sábado, 1 de enero de 2011

Sábado, 1 de enero de 2011

“LA BENDICIÓN DE DIOS PARA EL NUEVO AÑO”

PRIMERA LECTURA
NUMEROS 6-22-27

LA BENDICIÓN SACERDOTAL

El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
"Diles a Aarón y a sus hijos que cuando bendigan a los israelitas lo hagan de esta manera: 'Que el Señor te bendiga y te proteja; que el Señor te mire con agrado y te muestre su bondad; que el Señor te mire con amor y te conceda la paz.'
"Así ellos pronunciarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré."

REFLEXIÓN

La primera lectura de hoy nos trae una bendición, pero sobre todo nos enseña a bendecir. No es un acto trivial ni una simple costumbre social; es nuestro modo de acoger en cada aspecto de la vida al Dios de la alianza. Nuestras bendiciones mutuas son prenda de la bendición del Señor.
Podemos sintetizar los buenos deseos de esta hermosa bendición del libro de los Números en tres aspectos, que son también los mejores deseos para el año que empieza: protección, amistad con Dios y paz. Defendidos del mal y fortalecidos en el bien: este es rostro de la raza bendecida.
1.3 La bendición bíblica, que han popularizado especialmente los frailes franciscanos, no habla directamente de la amistad con Dios, sino del resplandor de su rostro, la cercanía de su favor y benevolencia. Una vida bendecida va acompañada del brillo del rostro de Dios y de una cálida proximidad a su amor y su bondad. Corresponde, pues, a lo que solemos llamar "permanecer en la gracia de Dios".
Buen comienzo del año éste de la bendición. El refrán popular ha consagrado ese deseo de "volver a comenzar" que sentimos todos al llegar esta fecha: "Año nuevo, vida nueva". Uno quisiera olvidar los errores, limpiarse de las culpas que molestan en la propia conciencia, estrenar una página nueva del libro de su vida, y empezarla con buen pie, dando rienda suelta a los mejores deseos de nuestro corazón... Por eso es bueno comenzar el año con una bendición en los labios, después de escuchar la bendición de Dios en su Palabra.
Bendigamos al Señor por todo lo que hemos vivido hasta ahora, y por el nuevo año que pone ante nuestros ojos: nuevos días por delante, nuevas oportunidades, tiempo a nuestra disposición... Alabemos al Señor por la misericordia que ha tenido con nosotros hasta ahora. Y también porque nos va a permitir ser también nosotros una bendición en este nuevo año que comienza: bendición para los hermanos y bendición para Dios mismo. Año nuevo, vida nueva, bendición de Dios.

SALMO RESPONSORIAL: 66
R: El Señor tenga piedad y los bendiga

SEGUNDA LECTURA
GÁLATAS 4,4-7

“SOMOS LIBRES Y HEREDEROS DEL REINO”

Pero cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo, que nació de una mujer, sometido a la ley de Moisés, para rescatarnos a los que estábamos bajo esa ley y concedernos gozar de los derechos de hijos de Dios. Y porque ya somos sus hijos, Dios mandó el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones; y el Espíritu clama: "¡Abbá! ¡Padre! Así pues, tú ya no eres esclavo, sino hijo de Dios; y por ser hijo suyo, es voluntad de Dios que seas también su heredero.

REFLEXIÓN

El tema de que trata esta carta es la relación entre la filiación divina y la de la libertad del hombre (v.7). Pablo hace un discurso pedagógico en el que nos muestra esa liberación en la plenitud de los tiempos por medio de la persona de Cristo. El nacido de mujer y bajo la ley nos da la plenitud de la libertad y nos da la condición de hijos, el hombre se encuentra ahora frente a una persona: Cristo el cual, siendo como es Hijo de Dios, no podría ser esclavo. Quien quiera que se adhiere a Él por los lazos del Espíritu se convierte en hijo adoptivo y, por tanto, heredero de un mundo nuevo en el que todo es don y libertad.
Ha aparecido la bondad de Dios en Jesús, y es hora de gran alegría , para hacer saber al mundo -y a la creación misma- que Dios ha florecido en nuestra tierra y todos somos depositarios de esa herencia de felicidad.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 2,16-21

“Y ELLA GUARDABA TODO ESTO EN SU CORAZÓN

Fueron de prisa y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el establo. Cuando lo vieron, se pusieron a contar lo que el ángel les había dicho acerca del niño, y todos los que lo oyeron se admiraban de lo que decían los pastores. María guardaba todo esto en su corazón, y lo tenía muy presente. Los pastores, por su parte, regresaron dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían visto y oído, pues todo sucedió como se les había dicho.
A los ocho días circuncidaron al niño, y le pusieron por nombre Jesús, el mismo nombre que el ángel le había dicho a María antes que ella estuviera encinta.

REFLEXIÓN:

Jesús no nace entre los grandes y poderosos del mundo sino, muy en la línea de Lucas, entre los pequeños y los humildes; como los pastores de Belén, que no son meras figuras decorativas de nuestros pesebres sino que eran, en los tiempos de Jesús, personas mal vistas, con fama de ignorantes y de incapaces de cumplir la ley religiosa judía. A ellos en primer lugar llaman los «ángeles» a saludar y a adorar al Salvador recién nacido. Ellos se convierten en pregoneros de las maravillas de Dios que habían podido ver y oír por sí mismos. Algo similar pasa con María y José: no eran una pareja de nobles ni de potentados, eran apenas un humilde matrimonio de artesanos, sin poder ni prestigio alguno. Pero María, la madre, «guardaba y meditaba estos acontecimientos en su corazón», y seguramente se alegraba y daba gracias a Dios por ellos, y estaba dispuesta a testimoniarlo delante de los demás, como lo hizo delante de Isabel, entonando el Magníficat.
La invitación es que sigamos viviendo en tiempo de Navidad, tiempo en el que la ternura, el amor, la fraternidad, el cariño familiar... se nos hacen más palpables que nunca. La ternura de Dios hacia nosotros, que se expresó en el niño de Belén, inunde nuestra vida. Dejemos recalar estos sentimientos en nuestro corazón, para que perduren a lo largo de todo el año.
Al comenzar el año, al poner el pie por primera vez en este nuevo regalo que el Señor nos hace en nuestra vida, vamos a agradecerle con todo el corazón la alegría de vivir, la oportunidad maravillosa que nos da de seguir amando y siendo amados, y la capacidad que nos ha dado para cambiar y rectificar.



PARA REFLEXIONAR:

Te invitamos una vez más para que pares un momento, hagas un examen de tu vida y un balance por el año que ya pasó.

Y en este comenzar del año, vive también tu tiempo de intimidad con Dios, detente nuevamente y reflexiona en tus metas y tus sueños, coge lápiz y papel y construye tu plan de vida para este año, para ti, tu familia, tu trabajo, tu comunidad; pero no olvides incluir al Dador de la Vida en tus planes, dice la palabra, ni un cabello de tu cabeza se cae sin su consentimiento.


ORACIÓN

Gracias Señor por la oportunidad de vida que nos concedes hoy al iniciar un nuevo año, Gracias por tu bendición para con nosotros, que podamos con nuestra vida, con nuestros labios, con nuestra presencia y nuestro actuar ser bendición también para todo aquel que encontremos en el camino. Te entregamos Señor nuestra vida, nuestra familia todos nuestros sueños nuestro planes y queremos antes que nada sujetarlos a tu voluntad. Amén.

Domingo, 2 de enero de 2011

“LA EPIFANIA DEL SEÑOR”

PRIMERA LECTURA
ISAIAS 60,1-6

“LA GLORIA DEL SEÑOR AMANECE SOBRE TI ”

Levántate, Jerusalén, envuelta en resplandor, porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor brilla sobre ti. La oscuridad cubre la tierra, la noche envuelve a las naciones, pero el Señor brillará sobre ti y sobre ti aparecerá su gloria. Las naciones vendrán hacia tu luz, los reyes vendrán hacia el resplandor de tu amanecer. Levanta los ojos, y mira a tu alrededor: todos se reúnen y vienen hacia ti. Tus hijos vendrán desde lejos; tus hijas serán traídas en brazos. Tú, al verlos, estarás radiante de alegría, tu corazón se llenará de gozo; te traerán los tesoros de los países del mar, te entregarán las riquezas de las naciones. Te verás cubierta de caravanas de camellos que vienen de Madián y de Efá; vendrán todos los de Sabá, cargados de oro y de incienso, y proclamarán las acciones gloriosas del Señor.

REFLEXIÓN
La época en que se escribe esta parte del libro del profeta Isaías (Tercer Isaías) corresponde a la restauración, es decir, al regreso a Jerusalén de los exiliados en Babilonia, regreso a la gran ciudad de Dios. Cuando este grupo de exiliados llegó a Israel encontró sus ciudades destruidas, sus campos abandonados o apropiados por otras familias, las murallas derruidas y el templo, el lugar donde Yahvé habitaba, incendiado. Esta dramática realidad los desanimó completamente, centrando sus esperanzas y sus motivaciones únicamente en la reconstrucción de sus viviendas y sus campos, dejando de lado la restauración del templo y, con ello, la confianza en la venida gloriosa de Yahvé, quien traería para Israel la salvación plena en la misma historia. Isaías anima la fe de su pueblo, los invita a poner nuevamente su fe y su corazón en la fuerza salvífica de Yahvé, quien traerá la paz y la justicia a su pueblo, por ello Jerusalén será una ciudad radiante, llena de luz, en donde la presencia de Dios como rey hará de ella una nación grande, ante cuya presencia se postrarán todos los pueblos de la tierra. El profeta manifiesta con esta gran revelación que Dios es quien dará inicio a una nueva época para Israel, una época donde reinará la luz de Dios y serán destruidas todas las fuerzas del mal, pues Dios se hace presente en Israel y ya más nadie podrá hacerle daño.

SALMO RESPONSORIAL: 71
R
: Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes de la tierra.

SEGUNDA LECTURA
EFESIOS 3,2-6

AHORA HA SIDO REVELADO QUE TAMBIÉN LOS GENTILES SON COHEREDEROS”

Pues ya sin duda sabrán que Dios me ha encargado anunciar a ustedes lo que él, en su bondad, ha dispuesto. Por revelación he conocido el designio secreto de Dios, como ya les escribí brevemente. Al leerlo, pueden darse cuenta de que conozco este designio secreto realizado en Cristo, que no se dio a conocer a nadie en otros tiempos, pero que ahora Dios ha revelado a sus santos apóstoles y profetas por medio de su Espíritu. El designio secreto es este: que por el evangelio Dios llama a todas las naciones a participar, en Cristo Jesús, de la misma herencia, del mismo cuerpo y de la misma promesa que el pueblo de Israel.

REFLEXIÓN

Esta visión profética posee una comprensión muy reducida de la acción salvífica de Dios, ya que es asumida como una promesa que se cumplirá en beneficio única y exclusivamente del pueblo de Israel y no de toda la tierra. Pablo, a través de la carta a los Efesios, ampliará esa comprensión, afirmando que la salvación venida por Dios, a través de Jesús, es para “todos”, judíos y paganos. El plan de Dios, según Pablo, consiste en formar un solo pueblo, una sola comunidad creyente, un solo cuerpo, una sola Iglesia, un organismo vivo capaz de comunicar a toda la creación la vida y la salvación otorgada por Dios. La carta a los Efesios expresa que el misterio recibido por Pablo consiste en que la Buena Nueva de Cristo se hace efectiva también en los paganos, ellos son coherederos y miembros de ese mismo Cuerpo; esto significa que Dios se ha querido revelar a toda la humanidad, actúa en todos, salva a todos, reconcilia a todos sin excepción.

