiar vidas, sociedades y generaciones.
Madre, damos gracias a Dios por encargarte de realizar en gran medida el papel de Jesús aquí en la tierra, Él te hace ángel, de amor pleno, no permitas que esto se pierda, somos dignas pastoras encomendadas por Jesucristo.  Feliz misión, de la que hacemos un reconocimiento en este mes de Pascua y resurrección.
Un abrazo fuerte y  mil bendiciones se derraman sobre sus vidas, mujeres y madres del Día a Día con la Palabra. 

Servidoras de la pequeña comunidad Casa Abierta

ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA
En cada amanecer de este mes tengo presente, mi Señor, tu paso de la muerte a la vida. Si, se cumplió la promesa, se consumó tu misión en la tierra y resplandeció tu presencia de nuevo en la comunidad de las mujeres y hombres que tuvieron el privilegio de tenerte tan cerca, caminar y aprender de Tí. Gracias, porque si nos disponemos a recibirte en nuestra casa,  también hoy  estarás tan cerca, que podremos sentirte y seguirte. Te entregamos este encuentro con la Palabra para que sea fructífero, a tal punto que con la unción de tu Espíritu Santo logremos comprender muchas más cosas de tu proyecto de amor, que ya no es un misterio, sino camino, verdad y la vida.
Queremos  ser más como Tú Señor,  queremos ser vasos de tu amor, permanecer y  pasar por esta tierra con una nueva manera de pensar, de sentir, de hablar de obrar, para, en comunidad, generar vida y ser signo de resurrección y fuerza social, cada día de  nuestra existencia. Amén


ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA
Señor en las noches de Pascua, queremos revisar cómo va quedando  nuestro vestido nuevo, queremos  ser verdaderos discípulos(as) y misioneros(as) tuyos; tener las características de un testigo auténtico, para hacernos de verdad a tu imagen y semejanza y así atraer a otros(as) hacia ti, más que con nuestras palabras, con nuestras acciones y reacciones. Ayúdanos a  tener  compasión, bondad, humildad y obediencia con todos los que nos rodean.

Por favor que a través del descanso nocturno, el soplo de tu Espíritu se pose sobre nosotros para que nuevo día,  logres seguir martillando y fundiendo nuestro ser y cada noche encontremos herramientas para seguir naciendo de nuevo. Gracias Amado Creador, Liberador y Consolador. Amén      


PROMESA BÍBLICA DEL MES
Las mujeres al REGRESAR al sepulcro VEN  a Jesús resucitado y CORREN a CONTARLO a los discípulos (COMUNIDAD)
 Mat.28, 1-8


Jueves 01 de Mayo de 2014


Jueves 2ª semana de Pascua

“TESTIGOS DEL AMOR POR EL ESPÍRITU SANTO”

PRIMERA LECTURA
HECHOS DE LOS APÓSTOLES 5,27-33

“Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo
En aquellos días, los guardias condujeron a los apóstoles a presencia del Sanedrín, y el sumo sacerdote les interrogó: "¿No os habíamos prohibido formalmente enseñar en nombre de ése? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangre de ese hombre." Pedro y los apóstoles replicaron: "Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. La diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que le obedecen." Esta respuesta los exasperó, y decidieron acabar con ellos. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
En esta lectura,  se nos vuelve a mostrar que Jesús transformó la vida de los hombres.  Éstos que eran discípulos miedosos que abandonaron a Jesús en su camino del calvario, ahora son hombres decididos a darlo todo. Por eso aparecen de nuevo los apóstoles dándonos ejemplo de valentía y coherencia. Pedro insiste en el arrepentimiento de las autoridades judías. Les recuerda cómo Dios transforma la muerte del justo en camino de redención. Por esto, Jesús es propuesto como Guía y Salvador. La furia de los saduceos no se hizo esperar, por fortuna, un hombre prudente evitó un castigo mayor y aconsejó una salida diplomática. La comunidad, a pesar del castigo, sale fortalecida de este enfrentamiento y continúa dando testimonio y transformando la situación de los marginados.


