miércoles, 1 de junio de 2016

JUNIO 2016

“GUARDA TU LENGUA”

Ponemos cerrojo a nuestra casa, echamos llave al cajón de nuestro escritorio, le ponemos clave secreta a nuestro computador, celular, cuenta de correo electrónico, instalamos alarma en nuestro carro, a nuestra casa, pero acaso ¿Hemos reparado en cuidar la seguridad de nuestros labios?…. Pensemos cuantas veces pecamos de imprudentes al hablar. Un sabio consejo bíblico dice: “Señor, ponme en la boca un centinela; un guardia a la puerta de mis labios” Salmo 141,3. El sabio siempre piensa lo que dice, el necio en cambio siempre dice lo piensa. Hay una muy corta distancia entre lo que pensamos y en lo que decimos, una brecha muy pequeña. Si no cultivamos la disciplina de pensar antes de hablar, correremos serios riesgos y nos podremos ver envueltos en situaciones en que tendremos que pedir perdón a diario. ¿Será nuestro caso?. Si nuestra lengua nos mete en problemas muy a menudo, necesitamos contratar un servicio urgente de guardia y cerrojo  para nuestros labios. Muchas veces asociamos a alguien que levanta la voz en actitud exigente, como alguien de carácter fuerte, cuando en realidad es totalmente lo contrario, ya que una persona iracunda, tiene realmente una gran debilidad para controlarse. Pierde fácilmente las riendas de su temperamento y se rompe como una represa dejando una multitud de damnificados a su paso (Proverbios 25,28). Por eso la Palabra nos dice hoy: “controlemos nuestra lengua” (Salmo 34,13), ya que el que espera antes de responder, el que cuenta hasta diez, o hasta cien, muchas veces, ese es un hombre sabio que  evitará causar muchas heridas, peleas, muchos problemas y se evitará muchos males. 
En el mundo, hay tantas víctimas de maltrato verbal tendidas a la vera del camino, por una palabra mal dada, con heridas profundas, difíciles de sanar. El abuso verbal es mucho peor que el físico y hay personas, nos lo dice la Biblia, que sus palabras son como golpes de espada. Reflexionemos: ¿Cómo podemos asegurarnos que con nuestras palabras no ofenderemos a nadie?,  reflexionemos en clave de justicia, ¿Cuántas veces juzgamos injustamente y hablamos de otros  sin medir el daño que causamos?. ¿Cuántos comentarios dañinos, críticas destructivas, ofensas salen de nuestra boca a diario?, ¿Cuántas palabras de maldición y no de bendición salen de nuestros labios?
Deberíamos tener una alarma instalada que se activa en nuestro interior antes de hablar, que nos lleve a tener  un control interior efectivo; Dios nos ofrece su Espíritu Santo, para que actúe en nosotros y nos controle. Como hombres y mujeres en Dios, confesémosle nuestra debilidad  y pidámosle que su Espíritu Santo  nos ayude y opere en nuestro interior para actuar, vivir y hablar sabiamente.

“ES MEJOR SER REY DE TU SILENCIO QUE ESCLAVO DE TUS PALABRAS”

Dios los bendiga.

SEXTO FRUTO: LA JUSTICIA

En la historia de las diferentes culturas, se ha mencionado la Justicia, desde un orden filosófico,  (pensamiento) y jurídico (Ley) .  En las Sagradas Escrituras el término justicia indica como un estado de armonía y paz interior fruto de una buena acción en torno a un buena relación con los demás y con el mismo Dios. En el Antiguo Testamento se habla de justicia, entendiendo darle a cada cual lo que se merece; esto muchas veces  se media con la ley del talión y casi siempre en una clave de castigo. Desde el mismo comienzo se hablaba del hombre justo que es aquel que se adhiere por completo a la voluntad de Dios (Génesis 15,6) que es fiel a la alianza en sus derechos y deberes ( Ezequiel 20, 21-24, Deuteronomio 9,16) y que se proyecta luego a vivir en unas sanas relaciones con los otros miembros de la comunidad con que se vive ( Isaías 5,1 – siguientes; Ezequiel  18,1- siguientes ) y también en particular con los que más están necesitados ( Amós 2,1-siguientes; 5,1- siguientes; Salmo 103,6). Así visto de esta manera la justicia en la Biblia especialmente en el Antiguo Testamento se puede ver en dos dimensiones:  Una vertical, es decir de relación con Dios y otra horizontal, de referencia a la vida  común con los otros.
El fin de la justicia es provocar en los seres humanos una forma de integridad de vida que sea una imagen de la justicia divina. En el judaísmo del Antiguo Testamento justicia es la respuesta, por la fe que se da al amor de Dios, especialmente en los momentos de prueba, persecución y tribulación  (1Macabeos 1,7). En el Nuevo Testamento la justicia en relación con Jesús, siempre aparece en clave o con rostro de “misericordia” (2da Corintios 5,21).  La justicia es rectitud y honestidad en la vida diaria, es una responsabilidad de integralidad personal. Desde la antigüedad solamente se llego a pensar o a interpretar la justicia relacionada con las leyes, reglamentos o mandamientos, aplicándola, felicitando o bendiciendo a quien se la merecen pero castigando a quienes la violen. En Jesús y en nuestro proyecto de vida, la justicia está relacionada profundamente con la reconciliación, la paz y la equidad de la que hablaremos el próximo mes. Como tal es un tema muy complejo, difícil de agotar. Por eso quisiera dejarles algunas situaciones donde podríamos reflexionar, profundizar y cuestionae el tema de la justicia:  ¿Son justos los impuestos que estamos pagando? ¿Es justo el trato recibido en algunas instituciones del sistema de salud como clínicas y hospitales?,  ¿Son justos los salarios de los pobres? , ¿Es justo el salario mínimo?, ¿Es justo el trato con las mujeres, las oportunidades y el salario con respecto al de los hombres?, ¿ Es justo en nuestra sociedad actual el trato a los niños, a los ancianos  y a nuestros campesinos e indígenas?.  Es difícil que haya alguien que nunca haya escuchado ni expresado la famosa frase: “Es que esto no es justo”.  Esto nos hace pensar y a veces sentir deseos de clamar justicia, y porque no en algunos casos al ver tanta injusticia quisiéramos como un desquite o venganza. Es muy humano encontrarnos con estos sentimientos ante la injusticia, sentir tristeza, frustración y mal genio, ante tanta injusticia pero en esos momentos nosotros como creyentes es que más debemos recordar que “Dios es el único justo y la fuente de toda justicia”. 
Para profundizar más sobre este tema quisiera invitarlos a reflexionar y compartir en las pequeñas comunidades con otros, ubicando la justicia en algunas realidades concretas como:
-          La pareja, la familia, en la amistad, justicia de género, en las leyes, en la economía, en el trabajo, en la raza, en la cultura, religión, iglesia, etc.  
Algunos textos bíblicos sobre la justicia:
-          Proverbios 21,21
-          Romanos 2,6
-          1ra de Timoteo 6,11
-          Salmo 37,28
-          Salmo 112, 6
-          Gálatas 6,7-9
-          Mateo 6,33
-          1ra  Pedro 3,14
-          Santiago 3,18
-          Proverbios 11,18