LECTURA DEL EVANGELIO

MATEO 2,1-12

“VIMOS SU ESTRELLA Y VENIMOS A ADORARLE”

La visita de los sabios del Oriente
Jesús nació en Belén, un pueblo de la región de Judea, en el tiempo en que Herodes era rey del país. Llegaron por entonces a Jerusalén unos sabios del Oriente que se dedicaban al estudio de las estrellas, y preguntaron:
--¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos salir su estrella y hemos venido a adorarlo.
El rey Herodes se inquietó mucho al oir esto, y lo mismo les pasó a todos los habitantes de Jerusalén. Mandó el rey llamar a todos los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley, y les preguntó dónde había de nacer el Mesías. Ellos le dijeron:
--En Belén de Judea; porque así lo escribió el profeta:
'En cuanto a ti, Belén, de la tierra de Judá,
no eres la más pequeña
entre las principales ciudades de esa tierra;
porque de ti saldrá un gobernante
que guiará a mi pueblo Israel.'

Entonces Herodes llamó en secreto a los sabios, y se informó por ellos del tiempo exacto en que había aparecido la estrella. Luego los mandó a Belén, y les dijo:

--Vayan allá, y averiguen todo lo que puedan acerca de ese niño; y cuando lo encuentren, avísenme, para que yo también vaya a rendirle homenaje.
Con estas indicaciones del rey, los sabios se fueron. Y la estrella que habían visto salir iba delante de ellos, hasta que por fin se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Cuando los sabios vieron la estrella, se alegraron mucho. Luego entraron en la casa, y vieron al niño con María, su madre; y arrodillándose le rindieron homenaje. Abrieron sus cofres y le ofrecieron oro, incienso y mirra. Después, advertidos en sueños de que no debían volver a donde estaba Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.

REFLEXIÓN:
Hoy celebramos la epifanía del Señor, que significa manifestación. Con el nacimiento de Jesús se nos ofrece una manifestación maravillosa de Dios que cambia todo el sentido de nuestras vidas. Cuando Dios se nos manifiesta y lo acogemos con alegría, se transforman nuestros pensamientos, criterios, cambian nuestros caminos, se iluminan nuestros proyectos y se realizan nuestros sueños.

En este texto se muestra, el rechazo de este nacimiento por parte de las autoridades políticas representadas en el rey Herodes, quien se inquieta ante la noticia del nacimiento de un nuevo rey. Herodes simboliza la ambición, el egoísmo, la prepotencia, la envidia, la injusticia, el camino del poder.
Y en otro escenario vemos en un lugar de Belen, en un pesebre, la familia de Nazareth, que representa un proyecto de familia de puertas abiertas, de unidad, de justicia, de misericordia y de servicio.

Los magos venidos de oriente encuentran la casa de Belén, ellos son paganos, han visto una luz y una estrella y vienen a Jerusalén para buscar al Rey y Mesías. Existe un juego de contrastes: Jesús nace en medio de su pueblo elegido que se sobresalta con su presencia pero no lo acoge sino que lo va a rechazar más tarde y lo llevará a la cruz. En cambio, los paganos, los de afuera, los extraños descubren el valor de Jesús, lo reconocen como Salvador y lo adoran en su pequeñez. Los propios no tienen la capacidad de leer los signos de la historia y se desentienden; los lejanos se dejan tocar por su luz, por una presencia sencilla, y descubren que tras la presencia de un niño pequeño hay una fuerza salvadora que todo lo transforma.
Los magos venidos de Oriente se vuelven para nosotros un testimonio, ellos viajan de lejos, hacen un camino, buscan, interrogan, hasta descubrir una pequeña luz, que siguen para encontrar al Rey y Señor, una vez que lo encuentran se postran ante Él, lo adoran, se llenan de alegría, son trasformados, y regresan a su tierra por otro camino, con la seguridad de una presencia, con la fuerza de una vida y la alegría de un encuentro.

He ahí la oferta que nos hace el evangelio de hoy. En este año que iniciamos hemos de hacer nuestro propio camino con la dirección del Señor, buscar al Señor con decisión, dispuestos a seguirle y a llevar cabo su proyecto.


PARA REFLEXIONAR:

1. ¿Eres consciente que con el nacimiento de Jesús, tú heredaste la salvación’?
2. ¿Estás dispuesto a dejar tus Herodes y optar por el proyecto de vida de la familia de Nazaret?

ORACIÓN

Oh Dios con el nacimiento de tu Hijo nos has manifestado tu misericordia haciéndonos partícipes de tu salvación, permite que podamos apropiarnos de ella mediante la gracia que da tu Santo Espíritu. Amén.

Lunes,3 de enero de 2011

“PROYECTO: EL REINO DE DIOS”

PRIMERA LECTURA
PRIMERA DE JUAN 3,22-4,6

"GUIADOS POR EL ESPÍTIRU DE DIOS"

……y él nos dará todo lo que le pidamos, porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Y su mandamiento es que creamos en su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como él nos mandó. Los que obedecen sus mandamientos viven en él, y él vive en ellos. Y en esto sabemos que él vive en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado.
Queridos hermanos, no crean ustedes a todos los que dicen estar inspirados por Dios, sino pónganlos a prueba, a ver si el espíritu que hay en ellos es de Dios o no. Porque el mundo está lleno de falsos profetas. De esta manera pueden ustedes saber quién tiene el Espíritu de Dios: todo el que reconoce que Jesucristo vino como hombre verdadero, tiene el Espíritu de Dios. El que no reconoce así a Jesús, no tiene el Espíritu de Dios; al contrario, tiene el espíritu del Anticristo. Ustedes han oído que ese espíritu ha de venir; pues bien, ya está en el mundo.
Hijitos, ustedes son de Dios y han vencido a esos mentirosos, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan de las cosas del mundo, y los que son del mundo los escuchan. En cambio, nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha, pero el que no es de Dios no nos escucha. En esto, pues, podemos conocer quién tiene el espíritu de la verdad y quién tiene el espíritu del engaño.

REFLEXIÓN
Juan nos exhorta al discernimiento, algo que es extraordinariamente actual, porque siempre necesitamos estar despiertos para no dejarnos confundir, y porque el tipo de engaños que él denuncia están hoy muy vivos, sino pensemos en esa difusa religiosidad que se denomina "Nueva Era".
Los anticristos, los grandes enemigos que denuncia Juan, hablarán de él como de un maestro (uno entre muchos); dirán que es puro, bello, majestuoso, luminoso, pero callarán el misterio que da su sentido más hondo a todos esos elogios: él es de nuestra naturaleza; ha cargado sobre sí nuestros delitos, lo que somos; nos conoce por dentro; ha vencido desde dentro con nuestros conflictos, con nuestros enemigos interiores y ahora nos ofrece no sólo su ejemplo sino su preciosa gracia, sin la cual es imposible vencer.
Es sumamente valiosa por esto la síntesis que nos ofrece este capítulo tercero de la primera carta de Juan: "éste es su mandamiento: que creamos en la persona de Jesucristo, su Hijo, y nos amemos los unos a los otros" (1 Jn. 3,23). Esta es la vida cristiana: creer y amar.

SALMO RESPONSORIAL: 2
R: Te daré en herencia las naciones. Voy a proclamar el decreto del Señor.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 4,12-17,23-25

“VUÉLVANSE A DIOS, PORQUE ESTÁ CERCA EL REINO DE LOS CIELOS”

Cuando Jesús oyó que habían metido a Juan en la cárcel, se dirigió a Galilea. Pero no se quedó en Nazaret, sino que se fue a vivir a Cafarnaúm, a orillas del lago, en la región de las tribus de Zabulón y Neftalí. Esto sucedió para que se cumpliera lo que había escrito el profeta Isaías: "Tierra de Zabulón y de Neftalí, al otro lado del Jordán, a la orilla del mar: Galilea, donde viven los paganos. El pueblo que andaba en la oscuridad vio una gran luz; una luz ha brillado para los que vivían en sombras de muerte."
Desde entonces Jesús comenzó a proclamar: "Vuélvanse a Dios, porque el reino de los cielos está cerca."
Jesús recorría toda Galilea, enseñando en la sinagoga de cada lugar. Anunciaba la buena noticia del reino y curaba a la gente de todas sus enfermedades y dolencias. Se hablaba de Jesús en toda la región de Siria, y le traían a cuantos sufrían de diferentes males, enfermedades y dolores, y a los endemoniados, a los epilépticos y a los paralíticos. Y Jesús los sanaba.
Mucha gente de Galilea, de los pueblos de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la región al oriente del Jordán seguía a Jesús.

REFLEXIÓN:
El evangelio que leemos hoy nos muestra, de manera sintética, el contenido fundamental del mensaje anunciado por Jesús: Arrepiéntanse que está cerca el reino de los cielos; donde los signos más elocuentes de esa cercanía son la sanación de los enfermos y la enseñanza de la Buena Nueva en las sinagogas. Este texto de Mateo, afirma el inicio de la predicación de Jesús haciendo un llamado a la conversión que es la entrega de todo corazón a Dios, especialmente del pueblo escogido, pero sin quedarse en sus limitaciones. Es un mensaje liberador y sanador de carácter universal (no es sólo para Israel, es también para los paganos), por ello se habla de manera simbólica del retiro de Jesús a Galilea, lugar despreciado por los judíos por la presencia de paganos. Y es también del anuncio de la cercanína del reino, el reino que anuncia Jesús se distancia de la concepción judía, en la que se esperaba la venida definitiva y triunfante de Dios y, con él, la transformación total de la realidad temporal del pueblo de Israel; Jesús entiende el reino como la intervención definitiva de Dios en la historia, donde Dios será soberano al final de los tiempos. Sin embargo, para Jesús el reino se hace ya presente en la historia humana, específicamente en su cercanía con los pobres y pecadores y en el anuncio de la Buena Noticia. Todos estamos llamados a ser signos vivos de la presencia de Dios en nuestras comunidades, a través de la solidaridad y del amor fraterno. Seguirlo, como las multitudes de Galilea, Jerusalen, Judea, es la condición primaria para recibir sus dones y participar de su promesa que es vida abundante.

PARA REFLEXIONAR:
1. ¿De qué manera estoy respondiendo al llamado de Jesús?
2. ¿En dónde se encuentran el creer y el amar?
3. ¿Voy llevando la Buena Noticia, soy semilla del reino de Dios en mi familia y en mi comunidad?

ORACIÓN
Señor se que Tú eres el Dios sanador que se apiada de todas mis dolencias, hoy quiero agradecer tu amor y tu misericordia, te pido que me des un corazón limpio y puro como el tuyo.
Guíame Señor con tu Espíritu y ayúdame a hacer un cambio en mi vida, de manera que así lleve tu Buena Noticia a los que me rodean. Amén

Martes 4 de enero de 2011

“REINO DE DIOS: JUSTICIA Y SOLIDARIDAD”

PRIMERA LECTURA
1RA CARTA DEL SAN JUAN 4, 7-10

“DIOS ES AMOR”

Queridos hermanos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Dios mostró su amor hacia nosotros al enviar a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por él. El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo, para que, ofreciéndose en sacrificio, nuestros pecados quedaran perdonados.

REFLEXIÓN
Una de las características sobre la teología y el lenguaje utilizado por la comunidad de Juan, es, un lenguaje “dualista”, es decir, un lenguaje que presenta realidades opuestas, enfrentadas, que son claramente contradictorias. Aparece contrapuestos la justicia (quien ama) y el pecado ( quien no ama), los hijos de Dios ( los que ha conocido a Dios) y los hijos del mundo ( donde fue enviado el Hijo). Como diciéndonos hay que escoger: vivir según la voluntad de Dios que no es simplemente seguir unas normas de vida, ni ir a un culto, sino vivir en el proyecto de amor de Dios, especialmente a favor de los más pobres y necesitados, de los que no tienen otra esperanza. Lo contrario es la obra del mundo, la guerra la violencia, la explotación, la injusticia, el engaño, son las obras de los hijos del mundo, de los que no conocen su amor.
La palabra nos dice además "Dios es amor", y no "el amor es dios"; ¿Y en dónde o cómo hemos conocido qué es amor y qué es amar? Muy claramente lo dice el apóstol: "Dios ha manifestado el amor que nos tiene enviando al mundo a su Hijo único, para que vivamos por él. El amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros primero, y envió a su Hijo.” (1 Jn 4,9-10).
Una vez más, entonces: el amor ha adquirido su nombre, su rostro y su significado en Jesucristo. Por él y en él sabemos qué quiere decir amar. Jesús es nuestro diccionario. La historia de Jesús, la conducta de Jesús es la luz que ilumina la verdad de nuestras palabras. Porque no son nuestras palabras quienes le miden, sino que es él, la Palabra, quien calibra y autoriza o desautoriza las nuestras.