SALMO RESPONSORIAL: 33
R. / Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha.

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R.

El Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias. R.

El Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
Aunque el justo sufra muchos males,
de todos lo libra el Señor. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Salmo didáctico de forma alfabética (En hebreo, cada verso comienza con una nueva letra del alfabeto): el salmista nos participa su experiencia del amor de Dios y nos invita a hacer nosotros(as) mismas(os) esa experiencia. Jesús, más que nadie en este mundo, puede hablarnos del amor de Dios  y puede hacérnoslo comprender en toda su profundidad.

 LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 3,31-36

El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano”
El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica la veracidad de Dios. El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
En el relato que leemos hoy existe un elemento que es fundamental a la hora de vivir con pertenencia la experiencia de fe en Jesús de Nazaret; este elemento es la libertad. Juan hace énfasis en que el creer o no creer no depende de circunstancias externas a la persona, sino que depende sustancialmente del proceso de discernimiento que cada hombre y mujer realiza, según sus opciones y principios de vida. Por lo tanto, es necesario comprender el “juicio de Dios” no como una acción que procede del mismo Dios, sino como un hecho que nace en el interior de cada uno, pues está claro que el proyecto del Padre es una propuesta y no una obligación. Queda a merced del ser humano vincularse o no a esta propuesta; si lo hace, significa entrar en una relación con Dios, que conducirá a una plena participación en su vida y en su promesa; no hacerlo equivale a despreciar una oferta de amor, a auto-excluirse de la vida y a auto-juzgarse como un ser que aborrece la luz. – Como creyentes, es importante para nosotros discernir las razones por las que hemos elegido el camino de la luz, y, obviamente, expresar esas razones a través del amor que hemos recibido de Dios.

ORACIÓN
Señor, necesitamos del Espíritu Santo que nos regalaste, para ser testigos en este tiempo presente de tu amor, que es promesa cumplida y siempre misericordioso. Por favor, no dejes de ayudarnos como a tus apóstoles(as),  a dar testimonio y a  comunicar de ti  más que con nuestras palabras escritas y habladas, con nuestra propia vida.  Amén
“Las palabras convencen pero el testimonio arrastra”


Viernes 02 de Mayo de 2014


Viernes 2ª semana de Pascua

“LOS SIGNOS CRISTIANOS HABLAN DE DIOS”
  
PRIMERA LECTURA
HECHOS DE LOS APÓSTOLES 5,34-42

Salieron contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús
En aquellos días, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la Ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el Sanedrín, mandó que sacaran fuera un momento a aquellos hombres y dijo: "Israelitas, pensad bien lo que vais a hacer con esos hombres. No hace mucho salió un tal Teudas, dándoselas de hombre importante, y se le juntaron unos cuatrocientos hombres. Fue ejecutado, dispersaron a todos sus secuaces, y todo acabó en nada. Más tarde, cuando el censo, salió Judas el Galileo, arrastrando detrás de sí gente del pueblo; también pereció, y dispersaron a todos sus secuaces. En el caso presente, mi consejo es éste: No os metáis con esos hombres; soltadlos. Si su idea y su actividad son cosa de hombres, se dispersarán; pero, si es cosa de Dios, no lograréis dispersarlos, y os expondríais a luchar contra Dios."
Le dieron la razón y llamaron a los apóstoles, los azotaron, les prohibieron hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Los apóstoles salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús. Ningún día dejaban de enseñar, en el templo y por las casas, anunciando el Evangelio de Jesucristo.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Los apóstoles encuentran un defensor ante el supremo consejo judío. Se trata de Gamaliel, un respetado maestro de la ley perteneciente al grupo de los fariseos y miembro del sanedrín. Más tarde nos dirá el mismo libro de los Hechos que Pablo fue su discípulo.
Gamaliel expone ante sus colegas un argumento muy convincente en Israel, en esos tiempos agitados del siglo I hubo muchos movimientos revolucionarios, de carácter mesiánico, es decir, que sus líderes se presentaban como el enviado definitivo, escatológico, de Dios para salvar a su pueblo. Y así menciona la insurrección de un tal Teudas y la de Judas, el galileo, ambas tuvieron lugar por la época del nacimiento de Cristo, relacionadas con los levantamientos populares que siguieron a la muerte de Herodes el Grande en el año IV a.C.
Gamaliel recuerda a los senadores judíos que esas insurrecciones acabaron en nada: sus jefes fueron muertos violentamente y sus seguidores dispersados. Les aconseja entonces que no den mucha importancia al naciente movimiento de los apóstoles. Gamaliel no era cristiano, tal vez tampoco simpatizaría con el cristianismo, pero era un hombre tolerante, respetuoso de las ideas de los demás, enemigo de la violencia y de la injusticia; hombres como él, están muy cerca del Reino de Dios, son los que llamamos “hombres de buena voluntad”, que sin saberlo, encarnan muchos de los valores y de las virtudes evangélicas.
Nos vamos dando cuenta de cómo van dando un giro los lugares y las palabras de la predicación de la nueva Iglesia de Jesús. Poco a poco van abandonando los lugares habituales de predicación (templo, sinagogas, puerta de las ciudades) e inician la misión “puerta a puerta”. La visita evangelizadora a las casas comienza a perfilarse como una opción razonable para una minoría que confía más en la decisión personal que en las grandes masas.

