sábado, 1 de junio de 2019

JUNIO 2019

"VIVIENDO LA GRACIA DE PENTECOSTÉS"

Después de haber iniciado un tiempo fuerte en la liturgia de la iglesia a partir del Miércoles de Ceniza, nos aproximamos al final con la fiesta de Pentecostés;  en total noventa días de preparación y celebración de Jesús como centro, artífice, Señor y triunfador sobre la muerte. La fiesta de Pentecostés celebra la llegada del Espíritu Santo sobre la pequeña comunidad de mujeres y de hombres en ambiente de oración para ser enviados a la misión. Aquí se desprende una clave o trípode muy importante en la Iglesia naciente. Acción del resucitado, que es lo mismo que acción del Espíritu Santo, equivaldría a decir: ORACIÓN- COMUNIDAD Y MISIÓN.  El mismo Espíritu va haciendo tomar conciencia a la comunidad de la presencia del Resucitado. En medio de ellos y ellas, de tal manera se ha despertado el sentido de gratitud y alabanza de ésta hacia Él, que lo experimentan vivo, que está con ellos(as) y su bendición les acompaña.
La vida del Espíritu que empieza a embargar el seno de la vida comunitaria hace que comience a nacer la mujer y el hombre nuevo; nuevos en la manera de pensar, sentir, hablar, ver el mundo, es decir nueva visión, nuevos proyectos, al estilo o con los ojos del Resucitado, que llevan al creyente o discípulo(a) a desarrollar o construir un estilo de vida diferente. Como hemos conversado en otras oportunidades, hablar de Pentecostés, es hablar de dinámica o fuerza que produce el Espíritu en la vida del creyente. El Espíritu pone a la mujer y al hombre en una continua actividad y revolución en:
Ø  Amor, Fraternidad y solidaridad
Ø  Necesidad de perdón y reconciliación
Ø  Sentimientos de generosidad y compartir
Ø  Enamoramiento de la Palabra y la oración
Ø  Seguimiento o discipulado de Jesús resucitado
Ø  Servicio o vida misionera de la comunidad
Ø  Vida fraterna y solidaria con los demás miembros de la comunidad
Ø  Relaciones fraternas y abiertas a los diferentes pensamientos, culturas y espiritualidades, es decir abiertos a la inclusión (Casa Abierta)
En un tiempo difícil por el que atravesamos; marcado por tanta inseguridad, violencia, injusticia, desempleo, miseria, corrupción, polarización,  todas estas situaciones a veces nos paralizan y nos llena de miedo, desaliento y desesperanza. Pero el Crucificado que es el mismo Resucitado, sigue irrumpiendo en nuestro interior, traspasa las puertas de nuestro corazón y con su Espíritu ilumina nuestro entendimiento para que comprendamos que no nos ha abandonado; que está aquí presente con nosotros. Jesús lo ha prometido, Él lo ha asegurado que no nos dejaría solos (as); que el Espíritu Santo de Dios nos asistiría para que se cumpla todo lo anunciado, que ese mismo Espíritu todo lo crea y lo hace nuevo. Que sopló sobre los discípulos (as) y hoy lo hace sobre nosotros (as) para renovar la creación por su entrega amorosa en la cruz.

“SIGAMOS VIVIENDO EN PENTECOSTÉS LA DINÁMICA DEL PRIMER AMOR “

PROMESA BIBLICA DEL MES
“Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo”
Hechos 2,4


ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA
Señor, cuando te decimos buenos días, queremos decir, primero que todo, gracias por el día que inicia, por la vida que nos das, por el pan de cada día, por el techo que nos protege, por la familia y las amistades que nos das. También decirte, Buen Jesús, por favor úngenos con tu Amor, no te apartes de ninguno (a) de nosotros (as), ordena nuestra vida, siempre queremos estar contigo. Que tu Espíritu Santo envíe sobre nosotros ese viento, fuego y unción, como lo hizo con las primeras comunidades y así no permita que nuestro corazón se enfríe y se aparte de ti; que nos inspire con tus dones a vivir en este día según tu bendita voluntad, para servir en tu propósito de amor que produce, justicia, misericordia, solidaridad, paz y orden. Hoy vamos a enfrentar y compartir el mundo, seguros (as) de tu compañía, porque eres el Camino, la Verdad y la Vida Amén
ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA
En la quietud de la noche venimos a tu presencia, para poner a tus pies nuestra vida, que te reconoce como el Dios que nos ama tanto y anhela que lo tengamos siempre presente como el centro de nuestra existencia. También colocar ante ti, todo lo realizado hoy, ya que cada momento del día ha sido una oportunidad para dar lo mejor de nuestro ser, sirviendo al prójimo por donde vayamos, realizando nuestras labores con responsabilidad, honestidad y reflejando tu ejemplo.  Señor, toma los momentos difíciles, perdona nuestras debilidades, ayúdanos con la guía de tu Espíritu Santo a resarcir aquello que hicimos y que no es acorde con tu enseñanza y propósito. Que cada noche y cada nuevo día sintamos, aún en medio de los problemas y realidades de vida, que no nos has abandonado, porque tu Espíritu nos guía y renueva nuestras fuerzas para seguir viviendo hasta el día que pasemos de este mundo a la plenitud tu Dimensión Eterna. Amén 
CUMPLEAÑOS JUNIO
4. Gladys Lancheros
5. Rosa Martínez
7. Paulina Zambrano
8. Mariana Acevedo y Aurita Solís
10. Mauricio Franco y Nohora Guevara
13. Lucero González,  Rosa Duarte y Mary Rodríguez
14. Arturo Díaz
16. María del Carmen Vargas
18. Teresa Riaño y Giovanny Táutiva
23. Elida Acevedo, Obdulio Franco y María Garzón
24. Nubia Ochoa
28. Yolanda Mateus
29. Juan Esteban Henao