SALMO RESPONSORIAL: 71

R: Que todos los pueblos te sirvan, Señor

LECTURA DEL EVANGELIO

MARCOS 6,34-44

“DÉNLES USTEDES DE COMER”

Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud, y sintió compasión de ellos, porque estaban como ovejas que no tienen pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas. Por la tarde, sus discípulos se le acercaron y le dijeron:
--Ya es tarde, y este es un lugar solitario. Despide a la gente, para que vayan por los campos y las aldeas de alrededor y se compren algo de comer.
Pero Jesús les contestó:
--Denles ustedes de comer.
Ellos respondieron:
--¿Quieres que vayamos a comprar pan por el equivalente al salario de doscientos días, para darles de comer?
Jesús les dijo:
--¿Cuántos panes tienen ustedes? Vayan a verlo.
Cuando lo averiguaron, le dijeron:
--Cinco panes y dos pescados.
Entonces les mandó que hicieran sentar a la gente en grupos sobre la hierba verde; y se sentaron en grupos de cien y de cincuenta. Luego Jesús tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los fue dando a sus discípulos para que los repartieran entre la gente. Repartió también los dos pescados entre todos. Todos comieron hasta quedar satisfechos; recogieron los pedazos sobrantes de pan y de pescado, y con ellos llenaron doce canastas. Los que comieron de aquellos panes fueron cinco mil hombres.

REFLEXIÓN:

La actitud que caracteriza y fundamenta la vida y misión de Jesús es la compasión. Esta actitud se comprende como un sentir, en lo más íntimo del corazón, la miseria y el dolor humano, conduciendo así a la persona a un compromiso amoroso con los que sufren cualquier tipo de injusticia o marginación. La multiplicación de los panes relatada en este evangelio expresa de manera simbólica la misión a la cual está llamado Jesús: ser pastor de todos aquellos que se sienten oprimidos y violentados; es decir, conducir al pueblo de Dios por caminos que conduzcan a la vida. De igual forma, este gesto hace presente el amor y la misericordia que tiene Dios por el pueblo hambriento y desesperanzado, y nos muestra de manera clara la idea de cómo es el reino de Dios, concebido como un gran banquete presidido por el Mesías, en el que los pobres serán los invitados de honor. Esta multiplicación hace presente desde ya rasgos fundamentales de la Eucaristía, especialmente como celebración anticipada del reinado de Dios; es decir, como celebración de una vida fundamentada en la solidaridad y la compasión con los más necesitados, a la que todos estamos invitados a asumir como actitud normal de vida.

PARA REFLEXIONAR:
¿Mi vida se ofrece para tomar la misión de acompañar al más necesitado?
¿No soy ajeno al sufrimiento, a la necesidad tanto material y espiritual de los que me rodean?

ORACIÓN
Gracias, Señor, por tu amor hecho vida en tu Hijo Jesucristo, ayúdanos a ser fieles a ese amor, buscando la justicia social, la solidaridad, a vivir a favor del más necesitado. Enséñanos Señor a no ser indiferentes al dolor, al sufrimiento, a dar siempre de lo que tú nos has dado. Amén.

Miércoles 5 de enero de 2011

“REINO DE DIOS = FE”

PRIMERA LECTURA
PRIMERA CARTA DE JUAN 4,11-18

“SI NOS AMAMOS UNOS A OTROS, DIOS PERMANECE EN NOSOTROS”

Queridos hermanos, si Dios nos ha amado así, nosotros también debemos amarnos unos a otros. A Dios nunca lo ha visto nadie; pero si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y su amor se hace realidad en nosotros. La prueba de que nosotros vivimos en Dios y de que él vive en nosotros, es que nos ha dado su Espíritu. Y nosotros mismos hemos visto y declaramos que el Padre envió a su Hijo para salvar al mundo. Cualquiera que reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, vive en Dios y Dios en él.
Así hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor, y el que vive en el amor, vive en Dios y Dios en él. De esta manera se hace realidad el amor en nosotros, para que en el día del juicio tengamos confianza; porque nosotros somos en este mundo tal como es Jesucristo. Donde hay amor no hay miedo. Al contrario, el amor perfecto echa fuera el miedo, pues el miedo supone el castigo. Por eso, si alguien tiene miedo, es que no ha llegado a amar perfectamente.

REFLEXIÓN

La idea que se maneja en las cartas de Juan es la misma, casi repetida desde diferentes enfoques y argumentos: Vivir en el amor del Padre Dios que nos fue revelado en Jesús. Conocemos su amor, creemos en Jesús y así llegamos a la comunión de vida con él, que es la meta de toda la carta: “Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él”, “Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios”
El amor hace visible a Dios, pues "a Dios nadie lo ha visto nunca; si nosotros nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros". Sucede así porque el amor hizo visible a Dios, Jesús es la manifestación visible, el punto hacia donde nuestros ojos pueden dirigirse cuando quieren saber qué significa "amar".
Ahora está en nosotros, en nuestra conducta, en nuestro modo de ser en este mundo. Hemos recibido la vida "que se ha manifestado" y por eso manifestamos esa vida como la manifestó Jesús, en el amor de unos por otros. Es el fruto natural de aquello que hemos recibido creyendo en el Autor de la vida. De esta manera, la fe se vuelve amor; la escucha a la Palabra se vuelve obediencia a sus mandamientos, a su voluntad; la profesión de la fe se vuelve un modo de ser y vivir.
Es lógico también afirmar que quien permanece en este amor que nace de la revelación divina lleva a Dios en sí, y quien le tiene no le teme. No tememos la llegada porque ya nos gozamos en su presencia. Y sin embargo, es más lo que esperamos que lo que tenemos.
Si vivimos en el amor que nos comunica Dios, ya no tendremos miedo al día del Juicio, ya que él es nuestro Padre y hemos nacido de él, actuaremos en nuestra vida como hijos, que no se mueven por miedo sino por amor. Hemos de amarnos unos a otros, si lo hacemos, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud.
“Dios es amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él”. Cada frase de la página tiene una densidad y un mensaje que puede cuestionar nuestras seguridades y llenar de sentido nuestra visión de la vida. Dejemos que él nos siga hablando al corazón y dejémosle actuar en nuestra vida.

SALMO RESPONSORIAL: 71
R: Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.
LECTURA EVANGELIO
MARCOS 6,45-52


“NO TENGAN MIEDO”

Después de esto, Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca para que cruzaran el lago antes que él, en dirección a Betsaida, mientras él despedía a la gente. Y cuando la hubo despedido, se fue al cerro a orar. Al llegar la noche, la barca ya estaba en medio del lago. Jesús, que se había quedado solo en tierra, vio que remaban con dificultad, porque tenían el viento en contra. A la madrugada, fue Jesús hacia ellos caminando sobre el agua, y ya iba a pasar junto a ellos. Cuando lo vieron andar sobre el agua, pensaron que era un fantasma, y gritaron; porque todos lo vieron y se asustaron. Pero en seguida él les habló, diciéndoles:
--¡Calma! ¡Soy yo: no tengan miedo!
Subió a la barca, y se calmó el viento; y ellos se quedaron muy asombrados, porque no habían entendido el milagro de los panes, pues tenían el entendimiento oscurecido.

REFLEXIÓN

La intención del relato que leemos hoy es manifestar el poder de Jesús. Luego de despedir a la gente, Jesús se dirige al monte a orar, signo de su relación íntima con el Padre y muestra de que su poder salvífico viene del mismo Dios; al mismo tiempo, la oración de Jesús se convierte en el ambiente propicio para contemplar y salir al encuentro de los suyos. Mientras Jesús se encuentra en tierra orando, sus discípulos luchan contra el viento, en medio del lago, tratando de llegar a la otra orilla; estos elementos nos indican la inestabilidad de la fe de los discípulos, quienes no se sienten seguros, dudan, tienen miedo, impidiéndoles así reconocer a Jesús como el Hijo de Dios. Jesús entonces es comprendido por Marcos como la única persona que puede dar estabilidad y confianza a la comunidad de creyentes; es quien puede salvar y liberar de la muerte, quien en realidad puede “caminar” por encima del mal, de los problemas, de las dificultades. A pesar de la confusión y de las dudas Jesús sigue con sus discípulos y los exhorta, al igual que a nosotros, a creer en Él, a sostener nuestra esperanza siempre en el resucitado.

PARA REFLEXIONAR:

1. ¿Nos comprometemos con el amor de Dios, representado en el amor por los demás?
2. ¿Confío en que Jesús está por encima de mis tormentas y tempestades y con Èl puedo caminar en medio de las dificultades?

ORACIÓN

Señor te necesito, aumenta mi fe en ti, te pido hoy que a pesar de los vientos, tormentas y tempestades que tenga que vivir en este año, tu vara y tu cayado me sostengan, que aprenda a caminar de tu mano, y siempre esperar en ti. Amén

Jueves, 6 de enero de 2011

REINO DE DIOS = PALABRA DE DIOS”

PRIMERA LECTURA
PRIMERA DE JUAN 4,19-5,4

“QUIEN AMA A DIOS, AME TAMBIÉN A SU HERMANO”

Nosotros amamos porque él nos amó primero. Si alguno dice: "Yo amo a Dios", y al mismo tiempo odia a su hermano, es un mentiroso. Pues si uno no ama a su hermano, a quien ve, tampoco puede amar a Dios, a quien no ve. Jesucristo nos ha dado este mandamiento: que el que ama a Dios, ame también a su hermano.
Todo el que tiene fe en que Jesús es el Mesías, es hijo de Dios; y el que ama a un padre, ama también a los hijos de ese padre. Cuando amamos a Dios y hacemos lo que él manda, sabemos que amamos también a los hijos de Dios. El amar a Dios consiste en obedecer sus mandamientos; y sus mandamientos no son una carga, porque todo el que es hijo de Dios vence al mundo. Y nuestra fe nos ha dado la victoria sobre el mundo. El que cree que Jesús es el Hijo de Dios, vence al mundo.

REFLEXIÓN
Un hecho en el que no solemos reparar es que el amor cristiano es fundamentalmente amor a los hermanos. El amor cristiano no es una vaga simpatía por la humanidad ni una romántica declaración del bien de la raza humana; tampoco puede traducirse en simple filantropía o en un programa político o de construcción de la sociedad, así se trate de aquella sociedad que nos parece que retrata mejor los valores del Reino.
El amor predicado por el apóstol es aquel que nace ante la obra del amor. Así como en el plano puramente humano amamos lo amable, según los sentidos o según los intereses, así en este nivel de la vida de la gracia que ha llegado por Jesús amamos lo amable, es decir, amamos la obra que Dios ha hecho en alguien, arrancándolo de las tinieblas y acercándolo a la luz.
Estamos dispuestos a pensar el amor cristiano como una realidad sin fronteras y parece que al decir que amamos a los nacidos de Dios estamos encerrándonos sólo en los que son o piensan como nosotros. La cosa es más compleja. Cada amor se define por su objetivo, el amado, pero también por su motivo, su causa. El amor cristiano tiene siempre una causa: Dios y lo que nace de Dios. Esto implica que amamos a los que ya son de Dios y amamos a los que no son para que sean de Él, para que nazcan de Él.
Con otras palabras: amamos a los que ya son hermanos, porque sentimos y sabemos que han nacido de Dios, y amamos a los que no lo son para que un día estén en comunión con nosotros, y con el Padre y el Hijo.