SALMO RESPONSORIAL: 26
R. / Una cosa pido al Señor: habitar en su casa.
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R.

Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R.

Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
La presencia de Dios en el templo es fuente de atracción constante y de alegría confiada. La presencia de Dios ente las personas se hace definitiva a través de su Hijo Jesucristo, quien es la luz que ilumina a todo ser humano. Él puso su morada entre nosotros para hacernos participar de su vida. 

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 6,1-15

Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron”
En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: "¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?" Lo decía para tantearlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe le contestó: "Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo."
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice: "Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?" Jesús dijo: "Decid a la gente que se siente en el suelo." Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: "Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie." Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: "Este sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo." Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
A través del “signo” de la multiplicación de los panes se evidencia el sistema económico que rige a la comunidad judía del momento, caracterizada especialmente por el binomio “compra-venta”, donde “comprar” significa obtener el bien necesario para la vida, a cambio de dinero. Este sistema crea una fuerte dependencia, ya que la vida, expresada en el alimento, no está directamente al alcance del ser humano, sino que está mediada por ciertos individuos que acaparan el poder. Jesús no asume esta estructura económica, y, como respuesta a la necesidad que se presenta, enseña a sus discípulos una manera nueva de relacionarse con los bienes que se poseen. Felipe simboliza la impotencia de los pobres, pues ni con medio año de jornal se puede dar de comer a tanta gente. Andrés presenta a Jesús una alternativa diferente al comprar, pero se da cuenta de que, aunque haya un muchacho dispuesto a compartir lo que tiene, no es suficiente para cambiar la realidad; el sistema es más fuerte y es casi imposible independizarse de él. Sin embargo, el milagro comienza cuando se comparte lo poco que se tiene, cuando comprendemos que los bienes que poseemos no nos pertenecen; que son dones recibidos de Dios y, por lo tanto, deben ser compartidos con toda la humanidad.

ORACIÓN
Amado Dios, un signo cristiano, que nos identifica contigo, es el compartir la mesa de la vida, que incluye tanto lo material, como la cuota afectiva y espiritual que todos(as) necesitamos. Por favor ayúdanos a ser  misioneros(as) que en todo momento tienen esto tan presente, que se note en nuestra persona y comunidades que  permanecemos en ti, porque compartimos con el prójimo,  gracias al signo de tu amor. Amén
“Todo lo que realices de Palabra y de obra hazlo en el nombre de Jesús”


Sábado 3 de mayo 2012


Exaltación de la Santa Cruz
“CONTEMPLAR AL EXALTADO EN LA CRUZ”

PRIMERA LECTURA
NÚMEROS 21, 4b-9

“Si alguno era mordido y miraba la serpiente de bronce quedaba curado”