Días especiales
1. Día del Campesino
5. Día del Medio Ambiente
  16. Día del Padre
 22. Día del Abogado


Sábado 01 de Junio de 2019

“PEDIR AL PADRE DIOS, A TRAVÉS DE SU HIJO JESÚS”

PRIMERA LECTURA
HECHOS 18,23-28
“Apolo demostraba con la Escritura que Jesús es el Mesías”
Pasado algún tiempo en Antioquía, emprendió Pablo otro viaje y recorrió Galacia y Frigia, animando a los discípulos. Llegó a Éfeso un judío llamado Apolo, natural de Alejandría, hombre elocuente y muy versado en la Escritura. Lo habían instruido en el camino del Señor, y era muy entusiasta; aunque no conocía más que el bautismo de Juan, exponía la vida de Jesús con mucha exactitud. Apolo se puso a hablar públicamente en la sinagoga. Cuando lo oyeron Priscila y Aquila, lo tomaron por su cuenta y le explicaron con más detalle el camino de Dios. Decidió pasar a Acaya, y los hermanos lo animaron y escribieron a los discípulos de allí que lo recibieran bien. Su presencia, con la ayuda de la gracia, contribuyó mucho al provecho de los creyentes, pues rebatía vigorosamente en público a los judíos, demostrando con la Escritura que Jesús es el Mesías. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
El episodio de este predicador itinerante, Apolo, podría parecer un simple accidente o una anécdota. En realidad ilustra una verdad muy importante: todo el Antiguo Testamento miraba hacia Jesucristo. Apolo, incluso con su instrucción incompleta, ha llegado a entender que los términos de la antigua alianza quedaban como en suspenso y que sólo podrían encontrar conclusión en los hechos y dichos de Jesús de Nazareth.  Sin embargo, algo le faltaba a este hombre, con toda su elocuencia. ¿Qué específicamente? El texto no lo dice. Nos habla de una especie de profundización o de mayor precisión. Hay una ligera pista, sin embargo: al llegar a Acaya, Apolo animó a los que "por gracia habían creído." Es tal vez una indicación de la nueva ruta que tomó la predicación de Apolo, más orientada ahora hacia la gracia y la fe.
SALMO RESPONSORIAL: 46
R./ Dios es el rey del mundo.

Pueblos todos, batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra. R.

Porque Dios es el rey del mundo:
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado. R.

Los príncipes de los gentiles se reúnen
con el pueblo del Dios de Abrahán;
porque de Dios son los grandes de la tierra,
y él es excelso. R.

OREMOS CON EL SALMO
El tema de este himno es la realeza universal del Señor puesta de manifiesto victoriosamente cuando él entregó en herencia a su Pueblo la Tierra prometida. Cuando se fue perdiendo el recuerdo de esta fiesta, el Salmo se aplicó al triunfo final de Dios y a la implantación definitiva de su Reino.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 16,23 B-28

“El Padre os quiere, porque vosotros me queréis y creéis”
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Yo os aseguro, si pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa. Os he hablado de esto en comparaciones; viene la hora en que ya no hablaré en comparaciones, sino que os hablaré del Padre claramente. Aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque vosotros me queréis y creéis que yo salí de Dios. Salí del Padre y he venido al mundo, otra vez dejo el mundo y me voy al Padre."Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Jesús confía de tal manera y a tal grado en el Padre que dice a sus discípulos que “todo lo que le pidan en su nombre, él se los concederá”. Él sabe que el Padre no va a defraudar sus expectativas, siempre y cuando éstas estén orientadas a hacer su voluntad. Ese “todo” al que se refiere Jesús no significa pues cualquier cosa, antojos, caprichos personales o realidades banales sino más bien aquello que es necesario y esté ordenado a la realización de su Reino de Justicia y de Paz. Lo que vaya en esa dirección, pueden tener la certeza de que el Padre les escuchará y se los dará. Queda manifiesta así la profunda sintonía y complementariedad entre la voluntad del Padre y la obra del Hijo, así como la reciprocidad que existe entre ellos. Esto mismo confía Jesús, se dará entre él y sus discípulos, de manera que llegará el momento en que no será necesario que él pida al Padre por ellos, pues serán amados por el Padre con el mismo amor con que él es amado. ¿Nuestra oración, está orientada, sobre todo, a la realización de la voluntad del Padre y a procurar la venida de su Reino?

ORACIÓN
Señor de la Vida, Tú que venciste la muerte y nos diste la libertad, Tú que nos amas más allá de toda la lógica y que nos llamas a compartir y vivir tu resurrección, te pedimos que en estos días pascuales aumentes en nosotros la alegría de sentirnos  “Hijos de Dios” y que  la compartamos con quienes nos rodean. Que día a día acrecientes nuestra fe, que vivamos cada vez más en sintonía con la voluntad del Padre, que no busquemos nuestros intereses, sino los de tu Reino. Amén.