SALMO RESPONSORIAL: 71
R: Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 4, 14-22a

“VOLVIÓ CON LA FUERZA DEL ESPÍRITU”

Jesús volvió a Galilea lleno del poder del Espíritu Santo, y se hablaba de él por toda la tierra de alrededor. Enseñaba en la sinagoga de cada lugar, y todos le alababan.
Jesús en Nazaret
Jesús fue a Nazaret, el pueblo donde se había criado. El sábado entró en la sinagoga, como era su costumbre, y se puso de pie para leer las Escrituras. Le dieron a leer el libro del profeta Isaías, y al abrirlo encontró el lugar donde estaba escrito:
"El Espíritu del Señor está sobre mí,
porque me ha consagrado
para llevar la buena noticia a los pobres;
me ha enviado a anunciar libertad a los presos
y dar vista a los ciegos;
a poner en libertad a los oprimidos;
a anunciar el año favorable del Señor."
Luego Jesús cerró el libro, lo dio al ayudante de la sinagoga y se sentó. Todos los que estaban allí tenían la vista fija en él. Él comenzó a hablar, diciendo:

--Hoy mismo se ha cumplido la Escritura que ustedes acaban de oir.
Todos hablaban bien de Jesús y estaban admirados de las cosas tan bellas que decía. Se preguntaban:
--¿No es este el hijo de José?

REFLEXIÓN:
En el evangelio de hoy, Jesús es presentado como poseedor del Espíritu Santo. Esto significa que su predicación está acreditada por el mismo Dios y, por consiguiente, está dirigida a los privilegiados del Padre: los necesitados. La intención, pues, de este relato de Lucas es dar a conocer el rostro de Jesús, que es asumido como el “Salvador”. Esta concepción salvífica de Jesús es evidenciada a lo largo del evangelio de Lucas (por ejemplo, Jesús en las bienaventuranzas se dirige a los pobres reales, a los que pasan hambre y lloran de verdad) y es de relevante importancia porque con ella se quiere expresar que con Jesús la promesa de salvación ha llegado a su pleno cumplimiento. En la acción solidaria y fraterna de Jesús con los pobres y pecadores se expresan desde ya signos elocuentes de la presencia salvífica y liberadora de Dios en la historia; es decir, que en Jesús se cumplen las esperanzas más profundas del pueblo creyente y se hace realidad el Reino de Dios. Es importante que reconozcamos en Jesús su capacidad salvífica, la cual se expresa eficazmente en el amor desinteresado por los pobres.

PARA REFLEXIONAR:

1. ¿Si en verdad experimento el amor de Dios, puedo manifestarlo sinceramente con aquellos que me rodean?
2. ¿Está respaldada nuestra fe en Jesús por ese mismo amor?
3. ¿Si no estoy obedeciendo lo que Dios manda cómo puedo decir que lo amo?

ORACIÓN
Señor agradezco tu Palabra de Vida, dame la gracia de poder transmitirla con mi testimonio a aquellos que no te conocen. Amén

Viernes, 7 de Enero de 2010

“REINO DE DIOS=ORACIÓN Y HUMILDAD”

PRIMERA LECTURA
PRIMERA DE JUAN 5,5-13

“EL ESPÍRITU EL AGUA Y LA SANGRE”

El que cree que Jesús es el Hijo de Dios, vence al mundo.
La venida de Jesucristo quedó señalada con agua y sangre; no solo con agua, sino con agua y sangre. El Espíritu mismo es testigo de esto, y el Espíritu es la verdad. Tres son los testigos: el Espíritu, el agua y la sangre; y los tres están de acuerdo. Aceptamos el testimonio de los hombres, pero el testimonio de Dios es de mucho más valor, porque consiste en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios, lleva este testimonio en su propio corazón; el que no cree en Dios, lo hace aparecer como mentiroso, porque no cree en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Este testimonio es que Dios nos ha dado vida eterna, y que esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo de Dios, tiene también esta vida; pero el que no tiene al Hijo de Dios, no la tiene.
Despedida
Les escribo esto a ustedes que creen en el Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.

REFLEXIÓN
Vamos llegando al final de la carta de Juan, aunque hemos pasado por diversos m atices, el tema ha sido el mismo y terminará del mismo modo como empezó. Jesús ha venido a este mundo apoyado por los testimonios de Dios. El que cree en el Hijo, cree a Dios y tiene el testimonio de Dios. El testimonio, para Juan, con su lenguaje simbólico, es triple; el Espíritu, el agua y la sangre. Este Jesús, en quien creemos, es el bautizado por el Bautista en el agua del Jordán, con el Espíritu sobre él, y el que al final de su vida derramó su sangre en la cruz, y luego fue resucitado por ese mismo Espíritu. Agua y sangre que son certificadas siempre por el Espíritu, el maestro y el garante de toda fe verdadera. Por eso tenemos que creer el testimonio de Dios sobre Jesús de Nazaret. Pero lo principal es lo que sucede a los que creen en el Enviado de Dios; vencen al mundo y tienen la vida eterna.

SALMO RESPONSORIAL: 14
R. Glorifica al Señor, Jerusalén

LECTURA DEL EVANGELIO

LUCAS 5,12-16

Jesús sana a un leproso
(Mt 8.1-4; Mc 1.40-45)

Un día, estando Jesús en un pueblo, llegó un hombre enfermo de lepra; al ver a Jesús, se inclinó hasta el suelo y le rogó:

--Señor, si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad.

Jesús lo tocó con la mano, diciendo:

--Quiero. ¡Queda limpio!

Al momento se le quitó la lepra al enfermo, y Jesús le ordenó:

--No se lo digas a nadie; solamente ve y preséntate al sacerdote, y lleva por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que conste ante los sacerdotes.

Sin embargo, la fama de Jesús aumentaba cada vez más, y mucha gente se juntaba para oírlo y para que curara sus enfermedades. Pero Jesús se retiraba a orar a lugares donde no había nadie.

REFLEXIÓN
El relato que leemos hoy está íntimamente conectado con el discurso inaugural de la misión de Jesús, leído en el día de ayer; pues la curación del leproso es un signo que confirma la solidaridad y la misericordia que tiene Jesús para con los pobres, siendo éstos los destinatarios primeros de su misión. El leproso que se le presenta a Jesús es un hombre excluido a nivel religioso, ya que la lepra, en el Antiguo Testamento, era considerada como un castigo de Dios (Lv.13,46); asimismo, es un excluido a nivel social, pues por ser un hombre impuro, ninguna persona podía entrar en contacto con él. Jesús rompe con esta comprensión religiosa y social al entrar en contacto directo con la persona; es decir, al iniciar un diálogo profundo con el leproso, en el que Jesús se da cuenta de su padecimiento y de su fe. La tradición evangélica recuerda varios casos de curaciones de leprosos. Sin negar la realidad de un transfondo histórico, podemos suponer que la insistencia sobre el tema se debe al hecho de que el judaísmo consideraba estas curaciones como uno de los signos de la llegada de los tiempos mesiánicos. La curación ofrece un orden típico: a la súplica del enfermo responde Jesús: Quiero, queda limpio (5,13). Evidentemente hay un milagro externo, sin embargo el centro del relato no se encuentra en la narración del hecho, sino en las palabras finales: “Ve a presentarte al sacerdote…” (5,14). El leproso se hallaba excluido del pueblo de Israel, era un manchado y no podía tomar parte en la liturgia de la oración, en la alegría de las fiestas.
El milagro entonces consiste en reincorporar al leproso a la comunidad, devolviéndole así su dignidad como persona y como hijo predilecto de Dios. La sanación es una respuesta eficaz por parte de Jesús a la fe del leproso.

PARA REFLEXIONAR:
1. ¿Nos solidarizamos eficazmente con todos los que sufren algún tipo de marginación?
2. ¿Al reconocer nuestra enfermedad tenemos la fe suficiente como el leproso para creer que Jesús puede sanarnos?

ORACIÓN
Señor, Tú que eres el Dios Sanador y misericordioso, te clamamos que tengas piedad de nosotros y en tu infinito amor sanes todas nuestras enfermedades. Amén.

Sábado 8 de enero de 2011

REINO DE DIOS = CRECIMIENTO DIARIO EN CRISTO”

PRIMERA LECTURA
PRIMERA DE JUAN 5,14-21

“NOS ESCUCHA EN LO QUE LE PEDIMOS”

Tenemos confianza en Dios, porque sabemos que si le pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye. Y así como sabemos que Dios oye nuestras oraciones, también sabemos que ya tenemos lo que le hemos pedido.
Si alguno ve que su hermano está cometiendo un pecado que no lleva a la muerte, debe orar, y Dios dará vida al hermano, si se trata de un pecado que no lleva a la muerte. Hay un pecado que lleva a la muerte, y por ese pecado no digo que se deba orar. Toda maldad es pecado; pero hay pecado que no lleva a la muerte.

Sabemos que el que tiene a Dios como Padre, no sigue pecando, porque el Hijo de Dios lo cuida, y el maligno no lo toca. Sabemos que somos de Dios y que el mundo entero está bajo el poder del maligno. Sabemos también que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para conocer al Dios verdadero. Vivimos unidos al que es verdadero, es decir, a su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la vida eterna. Hijitos, cuídense de los dioses falsos.

REFLEXIÓN
Una de las diferencias entre la fe y la magia es que la magia se presenta con una promesa de omnipotencia. Brujos y hechiceros creen que todo finalmente se puede conseguir a fuerza de mayor concentración mental, mejores recetas o conocimientos más recónditos. La fe no es así. Nuestra fe no nos vuelve omnipotentes; nuestra oración no es una varita mágica; no es tampoco una amplificación de nuestra voluntad. Y ahí está el apóstol Juan para recordárnoslo.
El texto de hoy, en efecto, nos enseña dos límites de la oración cristiana. El primero es que lo que pedimos concuerde con la voluntad divina. Orar no es hacerle presión a Dios, sino dejarnos guiar, y además ayudar a guiar al mundo, por los senderos del amor y la sabiduría de Aquel que mejor nos conoce y ama.
El segundo límite es más difícil de entender. Tiene que ver con aquello de no orar por los pecados que llevan a la muerte (1 Jn 5,16). Es extremadamente arduo determinar la naturaleza exacta de este pecado y si Juan cree que uno puede estar seguro de que alguien lo ha cometido. En cualquier caso parece imposible que un cristiano vea que un pecado gravísimo se comete y decide no orar por el que cometió ese pecado, sólo porque está convencido de que ya ese es un pecado "que lleva a la muerte".
Lo que sí parece cierto es que hay un límite a nuestra oración. No podemos lograrlo todo con nuestra oración, al punto de pensar que podremos convertir a cualquier persona, incluso si ella se obstina en no quererlo. Tal vez ese pecado que lleva a la muerte alude precisamente a la condición del que se obstina en su maldad rechazando toda posibilidad de gracia, de conversión o de misericordia hacia sí mismo.
Lo cierto, insisto, es que hemos de entender que nuestra oración no usurpa soberanía a Dios; no es una fuerza sobre Él, sino de Él.

SALMO RESPONSORIAL: 149
R. / El Señor ama a su pueblo.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 3,22-30

“NADIE PUEDE TOMARSE ALGO PARA SI MISMO”

Juan el Bautista vuelve a hablar de Jesús
Después de esto, Jesús fue con sus discípulos a la región de Judea, donde pasó algún tiempo con ellos bautizando. También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua; y la gente iba y era bautizada. Esto sucedió antes que metieran a Juan a la cárcel.
Pero algunos de los seguidores de Juan comenzaron a discutir con un judío sobre el asunto de la purificación, y fueron a decirle a Juan:
--Maestro, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien diste testimonio, ahora está bautizando y todos lo siguen.