En aquellos días, el pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: "¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo." El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: "Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes." Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: "Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpiente quedarán sanos al mirarla." Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado.
En aquellos días, el pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: "¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo." El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: "Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes." Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: "Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpiente quedarán sanos al mirarla." Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
La primera lectura, nos recuerda aquella escena extraña, en la cual el pueblo después de rebelarse muchas veces contra Dios, tiene que experimentar una especie de derrota; serpientes venenosas acechan a los israelitas y no pocos mueren, son atacados por estas serpientes, que por supuesto los muerden y así varios de ellos fallecen; entonces el pueblo cae en cuenta de que se ha rebelado contra Dios; y Moisés recibe de Dios, cuando intercede por el pueblo, una instrucción muy peculiar: sucede que hay que hacer una serpiente de bronce, de modo que los que son mordidos por las serpientes, levantan la mirada hacia la serpiente de bronce, y así son curados.
Este modo de obrar de Moisés indudablemente nos parece extraño, pero si lo analizamos mejor tiene una cierta lógica, porque la serpiente es aquel animal que tiene como gran arma obrar de modo astuto y escondido. Entonces la serpiente de bronce en realidad está sacando a luz lo que está oculto, lo que está escondido.
Podemos decir de una manera alegórica que esta serpiente de bronce es algo así como la acción de desenmascarar el mal. A través de ese gesto el mal queda a la luz, el mal tiene que presentarse tal cual es.
Bendita entonces la Cruz de Cristo, que para nosotros ya no es signo de derrota sino que es signo de victoria, como lo fue también para los israelitas. Mucho más perfecta la victoria en Jesús, por supuesto, porque se trata ahora de la victoria sobre todo aquello que tenía poder de maldad en nuestras vidas.

SALMO RESPONSORIAL: 77
R/ No olvidéis las acciones del Señor

Escucha, pueblo mío, mi enseñanza,
inclinad el oído a las palabras de mi boca:
que voy a abrir mi boca a las sentencias,
para que broten los enigmas del pasado. R.

Cuando los hacía morir, lo buscaban,
y madrugaban para volverse hacia Dios;
se acordaban de que Dios era su roca,
el Dios Altísimo su redentor. R.

Lo adulaban con sus bocas,
pero sus lenguas mentían:
su corazón no era sincero con él,
ni eran fieles a su alianza. R.

Él, en cambio, sentía lástima,
perdonaba la culpa y no los destruía:
una y otra vez reprimió su cólera,
y no despertaba todo su furor. R.

SEGUNDA LECTURA
FILIPENSES 2,6-11

“Cristo se humilló a sí mismo, por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas”

Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre"; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. Palabra del Señor

REFLEXIÓN
Nos dice, que, "Cristo es aquel que se humilló"  Y el momento más profundo de su abajamiento,  el momento más desconcertante de su misión, fue el momento de la Cruz.

Desconcertante, porque los discípulos mismos, a pesar de haberlo oído a Él tantas veces, a pesar de haber vivido con Él tanto tiempo, quedaron completamente confundidos, asustados, y huyeron.

Esta es la reacción humana más natural frente al misterio de la Cruz. Cuando vemos tanto dolor, no sabemos qué hacer. El dolor, aunque sea de otra persona, nos enfrenta a nuestra propia impotencia.


LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 3, 13-17
“El Hijo del hombre tiene que ser levantado”
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: "Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen el él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él."    Palabra del Señor

 REFLEXIÓN
Como dice el texto de hoy: "Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único, para que tuviéramos vida"  Y por eso, la Cruz parece un absurdo a todo el mundo, menos a los que pasamos por el dolor, por la soledad, por la tentación, por el pecado.
Si uno lo mira desde la frialdad de un escritorio y dice: "¿Qué es lo lógico?" Pues, lo lógico es lo que dice el mundo: subir, subir, más poder, más dinero, más prestigio, más fama, más aplausos, si uno lo piensa con esa lógica, eso es lo que hay que hacer. Pero,  si pertenecemos a toda esa población que sabe reconocer que tiene dificultades, tentaciones, problemas y pecados, si alguna vez nos hemos sentido que no va más, que casi lo único que te queda es la muerte, o la locura, o la desesperación. Si alguna vez hemos pasado por eso, entenderemos este lenguaje: "El Dios que yo necesito, no es el Dios que me dice: '¡Reúna sus fuerzas! ¡Concéntrese! ¡Concéntrese!'" ¡No! Es el Dios que nos dice: "Estoy dispuesto a amarte también en ese hoyo, también en ese abismo adonde tú mismo te has metido. Ahí estoy dispuesto a amarte". Ese es el Dios que necesitábamos. Y por eso, ese es el amor que vence. Por eso, lo que hoy celebramos de la Cruz, no es tanto y tanto dolor, sino tanto y tanto amor.

