“SEÑOR, ¿A QUIÉN
IREMOS?”
PRIMERA LECTURA
JOSUÉ 24,
1-2A. 15-17.18B
“Nosotros serviremos al Señor: ¡es nuestro Dios!”
En aquellos días, Josué reunió a las tribus de Israel en Siquién.
Convocó a los ancianos de Israel, a los cabezas de familia, jueces y
alguaciles, y se presentaron ante el Señor. Josué habló al pueblo: "Si no
os parece bien servir al Señor, escoged hoy a quién queréis servir: a los
dioses que sirvieron vuestros antepasados al este del Éufrates o a los dioses
de los amorreos en cuyo país habitáis; yo y mi casa serviremos al Señor."
El pueblo respondió: "¡Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a
dioses extranjeros! El Señor es nuestro Dios; él nos sacó a nosotros y a
nuestros padres de la esclavitud de Egipto; él hizo a nuestra vista grandes
signos, nos protegió en el camino que recorrimos y entre todos los pueblos por
donde cruzamos. También nosotros serviremos al Señor: ¡es nuestro Dios!"
Palabra de Dios
REFLEXIÓN
Josué organiza la gran asamblea de Siquem, como la reunión constitutiva
del pueblo de las tribus. Es el punto de partida de un movimiento nuevo que
arranca del Éxodo. El pueblo debe aceptar su nueva identidad teológica, social,
cultural. Es fundamental identificar al Dios del Éxodo: el que ve la opresión
del pueblo, el que oye el griterío de dolor y conoce sus sufrimientos, el que
está decidido a bajar para librarlo del poder de los opresores (Éxodo 3,7-8).
El Dios de sus Padres, el Dios de la Historia.Las tribus proceden de diferentes
orígenes culturales, religiosos, étnicos, pero ahora se aglutinan, gracias a la
fe en este Dios del éxodo, en un solo pueblo: Israel. Es la teología, la fe en
Yahvé y no la sangre quien los compacta para una alianza tribal.
El corazón de esta alianza comunitaria es la fe común en este Dios de
los pobres. Pero supone también, identificar a los dioses »extraños» a los
dioses cananeos y egipcios, imágenes corrompidas de Dios, que generan
esclavitud y muerte: un sistema de impuestos, una vida de esclavos, una
religión opresora. Cambiar esos dioses por el Dios del Éxodo, fundando una
sociedad de leyes para la vida, de reparto de la tierra, de culto nuevo basado
en la pascua es el tema central de esta gran asamblea de Josué en Siquem.
SALMO
RESPONSORIAL: 33
R./ Gustad y ved qué bueno es el Señor
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor;
que los humildes lo escuchen y se alegren. R.
Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria. R.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias;
el Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos. R.
Aunque el justo sufra muchos males,
de todos lo libra el Señor;
él cuida de todos sus huesos,
y ni uno solo se quebrará. R.
La maldad da muerte al malvado,
y los que odian al justo serán castigados.
El Señor redime a sus siervos,
no será castigado quien se acoge a él. R.
OREMOS CON EL SALMO
El salmista participa su experiencia
del amor de Dios e invita al ser humano a hacer esa experiencia. Jesús, más que
nadie en este mundo, puede hablar del amor de Dios y puede hacérnoslo
comprender en toda su profundidad.
SEGUNDA LECTURA
EFESIOS 5, 21
- 32
“Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo
y a la Iglesia.”
Hermanos: Sed sumisos unos a otros con respeto cristiano. Las mujeres,
que se sometan a sus maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la
mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del
cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus
maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia.
Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño
del agua y la palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin
mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también
los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son. Amar a su mujer es
amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da
alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su
cuerpo. "Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá
a su mujer y serán los dos una sola carne." Es éste un gran misterio: y yo
lo refiero a Cristo y a la Iglesia. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Pablo hace una reflexión a la comunidad de Éfeso sobre el tema del
matrimonio y la realidad del amor profundo que experimentan los esposos.