Juan les dijo:
--Nadie puede tener nada, si Dios no se lo da. Ustedes mismos me oyeron decir claramente que yo no soy el Mesías, sino uno que ha sido enviado delante de él. En una boda, el que tiene a la novia es el novio; y el amigo del novio, que está allí y lo escucha, se llena de alegría al oírlo hablar. Así también mi alegría es ahora completa. Él ha de ir aumentando en importancia, y yo disminuyendo.

REFLEXIÓN
El evangelio de hoy nos trae un tema distinto. Juan, el bautista, se despide. Su misión ha concluido. Su dedo ya señala al Esperado, el bendito Mesías, y sus palabras ya anuncian al Cordero que quita el pecado. Ha preparado la Boda de su Amigo; ha vivido para ver el gran momento; toda su energía y su tiempo han sido también su ofrenda, y la hora de la ofrenda es llegada.
Lo que permanece en el fondo de esta sección del evangelio de Juan es la pregunta por la superioridad del ministerio de Jesús, representado concretamente en su actividad bautismal. Los discípulos de Juan se sienten confrontados al ver el éxito de la acción liberadora de Jesús y su acogida por muchos miembros del pueblo. La respuesta de Juan a la queja de sus discípulos muestra la nobleza que le caracteriza, pues es consciente de que su misión es diferente a la de Jesús; su misión consistió en preparar el camino, en ser el precursor del Mesías, y no en suplantar o sustituir al Novio, él es el amigo del Novio, el encargado de los preparativos de la boda. La importancia del testimonio del Bautista se encuentra en su capacidad para rechazar cualquier tipo de envidia y en expresar su alegría por la presencia de Jesús en medio del pueblo. Jesús es el Novio, es el mediador entre Dios y la Humanidad, es quien, junto con la novia (la comunidad de creyentes), verdaderamente llenan de gozo y vida la fiesta. El verdadero protagonista de nuestra acción evangelizadora es Jesús de Nazaret y no nosotros mismos; es Jesús quien debe crecer en el corazón del mundo.
La actitud del Bautista es modélica para nosotros, como él, debemos hacer que Jesús sea recibido por todos, que crezca en el amor y en la fe que le deben los suyos, que ocupe el primer lugar en las vidas de todos aquellos a quienes se proclame el evangelio.

PARA REFLEXIONAR:
1. ¿Tengo la plena certeza de que Dios va a escuchar mis peticiones?
2. ¿Al igual que Juan el Bautista estoy preparando el camino para la llegada del Señor a los corazones de los que no lo conocen?
3. ¿Estoy muriendo a mis intereses personales para darle el primer lugar al Señor Jesús?

ORACIÓN
Gracias, Señor por este nuevo encuentro contigo. Ayúdame a estar dispuesto como Juan el Bautista, a menguar y hacerme a un lado para permitir que otros surjan y también que a través de ellos se realicen todos tus planes.

Domingo, 9 de enero 2011

“EL BAUTISMO DEL SEÑOR”
Hoy, celebramos el bautismo de Jesús y, junto con él, nuestro bautismo. Así pues, las lecturas de este día nos ofrecen tres elementos que identifican el verdadero bautismo en el Señor.

PRIMERA LECTURA
ISAIAS 42,1-4,6-7

“MIRAD A MI SIERVO, A QUIEN PREFIERO”

"Aquí está mi siervo, a quien sostengo, mi elegido, en quien me deleito. He puesto en él mi espiritu para que traiga la justicia a todas las naciones. No gritará, no levantará la voz, no hará oir su voz en las calles, no acabará de romper la caña quebrada ni apagará la mecha que arde débilmente. Verdaderamente traerá la justicia. No descansará ni su ánimo se quebrará, hasta que establezca la justicia en la tierra. Los países del mar estarán atentos a sus enseñanzas
"Yo, el Señor, te llamé y te tomé por la mano, para que seas instrumento de salvación; yo te formé, pues quiero que seas señal de mi alianza con el pueblo, luz de las naciones. Quiero que des vista a los ciegos y saques a los presos de la cárcel, del calabozo donde viven en la oscuridad.

REFLEXIÓN
Isaías, en la primera lectura de hoy, nos presenta un perfil de un siervo de Dios. Éste ha sido llamado y asistido por el Espíritu para llevar a cabo una especial misión en el pueblo de Israel: hacer presente con su vida la actitud misma de Dios para con la humanidad; es decir, evidenciar que Dios instaura su justicia y su luz por medio de la debilidad del ser humano. De todas las características que él menciona, detengámonos en la combinación de dos de ellas: compasivo y fuerte. No rompe la caña resquebrajada y a la vez manifiesta firmemente el derecho. Entiende al cansado pero no se cansa; acoge al caído mientras conserva su propio lugar y su propia misión.

SALMO RESPONSORIAL: 28
R./ El Señor bendice a su pueblo con la paz

SEGUNDA LECTURA
HECHOS DE LOS APÓSTOLES 10,34-38

“UNGIDO POR DIOS CON LA FUERZA DEL ESPIRITU SANTO”

Pedro entonces comenzó a hablar, y dijo:
--Ahora entiendo que de veras Dios no hace diferencia entre una persona y otra, sino que en cualquier nación acepta a los que lo reverencian y hacen lo bueno. Dios habló a los descendientes de Israel, anunciando el mensaje de paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos. Ustedes bien saben lo que pasó en toda la tierra de los judíos, comenzando en Galilea, después que Juan proclamó que era necesario bautizarse. Saben que Dios llenó de poder y del Espíritu Santo a Jesús de Nazaret, y que Jesús anduvo haciendo bien y sanando a todos los que sufrían bajo el poder del diablo. Esto pudo hacerlo porque Dios estaba con él…

REFLEXIÓN
La intención central de este relato es afirmar que el mensaje de salvación, vivido y anunciado por Jesús de Nazaret, es para todos sin excepción. La única exigencia para ser partícipe de la obra de Dios es iniciar un proceso de cambio (respetar a Dios y practicar la justicia), que consiste en abrirse a Dios y abandonar toda clase de egoísmo para poder ir, en total libertad, al encuentro del otro, pues es en el otro donde se manifiesta Dios. A ejemplo de Jesús, todo bautizado tiene el deber de pasar por la vida “haciendo el bien”; tiene la tarea constante de cambiar, de despojarse de todo interés egoísta para poder así ser testigo de la salvación.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 3,13-17

“ESTE ES MI HIJO QUERIDO, MI PREDILECTO”

Jesús es bautizado
Mc 1.9-11; Lc 3.21-22)

Jesús fue de Galilea al río Jordán, donde estaba Juan, para que este lo bautizara. Al principio Juan quería impedírselo, y le dijo:
--Yo debería ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?
Jesús le contestó:
--Déjalo así por ahora, pues es conveniente que cumplamos todo lo que es justo ante Dios.
Entonces Juan consintió. En cuanto Jesús fue bautizado y salió del agua, el cielo se le abrió y vio que el Espíritu de Dios bajaba sobre él como una paloma. Se oyó entonces una voz del cielo, que decía: "Este es mi Hijo amado, a quien he elegido."

REFLEXIÓN:
El evangelio de Mateo identifica el verdadero bautismo: La obediencia a la voluntad del Padre. “La justicia plena” a la que se refiere Jesús en el diálogo con Juan el Bautista manifiesta la íntima relación existente entre el Hijo de Dios y el proyecto del Padre. Esto significa que el bautismo es la plenitud de la justicia de Dios, ya que las actitudes y comportamientos de Jesús tienen como fin hacer la voluntad de Dios. Esta obediencia y apertura a la acción de Dios afirma su condición de hijo; es hijo porque obedece y se identifica con el Padre. Esta identidad de Jesús con el Padre (ser Hijo de Dios) se corrobora en los sucesos que acompañan el bautismo: El cielo se abre, desciende el Espíritu y una voz comunica que Jesús es Hijo predilecto de Dios. Es «hijo» a la manera del siervo sufriente de Isaías (Is 42,1): hijo obediente que se encarna en la historia y participa completamente de la realidad humana. El bautismo, en consecuencia, provoca y muestra la actitud de toda persona abierta a la divinidad y voluntad de Dios; y hace asumir, como modo normal de vida, el llamado a ser hijos de Dios, identificándonos en todo con el Padre y procurando, con nuestro actuar, hacer presente la justicia y el amor de Dios. Por desgracia, en la actualidad el bautismo se ha limitado al mero rito religioso, desligándolo de la vida y la experiencia de fe de la persona creyente. Se ha olvidado que el bautismo es el hecho fundamental del ser cristiano, pues evoca la vida, la muerte y la resurrección de Cristo y la participación de todo cristiano en este misterio. El bautismo viene a significar en síntesis, y teniendo en cuenta los elementos descritos anteriormente, la entrega generosa a Dios y a los hermanos a ejemplo del mismo Cristo.

PARA REFLEXIONAR:
1. ¿Cómo inicia Jesús su ministerio?
2. ¿Qué puedo hacer para vivir como hijo amado de Dios durante este año?
3. ¿Qué actitudes y compromisos he de asumir para actuar como discípulo(a) y misionero(a?)

ORACIÓN
Oh Jesús, nos unimos a Ti en este año para adquirir la misma conciencia de ser hijos amados de Dios enviados a una misión en medio del mundo. Queremos escuchar tu palabra con atención y recibir el poder del Espíritu Santo para actuar en todo como discípulos(a) alegres del Evangelio, que siembran con sus acciones el Reino de Justicia y de amor. Amén.

Lunes, 10 de enero 2011

“EL REINO DE DIOS ESTÁ CERCA”

PRIMERA LECTURA
HEBREOS 1,1-6


“DIOS NOS HA HABLADO POR MEDIO DE SU HIJO”


En tiempos antiguos Dios habló a nuestros antepasados muchas veces y de muchas maneras por medio de los profetas. Ahora, en estos tiempos últimos, nos ha hablado por su Hijo, mediante el cual creó los mundos y al cual ha hecho heredero de todas las cosas. Él es el resplandor glorioso de Dios, la imagen misma de lo que Dios es y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de limpiarnos de nuestros pecados, se ha sentado en el cielo, a la derecha del trono de Dios, y ha llegado a ser superior a los ángeles, pues ha recibido en herencia un título mucho más importante que el de ellos.
El Hijo de Dios, superior a los ángeles
Porque Dios nunca dijo a ningún ángel: "Tú eres mi Hijo; yo te he engendrado hoy."
Ni dijo tampoco de ningún ángel: "Yo seré un padre para él, y él será un hijo para mí." Pero en otro lugar, al presentar a su Hijo primogénito al mundo, dice: "Que todos los ángeles de Dios lo adoren.


REFLEXIÓN

Esta carta es una recopilación teológica de una serie de discursos y reflexiones que fueron atribuídos a Pablo, porque tiene muchos rasgos en común con su teología, pero no sabemos a ciencia cierta su origen y su autor. Data hacia el año 67 y se considera que fue escrita para una comunidad judía convertida al cristianismo. Toda la carta los invita a perseverar y les va mostrando que Jesús es superior a Moisés y los demás profetas antiguos y a los mismos ángeles. Es superior a los sacerdotes del Antiguo Testamento y hace inútiles los sacrificios de antes. Cristo Jesús, Él mismo en persona, es el sacerdote y el sacrificio y el templo y el profeta. Por tanto, no tendrían que alimentar ninguna clase de nostalgia del pasado. Todo lo relacionado con el Antiguo Testamento es sombra y promesa de Cristo Jesús. Vale la pena mantenerse fieles en la fe cristiana a pesar del cansancio o de las persecuciones.
El pasaje de hoy nos introduce directamente, al misterio más profundo de Cristo. Cristo llega en el momento "final", y como final de un proceso. Cristo es el "heredero de todo"; es aquel "por quien fue hecho el universo". Aún más: "El es reflejo de su gloria, imagen perfecta de su ser. El sostiene el universo con su palabra poderosa." (Heb 1,1-3). Cristo es el que ha realizado "la purificación por los pecados" (Heb 1,3); es él que está "a la diestra del Padre", y que recibe un trato (tiene un "título") superior al de todo ángel, pues es "engendrado de Dios", que le llama "hijo" y se llama "Padre". La enseñanza, pues, es clara: Cristo es único.