ORACIÓN
Jesús, cuando las cosas no nos salen bien y todo oscurece a nuestro alrededor,  te pedimos nos ayudes a no desfallecer,   a levantar  la mirada para  verte en la cruz y  recibir el aliento que nos anima a encontrar, como tú, en medio del dolor, el propósito para nuestra vida. No permitas que nos quedemos consintiendo nuestras penurias,  sino ayúdanos a fijar nuestra mirada más allá y  siempre tener la certeza, que el mañana será mucho mejor para nosotros y los que nos rodean. Amén  


”Una persona espiritual al enfrentar un problema sabe separar la parte que lo beneficia dejando de lado aquella que lo perjudica” 181818

Domingo 04 de mayo de 2014

3º domingo de pascua

“TESTIGOS DEL TRIUNFO SOBRE LA MUERTE Y EL PECADO”

 PRIMERA LECTURA
HECHOS DE LOS APÓSTOLES 2,14.22-33

“No era posible que la muerte lo retuviera bajo su dominio”
El día de Pentecostés, Pedro, de pie con los Once, pidió atención y les dirigió la palabra: "Judíos y vecinos todos de Jerusalén, escuchad mis palabras y enteraos bien de lo que pasa. Escuchadme, israelitas: Os hablo de Jesús Nazareno, el hombre que Dios acreditó ante vosotros realizando por su medio los milagros, signos y prodigios que conocéis. Conforme al designio previsto y sancionado por Dios, os lo entregaron, y vosotros, por mano de paganos, lo matasteis en una cruz. Pero Dios lo resucitó, rompiendo las ataduras de la muerte; no era posible que la muerte lo retuviera bajo su dominio, pues David dice, refiriéndose a él: "Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. Por eso se me alegra el corazón, exulta mi lengua, y mi carne descansa esperanzada. Porque no me entregarás a la muerte ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. Me has enseñado el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia."
Hermanos, permitidme hablaros con franqueza: El patriarca David murió y lo enterraron, y conservamos su sepulcro hasta el día de hoy. Pero era profeta y sabía que Dios le había prometido con juramento sentar en su trono a un descendiente suyo; cuando dijo que "no lo entregaría a la muerte y que su carne no conocería la corrupción", hablaba previendo la resurrección del Mesías. Pues bien, Dios resucitó a este Jesús, y todos nosotros somos testigos. Ahora, exaltado por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo que estaba prometido, y lo ha derramado. Esto es lo que estáis viendo y oyendo."  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
En la primera lectura, de los Hechos de los Apóstoles, encontramos a Pedro pronunciando su primera predicación postpascual, dirigida tanto a los judíos presentes como a todos los habitantes de Jerusalén. El sermón es de tipo kerigmático, con la presentación de tres aspectos de la vida de Jesús, que componen el credo de fe más antiguo del cristianismo: un Jesús histórico, acreditado por Dios con milagros, prodigios y señales; su muerte a mano de las autoridades judías, y finalmente, su resurrección obrada por Dios para salvación de toda la humanidad. Pedro termina su discurso con un sello de autenticidad: de todo esto, «nosotros somos testigos» (Hch 2,32). Creer en Jesús resucitado era reconocerlo como Mesías, lo que según las Escrituras, abría las puertas para su segunda venida y el fin del mundo. Esto explica las actitudes de recogimiento y miedo que llevan a los discípulos a encerrarse bajo llave. Sin embargo, Pentecostés cambia para siempre las cosas, pues antes que miedo por el fin del mundo, el Espíritu les indica que el mundo apenas comienza, y que la iglesia que acaba de nacer tiene el compromiso de contribuir en la reconstrucción de este mundo con la clave del amor. Así comenzó la Iglesia su misión, cambiando los miedos del fin del mundo, por la alegría, el optimismo y el compromiso de hacer que cada mañana el mundo nazca con más amor, justicia y paz.