“Recordemos que el Padre-Madre de la vida recibe y acoge nuestras oraciones, como seguidores de su Hijo”

Domingo 02 de Junio de 2019

Ascensión del Señor

“ANTES DE SUBIR AL PADRE, JESÚS NOS CONFÍA LA MISIÓN”

PRIMERA LECTURA
HECHOS DE APÓSTOLES 1,1-11

“Lo vieron levantarse”

En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido, movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del reino de Dios.
Una vez que comían juntos, les recomendó: "No os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo." Ellos lo rodearon preguntándole: "Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?" Jesús contestó: "No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo." Dicho esto, lo vieron levantarse, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Mientras miraban fijos al cielo, viéndolo irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: "Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Lucas ha escrito dos libros: un evangelio y los Hechos de los apóstoles. En Hch 1,1-2 Lucas retoma la referencia a Teófilo que hizo al comienzo de su Evangelio (“oh ilustre Teófilo” Lc 1,3). «Teó–filo» significa “amigo de Dios”. El hecho de agregarlo aquí, después de separarse su obra en dos, refuerza la idea que Teófilo es una designación simbólica general, todos los que leemos estos libros somos Teó-filos, amigos, buscadores de Dios. Su evangelio termina con «Jesús llevado al cielo» (Lc 24,51) en cambio Hechos comienza con el relato de «Jesús yéndose al cielo» (Hch 1,6-11). En el evangelio se presenta a Jesús con su cuerpo, en Hechos ya no está corporalmente, actúa por medio de su Espíritu.
Miremos en este relato de la Ascensión del Señor tiene objetivo fundamental  trazar los rasgos específicos de la esperanza cristiana. Jesús, nuevo Elías, asciende a los cielos y este hecho no significa el fin de la historia deseado por los discípulos según se refleja en su pregunta: «¿Es ahora cuando vas a restaurar el reino para Israel?» (v.6). Se trata por el contrario, del tiempo del testimonio que prepara ese final. Lucas  en el texto resume la enseñanza de Cristo Resucitado, en sus apariciones a los discípulos, como una predicación sobre el Reino de Dios. Recordamos bien que el inicio de su ministerio público fue un anuncio similar: "El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio" (Marcos 1,15). Aprendemos de aquí que en la Resurrección del Señor se da como un nuevo comienzo. El proyecto de Jesucristo no ha cambiado. Ni siquiera la muerte lo ha cambiado. Torturarlo, abandonarlo, crucificarlo, llevarlo a la muerte y depositarlo en el sepulcro... nada de ello fue capaz de romper la obediencia de amor de Cristo hacia su Padre. Una vez levantado de entre los muertos, no tiene un nuevo proyecto sino el mismo de siempre: que el nombre de Dios sea glorificado, que su voluntad sea escuchada y obedecida; en resumen: ¡que venga el Reino de Dios, que Dios reine! Tampoco los discípulos han cambiado mucho en sus proyectos propios. Siguen esperando una gran victoria política y  militar. Por eso preguntan si ha llegado el tiempo de restaurar el reino "de Israel." Jesús les habla del reino "de Dios" pero ellos quieren oír del reinado "de Israel." Su inteligencia tiene un límite, que es el límite de sus intereses. Por eso Jesús les anuncia no una nueva predicación, que ya les ha predicado bastante, sino un nuevo amor. Eso será la efusión del Espíritu Santo, cuya fiesta estamos prontos a celebrar, el próximo Domingo: será un nuevo amor. Con un nuevo corazón palpitando en nuestro pecho habrá también nuevas razones, las razones de Dios, que podrán entrar a nuestra mente y un nuevo Espíritu que nos refresca y nos cambia.

SALMO RESPONSORIAL: 46
R. / Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas

Pueblos todos batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra. R.

Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas;
tocad para Dios, tocad,
tocad para nuestro Rey, tocad. R.

Porque Dios es el rey del mundo;
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este Salmo es un canto de aclamación a la realeza de Dios, Señor del universo y Señor de la historia. El Nuevo Testamento da sentido más pleno al Carácter universal de la realeza de Dios. El Reino de Dios sobre todas las naciones se realiza por medio del anuncio del evangelio a todos los pueblos

SEGUNDA LECTURA
EFESIOS 1,17-23

“Lo sentó a su derecha en el cielo

Hermanos: Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
El misterio del resucitado se expresa de muchas maneras en el Nuevo Testamento: está vivo, se ha despertado, se ha levantado... En la Carta a los Efesios que leemos hoy vemos un ejemplo de estas manifestaciones: Pablo hace un claro énfasis en la glorificación de Jesús a la derecha del Padre. Y es a partir de esa glorificación como nosotros(as) sus discípulos(as), recibiremos la fuerza del Espíritu Santo, espíritu de sabiduría y de revelación, para conocerle perfectamente y conocer así su voluntad, asumiendo por completo el desafío de continuar su tarea a favor del Reino.
San Pablo también descubre el secreto de los proyectos de Dios y encuentra a Cristo como en la cima de todos los ideales de Dios. Todo fue creado por Él y para Él. Toda creatura, así sea el hombre más inteligente, es creatura. No tiene razón de ser si no es orientándose hacia aquel por quien fueron hechas todas las cosas y para el cual son todas las cosas; también se habla del Cristo que planifica todo, en todo. Así como un rayo de luz, cuando se quisiera separar del foco, se convierte en tinieblas, el hombre, la creatura, el sol, la estrella, todo cuanto existe, si se separa de esa plenitud que le da el ser, queda vacío. El hombre es un absurdo, cuando no se orienta hacia Dios. Cristo aparece hoy como la clave de toda la historia, como fuente de la trascendencia.