SALMO RESPONSORIAL: 96
R. / Adorad a Dios, todos sus ángeles

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 1,14-20


“ARREPIÉNTANSE Y CREAN EN EL EVANGELIO”


Jesús comienza su actividad en Galilea
(Mt 4.12-17; Lc 4.14-15)

Después que metieron a Juan en la cárcel, Jesús fue a Galilea a anunciar las buenas noticias de parte de Dios. Decía: "Ya se cumplió el plazo señalado, y el reino de Dios está cerca. Vuélvanse a Dios y acepten con fe sus buenas noticias."

Jesús llama a cuatro pescadores
(Mt 4.18-22; Lc 5.1-11)

Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a Simón y a su hermano Andrés. Eran pescadores, y estaban echando la red al agua. Les dijo Jesús:
--Síganme, y yo haré que ustedes sean pescadores de hombres.
Al momento dejaron sus redes y se fueron con él.
Un poco más adelante, Jesús vio a Santiago y a su hermano Juan, hijos de Zebedeo, que estaban en una barca arreglando las redes. En seguida los llamó, y ellos dejaron a su padre Zebedeo en la barca con sus ayudantes, y se fueron con Jesús.


REFLEXIÓN:

La actividad profética de Juan el Bautista ha llegado a su fin, dando paso ahora a la proclamación definitiva del Reino de Dios a través de la vida y misión de Jesús de Nazaret. Como vemos, en el evangelio de hoy la actividad pública de Jesús se sintetiza en cuatro verbos fundamentales: Cumplir, estar cerca, arrepentirse y creer. Todos ellos hacen referencia directa a la experiencia vital del Reino de Dios; es decir, a una vida personal y comunitaria rebosante de la presencia de Dios, la cual se identifica por la vivencia consciente y libre de los valores del Reino: la Justicia, la Vida, la Solidaridad, la Misericordia, la Paz, el Amor. Jesús nos hace cercano el Reino de Dios; en él se cumple la promesa de salvación; en él Dios ha decidido actuar, revelar definitivamente todo el amor profundo que siente por la humanidad, inaugurando así un nuevo tiempo, un tiempo de esperanza y salvación. De manera que, es responsabilidad del ser humano acoger este ofrecimiento incondicional de Dios. La conversión y la fe son signos privilegiados de esa acogida, son la exigencia para un verdadero seguimiento del Maestro. Dios nos llama, como a los discípulos, a ser constructores de ese amor ofrecido por Dios en nuestras familias y en nuestras comunidades.


PARA REFLEXIONAR:
1. ¿Soy consciente del llamado que Jesús me ha hecho y cómo estoy respondiendo a el?
2. ¿ Estoy dispuesto a darle un SI al Señor y dejo que Él siga trasformando mi vida?
2. ¿ Tengo presentes los valores del Reino de Dios y lucho por que se vayan haciendo vida en mi familia y mi comunidad mas cercana?

ORACIÓN
Señor Jesús, hoy quiero agradecerte el llamado que me has hecho a ser tu discípulo(a) reconozco mi pequeñez y creo que solamente con tu ayuda podré ser buena noticia para los demás. Amén.

Martes, 11 de enero de 2011

“¿DÓNDE Y CÓMO ENCONTRAR A DIOS?: EN SU PALABRA”

PRIMERA LECTURA

HEBREOS 2,5-12

“DIOS JUZGÓ CONVENIENTE PERFECCIONAR Y CONSAGRAR CON SUFRIMIENTOS AL GUÍA DE SU SALVACIÓN”

Dios no ha puesto bajo la autoridad de los ángeles ese mundo futuro del cual estamos hablando. Al contrario, en un lugar de la Escritura alguien declara: "¿Qué es el hombre? ¿Qué es el ser humano? ¿Por qué lo recuerdas y te preocupas por él? Por un poco de tiempo lo hiciste algo menor que los ángeles, pero lo coronaste de gloria y honor; todo lo sujetaste debajo de sus pies."
Así que, al sujetarlo todo debajo de sus pies, Dios no dejó nada sin sujetarlo a él. Sin embargo, todavía no vemos que todo le esté sujeto. Pero vemos que Jesús, a quien Dios hizo algo menor que los ángeles por un poco de tiempo, está coronado de gloria y honor, a causa de la muerte que sufrió. Dios, en su amor, quiso que experimentara la muerte para bien de todos.
Todas las cosas existen para Dios y por la acción de Dios, que quiere que todos sus hijos tengan parte en su gloria. Por eso, Dios, por medio del sufrimiento, tenía que hacer perfecto a Jesucristo, el Salvador de ellos. Porque todos son del mismo Padre: tanto los consagrados como el que los consagra. Por esta razón, el Hijo de Dios no se averguenza de llamarlos hermanos, al decir en la Escritura: "Hablaré de ti a mis hermanos, y te cantaré himnos en medio de la congregación."

REFLEXIÓN
El texto de la Carta a los Hebreos para el día de hoy nos pone frente a dos referentes: los ángeles y los hombres para hablarnos de la persona de Jesús. La grandeza de Cristo está por encima de toda lógica porque en El, la humanidad alcanza un grado de perfección mayor a la de los ángeles. Dice que “no se avergüenza de llamarnos hermanos” para que podamos comprender que fue completamente igual a nosotros y que sabe nuestras debilidades y nuestras incapacidades; por eso frente a Dios no tenemos que ponernos máscaras, ni tratar de ser lo que no somos, ni aparentar para ser valorados, ni suponer que debemos ser quienes no somos para merecer su amor. El texto es claro. No hay vergüenza en Dios por lo que somos, por lo tanto no te avergüences de ti mismo, de tu vida, de tus problemas, de tus inclinaciones, de tu pecado, porque eres un ser humano; sin embargo en Jesús puedes encontrar un camino de perfección que te hará como Dios te soñó, como estás hecho para vivir.

SALMO RESPONSORIAL: 8
R./ Diste a tu Hijo el mando sobre las obras de tus manos.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 1,21-28

“ENSEÑABA CON AUTORIDAD”

Un hombre que tenía un espíritu impuro
(Lc. 4,31-37)
Llegaron a Cafarnaúm, y en el sábado Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar. La gente se admiraba de cómo les enseñaba, porque lo hacía con plena autoridad y no como los maestros de la ley. En la sinagoga del pueblo había un hombre que tenía un espíritu impuro, el cual gritó:
--¿Por qué te metes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo te conozco, y sé que eres el Santo de Dios.

Jesús reprendió a aquel espíritu, diciéndole:

--¡Cállate y deja a este hombre!

El espíritu impuro hizo que al hombre le diera un ataque, y gritando con gran fuerza salió de él. Todos se asustaron, y se preguntaban unos a otros:

--¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, y con plena autoridad! ¡Incluso a los espíritus impuros da órdenes, y lo obedecen!

Y muy pronto la fama de Jesús se extendió por toda la región de Galilea.

REFLEXIÓN:
La enseñanza de Jesús transciende la simple asimilación intelectual. El fin de su enseñanza es introducir en el seguimiento, en el camino de la cruz, para lo cual emplea en todo momento signos que expresan eficazmente la realidad superior que él anuncia: el Reino de Dios. Por lo tanto, esta enseñanza posee un sentido especial, pues su intención es vincular, dar a conocer a sus oyentes la misericordia de Dios, distanciándose así de la manera de enseñar de los letrados, quienes tienen por fundamento la Ley y no al mismo Dios. Las palabras de Jesús tienen autoridad, son capaces de vencer el mal y liberar al hombre de toda opresión, de toda enfermedad; basta una sola palabra para derrotar a la muerte, ya que él es poseedor de la fuerza salvífica y restauradora de Dios. La acción liberadora de Jesús entra en conflicto con las autoridades judías, representadas por los espíritus del mal; hay violencia, porque el fin último de Jesús es rescatar la dignidad del ser humano, cosa contraria a la intención de los letrados. La enseñanza de la Iglesia y de todo seguidor de Jesús debe estar respaldada por la autoridad que otorga el testimonio de vida; es decir, por una vida entregada al amor y la solidaridad.

PARA REFLEXIONAR:
¿Reconozco la autoridad de Jesús que está representada en valores como el respeto, la tolerancia, la misericordia y estoy haciéndola realidad en mi familia, comunidad y en mi entorno en general?

ORACIÓN
Señor gracias por tu enseñanza que es liberadora, que pueda entender que una sola palabra tuya es capaz de restaurar y cambiar toda realidad en mi vida. Amén.

Miércoles, 12 de enero de 2011

“DÓNDE Y CÓMO ENCONTRAR A DIOS?:
EN EL SERVICIO A LOS HERMANOS”

PRIMERA LECTURA

HEBREOS 2,14-18

“TENÍA QUE PARECERSE EN TODO A SUS HERMANOS, PARA SER COMPASIVO”

Así como los hijos de una familia son de la misma carne y sangre, así también Jesús fue de carne y sangre humanas, para derrotar con su muerte al que tenía poder para matar, es decir, al diablo. De esta manera ha dado libertad a todos los que por miedo a la muerte viven como esclavos durante toda la vida. Pues ciertamente no vino para ayudar a los ángeles, sino a los descendientes de Abraham. Y para eso tenía que hacerse igual en todo a sus hermanos, para llegar a ser un Sumo Sacerdote fiel y compasivo en su servicio a Dios, y para obtener el perdón de los pecados de los hombres por medio del sacrificio. Y como él mismo sufrió y fue puesto a prueba, ahora puede ayudar a los que también son puestos a prueba.

REFLEXIÓN
Quiero tomar la última frase de la primera lectura “Y como él mismo sufrió y fue puesto a prueba, ahora puede ayudar a los que también son puestos a prueba”, para decirte que no tengas miedo, tú que tienes dificultades, tú que atraviesas por desiertos, tú que lloras por la pérdida de un ser querido o porque una relación se terminó, tu que estás ahogándote porque no encuentras un empleo o porque no tienes los recursos que necesitas, para ti esta Palabra del Señor hoy, no tengas miedo, porque Él te auxilia, porque te socorre, porque es tu fuerza, porque puedes descansar tu corazón en su amor y en su paz recibir la fuerza que necesitas para respirar tranquilo(a), Ni te digo que Dios te quita los problemas, sino que te ayuda a superarlos. Porque nuestro Maestro nos mostró que es posible, no es algo que suponemos que pudo ser, sino algo que fue. Su sacrificio en la cruz nos mostró que el amor es más fuerte que el odio y más profunda es su liberación. Si ahora estás en un momento difícil, piensa en el Señor y verás que tu dificultad no es tan grande como pensabas; comprende que está contigo y te saca adelante.

SALMO RESPONSORIAL: 104
R: El Señor se acuerda de su alianza eternamente.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 1,29-39

“CURÓ A MUCHOS ENFERMOS DE DIVERSOS MALES”

Jesús sana a la suegra de Simón
(Mt 8.14-15; Lc 4.38-39)

Cuando salieron de la sinagoga, Jesús fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama, con fiebre. Se lo dijeron a Jesús, y él se acercó, y tomándola de la mano la levantó; al momento se le quitó la fiebre y comenzó a atenderlos.
Jesús sana a muchos enfermos
(Mt 8.16-17; Lc 4.40-41)
Al anochecer, cuando ya se había puesto el sol, llevaron todos los enfermos y endemoniados a Jesús, y el pueblo entero se reunió a la puerta. Jesús sanó de toda clase de enfermedades a mucha gente, y expulsó a muchos demonios; pero no dejaba que los demonios hablaran, porque ellos lo conocían.