SALMO RESPONSORIAL: 15
R. / Señor, me enseñarás el sendero de la vida.

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: "Tú eres mi bien."
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano. R.

Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré. R.

Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R.

Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Los levitas no recibieron una porción especial en Israel, porque Dios mismo fue la parte que les tocó en herencia. El salmista expresa su alegría por esa suerte y la certeza de que su pertenencia a Dios no será frustrada por la muerte. Esta herencia especial se extiende a todo el pueblo de Dios, pueblo sacerdotal. Cada creyente puede repetirlo personalmente, Cristo, al resucitar, nos da la certeza de que Dios no dejará en el poder de la muerte a aquellos que él ama.    

SEGUNDA LECTURA
1PEDRO 1,17-21

“Os rescataron a precio de la sangre de Cristo, el Cordero sin defecto”

Queridos hermanos: Si llamáis Padre al que juzga a cada uno, según sus obras, sin parcialidad, tomad en serio vuestro proceder en esta vida. Ya sabéis con qué os rescataron de ese proceder inútil recibido de vuestros padres: no con bienes efímeros, con oro o plata, sino a precio de la sangre de Cristo, el Cordero sin defecto ni mancha, previsto antes de la creación del mundo y manifestado al final de los tiempos por nuestro bien. Por Cristo vosotros creéis en Dios, que lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria, y así habéis puesto en Dios vuestra fe y vuestra esperanza. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
En la segunda lectura, el apóstol Pedro hace un llamado a mantener la fidelidad a Dios aún en situaciones de destierro, desplazamiento, marginación o exclusión, porque Dios, en un nuevo éxodo, nos libera de una sociedad sometida a leyes injustas e inhumanas, que protegen sólo al que paga con oro o plata. Esta liberación fue asumida por Jesús con el sello de su propia sangre, como una opción de amor, consciente y voluntaria, por los hombres y mujeres del mundo entero. El precio que debemos pagar a Jesús por tanta generosidad, no es con oro ni plata, sino, dando vida a los hermanos que siguen muriendo, víctimas de la injusticia y la deshumanización. Eso será realmente «devolver con la misma moneda».

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 24,13-35

“Lo reconocieron al partir el pan
Dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día, el primero de la semana, a una aldea llamada Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén; iban comentando todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo. Él les dijo: "¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?" Ellos se detuvieron preocupados. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le replico: "¿Eres tú el único forastero en Jerusalén, que no sabes lo que ha pasado allí estos días?" Él les pregunto: "¿Qué?" Ellos le contestaron: "Lo de Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él fuera el futuro liberador de Israel. Y ya ves: hace dos días que sucedió esto. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado: pues fueron muy de mañana al sepulcro, no encontraron su cuerpo, e incluso vinieron diciendo que habían visto una aparición de ángeles, que les habían dicho que estaba vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron."
Entonces Jesús les dijo: "¡Qué necios y torpes sois para creer lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto para entrar en su gloria?" Y, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les explicó lo que se refería a él en toda la Escritura.
Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le apremiaron, diciendo: "Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída." Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció. Ellos comentaron: "¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?" Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo: "Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón." Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Jesús los alcanzó. Se hizo "el encontradizo", salió al paso de ese duelo que punzaba sus almas y ensombrecía sus rostros. ¡Dios, cuánta misericordia en ese solo hecho!. Qué piedad la del Señor, que no abandona a los que le abandonan y que busca mostrar su rostro a los que ya le daban la espalda.
Cristo les explica las Escrituras. Hace camino con ellos, no sólo en cuanto une sus pies a los de estos entristecidos, sino sobre todo en cuanto recorre a su lado la senda interior que lleva de la oscuridad a la luz y de la desolación a la esperanza. Así también Cristo sigue haciendo camino con su pueblo y con todos los pueblos y gentes. No nos desanimemos de ver desánimo incluso en quienes han estado con nosotros oyendo al Maestro. Bien es posible que si ellos huyen Cristo camine más rápido y en algún recodo del camino les alcance con el poder de su gracia.
Lo reconocieron "al partir el pan". Es el gesto entrañable, el estilo único, la manera caritativa y bella de Jesús. Tiene que ser él; nadie más parte así el pan, nadie lo agradece como él, nadie lo bendice y nos bendice como él. ¡Qué hermosura, qué dulzura, qué ternura! : ¡Alégrate en Cristo, gózate en su Pascua, reconócelo en el partir y compartir el Pan!