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 24, 46-53
“Mientras los bendecía, iba subiendo al cielo”
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto. Yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto." Después los sacó hacia Betania y, levantando las manos, los bendijo. Y mientras los bendecía se separó de ellos, subiendo hacia el cielo. Ellos se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El cielo no es un lugar al que vamos sino una situación en la que seremos transformados si vivimos en el amor y en la gracia de Dios.  El cielo de la fe es Dios mismo de quien las Escrituras dicen: "Habita en una luz inaccesible" (1 Tim 6,16). Del mismo modo, la subida de Cristo al cielo no es igual a la subida de nuestras naves espaciales; la subida de Cristo al cielo es también un pasar, pero del tiempo a la eternidad, de lo visible a lo invisible, de la inminencia a la transcendencia, de la opacidad del mundo a la luz divina, de los seres humanos a Dios. Con su ascensión al cielo Cristo fue por consiguiente entronizado en la esfera divina;  ha vencido la muerte y el pecado para ser ahora  «glorificado» por Dios y ha entrado en la gloria del Padre,  penetrando en un mundo que escapa a nuestras posibilidades. Nadie sube hasta allí si no ha sido elevado por Dios (Lc 24,51; Hch 1,9). El vive ahora con Dios, en la absoluta perfección, presencia, amor, gloria, luz, felicidad, una vez alcanzada la meta que toda la creación está llamada a lograr.
En  la 1ra lectura y el evangelio, que leemos hoy se nos relata una escena de ascensión visible y de ocultamiento, Era una forma narrativa de la época para realzar el fin glorioso de un gran hombre. La ascensión se describe en términos de nubes y oscuridad para caracterizar su luminosidad y transcendencia. Recordemos como el Antiguo Testamento cuenta el arrebato de Elías  descrito por su discípulo Eliseo (2 Re 2, 1-18) y el de  Henoc (Gen 5, 24), Dios los recibió y los colocó ante su rostro para siempre. Desapareció la oscuridad de la tierra y se hizo la luz. El pueblo asistió a todo pero no entendió cómo había sido arrebatado, alabaron a Dios y volvieron a casa los que tales cosas habían presenciado. Pero Jesús era mucho mayor que todos ellos pues era el mismo Hijo de Dios que retornaba al lugar del que había venido.  Queda así claro que con su subida al cielo la historia de Jesús alcanzó su plena perfección; con la ascensión los discípulos comprenden la dimensión y profundidad del acontecimiento.
Y con lo cual el tiempo que ahora se inaugura  es el tiempo de la misión, se inicia el tránsito entre el “tiempo de Jesús” y el “tiempo de la Iglesia”, inaugurada con el Espíritu Santo, prometido por Jesús. Al recibir el Espíritu Santo la comunidad de los  discípulos queda configurada en la ascensión como la comunidad profética     que asume en sí la misión de continuar el trabajo empezado por Jesús, de manifestar el Reino del Padre. Contamos nosotros hoy también con la bendición de Señor, Él extiende su mano sobre nosotros y derrama su Espíritu, para que nos cubra, nos llene y nos fortalezca, y nos corresponde ahora a nosotros, volver a nuestro lugar de vida, de trabajo, nuestra realidad, llenos de alegría, para continuar la misión, para ser testigos de Jesús, anunciar y vivir su Palabra, dar signos concretos de que Él está vivo y es Señor del Universo,  para compartir con otros la experiencia de su encuentro, para también trascender hacia Dios  y para ser creyentes de bendición y alabanza.

ORACIÓN
Señor,  que la cotidianidad no  nos haga olvidar que estamos llamados(as) a contemplar la presencia del Resucitado glorioso en nuestras vidas y realidades, que estamos  llamados a trascender y al compromiso de hacer que este mundo se parezca más a tu Reino. Llénanos de tu Espíritu y ayúdanos a estar cada vez más comprometidos, cada vez  más sintonizados contigo, con tu voluntad, para salir a cumplir la misión,  sobre todo con los más pobres y necesitados Amén.


“El Espíritu Santo renueva el don y la fuerza para cumplir la misión redentora”

Lunes 03 de Junio de 2019


“TENGAMOS PAZ EN JESÚS: ÉL HA VENCIDO EL MUNDO”

PRIMERA LECTURA
HECHOS DE APÓSTOLES 19,1-8

“¿Recibisteis el Espíritu Santo al aceptar la fe?

Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo atravesó la meseta y llegó a Éfeso. Allí encontró unos discípulos y les preguntó: "¿Recibisteis el Espíritu Santo al aceptar la fe?" Contestaron: "Ni siquiera hemos oído hablar de un Espíritu Santo." Pablo les volvió a preguntar: "Entonces, ¿qué bautismo habéis recibido?" Respondieron: "El bautismo de Juan." Pablo les dijo: "El bautismo de Juan era signo de conversión, y él decía al pueblo que creyesen en el que iba a venir después, es decir, en Jesús." Al oír esto, se bautizaron en el nombre del Señor Jesús; cuando Pablo les impuso las manos, bajó sobre ellos el Espíritu Santo, y se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar. Eran en total unos doce hombres. Pablo fue a la sinagoga y durante tres meses habló en público del reino de Dios, tratando de persuadirlos.  Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Pablo llega a Éfeso, en su tercer viaje misionero. Éfeso era una de las ciudades más importantes  de la época. Allí estuvo más de dos años, fundando una comunidad a la que luego le escribiría una de sus cartas. En Éfeso, como siempre, primero predica a los judíos, en la sinagoga. De los diversos episodios que Lucas cuenta de esta estancia de Pablo en Éfeso, hoy escuchamos algo extraño: se  encuentra con unos doce hombres que eran creyentes, pero que sólo han recibido el bautismo de Juan Bautista y no conocen al Espíritu Santo. Probablemente se cuenta este caso para dar a entender lo que tendrían que hacer otros que están en las mismas circunstancias, como discípulos del Bautista. Pablo les instruye amablemente sobre la relación entre el bautismo de Juan y la fe en Jesús. Estos doce aceptan la fe, son bautizados de nuevo, esta vez en el nombre de Jesús y reciben el Espíritu con la imposición de manos de Pablo.  El Espíritu suscita en ellos el carisma de las lenguas y de la profecía. 

SALMO RESPONSORIAL: 67
R. / Reyes de la tierra, cantad a Dios.

Se levanta Dios, y se dispersan sus enemigos,
huyen de su presencia los que lo odian;
como el humo se disipa, se disipan ellos;
como se derrite la cera ante el fuego,
así perecen los impíos ante Dios. R.

En cambio, los justos se alegran,
gozan en la presencia de Dios,
rebosando de alegría.
Cantad a Dios, tocad en su honor,
su nombre es el Señor. R.

Padre de huérfanos, protector de viudas,
 Dios vive en su santa morada.
Dios prepara casa a los desvalidos,
libera a los cautivos y los enriquece. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este Salmo es un canto recitado en la liturgia de Jerusalén, en el que se hace reminiscencia de los grandes momentos de la historia sagrada. La comunidad alaba  a Dios por su constante amor. Todos los pueblos pueden reconocer la grandeza del Dios de Israel. La historia de liberación tiene su culminación en la  historia de Jesús y de la Iglesia. La invitación a unirse al pueblo de Dios en su acción de gracias se hace aún más universal.  

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 16,29-33

“Tened valor: yo he vencido al mundo
En aquel tiempo, dijeron los discípulos a Jesús: "Ahora sí que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos que saliste de Dios." Les contestó Jesús: "¿Ahora creéis? Pues mirad: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que encontréis la paz en mí. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
La comunidad ha intuido el saber profético de Jesús. Ella, dice entender a cabalidad, lo que el maestro de Nazaret les ha comunicado; pero más que una realidad palpable, es un desafío. De hecho, llegado el momento crucial (la hora) se pondrá en evidencia el creer discipular, inmaduro, insuficiente, cuando abandonan a Jesús a costa de la propia seguridad. Sin embargo, dicha fe incipiente será fundamental para la configuración de la fe postpascual. La palabra de Jesús es firme: “tengan valor: yo he vencido al mundo”. La unión de la  ética de Jesús con Dios, desquicia y deslegitima los poderes de todo sistema político y religioso, asesino y corrupto. Creer en el enviado del Padre, pasa por compartir su misión y destino; esta convicción, hoy, nos invita a la lucidez. Principio de realidad: el miedo ante el peligro de muerte suele ser más fuerte que la fe. El aprendizaje al que estamos invitados es a cultivar sentido del peligro, una fe inteligente y la capacidad de vivir resilientemente,  la capacidad para superar la adversidad.


 ORACIÓN
Amado Dios, llévanos a tener siempre presente que la presencia de tu Espíritu no nos aparta de las dificultades de la vida, sino que nos capacita para vencer el mundo, para no temer, mantener la paz y permanecer firmes aun cuando todo parezca oscuro. También a entender que somos obra de tu Espíritu y que si lo permitimos Él nos guía y conduce por los caminos del Evangelio. Amén


“Ocupémonos por comprender y vivir lo que significa ser templo vivo del Espíritu Santo”