Jesús anuncia el mensaje en las sinagogas
(Lc 4.42-44)

De madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó y salió de la ciudad para ir a orar a un lugar solitario. Simón y sus compañeros fueron en busca de Jesús, y cuando lo encontraron le dijeron:
--Todos te están buscando.
Pero él les contestó:
--Vamos a los otros lugares cercanos; también allí debo anunciar el mensaje, porque para esto he salido.
Así que Jesús andaba por toda Galilea, anunciando el mensaje en las sinagogas de cada lugar y expulsando a los demonios.

REFLEXIÓN
La acción salvífica de Dios también se hace presente al interior del grupo de discípulos. Es una acción que se caracteriza por la familiaridad, la solidaridad y, en especial, por la sanación de los que padecen algún mal. Los gestos con los que se nos relata la curación de la suegra de Simón expresan la manera en que los discípulos y, en general, la comunidad creyente deben comunicar el amor de Dios a la humanidad. Acercarse, tocar y levantar al que sufre es la misión de Jesús y la de todo creyente; son los signos más evidentes de la cercanía del Reino. Por otro lado, el estar sano significa que se está en condiciones para servir, para continuar la obra salvífica iniciada por Jesús. La tarea actual de toda la Iglesia es acercarse a las diferentes situaciones de pobreza y exclusión que “enferman” a millones de seres humanos en todo el mundo, tocar esa realidad, hacerla propia, sentir solidariamente el dolor y el sufrimiento, tomarlos de la mano y levantarlos a través de actitudes y acciones alternativas que devuelvan la dignidad y la salud. Por ello, el servicio es la única manera para lograr un mundo más humano y justo.

PARA REFLEXIONAR:
¿Qué enseñanza me deja la Palabra leída hoy?

ORACIÓN

Señor, te doy gracias porque soy importante para Ti, más que una norma, más que un culto, más que una ley, me amas, te importo, me valoras. Gracias, Señor. Amén

Jueves, 13 de enero de 2011

“¿DÓNDE Y CÓMO ENCONTRAR A DIOS?:
EN ESPACIOS DESDE LA VIDA EN ORACIÓN”

PRIMERA LECTURA
HEBREOS 3,7-14

¡ANÍMENSE LOS UNOS A LOS OTROS, MIENTRAS DURE ESTE "HOY"!

Exhortación a la fidelidad
Por eso, como dice el Espíritu Santo en la Escritura:
"Si hoy escuchan ustedes lo que Dios dice,
no endurezcan su corazón como aquellos que se rebelaron
y pusieron a Dios a prueba en el desierto.
Allí me pusieron a prueba los antepasados de ustedes,
aun cuando habían visto mis obras durante cuarenta años.
Por eso me enojé con aquella generación,
y dije: 'Andan siempre extraviados en su corazón,
y no han querido conocer mis caminos.'
Por eso juré en mi furor
que no entrarían en mi reposo."
Hermanos, cuídense de que ninguno de ustedes tenga un corazón tan malo e incrédulo que se aparte del Dios viviente. Al contrario, anímense unos a otros cada día, mientras dura ese "hoy" de que habla la Escritura, para que ninguno de ustedes sea engañado por el pecado y su corazón se vuelva rebelde. Porque nosotros tenemos parte con Cristo, con tal de que nos mantengamos firmes hasta el fin en la confianza que teníamos al principio.

REFLEXIÓN
La palabra que se nos da es un clamor de Dios “no endurezcan el corazón”. Esta frase tomada del salterio, nos recuerda una de las tentaciones más grandes de los seres humanos: endurecer el corazón a Dios y olvidarse de escucharlo hablándonos en nuestra vida. Necesitamos con urgencia abrir el corazón de par en par para que Dios pueda acontecer en ella. No nos hagamos como los que creen que ya no hay nada que cambiar, ni mejorar, que ya alcanzaron la perfección y la santidad, porque estaremos alejándonos de Dios. No nos convenzamos de que ya no es necesario hablar con Dios, que con un Padrenuestro de vez en cuando alcanza, porque estaremos perdiéndonos de vivir a la manera del Señor. Necesitamos todos tener claro que sólo en la medida en la que Dios tenga espacio en nuestra vida, podremos vencer en las adversidades con la fuerza de lo Alto.

SALMO RESPONSORIAL: 94
R: Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: “No endurezcáis vuestro corazón”

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 1,40-45

"LA LEPRA SE LE QUITÓ Y QUEDÓ LIMPIO"

Un hombre enfermo de lepra se acercó a Jesús, y poniéndose de rodillas le dijo:
--Si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad.
Jesús tuvo compasión de él; lo tocó con la mano y dijo:
--Quiero. ¡Queda limpio!
Al momento se le quitó la lepra al enfermo, y quedó limpio. Jesús lo despidió en seguida, y le recomendó mucho:
--Mira, no se lo digas a nadie; solamente ve y preséntate al sacerdote, y lleva, por tu purificación, la ofrenda que ordenó Moisés,[n] para que conste ante los sacerdotes.
Pero el hombre se fue y comenzó a contar a todos lo que había pasado. Por eso Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo, sino que se quedaba fuera, en lugares donde no había gente; pero de todas partes acudían a verlo.

REFLEXIÓN:
Jesús advierte al curado de la lepra que no comente con nadie esta acción, y que más bien se presente ante el sacerdote para que pueda nuevamente ser reintegrado y vinculado religiosa y socialmente a la comunidad. Esta exigencia de silencio tiene una significación importante dentro del evangelio de Marcos y se conoce como el “secreto mesiánico”; con ello se quiere expresar que la salvación anunciada por Jesús a la humanidad solo se puede comprender correctamente después de su muerte y resurrección; de lo contrario, los milagros pueden vincularse, erróneamente, a las expectativas mesiánicas latentes en su momento. Jesús no es un rey político, ni un mesías nacional que tenga como proyecto liberar al pueblo de Israel de las distintas estructuras que lo oprimen. Jesús es mesías porque con sus actitudes y comportamientos hace presente, de manera anticipada, la realidad del Reino de Dios, es mesías porque no se anuncia a sí mismo, sino que anuncia la misericordia y la bondad de Dios para con los pobres. Es importante, pues, para nuestra experiencia de fe comprender que en la solidaridad con el hermano vamos haciendo presente el Reino de Dios, de ello depende la eficacia de la misión de la Iglesia.

PARA REFLEXIONAR:
1. ¿De veras creemos que Dios habita, reina y actúa en medio de su pueblo de redimidos?
2. ¿Cómo hacemos presente el Reino de Dios?

ORACIÓN
Señor, ayúdame a descubrir en este tiempo los nuevos enfermos, leprosos que la sociedad excluye y desprecia. Que no caiga yo Señor en la trampa de juzgar apresuradamente y rechazar a los débiles. Quiero con tu ayuda comprometerme por aliviar en algo el dolor de los que sufren.

Viernes, 14 de enero de 2011

“¿DÓNDE Y CÓMO ENCONTRAR A DIOS? :
EN LA EXPERIENCIA DEL PERDÓN”

PRIMERA LECTURA
HEBREOS 4,1-5.11

“EMPEÑÉMONOS EN ENTRAR EN AQUEL DESCANSO”


Por eso, mientras todavía contamos con la promesa de entrar en ese reposo de Dios, debemos tener cuidado, no sea que alguno de ustedes no lo logre. Porque nosotros recibimos el anuncio de la buena noticia, lo mismo que ellos; pero a ellos no les sirvió de nada el oírlo, porque no se unieron por la fe con los que habían obedecido al mensaje. Pero nosotros, que hemos creído, entraremos en ese reposo, del cual Dios ha dicho:
"Por eso juré en mi furor
que no entrarían en el lugar de mi reposo."
Sin embargo, Dios había terminado su trabajo desde que creó el mundo; pues en alguna parte de las Escrituras se dice del séptimo día:
"Dios reposó de todo su trabajo el séptimo día." Y otra vez se dice en las Escrituras:
"No entrarán en mi reposo.

REFLEXIÓN

Descansa tu corazón en Dios, por más adversidades que tengas en tu vida, por más dificultades que estés atravesando, por más problemas que te toquen en este momento, ten claro que no puedes negarte a encontrar descanso en el amor de Dios, “no has perdido la oportunidad”. Descansar en el Señor es saber que en todo puedo salir vencedor por su amor, es tener claro que mi vida está soportada en Él, que mi existencia tiene sentido porque soy obra de sus manos y tener la certeza de que no hay montaña más alta que Dios no mueva. El descanso en el Señor no tiene un día fijo en el calendario, no es el ejercicio de no hacer nada el sábado o domingo, sino es saber que mi vida está puesta en sus manos y que mi corazón puede respirar tranquilo en Él. Cuando tengo claro que mis cargas son llevadas por Dios, también puedo vivir con la certeza de su victoria en mi vida.

SALMO RESPONSORIAL: 77
R: No olvidéis las acciones de Dios

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 2,1-12

“LEVÁNTATE TOMA TU CAMILLA Y VE A CASA”


Algunos días después, Jesús volvió a entrar en Cafarnaúm. En cuanto se supo que estaba en casa, se juntó tanta gente que ni siquiera cabían frente a la puerta; y él les anunciaba el mensaje. Entonces, entre cuatro, le llevaron un paralítico. Pero como había mucha gente y no podían acercarlo hasta Jesús, quitaron parte del techo de la casa donde él estaba, y por la abertura bajaron al enfermo en la camilla en que estaba acostado. Cuando Jesús vio la fe que tenían, le dijo al enfermo:
--Hijo mío, tus pecados quedan perdonados.
Algunos maestros de la ley que estaban allí sentados, pensaron: "¿Cómo se atreve este a hablar así? Sus palabras son una ofensa contra Dios. Solo Dios puede perdonar pecados." Pero Jesús en seguida se dio cuenta de lo que estaban pensando, y les preguntó:
--¿Por qué piensan ustedes así? ¿Qué es más fácil, decirle al paralítico: 'Tus pecados quedan perdonados', o decirle: 'Levántate, toma tu camilla y anda'? Pues voy a demostrarles que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados.
Entonces le dijo al paralítico:
--A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
El enfermo se levantó en el acto, y tomando su camilla salió de allí, a la vista de todos. Por esto, todos se admiraron y alabaron a Dios, diciendo:
--Nunca hemos visto una cosa así.

REFLEXIÓN:
La experiencia de fe se alimenta esencialmente de la vida comunitaria. Este carácter comunitario de la fe lo vemos claramente en los cuatro hombres que se esfuerzan por acercar al paralítico a los pies de Jesús, hacen todo lo que está a su alcance para que el enfermo escuche y sea partícipe de las palabras del Maestro. La generosidad de estos cuatro hombres, movidos por la fe, es la que logra la salvación del paralítico. Esta sanación es fuente de controversia con las autoridades judías, en este caso con los escribas, quienes murmuran al escuchar las palabras de Jesús, considerándolas como una blasfemia, pues solo Dios perdona los pecados. A esta reclamación Jesús responde no con más palabras, sino con una acción mayor, revelando así que Dios está con él y con los marginados: “Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”. Tomar la camilla y volver a casa significa iniciar una nueva vida, una vida alejada del pecado y de la muerte; es volver a los brazos de Dios, es participar activamente del amor y la justicia del Reino. Hoy nos sentimos llamados a “levantarnos” de nuestros egoísmos e injusticias que nos paralizan, y a ponernos en el camino de la conversión.

PARA REFLEXIONAR:
1. ¿Cuál es mi actitud cuando se me presentan dificultades?
2. ¿Por qué Jesús le ordena al paralítico que tome su camilla y regrese a casa?
3. ¿A través de esta lectura cuál es el mensaje de esperanza que Jesús da a mi vida?

ORACIÓN

Señor hoy quiero pedirte que me regales la fe y el atrevimiento del camillero de la Palabra de hoy que no se deja vencer por ninguna adversidad y es capaz de buscar algún modo para que el paralitico se encuentre contigo.