“EL NUEVO ROSTRO DEL AMOR DEL AMOR MISERICORDIOSO SE LLAMA LA JUSTICIA”

ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA
Qué alegría, comenzar tomados de tu mano este nuevo mes. Gracias Buen Dios de la misericordia, por todo lo vivido y celebrado en el mes anterior. Gracias y alabado seas por este nuevo mes y por este nuevo día que en tu Bendito y Poderoso Nombre vamos a iniciar. Te pedimos de  nuevo la dirección y control de tu Espíritu Santo sobre nuestra vida. Reconocemos en este momento nuestra necesidad y dependencia solo de ti, Buen Dios. Sin el fuego de tu amor dentro de nosotros, experimentamos un gran vacío y una gran tristeza, nadie ni nada lo puede llenar. Sigue teniendo misericordia de nuestra vida, danos de tu luz, de tu sabiduría y valentía para enfrentar cada una de las tareas que en este nuevo día tenemos que realizar. Que tu Espíritu Santo nos coloque muy en sintonía con la justicia como fruto de la misericordia que  en este mes estaremos reflexionando. Gracias por llegar ya a la mitad de este año, y experimentar en los diferentes momentos y circunstancias, que tú has estado con nosotros  y con los nuestros.  Gracias por tanta generosidad con la cual nos bendices a manos llenas. En ti quisiéramos unirnos para agradecer e interceder por muchos que también lo hacen en este mes, por los padres en su mes, por los diferentes aniversarios y  celebraciones.  En esta oración comunitaria te pedimos,  tu bendición para todos los bebes que nacerán en este mes, las personas que también partirán al encuentro contigo, por todos los diferentes necesitados, bendícelos en la bondad de tu amor. Te amamos Señor, creemos en ti, confiamos y seguimos esperando en ti. En tu dulce nombre, salimos a conquistar tu bendición y felicidad en este día. Amén    


ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA

Te damos gracias, Padre Bueno, porque al finalizar el día podemos observar el hermoso firmamento que tú has creado,  gracias por la vida, la esperanza, gracias  por todo lo que nos das día a día. Gracias porque es maravilloso saber que somos privilegiados, porque tenemos una familia, un hogar, una gran vida por vivir, y lo más importante, un ser supremo que guía nuestro existir. Te damos gracias, porque nos enseñaste a amar sin herir, sin engañar. Y si nos hieren nos enseñaste a perdonar. Te damos gracias, Jesús, porque nos enseñaste a no apegarnos a lo terreno y mundano, nos mostraste la verdadera riqueza  y  el camino que nos conduce a Dios. Durante estas treinta noches retomaremos,  el fruto de la misericordia que corresponde a la justicia y equidad, gracias por que nos ayudas a interiorizar sobre nuestras acciones respecto a estos valores tan importantes para desarrollar una verdadera Misericordia. Vamos al descanso seguros(as)de tu acompañamiento, y protección. Amén 

Miércoles 01 de Junio de 2016

“REAVIVEMOS EL DON RECIBIDO”

PRIMERA LECTURA
 2TIMOTEO 1,1-3.6-12

“Reaviva el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos”