Martes 04 de Junio de 2019


LA VIDA ETERNA CONSISTE EN CONOCER A DIOS

PRIMERA LECTURA
HECHOS 20,17-27

“Completo mi carrera, y cumplo el encargo que me dio el Señor Jesús

En aquellos días, desde Mileto, mandó Pablo llamar a los presbíteros de la Iglesia de Éfeso. Cuando se presentaron, les dijo: "Vosotros sabéis que todo el tiempo que he estado aquí, desde el día que por primera vez puse pie en Asia, he servido al Señor con toda humildad, en las penas y pruebas que me han procurado las maquinaciones de los judíos. Sabéis que no he ahorrado medio alguno, que os he predicado y enseñado en público y en privado, insistiendo a judíos y griegos a que se conviertan a Dios y crean en nuestro Señor Jesús. Y ahora me dirijo a Jerusalén, forzado por el Espíritu.
No sé lo que me espera allí, sólo sé que el Espíritu Santo, de ciudad en ciudad, me asegura que me aguardan cárceles y luchas. Pero a mí no me importa la vida; lo que me importa es completar mi carrera, y cumplir el encargo que me dio el Señor Jesús: ser testigo del Evangelio, que es la gracia de Dios. He pasado por aquí predicando el reino, y ahora sé que ninguno de vosotros me volverá a ver. Por eso declaro hoy que no soy responsable de la suerte de nadie: nunca me he reservado nada; os he anunciado enteramente el plan de Dios." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Durante todo este período de Pascua hemos venido siguiendo el desarrollo de la iglesia, en medio de ires y venires, de triunfos y fracasos, hemos descubierto que Dios está  presente en la historia humana. Pues bien, durante hoy y mañana escucharemos el discurso de despedida de Pablo ante los responsables de las comunidades cercanas a Efeso. Como en todo discurso de despedida, encontramos aquí una mirada al pasado, otra, al presente y una final al futuro de la comunidad.  Pablo ante todo, hace un resumen global de su ministerio, en el que se presenta a sí mismo como modelo de  apóstol y de responsable de comunidad. Ahora Pablo se dirige a Jerusalén, “forzado por el Espíritu”. Y de nuevo es admirable su actitud y disponibilidad: “no sé lo que me espera allí”, aunque si estoy seguro que me aguardan cárceles y luchas”. Y sin embargo va con confianza: “no me importa la vida: lo que me importa es completar mi carrera y cumplir el en encargo que me dio el Señor Jesús: ser testigo del Evangelio, que es la gracia de Dios”.
SALMO RESPONSORIAL: 67
R.  / Reyes de la tierra, cantad a Dios.

Derramaste en tu heredad, oh Dios, una lluvia copiosa,
aliviaste la tierra extenuada;
y tu rebaño habitó en la tierra
que tu bondad, oh Dios, preparó para los pobres. R.

Bendito el Señor cada día,
Dios lleva nuestras cargas, es nuestra salvación.
Nuestro Dios es un Dios que salva,
el Señor Dios nos hace escapar de la muerte. R.

OREMOS CON EL SALMO   
Este salmo es una alabanza continua. Tiene una expresión rotunda y profunda de lo que Dios es, así como de plena confianza en Él. La persona que está en Dios no solamente necesita  orar sino expresar intensamente su gratitud a Él.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 17,1-11a

“Padre, glorifica a tu Hijo
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: "Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique y, por el poder que tú le has dado sobre toda carne, dé la vida eterna a los que le confiaste. Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado sobre la tierra, he coronado la obra que me encomendaste. Y ahora, Padre, glorifícame cerca de ti, con la gloria que yo tenía cerca de ti, antes que el mundo existiese.
He manifestado tu nombre a los hombres que me diste de en medio del mundo. Tuyos eran, y tú me los diste, y ellos han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todo lo que me diste procede de ti, porque yo les he comunicado las palabras que tú me diste, y ellos las han recibido, y han conocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me has enviado. Te ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por éstos que tú me diste, y son tuyos. Sí, todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y en ellos he sido glorificado. Ya no voy a estar en el mundo, pero ellos están en el mundo, mientras yo voy a ti."  Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Para concluir su “Testamento de despedida” Jesús ora al Padre ante la comunidad discipular, con la confianza de quien se siente escuchado. Esta profunda oración, que la comunidad de Juan pone en boca de Jesús inmediatamente antes de la pasión, es una densa afirmación de la identificación de Jesús con el Padre: Él es el Dios humanado; y tan humano como Jesús, Dios. Lo capital para la comunidad, ayer y hoy, es cultivar una actitud constante y una experiencia honda de paz y esperanza, que permita la consecución del proyecto de Dios para la humanidad. La fe no es un antídoto para las inseguridades y dudas de la existencia, sino una apuesta por lo esencial: la relación con Dios y su alianza que nos sostiene. La plegaria de Jesús sigue siendo actual y actuante: como Iglesia, nos sitúa en el “mundo” para que en él encarnemos la esperanza que asume la desesperanza eliminando la apatía y la resignación; abriéndonos paso para transformar la realidad deshumanizada.
¿Nos anima en algún sentido en nuestras propias luchas la oración de Jesús por sus discípulos? 

ORACIÓN
Señor, Tú nos envías a la misión, a transmitir la Buena Nueva de muchas maneras, incluso de algunas que no entendemos, te pedimos prepáranos, fortalécenos, acompáñanos, guíanos, para actuar conforme a tu voluntad. Que la buena obra que un día empezaste con nosotros, llegue a buen fin, a pesar de los obstáculos y adversidades. Amén  


“Dios bendice a todo obrero que hace su trabajo responsablemente y con amor” 

Miércoles 05 de Junio de 2019


“ESTAMOS EN EL MUNDO PERO SOMOS DE DIOS”

PRIMERA LECTURA
HECHOS 20,28-38

“Os dejo en manos de Dios, que tiene poder para construiros y daros parte en la herencia prometida