Naturalmente que se debe partir de la expresión “en Cristo”, ese es el
fundamento para comprender lo que Pablo pide tanto al esposo como a las esposa.
Uno puede someterse al otro, sólo cuando la relación de pareja esta sometida y
cimentada “en Cristo”. Entonces, cada uno de los cónyuges será capaz de hacer
por el otro lo mismo que Jesús hizo por su iglesia, entregarse totalmente y por
amor hasta la muerte. El reto de la vida de pareja en el matrimonio es amar con
un amor oblativo y de entrega como Cristo nos ha amado.
LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 6, 60-69
“¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de Vida
Eterna”
En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron:
"Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?" Adivinando
Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo: "¿Esto os hace vacilar?,
¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El espíritu es
quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son
espíritu y vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen. "Pues Jesús
sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo:
"Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo
concede." Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no
volvieron a ir con él. Entonces Jesús les dijo a los Doce: "¿También
vosotros queréis marcharos?" Simón Pedro le contestó: "Señor, ¿a
quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y
sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Las palabras de Jesús chocan con la mentalidad vigente. Hace veinte
siglos parecía inadmisible que una persona pudiera comunicar un mensaje tan
exigente y tan liberador. Hoy, seguimos en el mismo plan: tratamos de endulzar
las palabras de Jesús para que no hieran nuestros prejuicios. Con frecuencia
queremos convertir la palabra de Jesús en el ejercicio de un conjunto de ritos.
Pero, la palabra de Jesús nos desestabiliza y nos lleva a cuestionar la
vida diaria. A veces, incluso, decimos como los discípulos. “Este modo de
hablar es inaceptable, ¿quién puede hacerle caso?”. No obstante, si queremos
seguir a Jesús, la única respuesta posible es un “SI” rotundo, un “AMÉN”
decidido y generoso. Queremos seguirlo y queremos ser como Él. No deseamos contentarnos
con los laureles que nos ofrece el mundo, sino que anhelamos caminar con el
Nazareno la difícil y tortuosa vía del pueblo de Dios en la historia.
Ahora, muy pocos se atreven a criticar a Jesús de Nazaret, pero esto no
significa que estén de acuerdo con Él. Muchas personas hace tiempo que se
“echaron para atrás” y cogieron su propio camino, solamente que se contentan
con llevar en su memoria el recuerdo de un bautismo sociológico y el aval de
las ceremonias religiosas. Pero, para aquellos que anhelamos escuchar la voz
del Maestro, no existe otra respuesta que la de Pedro ante el desafío de Jesús:
“¿Señor, a quién iremos?, sólo tú tienes palabras de vida eterna”.
¡Qué útil sería examinar nuestras eucaristías.....nuestros encuentros
diarios con el Señor¡. ¿Generan un “Movimiento de Jesús” en dirección hacia la
Utopía solidaria de lo que Él llamaba Reino? ¿Van cambiando nuestro modo de
pensar y actuar? ¿Nos hacen capaces de identificar las otras presencias del
Dios entre los desheredados de la vida?. El mismo Jesús, en cuya boca Juan puso
estas palabras: “Yo soy el Pan de Vida”, también nos dice y nos cuestiona en
Mateo: “porque tuve hambre y me diste de comer, cada vez que lo hicieron con
mis hermanos más pequeños, era conmigo mismo con quien lo estaban haciendo.”
(Mateo 25,35).
ORACIÓN
Ayúdanos, Amado Dios, a descubrirte y a hacer que otros te reconozcan. A
saber que Tú eres el ser más importante en toda nuestra existencia, porque nos
creaste, nos engendraste, nos hiciste reconciliar a través de tu Hijo Precioso
y nos regalas tu Espíritu que nos ayuda para no apartarnos de Ti y poderte ver
en todo lo que vivimos hasta llegar a la plenitud de tu dimensión de Amor. Oramos,
damos gracias y bendecimos la vida de
Silvia González en su cumpleaños. Amén
“Tenemos
necesidad de Dios, de su gracia, de su amor, de su amistad, de su protección y
de su perdón, no nos separemos de Él”
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