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios, llamado a anunciar la promesa de vida que hay en Cristo Jesús, a Timoteo, hijo querido; te deseo la gracia, misericordia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro. Doy gracias a Dios, a quien sirvo con pura conciencia, como mis antepasados, porque tengo siempre tu nombre en mis labios cuando rezo, de noche y de día. Por esta razón te recuerdo que reavives el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor y de mí, su prisionero. Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios. Él nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestros méritos, sino porque, desde tiempo inmemorial, Dios dispuso darnos su gracia, por medio de Jesucristo; y ahora, esa gracia se ha manifestado al aparecer nuestro Salvador Jesucristo, que destruyó la muerte y sacó a la luz la vida inmortal, por medio del Evangelio. De este Evangelio me han nombrado heraldo, apóstol y maestro, y ésta es la razón de mi penosa situación presente; pero no me siento derrotado, pues sé de quién me he fiado y estoy firmemente persuadido de que tiene poder para asegurar hasta el último día el encargo que me dio.  Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Pablo invita a su discípulo a "reavivar los dones recibidos." Preguntas: ¿hemos dejado morir dones de Dios en nosotros? ¿Qué cosas buenas  hacíamos y nos traían mucho bien, pero hemos dejado de hacer? ¿Qué obras de misericordia dejamos de practicar? ¿Qué puertas abiertas para hacer el bien estaban muy abiertas pero no las franqueamos?

SALMO RESPONSORIAL: 122
R./ A ti, Señor, levanto mis ojos.

A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Como están los ojos de los esclavos
fijos en las manos de sus señores. R.

Como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Humilde invocación a Dios en la que se le pide tenga compasión de su pueblo en la aflicción. Las necesidades colectivas debe asumirlas el que ora como suyas propias. Somos solidarios en la tribulación y en la felicidad.
LECTURA DEL EVANGELIO
MARCOS 12,18-27

“No es Dios de muertos, sino de vivos”
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, de los que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron: "Maestro, Moisés nos dejó escrito: "Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero no hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano." Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos; el segundo se casó con la viuda y murió también sin hijos; lo mismo el tercero; y ninguno de los siete dejó hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección y vuelvan a la vida, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete han estado casados con ella." Jesús les respondió: "Estáis equivocados, porque no entendéis la Escritura ni el poder de Dios. Cuando resuciten, ni los hombres ni las mujeres se casarán; serán como ángeles del cielo. Y a propósito de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el episodio de la zarza, lo que le dijo Dios: "Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob"? No es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis muy equivocados." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
A muchas personas se les hace imposible creer en la soberanía de Dios y entender su lógica. Hay que entrar en la lógica de Dios y comprender de qué manera Dios ejerce su poder, para captar la hondura de la Resurrección. La resurrección es una transformación de toda nuestra realidad. Resucitar es entrar bajo el amor total de Dios Padre, a fin de que podamos renacer en Dios mismo que es la vida en plenitud. La resurrección sobrepasa nuestra comprensión porque procede del poder amoroso de Dios. Tenemos que comprender que la resurrección pertenece al dominio de Dios, por lo tanto escapa a todas nuestra lógica racional o científica. No olvidemos que Dios es el Dios de la vida y que siempre está de parte de la vida. ¿Creo realmente en la resurrección?

ORACIÓN
Iniciamos  este día agradeciéndote y bendiciéndote por todos los signos de tu amor. Clamamos sigas avivando en  nosotros el don de tu Espíritu y en Él, el despertar de todos los talentos y carismas recibidos.  Abandonamos de nuevo en ti nuestros sueños, nuestros anhelos, nuestros proyectos, nuestro pasado, presente y futuro. Todo lo que tenemos  tu nos lo has dado por eso estamos agradecidos. El poder de tu amor siga satisfaciendo nuestra vida en este día. Amén.
 

“El peor negocio es el que concentra sus riquezas solo en la esfera terrenal y nada en la espiritual”

Jueves 02 de Junio de 2016

 JESUCRISTO SUMO Y ETERNO SACERDOTE


“JESÚS TESTIMONIO DEL SIGNIFICADO DEL SER UNGIDO”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 52,13-53,12

“Él fue traspasado por nuestros crímenes”

He aquí que mi siervo prosperará, será engrandecido y exaltado, será puesto en alto. Muchos se horrorizaron al verlo, porque estaba desfigurado su semblante, que no tenía ya aspecto de hombre; pero muchos pueblos se llenaron de asombro. Ante él los reyes cerrarán la boca, porque verán lo que nunca se les había contado y comprenderán lo que nunca se habían imaginado. ¿Quién habrá de creer lo que hemos anunciado? ¿A quién se le revelará el poder del Señor? Creció en su presencia como planta débil, como una raíz en el desierto. No tenía gracia ni belleza. No vimos en él ningún aspecto atrayente; despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, habituado al sufrimiento; como uno del cual se aparta la mirada, despreciado y desestimado. Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo tuvimos por leproso, herido por Dios y humillado, traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. El soportó el castigo que nos trae la paz. Por sus llagas hemos sido curados. Todos andábamos errantes como ovejas, cada uno siguiendo su camino, y el Señor cargó sobre él todos nuestros crímenes. Cuando lo maltrataban, se humillaba y no abría la boca, como un cordero llevado a degollar; como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca.