En aquellos días, decía Pablo a los presbíteros de la Iglesia de Éfeso: "Tened cuidado de vosotros y del rebaño que el Espíritu Santo os ha encargado guardar, como pastores de la Iglesia de Dios, que él adquirió con su propia sangre. Ya sé que, cuando os deje, se meterán entre vosotros lobos feroces, que no tendrán piedad del rebaño. Incluso algunos de vosotros deformarán la doctrina y arrastrarán a los discípulos. Por eso, estad alerta: acordaos que durante tres años, de día y de noche, no he cesado de aconsejar con lágrimas en los ojos a cada uno en particular. Ahora os dejo en manos de Dios y de su palabra de gracia, que tiene poder para construiros y daros parte en la herencia de los santos. A nadie le he pedido dinero, oro ni ropa. Bien sabéis que estas manos han ganado lo necesario para mí y mis compañeros. Siempre os he enseñado que es nuestro deber trabajar para socorrer a los necesitados, acordándonos de las palabras del Señor Jesús: "Hay más dicha en dar que en recibir."
Cuando terminó de hablar, se pusieron todos de rodillas, y rezó. Se echaron a llorar y, abrazando a Pablo, lo besaban; lo que más pena les daba era lo que había dicho, que no volverían a verlo. Y lo acompañaron hasta el barco. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Pablo nos deja un legado y en su testamento algunas advertencias: Hay que estar siempre atentos y despiertos para cuidar responsablemente el rebaño, la comunidad y la familia que el Señor nos ha encomendado. No podemos descuidarnos porque no faltan los lobos rapaces, los falsos profetas vendiendo falsas ilusiones, ni los diablos que dividen con calumnias y chismes, nuestras comunidades. Pablo también apela a su propio ejemplo: “acuérdense de que durante tres años, día y noche, no me cansé de exhortarlos hasta con lágrimas a cada uno de ustedes...” ¡Feliz testigo que puede invitar a leer la verdad en la vida!. Termina su discurso encomendando las comunidades a la Palabra de Dios, advirtiéndoles contra la ambición del dinero y recordándoles su compromiso con los pobres y los débiles. Pablo, ha sabido llegar, ha sabido servir; ha sabido orar, y ahora demuestra que sabe también partir. Si su corazón se apega es como el seno que quiere dar leche a la criatura, no como el que busca ganancias de esta tierra o como el que depende del afecto que se le brinda. Es generoso y es libre. Como es generoso, se da; como es libre, sabe irse.
SALMO RESPONSORIAL: 67
R. / Reyes de la tierra, cantad a Dios.

Derramaste en tu heredad, oh Dios, una lluvia copiosa,
aliviaste la tierra extenuada;
y tu rebaño habitó en la tierra
que tu bondad, oh Dios, preparó para los pobres. R.

Bendito el Señor cada día,
Dios lleva nuestras cargas, es nuestra salvación.
Nuestro Dios es un Dios que salva,
el Señor Dios nos hace escapar de la muerte. R.

OREMOS CON EL SALMO
Si  entramos en el movimiento de este salmo quedamos impresionados por su dinamismo: comienza con un grito de súplica, continúa  con una petición, y culmina en la alegría de la acción de gracias. Nuestra oración no puede ser la simple expresión de contrariedades y problemas sino, como nos instruye el presente salmo, una oración que nos transforme, que nos haga avanzar y que concluya con unos afligidos que se alegran y siguen con esperanza y propósito en la vida, alabando y confiando en el nombre de  Dios.

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 17,11b-19
“Que sean uno, como nosotros”
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo: "Padre Santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió, sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura.
Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que ellos mismos tengan mi alegría cumplida. Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Conságralos en la verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo. Y por ellos me consagro yo, para que también se consagren ellos en la verdad."Palabra del Señor.
REFLEXIÓN

En el evangelio de hoy continuamos escuchando y contemplando a Jesús orando al Padre e intercediendo por sus discípulos: “Guarda en tu nombre a los que me has dado”.  Es la oración de quien ama incondicional, estable y fielmente; la oración de Aquel que no se contradice, que a pesar de las infidelidades de los suyos sigue orando para que sus corazones permanezcan en su amor y se dejen transformar todos los días con el poder de su Espíritu. Es, a la vez, una escuela de oración, donde los discípulos escuchan y contemplan al Maestro, al amigo capaz de dar la vida por ellos, que se relaciona íntimamente con el Padre y en Él encuentra fortaleza.

Este texto nos recuerda que el discípulo que de verdad quiere asumir con radicalidad el proyecto de Jesús será odiado, calumniado, perseguido por los que ostentan el poder y dominan a los demás, por los que no quieren el cambio para el bienestar de todos. “El mundo los odió”. Los que viven constantemente apartados de la verdad proclamada por Cristo, odian todo proyecto de vida y, por tanto, odian a los que lo llevan a cabo. En este pasaje Jesús anuncia su pronta partida a la presencia de su Padre: “Ahora voy hacia ti”. Pero no nos deja abandonados, sino que nos deja sus enseñanzas y el gozo de ser parte de su proyecto de vida: El Reino. Ya no somos del mundo, así como él no fue del mundo. Pero la petición del Señor es explícita: “No te pido que los saques del mundo (v. 15), pero sí que los libres de todo mal”. La verdad nos consagra al Señor y somos consagrados por la verdad, y esa verdad es la Palabra de Dios que debemos proclamar. Que el Señor nos mantenga siempre en la verdad y nos haga partícipes de su Reino.

ORACIÓN
Amado Dios de la vida, tu eres la fuente de donde brota la liberación de las personas y de los pueblos, ayúdanos por favor a apropiarnos del sentido verdadero del sacrificio de tu Hijo, que es el volver a reconciliarnos contigo que eres el Creador y Hacedor de la verdadera justicia, amor y protección. Amén.