Sábado, 15 de enero de 2011

“¿DÓNDE Y CÓMO ENCONTRAR A DIOS? : EN EL SEGUIMIENTO O DISCIPULADO DE CRISTO”


PRIMERA LECTURA
HEBREOS 4,12-16


“ACERQUÉMONOS CON SEGURIDAD AL TRONO DE LA GRACIA”


Porque la palabra de Dios tiene vida y poder. Es más cortante que cualquier espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta lo más íntimo de la persona; y somete a juicio los pensamientos y las intenciones del corazón. Nada de lo que Dios ha creado puede esconderse de él; todo está claramente expuesto ante aquel a quien tenemos que rendir cuentas.
Jesús, sacerdote compasivo
Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro gran Sumo Sacerdote que ha entrado en el cielo. Por eso debemos seguir firmes en la fe que profesamos. Pues nuestro Sumo Sacerdote puede compadecerse de nuestra debilidad, porque él también estuvo sometido a las mismas pruebas que nosotros; solo que él jamás pecó. Acerquémonos, pues, con confianza al trono de nuestro Dios amoroso, para que él tenga misericordia de nosotros y en su bondad nos ayude en la hora de necesidad.

REFLEXIÓN


Si tratamos de beber de la Palabra de Dios como una fuente inagotable de amor que transforma, que es capaz de hacer nuevas todas las cosas, de amor que resalta lo importante y que magnifica las actitudes que puedan liberarnos y sanarnos, entonces podemos tener claro que Dios actúa a través de esta Palabra maravillosa que es viva y eficaz.
Por otra parte, el texto de la Carta a los Hebreos en el día de hoy es capaz de cambiarnos el cielo. Antes, cielo significaba sólo perfección, y como sentíamos que no podíamos alcanzar esa perfección, el cielo era inalcanzable, y el Dios del cielo nos infundía tal temor que de seguro hubiéramos tenido que repetir con los israelitas en el desierto: "que no hable Dios con nosotros, no sea que muramos" (Éx 20,19).

Mas ahora resulta que nuestro Sumo Sacerdote, Jesucristo, es eminente y ha atravesado los cielos, pero a la vez es compasivo porque ha sido probado en todo como nosotros. Él, que nos abrió camino hacia el cielo, por humildad y a impulsos de amor vino a nosotros; con piedad y a fuerza del mismo amor quiere llevarnos hacia él.

SALMO RESPONSORIAL: 18
R. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.

LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 2,13-17


“EL SE LEVANTÓ Y LE SIGUIÓ”


Jesús llama a Leví
(Mt 9.9-13; Lc 5.27-32)
Después fue Jesús otra vez a la orilla del lago; la gente se acercaba a él, y él les enseñaba. Al pasar vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado en el lugar donde cobraba los impuestos para Roma. Jesús le dijo:
--Sígueme.

Leví se levantó y lo siguió.

Sucedió que Jesús estaba comiendo en casa de Leví, y muchos de los que cobraban impuestos para Roma, y otra gente de mala fama, estaban también sentados a la mesa, junto con Jesús y sus discípulos, pues eran muchos los que lo seguían. Algunos maestros de la ley, que eran fariseos, al ver que Jesús comía con todos aquellos, preguntaron a los discípulos:

--¿Cómo es que su maestro come con cobradores de impuestos y pecadores?

Jesús lo oyó, y les dijo:

--Los que están sanos no necesitan médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.

REFLEXIÓN:


Uno de los rasgos más característicos de Jesús, con el que anticipa el reinado de Dios, es su hábito de comer con los pobres y pecadores; con este gesto Jesús manifiesta que los destinatarios predilectos de su misión salvífica y liberadora son los pobres, los marginados, los “mal vistos” de la sociedad. Entre este grupo encontramos a Leví, funcionario público contratado por el Imperio Romano para cobrar impuestos a sus mismos paisanos; este trabajo lo convierte en una persona marginada, tanto social como religiosamente, y por lo tanto en pecador e impuro. Jesús lo llama, e, invitado a su mesa, lo hace partícipe de su misión, pues para eso ha venido. Con el llamado que hace Jesús a este recaudador de impuestos se rompen las barreras de la ley y se abre un horizonte universal de salvación, expresado en la figura del banquete, en el que todos estamos invitados a compartir; sin embargo, para ser verdadero partícipe de esta comida se necesita una actitud abierta al cambio de vida, dejar atrás nuestros deseos de poder y de autosuficiencia, el creernos “justos”, y seguir libremente el camino de la conversión, asumiendo los valores del reino como una manera nueva de existir.



PARA REFLEXIONAR:
1. ¿ Dejamos que la Palabra del Señor nos transforme y haga de nosotros hombres nuevos?

2. ¿ Escuchamos el llamado que Jesús nos hace hoy en nuestra realidad y estamos dispuestos a seguirle y darle un SI incondicional ?



ORACIÓN
Gracias Señor por el llamado que me has hecho para participar en tu misión, como lo hiciste con Mateo. Guárdame de no tener una actitud como la de los fariseos que se escandalizan y critican cuando tú llamas a tu servicio a los débiles, enfermos y marginados. Amén.

Domingo 16 de enero de 2011


“TESTIGOS POR EXCELENCIA DE JESUCRISTO”

Las lecturas de este domingo tienen como eje transversal la invitación de Dios a toda la humanidad a asumir como propio el proyecto del Reino, de retarle, en libertad y sinceridad, a una manera nueva ser hombre y mujer, de ser creación y sociedad.

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 49,3.-5-6

“TE HAGO LUZ DE LAS NACIONES, PARA QUE SEAS MI SALVACIÓN”

Me dijo: "Israel, tú eres mi siervo, en ti me mostraré glorioso." Y yo que había pensado: "He pasado trabajos en vano, he gastado mis fuerzas sin objeto, para nada." En realidad mi causa está en manos del Señor, mi recompensa está en poder de mi Dios. He recibido honor delante del Señor mi Dios, pues él ha sido mi fuerza. El Señor, que me formó desde el seno de mi madre para que fuera su siervo, para hacer que Israel, el pueblo de Jacob, se vuelva y se una a él, dice así: "No basta que seas mi siervo solo para restablecer las tribus de Jacob y hacer volver a los sobrevivientes de Israel; yo haré que seas la luz de las naciones, para que lleves mi salvación hasta las partes más lejanas de la tierra."

REFLEXIÓN

El texto que leemos en la primera lectura forma parte del segundo Cántico del Siervo en el que se identifica al pueblo de Israel como el servidor de Dios; este Israel mencionado aquí no representa la totalidad del pueblo de Dios, sino que, tal vez, se refiera a aquella pequeña comunidad creyente desterrada en Babilonia, a ese grupo reducido que mantiene viva la esperanza y la fe. Ese grupo que, a pesar de estar lejos de su tierra, mantiene su confianza en Yahvé es el que traerá la salvación a todo el pueblo de Israel y al mundo entero, pues Dios ha puesto sus ojos en él y le ha asignado la misión de expresar a toda la creación su deseo más profundo: salvar a todos sin excepción. El profeta que escribe este cántico marca una gran diferencia en cuanto a la comprensión de la salvación prometida por Yahvé; siendo el tiempo del exilio, el profeta anuncia una salvación para todas las naciones, no únicamente para el pueblo de Israel, es una salvación que también nos pertenece.

SALMO RESPONSORIAL: 39
R: Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

SEGUNDA LECTURA
1 CORINTIOS 1,1-3

“UNA MISIÓN PARA TODOS”

Pablo, llamado por la voluntad de Dios a ser apóstol de Cristo Jesús, saluda, junto con el hermano Sóstenes, a los que forman la iglesia de Dios que está en Corinto, que en Cristo Jesús fueron santificados y llamados a formar su pueblo santo, junto con todos los que en todas partes invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor nuestro y del pueblo santo. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen sobre ustedes su gracia y su paz.

REFLEXIÓN

Pablo inicia su carta confirmando la universalidad del Reino de Dios; expresando que el mensaje de salvación es para todos los que en cualquier lugar -y tiempo- declaran el nombre de Jesucristo. Este saludo es dirigido a los cristianos de Corinto; sin embargo, por la manera solemne en que Pablo escribe a la Iglesia de Dios de Corinto, se puede afirmar que el apóstol se está refiriendo a la única y universal Iglesia de Cristo, que se hace presente históricamente en los creyentes de Corinto. Es decir, que aunque Pablo escriba de manera particular a esta comunidad, su mensaje desborda los límites de espacio y tiempo, adquiriendo en todo momento actualidad y relevancia, pues es una Palabra dirigida a la humanidad entera. Hombres y mujeres hemos recibido la gracia de ser hijos de Dios, por medio de Jesús; y a realizar en nuestras vidas la “misión” a la cual hemos sido llamados, de hacer presente, aquí y ahora, el reino de Dios: hacer de este mundo un lugar más justo y solidario, menos violento y destructor, más libre y fraterno. Quien asume como modo normal de vida este horizonte liberador realmente está invocando el nombre de Jesús.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 1,29-34

“ AHÍ ESTA EL CORDERO DE DIOS ”

Al día siguiente, Juan vio a Jesús, que se acercaba a él, y dijo: "¡Miren, ese es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo! A él me refería yo cuando dije: 'Después de mí viene uno que es más importante que yo, porque existía antes que yo. Yo mismo no sabía quién era; pero he venido bautizando con agua precisamente para que el pueblo de Israel lo conozca."
Juan también declaró: "He visto al Espíritu Santo bajar del cielo como una paloma, y reposar sobre él. Yo todavía no sabía quién era; pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: 'Aquel sobre quien veas que el Espíritu baja y reposa, es el que bautiza con Espíritu Santo.' Yo ya lo he visto, y soy testigo de que es el Hijo de Dios."[


REFLEXIÓN:

Podemos interpretar el generoso amor de Juan Bautista en el evangelio de hoy como una manera de decir a cada uno de nosotros: "Te presento a Jesucristo."
Muchos de nosotros cometemos un único error en la vida: creer que creemos. Nos imaginamos que ya sabemos quién es Jesucristo, que ya lo conocemos lo suficiente, que ya todo lo importante sobre él está dicho. Grave error, el que ya cree que sabe queda blindado para aprender.
Y tal vez otra lección para nosotros en este domingo es que necesitamos nuevamente que alguien nos presente a Jesús. De él dice proféticamente Isaías: "Tú eres mi siervo..." pues sólo en él se hizo realidad lo que significaba ese nombre de "Israel." De él dijo el Bautista: "Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo." Necesitamos que nos presenten a Cristo porque a través de esa presentación llegamos a saber qué puede hacer por nosotros.
Juan el Bautista, nos agrega además que Jesús es el hombre lleno el Espíritu, aquel que posee todo el Poder de Dios y es capaz de bautizarnos en ese mismo Espíritu, para trasformar nuestra debilidad en fortaleza, nuestro miedo en valentía y nuestro desánimo en capacidad creadora de vida y de amor.
Las grandes virtudes y la fuerza del Señor Jesús están también en su Cruz. Pero, ¿qué hay de valioso ahí? ¿De qué sirve ser coherente, leal, humilde, orante, puro? La Cruz parece inútil y el Crucificado parece un fracasado a menos que alguien nos ayude, nos predique y nos diga un día, que será el día más feliz de nuestra vida. Camina durante este año con este Jesús, vive hoy una nueva experiencia de fe que te trasforme y llene.
Por eso no lo olvides : …."Te presento a Jesucristo."

PARA REFLEXIONAR:

1. ¿Al estilo de Juan queremos ser precursores de Jesucristo y de su causa?
2. ¿ Una vez conozco y renonozco a Jesús, estoy dispuesto(a) a ser testimonio de su proyecto?

ORACIÓN

Oh Jesús, que te ame de verdad de tal manera que pueda siempre repetir con el corazón: Señor tu eres mi TODO y el resto es nada, para mí. Contigo me siento pleno (a) y no quiero nada fuera de ti. Amén.