Inicuamente y contra toda justicia se lo llevaron. ¿Quién se preocupó de su suerte? Lo arrancaron de la tierra de los vivos, lo hirieron de muerte por los pecados de mi pueblo, le dieron sepultura con los malhechores a la hora de su muerte, aunque no había cometido crímenes, ni hubo engaño en su boca. El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento. Cuando entregue su vida como expiación, verá a sus descendientes, prolongará sus años y por medio de él prosperarán los designios del Señor. Por las fatigas de su alma, verá la luz y se saciará; con sus sufrimientos justificará mi siervo a muchos, cargando con los crímenes de ellos. Por eso le daré una parte entre los grandes, y con los fuertes repartirá despojos, ya que indefenso se entregó a la muerte y fue contado entre los malhechores, cuando tomó sobre sí las culpas de todos e intercedió por los pecadores. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Celebramos Hoy la fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote. En esta primera lectura el profeta Isaías nos habla del siervo (servidor) que, a pesar de su inocencia, es condenado a muerte, pero al fin, obtiene la glorificación (triunfo) después de su gran humillación, pues ha sido dócil y fiel a Dios. Aunque en este relato su aspecto es el de un fracasado, reyes y pueblos lo admirarán después de su exaltación. Algo inaudito difícil de creer, ha ocurrido en la historia de la salvación. El siervo que para nosotros ya es Jesucristo, ha cargado sobre si los pecados y dolencias de todos, por lo cual su sufrimiento nos salva (sana), sus cicatrices nos curan. Jesús sufre, pero nosotros somos los pecadores. Un juicio y una condena injusta lo llevan a la tumba pero se le reconoce inocente después de su muerte. Su muerte no ha sido en vano ni inútil; el fracaso lo ha conducido al éxito, la muerte no es el punto final, sino que el siervo vive y conduce a la vida a todos aquellos que crean en Él y en su Palabra.   

SALMO RESPONSORIAL 39
R. / "Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad."

¡Cuántas maravillas has hecho, Señor Dios mío!
¡Cuántos proyectos para nosotros!
¡No hay nadie como tú!
Yo quisiera contarlos, publicarlos,
pero son innumerables. R.

He proclamado tu fidelidad en la gran asamblea;
tú sabes, Señor, que no me he callado.
No he ocultado tu fidelidad en el fondo de mi corazón,
proclamé tu lealtad y tu salvación, no
oculté tu amor en la gran asamblea. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
La primera parte es un canto de alabanza a Dios por haber experimentado su ayuda, lo que obliga al ser humano a proclamar lo que Dios ha hecho con él. La segunda parte es la petición de ayuda de un justo perseguido. 
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 22,14-20

"Hagan esto en memoria mía"

Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con sus discípulos. Y les dijo:«¡Cómo he deseado celebrar esta pascua con ustedes antes de morir! Porque les digo que no la volveré a celebrar hasta que tenga su cumplimiento en el reino de Dios». Tomó entonces un cáliz, dio gracias y dijo: «Tomen esto y repártanlo entre ustedes; pues les digo que ya no beberé del fruto de la vid hasta que llegue el reino de Dios». Después tomó pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes; hagan esto en memoria mía». Y después de la cena, hizo lo mismo con el cáliz diciendo: «Este es el cáliz de la nueva alianza sellada con mi sangre, que se derrama por ustedes».  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La comunidad de Lucas nos presenta en el evangelio un acontecimiento de importancia capital, dentro del relato de la pasión de Jesús, que nos permite entender mejor el “servicio” (sacerdocio) de Cristo: La institución de la Eucaristía. En la casa-mesa (comunidad), lugar por excelencia del alimento y de la enseñanza o escuela discipular de Jesús; el pan y el vino adquieren una realidad y un nuevo significado a partir de sus palabras, allí comienza la Pascua. La crisis que traerá la pasión de Jesús a los discípulos esta cerca, pero Él les ofrece un alimento de poder que los mantendrá fuertes. En el gesto eucarístico, Jesús le revela a sus discípulos el significado interior de su muerte: el pan es ahora “su cuerpo”, el mismo, que se entrega por ellos, por su bien, el cáliz es ahora, “su sangre”, que sella la “Nueva Alianza”, como lo había prometido a Abraham y como lo había anunciado a través del profeta Jeremías 31,31-34, y que se derrama por el bien de todos aquellos que Él ama. Hay aquí una clara referencia a la Alianza de Dios con Israel a través del ritual llevado a cabo por Moisés (Ex 24). También allí, Jesús entrega a sus discípulos (las) la responsabilidad de hacerlo presente, vivo y real en medio de la comunidad: “Hagan esto en conmemoración mía”. Deben hacer la conexión entre la persona de Jesús y todas las comunidades que irán siendo llamadas por Él a lo largo del tiempo pascual, el tiempo de Pentecostés y la misión de la Iglesia. El Sacerdocio de Jesús continua presente en medio de su comunidad de mujeres y hombres, que siguen donando su vida en servicio, generoso y desinteresado especialmente a los más necesitados.

ORACIÓN 
Gracias Señor, porque nos llevas a comprender lo que significa ser una persona que lleva una  vida guiada por Dios, que escudriña las escrituras, comprende, cree y refleja lo que allí se revela, desde la comunión permanente y juiciosa contigo. Estamos llamados(as) a ser sacerdotes y sacerdotisas, ayúdanos Señor  para que así logremos desarrollar tu proyecto. Amén.

“Toda persona humana está llamada a ser dignificada en el Espíritu Santo de Dios, para ser fiel al Evangelio, a la misión apostólica y  a estar en la mesa con Jesús, dando testimonio de su fe”.