ORACIÓN
Señor, gracias por volvernos a encontrar en el camino, queremos seguir adelante, vivir tu Pascua y no desanimarnos, ni desilusionarnos ante las adversidades. Ayúdanos a vivir verdaderamente tu resurrección, tu triunfo sobre la muerte y el pecado. Que hoy como a los discípulos de Emaus, el corazón nos arda al  reconocerte  al compartir en comunidad el pan y la existencia, sigue presente en nuestra vida, y  ayúdanos en la tarea de  mostrar que estás vivo, amando sin medida y luchando por tu causa. Amén 

“No salió vence­dor el odio de los poderosos, sino el amor del Pobre perseguido”.


Lunes 05 de Mayo de 2014

Lunes 3ª semana de Pascua

“FATIGADOS EN COSAS PASAJERAS”


PRIMERA LECTURA
HECHOS DE LOS APÓSTOLES 6,8-15


“No lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba

En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba grandes prodigios y signos en medio del pueblo. Unos cuantos de la sinagoga llamada de los libertos, oriundos de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban; pero no lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba. Indujeron a unos que asegurasen: "Le hemos oído palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios." Alborotaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas, agarraron a Esteban por sorpresa y lo condujeron al Sanedrín, presentando testigos falsos que decían: "Este individuo no para de hablar contra el templo y la Ley. Le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá el templo y cambiará las tradiciones que recibimos de Moisés." Todos los miembros del Sanedrín miraron a Esteban, y su rostro les pareció el de un ángel. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Hechos nos va haciendo un recorrido interesante del desarrollo de la primera comunidad cristiana. Y con el texto de hoy nos muestra que no sólo los apóstoles fueron protagonistas en la primera comunidad, porque hoy aparece uno de los diáconos recién ordenados, se trata de Esteban, dando testimonio de Cristo ante el pueblo y las autoridades, con la misma valentía y lucidez que Pedro y los demás apóstoles.
Esteban fue el primer mártir cristiano. Por lo que podemos leer, su manera de pensar y de hablar excitaba los ánimos, incluso de los judíos libertos, que se llamaban así porque, después de haber sido llevados como esclavos fuera de Palestina, habían sido liberados y devueltos, y que en principio se suponía que eran de un talante más abierto que los judíos de Jerusalén. Por eso tenían sinagoga propia. Pero aun a ellos les resulta inadmisible que Esteban, lleno del Espíritu, les muestre con su elocuencia cómo Jesús, el Resucitado, ha superado la ley y el Templo, y que sólo en él está la salvación. Por eso le acusan: “éste habla contra el Templo y contra las tradiciones que hemos recibido de Moisés”. Se cumple una vez más el anuncio que hizo Jesús a sus discípulos: cuando fueran llevados ante los tribunales, el Espíritu les sugeriría que tenían que decir.

Salmo responsorial: 118
R. / Dichoso el que camina en la voluntad del Señor.

Aunque los nobles se sienten a murmurar de mí,
tu siervo medita tus leyes;
tus preceptos son mi delicia,
tus decretos son mis consejeros. R.