“Como misioneros(as) santifiquémonos en la verdad  y vivamos iluminados con la Palabra,”

Jueves 06 de Junio de 2019


“CONSERVEMOS LA UNIDAD PARA QUE EL MUNDO CREA”

PRIMERA LECTURA
HECHOS 22,30; 23,6-11

“Tienes que dar testimonio en Roma

En aquellos días, queriendo el tribuno poner en claro de qué acusaban a Pablo los judíos, mandó desatarlo, ordenó que se reunieran los sumos sacerdotes y el Sanedrín en pleno, bajó a Pablo y lo presentó ante ellos. Pablo sabía que una parte del Sanedrín eran fariseos y otra saduceos y gritó: "Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo, y me juzgan porque espero la resurrección de los muertos." Apenas dijo esto, se produjo un altercado entre fariseos y saduceos, y la asamblea quedó dividida. (Los saduceos sostienen que no hay resurrección, ni ángeles, ni espíritus, mientras que los fariseos admiten todo esto.) Se armó un griterío, y algunos escribas del partido fariseo se pusieron en pie, porfiando: "No encontramos ningún delito en este hombre; ¿y si le ha hablado un espíritu o un ángel?" El altercado arreciaba, y el tribuno, temiendo que hicieran pedazos a Pablo, mandó bajar a la guarnición para sacarlo de allí y llevárselo al cuartel. La noche siguiente, el Señor se le presentó y le dijo: "¡Ánimo! Lo mismo que has dado testimonio a favor mío en Jerusalén tienes que darlo en Roma." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Como vamos llegando al final del tiempo pascual y de la lectura del libro de los Hechos, la liturgia comienza a dar saltos hacia los capítulos más importantes de la misión de Pablo, por eso hoy lo presenta en Jerusalén, donde es detenido –entre otras cosas para protegerle del motín que contra él una turba judía amenaza con lincharlo- y está ahora en presencia del Sanedrín y del tribuno romano, que quiere enterarse de los motivos de tanto odio contra Pablo.  La astucia de Pablo le va a salvar también esta vez. Ante  todo, porque conocedor de que en el Sanedrín hay un fuerte grupo de saduceos, que niegan la resurrección como imposible, y otro, de fariseos que sí admiten la posibilidad de la resurrección, provoca una discusión entre los dos grupos, que se enzarzan entre sí olvidándose de Pablo.  Y además porque apela al César, como ciudadano romano, al ver que en Jerusalén va a ser difícil salir absuelto por la tensión que se ha creado en torno a él. Invoca su derecho de ser juzgado en Roma. De noche oye en visión la voz del Señor.  En el  fondo, ir a Roma, el centro del imperio, ha sido desde hace años para Pablo un sueño personal y también apostólico.

SALMO RESPONSORIAL: 15
R. / Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: "Tú eres mi bien."
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano. R.

Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré. R.

Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R.

Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha. R.

OREMOS CON EL SALMO
Los levitas no recibieron una porción especial en Israel, porque el Dios mismo fue la parte que les tocó en herencia. El salmista expresa su alegría por esa suerte  y la certeza  de su pertenencia a Dios no será frustrada por la muerte. Esta herencia especial se extiende a todo el pueblo de Dios, pueblo  sacerdotal. Cada creyente puede repetirlo personalmente. Cristo, al resucitar, nos da la certeza de que Dios no dejará en el poder de la muerte a aquellos que Él ama.  

LECTURA DEL EVANGELIO
JUAN 17,20-26

“Que sean completamente uno”
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo: "Padre santo, no sólo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. También les di a ellos la gloria que me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y los has amado como me has amado a mí. Padre, éste es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo. Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté con ellos, como también yo estoy con ellos."  Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Jesús prosigue su “oración liberadora” al Padre. Insiste en el tema que atraviesa todo su proyecto: la unidad. Desde esta clave de lectura, dos aspectos son determinantes: (1) la unidad en la diversidad de todos los creyentes; 2) y la dificultad de constituir una comunidad discipular una y diversa. Jesús reitera su petición al Padre por la unidad en la comunidad, que ha de estar fundamentada en la comunión, porque es el criterio para hacer creíble su mensaje en el tiempo y en mundo. Dicho de manera tajante: ahí donde los hombres y las mujeres se unen por propósitos de “bien común”, sostenibilidad y solidaridad; superan todas sus divisiones y dificultades. Dios no solo hace su morada, sino que permanece. Porque el problema religioso y ético de la unidad, es también un problema integral. No se trata de convivencia, sino de la fuerza que nos une a quienes somos distintos, respetamos y promocionamos la diferencia y vivimos en la diversidad. ¿Contribuimos en la lucha por lo “que nos es en común” como iglesia, sociedad y planeta?


 ORACIÓN
Amado Jesús, algo hermoso que nos enseñaste es el sentido de la unidad, la tuya con el Padre y la que viviste con tus discípulos(as).  En este mundo actual tan individualista, necesitado de lo material y tecnológico para subsistir, que difícil es vivir unidos como las primeras comunidades. Por favor derrama esa unción hermosa sobre nuestras familias y comunidades, tú que eres el ejemplo certero de la unidad en la diversidad. Amén

"No podemos vivir sólo para nosotros mismos. Miles de fibras nos conectan con nuestro prójimo”