Viernes 3 de Junio de 2016

Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús

“LA ALEGRÍA DE RECUPERAR A LA OVEJA PERDIDA”

PRIMERA LECTURA
EZEQUIEL 34, 11-16

“Yo mismo apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré sestear”
Así dice el Señor Dios: "Yo mismo en persona buscaré a mis ovejas, siguiendo su rastro. Como sigue el pastor el rastro de su rebaño, cuando las ovejas se le dispersan, así seguiré yo el rastro de mis ovejas y las libraré, sacándolas de todos los lugares por donde se desperdigaron un día de oscuridad y nubarrones. Las sacaré de entre los pueblos, las congregaré de los países, las traeré a su tierra, las apacentaré en los montes de Israel, en las cañadas y en los poblados del país. Las apacentaré en ricos pastizales, tendrán sus dehesas en los montes más altos de Israel; se recostarán en fértiles dehesas y pastarán pastos jugosos en los montes de Israel. Yo mismo apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré sestear -oráculo del Señor Dios. Buscaré las ovejas perdidas, recogeré a las descarriadas; vendaré a las heridas; curaré a las enfermas; a las gordas y fuertes las guardaré y las apacentaré como es debido." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Es contra del telón de fondo  que nos ha mostrado Ezequiel en versículos anteriores, ahora nos  presenta la esperanza de la venida ideal del Pastor-Rey, que llevará a su pueblo bajo un nuevo pacto. El Señor Dios conducirá al pueblo de regreso a la tierra, y serán convertido y gobernado por el Mesías.  (34:11-16).   Yahvé en el Antiguo Testamento se muestra como el verdadero pastor de su rebaño en contraste con  tantos gobernantes y  malos pastores de Israel. Es por primera vez en Génesis 49:24, donde él mismo se describe como "el Poderoso de Jacob, Pastor, la Roca de Israel." Ezequiel dice que sólo el Señor y Su Mesías serían el "Pastor" de su pueblo (v. 23). El Señor Dios es representado como un pastor en busca de sus ovejas, imagen que el rey David con la belleza poética, declara:  "El Señor es mi pastor, nada me falta",  el pastor que sana, que conforta, que alimenta, que guía y  lleva a su rebaño por verdes pastos.
A través de este texto el profeta Ezequiel también nos quiere dejar claro, que Dios nos ama desde siempre, sin ningún merito de nuestra parte. No es amor abstracto o teórico, sino que se ocupa de cada uno de nosotros, se convierte en poder medicinal (nos sana), nos alimenta, nos cura. Aún más, nos ama incluso cuando nos alejamos de Él, cuando le rechazamos y nos empeñamos en vivir según nuestros criterios egoístas. Valemos tanto para Dios, que Él no se ha guardado ni a su propio Hijo, sino que lo ha enviado, para que a precio de su Sangre derramada en la cruz, todos seamos salvos; y nos invita  a que todo aquel que haya sido tocado por el amor de Dios y sea  consciente de ello, deberá sentirse impulsado a amar con ese mismo amor a toda creatura.        

SALMO RESPONSORIAL:  22
R./El Señor es mi pastor, nada me falta.

El Señor es mi pastor, nada me falta:
 en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
 todos los días de mi vida,
 y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Dos imágenes,  la del pastor y la del banquete, sirven al salmista para expresar la relación personal de amistad con Dios. Esas imágenes también las usa Cristo: Él es el buen pastor y Él nos invita a su mesa, en la que se  nos entrega en persona.   

SEGUNDA LECTURA
ROMANOS 5, 5b-11

“La prueba de que Dios nos ama”

Hermanos: El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado. En efecto, cuando nosotros todavía estábamos sin fuerza, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos; en verdad, apenas habrá quien muera por un justo; por un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir; mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros. ¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos por él salvos del castigo! Si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos, salvos por su vida! Y no sólo eso, sino que también nos gloriamos en Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido ahora la reconciliación. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
A veces decimos que alguien tiene “Buen corazón”,  nos estamos refiriendo a su generosidad, dulzura, nobleza y autenticidad de sus sentimientos, quizás a sus actitudes comprensivas, decimos eso de alguien con quien es más fácil relacionarse porque tiene un trato amable y cariñoso. Eso es precisamente lo que implica en esta fiesta  decir que Jesús tiene corazón. Al decir esto estamos diciendo desde lo más profundo, de la capacidad humana para amar y ser amado. Es decir de las infinitas posibilidades de ser bondadosos e inclusive serlo en circunstancias contrarias o adversas.  Se ha escrito mucho del significado de la frase de Pablo en esta segunda lectura “Jesús murió por nosotros”, precisamente porque no es fácil de explicar y comprender,  esa idea resume el modo en que hemos conocido como nos ama Dios en Cristo: “Si difícilmente encontramos a alguien que quiera morir por otro aunque sea bueno  menos todavía por alguien que no lo es”, el amor cuando más grande y sincero es, se torna a veces más difícil de comprender.  Valemos tanto para Dios, que no se guardo ni siquiera su propio Hijo. Ahora bien, aunque la salvación que nos obtuvo Jesús es gratuita, no quiere decir que debemos quedarnos de brazos cruzados, pues “amor con amor se paga”. Todo aquel que ha sido tocado por el amor de Dios debería sentirse impulsado a amar con ese mismo amor a los demás. De nada sirve afirmar que Dios es amor y misericordia, si en lo cotidiano de la vida nos empeñamos en pasar por encima del prójimo, haciéndole daño, pisoteando su dignidad y asumiendo conductas egoístas.  
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 15, 3-7

“¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido”
En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos y escribas esta parábola: "Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: "¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido." Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
El evangelio nos coloca delante del misterio insondable de la misericordia de Dios, a través de esta parábola contada por Jesús. En ella se narra la experiencia de la reconciliación del ser humano con un Dios que “no quiere la muerte del pecador, sino que se convierta y viva” (Ez 18,23). Jesús ha contado estas parábolas para explicar su propio comportamiento en relación con los pecadores y perdidos. En estas parábolas se expresa lo más íntimo y decisivo del corazón de Jesús: la misericordia y la gratuidad en favor del ser humano pecador.
Mientras los fariseos y maestros de la ley se mantienen a distancia de los pecadores por fidelidad a la Ley, Jesús anda con ellos, come y bebe y hace fiesta con ellos. Lo que choca a los maestros de la ley no es que Jesús hable del perdón que se ofrece al pecador arrepentido.
Esto es lo que las parábolas quieren ilustrar; su objetivo primario es mostrar hasta dónde llega la misericordia de ese Dios que Jesús llama “Padre”, una misericordia que se refleja y se hace concreta en el corazón de Jesús, o sea en el principio que orienta y determina la conducta de Jesús frente a los pecadores. Con toda probabilidad la parábola se inspira en la imagen del “pastor” tan presente en muchos textos del Antiguo Testamento: “Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a su redil. Buscaré a la oveja perdida y traeré a la descarriada; vendaré a la herida, robusteceré a la débil...” (Ez 34,15-16).
A través del evangelio Jesús desarrolla el tema de la conversión de los pecadores, que tiene lugar en el encuentro con el mensaje y la persona de Jesús que busca a todos los que se han alejado de Dios. El “pecador convertido” del que se habla representa a los publicanos y pecadores que han venido a escuchar a Jesús, a diferencia de los fariseos y escribas que murmuran de él y se quedan lejos (Lc 15,1-2). La  parábola insiste en la alegría que Dios siente cuando un pecador se convierte. Los cercanos y los lejanos tienen necesidad de ser buscados y encontrados por Dios. “Todos hemos pecado” (Rom 3,23), dirá San Pablo. Jesús proclama el gozo de un Dios que busca al ser humano para devolverle la vida.

ORACIÓN
Gracias Señor por tu amor y misericordia, porque tu amor es  tan  grande,  que aun siendo unos hijos(as) descarriados(as) y desobedientes no nos dejas sino que  nos buscas, nos atraes, nos restauras y apacientas. Señor que  a través de tu Espíritu Santo, infundas de ese amor en nuestros corazones para que lleguemos a amar como Tú y logremos atraer personas que también se impregnen y anhelen vivir en tu rebaño. Amén.


“No hay mayor motivación en la vida que saberse amado por Dios, incondicionalmente”


Sábado 04 de Junio de 2016

Inmaculado Corazón de María

“MARÍA MEDITABA EL MISTERIO DE DIOS EN SU CORAZÓN”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 61, 9-11

“Desbordo de gozo con el Señor”

La estirpe de mi pueblo será célebre entre las naciones, y sus vástagos entre los pueblos.
Los que los vean reconocerán que son la estirpe que bendijo el Señor.  Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido con un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como novio que se pone la corona, o novia que se adorna con sus joyas.
Como el suelo echa sus brotes, como un jardín hace brotar sus semillas, así el Señor hará brotar la justicia y los himnos ante todos los pueblos. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
El texto de Isaías expresa e invita al pueblo a la alegría de la persona que es tocada por el Espíritu del Dios vivo, después de algún tiempo de haber regresado del exilio y de estar trabajando por la reconstrucción de la patria devastada, tarea que no ha sido fácil. El profeta hace un anuncio gozoso motivando al pueblo a creer que esta reconstrucción será una realidad; en la ciudad recuperada, se realizarán los anhelos de una vida próspera y feliz para todos. Entonces Jerusalén estalla en un cántico de alabanza, reconociendo que será una ciudad modelo en justicia y paz (se acabará el dolor de los que sufren, la necesidad de los hambrientos, el desamparo de los desvalidos, el desprecio de los pequeños, como lo expresa el salmo de hoy y que nos recuerda el cántico de María) y en el culto verdadero de Dios será y lo verán todos los pueblos. Pero esto no sucederá sino hasta que Dios mismo en la persona de su Hijo, a través de la virgen María entre en la historia de su pueblo y realice su obra salvadora.    


SALMO RESPONSORIAL:  1SAMUEL 2, 1. 4-8
R. / Mi corazón se regocija por el Señor, mi salvador.

Mi corazón se regocija por el Señor,
mi poder se exalta por Dios;
mi boca se ríe de mis enemigos,
porque gozo con tu salvación. R.

Se rompen los arcos de tus valientes,
mientras los cobardes se ciñen de valor;
los hartos se contratan por el pan,
mientras los hambrientos engordan
la mujer estéril da a luz siete hijos
mientras la madre de muchos queda baldía. R.