Te expliqué mi camino, y me escuchaste:
enséñame tus leyes;
instrúyeme en el camino de tus decretos,
y meditaré tus maravillas. R.

Apártame del camino falso,
y dame la gracia de tu voluntad;
escogí el camino verdadero,
deseé tus mandamientos. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Este salmo el más largo de todos, está compuesto en forma alfabética. Presenta la excelencia de la Ley de Dios, entendida como la manifestación de la voluntad de Dios para el ser humano. Su cumplimiento le asegura el bienestar y la dicha. La urgencia de cumplir siempre la voluntad de Dios que nace de la  misma fe. Para nosotros se trata de “la ley perfecta del amor “que se encuentra en el Evangelio y se encarna en el seguimiento de Cristo    

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 6,22-29

Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna
Después que Jesús hubo saciado a cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el lago. Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del lago notó que allí no había habido más que una lancha y que Jesús no había embarcado con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían marchado solos. Entretanto, unas lanchas de Tiberíades llegaron cerca del sitio donde habían comido el pan sobre el que el Señor pronunció la acción de gracias. Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo has venido aquí?" Jesús les contestó: "Os lo aseguro, me buscáis, no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a éste lo ha sellado el Padre, Dios." Ellos le preguntaron: "Y, ¿qué obras tenemos que hacer para trabajar en lo que Dios quiere?" Respondió Jesús: "La obra que Dios quiere es ésta: que creáis en el que él ha enviado." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El texto de hoy  es el comienzo del discurso sobre el pan de vida, manifestación principal de Jesús en el evangelio de san Juan. Aquí vemos como la gente que busca a Jesús es parte de la multitud ante la cual partió el pan y a la que luego alimentó. Jesús conoce el corazón de las personas y sabe que lo buscan por el pan que los ha saciado.

Todavía no llegan a descubrir que el verdadero milagro no está solo en saciar lo físico sino en creer y comprometerse con el proyecto del Reino. Jesús recrimina a esa multitud de seguidores-entusiastas porque no son conscientes de lo que están haciendo; no han comprendido el sentido último de los signos realizados (multiplicación de los panes y caminar sobre las aguas); están interesados únicamente en los beneficios que pueden recibir del mismo Jesús. Esta multitud no busca al Maestro, quien es la luz y la vida; sólo buscan el alimento transitorio, aquel que mantiene nuestra vida terrena-biológica. El interés de Jesús es que sus seguidores puedan encontrar en él el alimento que otorga el sentido pleno a la existencia y a la historia (Dios), y que puedan recuperar la dignidad y la vida que el poder de dominio de algunos pocos les ha arrebatado.  
La obra de Dios consiste en que crean en Jesús y que la fe en él alcance la madurez a través de un proceso y de un itinerario de crecimiento. Para desarrollar ese proceso hay que disponerse a caminar con Jesús, a conformar comunidades de discípulos  y discípulas que se dejan guiar, formar y enviar por él. Con perseverante paciencia y sabiduría, Jesús invita a todos a su seguimiento. A quienes aceptan seguirlo, los introduce en el misterio del Reino de Dios, desarrolla en cada uno las potencialidades de su persona, los forma en la fuente del amor y los envía a anunciar la Buena Noticia con la fuerza del Espíritu y las urgencias de la realidad. Solo así podemos ser orgullosamente discípulos y misioneros.

ORACIÓN
Señor, muchos(as) vivimos cansados(as) de luchar por cosas efímeras y pasajeras descuidando  lo verdaderamente importante, nuestra relación y encuentro contigo; buscamos el pan que se acaba y no el pan verdadero que permanece,  buscamos primero las cosas materiales y nos olvidamos  de nuestro pan espiritual,  tu Palabra, nos alimentamos físicamente pero dejamos de alimentar nuestro espíritu. Ayúdanos Señor a buscarte  de todo corazón no por lo que haces sino por lo que eres, Señor queremos ser  discípulos tuyos, a hacer comunidad y ser  verdaderos   constructores de tu Reino.   Amén.

“Soy peregrino(a) en este mundo, que va de paso, y se dirige a su patria: la eternidad con Dios”