“COMUNIÓN CON LA VIDA DE CRISTO”
PRIMERA LECTURA
PROVERBIOS
9,1-6
“Comed de mi pan y bebed el vino que he mezclado”
La sabiduría se ha construido su casa plantando siete columnas, ha
preparado el banquete, mezclado el vino y puesto la mesa; ha despachado a sus
criados para que lo anuncien en los puntos que dominan la ciudad: "Los
inexpertos que vengan aquí, quiero hablar a los faltos de juicio: "Venid a
comer de mi pan y a beber el vino que he mezclado; dejad la inexperiencia y
viviréis, seguid el camino de la prudencia." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
Esta primera lectura de hoy es como un anuncio de lo que Jesús,
Sabiduría del Padre, va a decir en el evangelio que leemos en este domingo.
Jesús, Sabiduría encarnada, ha preparado para nosotros su banquete, ha mezclado
el vino, y ha puesto la mesa eucarística, y despacha a sus evangelizadores a
todos los sitios. Y nos sigue diciendo a todos nosotros: «vengan a comer mi
pan». El pan y el vino que la sabiduría ofrece, son el pan y el vino que nos
ofrece Jesucristo, Sabiduría eterna, son su Cuerpo y su Sangre. En estos pocos
renglones es fácil descubrir la figura de Cristo. La Sabiduría es figura y
representación del Hijo de Dios. En el evangelio de San Mateo (22,4) se leen
unas palabras de Jesús muy parecidas a estas: “vengan, que mi banquete está
preparado”. Este banquete es para todos, para sabios e ignorantes, para
prudentes e imprudentes. Es lo que dirá San Bernardo: “Si eres imprudente,
acércate al que es Fuente de toda Sabiduría, y El te dará la prudencia que
necesitas”. Para algunos parece que la vida no nos hubiera enseñado nada. Como
que no somos capaces de sacar lecciones de nuestras amargas experiencias. No
saber sacar lecciones provechosas de las experiencias de la vida lo podemos
llamar «inexperiencia». La lectura de hoy nos invita a dejar la
inexperiencia y a adquirir la «prudencia», que es la virtud por medio de la
cual cuando tenemos que escoger entre dos cosas, escogemos la que mejor nos
aproveche para nuestra vida. Los entendidos dicen que inexperiencia se entiende
aquí el no saber gobernar y dirigir la propia vida, mientras que en Jesús
aprovecharemos la experiencia e iremos encontrando el “arte de saber vivir”
(“la Sabiduría).
SALMO
RESPONSORIAL: 33
R. / Gustad y ved qué bueno es el Señor.
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R.
Todos sus santos, temed al Señor,
porque nada les falta a los que le temen;
los ricos empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de nada. R.
Venid, hijos, escuchadme:
os instruiré en el temor del Señor;
¿hay alguien que ame la vida
y desee días de prosperidad? R.
Guarda tu lengua del mal,
tus labios de la falsedad;
apártate del mal, obra el bien,
busca la paz y corre tras ella. R.
OREMOS CON EL SALMO
El salmista nos participa su experiencia del amor de Dios y nos invita a
hacer nosotros mismos esa experiencia. Jesús, más que nadie en este mundo,
puede hablarnos del amor de Dios y puede hacérnoslo comprender en toda su
profundidad.
SEGUNDA LECTURA
EFESIOS
5,15-20
“Daos cuenta de lo que el Señor quiere”
Hermanos: Fijaos bien cómo andáis; no seáis insensatos, sino sensatos,
aprovechando la ocasión, porque vienen días malos. Por eso, no estéis
aturdidos, daos cuenta de lo que el Señor quiere. No os emborrachéis con vino,
que lleva al libertinaje, sino dejaos llenar del Espíritu. Recitad, alternando,
salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y tocad con toda el alma para el
Señor. Dad siempre gracias a Dios Padre por todo, en nombre de nuestro Señor
Jesucristo. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
En la segunda lectura de hoy encontraremos una frase muy parecida a esta
que acabamos de comentar en el libro de los Proverbios, cuando la carta a los
Efesios nos invita a no ser insensatos, sino sensatos. Este texto distingue
tres exhortaciones. La primera se concreta en una doble llamada a aguzar la
inteligencia para orientar la propia vida como corresponde al momento especial
que se está viviendo y que, por el hecho mismo de poder vivirlo es de suyo el
mejor. Lo que debe preocupar al cristiano es en realidad saber en cada momento,
y en medio de la maldad dominante, qué es lo que Dios quiere realmente de él.
La segunda exhortación es concreta: no emborracharse. Refleja las llamadas de
los sabios a tener cuidado con el vino, pero también puede ser que se piense en
los cultos paganos a Dionisios, donde el vino era el medio para unirse más
estrechamente a la divinidad. Por último, la exhortación es a la alabanza, que
el creyente debe dirigir siempre a Dios Padre en nombre del Hijo y a impulsos
del Espíritu, y con sentimientos de gratitud por todos sus dones.
LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 6,51-58
“Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida”
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "Yo soy el pan vivo que ha
bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo
daré es mi carne para la vida del mundo." Disputaban los judíos entre sí:
"¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?" Entonces Jesús les dijo:
"Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su
sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene
vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida,
y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita
en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del
mismo modo, el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del
cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que como
este pan vivirá para siempre." Palabra del Señor-
REFLEXIÓN
Juan desarrolla el tema de la «incomprensión» para adentrarnos de forma
didáctica en el conflicto entre los practicantes de la religión judía y los
cristianos. La eucaristía desató sospechas entre israelitas, romanos y griegos.
No podían entender como una comunidad de creyentes podían celebrar con gozo y
entusiasmo la muerte de su Señor y Maestro. Sin embargo, lo que en realidad no
entendían era el misterio pascual. Jesús había resucitado, superando el cerco
de una muerte violenta e injusta, y ahora vivía en medio de sus seguidores. Él
se había convertido en principio de vida para aquellos que yacían inermes bajo
la opresión de una religión agobiada por un sinnúmero de preceptos o por una
religión que adoraba al déspota de turno. La presencia de Jesús liberaba a sus
seguidores del caos informe de religiones mistéricas que abundaban en el mundo
antiguo y de las rígidas disposiciones de una religión étnica.
Jesús era el pan vivo, bajado del cielo, para alimentar a una
muchedumbre que añoraba una vida de paz y plenitud. Para ellos la verdad no
residía en un sistema abstracto de proposiciones o en la adecuación lógica de
la ideología a la realidad. Para ellos la verdad era una práctica de vida que
transformaba al ser humano y lo habilitaba para vivir en comunión con sus
congéneres y con el universo.
ORACIÓN
Señor, ayúdanos a hacer vida estas claves: sabiduría, prudencia,
inteligencia, cuerpo y espíritu alimentarnos de Ti, entender tu voluntad,
dejar los vicios, tratarnos como personas donde habita el Espíritu Santo, ser
orantes, cantarte y alabarte; aplicar justicia, misericordia, solidaridad,
fidelidad, honestidad, andar sin mentir; afrontar y manejar el sufrimiento,
solo así podremos ser parte de tu verdadera familia en el Espíritu. Amén
“Si nos
nutrimos de la comunión con Dios y su Palabra, ya no podremos ser indiferentes
ante los que no tienen el pan cotidiano”
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