El Señor da la muerte y la vida,
hunde en el abismo y levanta;
da la pobreza y la riqueza,
humilla y enaltece. R.

Él levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para hacer que se siente entre príncipes
y que herede un trono de gloria. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Este texto es también llamado el “Cantico de Ana”. Una voz de mujer nos guía hoy en la oración de alabanza al Señor de la vida. En efecto, en el relato del primer libro de Samuel, es Ana la persona que entona este himno, después de ofrecer al Señor su niño, el pequeño Samuel. Este será profeta en Israel y marcará con su acción el paso del pueblo hebreo a una nueva forma de gobierno, la monárquica, que tendrá como protagonistas al desventurado rey Saúl y al glorioso rey David. La vida de Ana era una historia de sufrimientos porque, como nos dice el relato, el Señor le había «hecho estéril el seno» (1 Sam 1,5).En el antiguo Israel la mujer estéril era considerada como una rama seca, una presencia muerta, entre otras cosas porque impedía al marido tener una continuidad en el recuerdo de las generaciones sucesivas, un dato importante en una visión aún incierta y nebulosa del más allá. Ana, sin embargo, había puesto su confianza en el Dios de la vida y había orado.
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 2,41-51

“Conservaba todo esto en su corazón”

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua.
Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedo en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.
Éstos, creyendo que estaba en la caravana, hicieron una jornada y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén en su busca. A los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas; todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.  Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:  “Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados.”  Él les contestó:  “¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?”  Pero ellos no comprendieron lo que quería decir.  Él bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad.
Su madre conservaba todo esto en su corazón.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La fiesta del Corazón de María nos recuerda un rasgo esencial de la vida cristiana: la memoria del sufrimiento. La palabra recordar significa literalmente “volver a colocar algo en el corazón”. Nuestra memoria está hecha de alegrías; también de heridas que necesitan ser comprendidas y sanadas. El evangelio nos propone hoy un texto en el que la memoria cristiana hace realidad el testimonio de sufrimiento en el corazón de María. Ella fue testigo excepcional de la vida y, sobretodo, de la muerte y resurrección de su hijo. Su memoria es un testimonio de que no todo está permitido y de que la verdad y la justicia requieren de un lugar en nuestra mente y sobre todo en nuestra memoria. El corazón de María es la sede donde habita la memoria del crucificado y, sobre todo, el lugar de encuentro para una humanidad reconciliada en la justicia y en el amor. Hoy celebramos la excepcional capacidad de esta mujer no sólo de perdonar a los victimarios, sino también de conservar el testimonio de justicia y verdad.

ORACIÓN
Señor Jesús, ayúdanos a sentir como tu preciosa Madre, serenidad, paz  y sabiduría ante las dificultades de la vida, con la conciencia que todo lo que suceda está bajo el control de Dios y que no somos quienes para juzgar, ni sobresaltarnos ante sus propósitos, a tener la certeza que todo  es para  bien para los Hijos de Dios.  Amén.


 “Dios no solo se lleva la amargura de tu vida y coloca dulzura en su lugar, sino que la  transforma  en algo diferente”

Domingo 05 de Junio de 2016


“CONSAGREMOS NUESTRA VIDA Y NUESTRAS ACTIVIDADES A JESÚS”


PRIMERA LECTURA
1REYES 17, 17-24

“Mira, tu hijo está vivo”
En aquellos días, cayó enfermo el hijo de la señora de la casa. La enfermedad era tan grave que se quedó sin respiración. Entonces la mujer dijo a Elías: "¿Qué tienes tú que ver conmigo? ¿Has venido a mi casa para avivar el recuerdo de mis culpas y hacer morir a mi hijo?" Elías respondió: "Dame a tu hijo." Y, tomándolo de su regazo, lo subió a la habitación donde él dormía y lo acostó en su cama. Luego invocó al Señor: "Señor, Dios mío, ¿también a esta viuda que me hospeda la vas a castigar, haciendo morir a su hijo?" Después se echó tres veces sobre el niño, invocando al Señor: "Señor, Dios mío, que vuelva al niño la respiración." El Señor escuchó la súplica de Elías: al niño le volvió la respiración y revivió. Elías tomó al niño, lo llevó al piso bajo y se lo entregó a su madre, diciendo: "Mira, tu hijo está vivo." Entonces la mujer dijo a Elías: "Ahora reconozco que eres un hombre de Dios y que la palabra del Señor en tu boca es verdad." Palabra de Dios.
REFLEXIÓN
La historia de la viuda de Sarepta y del profeta Elías, según la primera lectura, marcará profundamente la fe de Israel. La generosidad de una mujer, que comparte desde su pobreza lo poco que tiene, conmueve al profeta Elías y al mismo corazón de Dios, hasta el punto de compensarla con el regalo de la vida. Elías por su parte, es recordado como un gran profeta y, como vemos, su misión va más allá de las fronteras del judaísmo. Muchos creyeron que Juan Bautista, e incluso Jesús, eran el nuevo Elías. La historia de este milagro nos invita a confiar profundamente en Dios, pues la confianza traducida en fe posibilitará siempre el cumplimiento de las promesas.

SALMO RESPONSORIAL: 32 
R./ Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. R.

Tañed para el Señor, fieles suyos,
dad gracias a su nombre santo;
su cólera dura un instante;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo. R.

Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas.
 Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R,


OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Este salmo es un canto de alabanza a Dios por su poder manifestado en la creación, en el gobierno de las naciones, en la ayuda concedida a su pueblo. El nuevo pueblo de Dios es más extenso que el solo Israel y tiene motivos más amplios aún para cantar su alabanza.

SEGUNDA LECTURA
GÁLATAS 1, 11-19

“Reveló a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles”
Os notifico, hermanos, que el Evangelio anunciado por mí no es de origen humano; yo no lo he recibido ni aprendido de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo. Habéis oído hablar de mi conducta pasada en el judaísmo: con qué saña perseguía a la Iglesia de Dios y la asolaba, y me señalaba en el judaísmo más que muchos de mi edad y de mi raza, como partidario fanático de las tradiciones de mis antepasados. Pero, cuando aquel que me escogió desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles, en seguida, sin consultar con hombres, sin subir a Jerusalén a ver a los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, y después volví a Damasco. Más tarde, pasados tres años, subí a Jerusalén para conocer a Cefas, y me quedé quince días con él. Pero no vi a ningún otro apóstol, excepto a Santiago, el pariente del Señor. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
El texto de Gálatas nos advierte que la Buena Nueva anunciada por Pablo viene del propio Jesús. Pablo reconoce sus errores cuando fue perseguidor de la Iglesia cristiana primitiva, pero también agradece el favor de Dios al revelarle a su Hijo Jesús para el anuncio del evangelio en medio de los gentiles. La misión se abre a nuevas fronteras, no hay excusas para seguir cerrados creyendo que la salvación es propiedad exclusiva de los judíos. Jesús insiste en abrir el Reino más allá de las fronteras del judaísmo.
LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 7, 11-17

“¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!”
En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y mucho gentío. Cuando se acercaba a la entrada de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba. Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: "No llores." Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo: "¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!" El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo: "Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo." La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
El evangelio de Lucas nos narra hoy un milagro de resurrección por parte de Jesús. Naín era, y continúa siendo, una pequeña aldea cerca de Nazaret. Jesús iba con sus discípulos cuando se cruzaron con el entierro del hijo único de una viuda. Las viudas, según la tradición bíblica, eran vulnerables, y más aún si no tenían en la familia un hijo varón que les garantizara seguridad y dignidad. Sólo el hombre garantizaba para ellas un status dentro de la sociedad, pues eran consideradas de alguna manera «objetos de propiedad», primero del padre y luego de su marido. Eran valoradas especialmente por su condición de procreadoras.
La viuda de Naín está pasando por una segunda dura prueba, porque la pérdida de su hijo suponía además la pérdida de dignidad y consideración en la sociedad donde vivía. Esta vez no sólo se trata de un joven que ha fallecido sino que es el único hijo, y la madre es viuda. En una sociedad como aquella, eso significa que en esa mujer se juntaban todas las pérdidas y desastres: sin sustento, sin defensa, sin futuro, sin alegría, sin amor. El llanto de la viuda es el grito silencioso de una mujer que siente no sólo pérdida de su hijo sino también su destino de vulnerabilidad, exclusión y desigualdad. Es el llanto que denuncia el machismo y la discriminación social.  El milagro que realiza Cristo, al resucitar a este joven de Naím, es entonces mucho más que una obra prodigiosa. Es además un acto de compasión entrañable y sobre todo: una señal de lo que significa su oferta de salvación. Sin Cristo la humanidad se vuelve como esa mujer: infecunda, indefensa, sin esperanza ni amor. Por eso también nosotros necesitamos que la recia voz del Nazareno levante a nuestra generación y nuevas generaciones, que a veces parecen estar ya en brazos de la muerte.
Jesús se conmueve por la suerte de esta mujer, se solidariza, la mira y la toma en cuenta, le pide que no llore, se acerca al féretro... y ordena al muchacho difunto que se levante. Finalmente, Jesús coloca al muchacho con vida en brazos de su madre.  Jesús transgrede de nuevo las reglas excluyentes de aquella sociedad, devolviendo la vida y la dignidad a la mujer y lo quiere hacer también hoy en nuestra realidad..

ORACIÓN

  Amado Señor, tu mirada misericordiosa y tu palabra de vida nos devuelven hoy la alegría y la fuerza para seguir viviendo. Síguenos despertando del sueño en que a veces vivimos, anímanos, empújanos, levántanos con tu poder y ayúdanos a proclamar entre las mujeres y hombres tu visita maravillosa en nuestra  vida, nuestra realidad, en nuestra historia que nos transforma  y nos da vida. Amén.

Lunes 06 de Junio de 2016


“DICHOSOS LOS MISERICORDIOSOS”

PRIMERA LECTURA
1REYES 17, 1-6

“Elías sirve al Señor, Dios de Israel”

En aquellos días, Elías, el tesbita, de Tisbé de Galaad, dijo a Acab: "¡Vive el Señor, Dios de Israel, a quien sirvo! En estos años no caerá rocío ni lluvia si yo no lo mando."
Luego el Señor le dirigió la palabra: "Vete de aquí hacia el oriente y escóndete junto al torrente Carit, que queda cerca del Jordán. Bebe del torrente y yo mandaré a los cuervos que te lleven allí la comida."  Elías hizo lo que le mandó el Señor, y fue a vivir junto al torrente Carit, que queda cerca del Jordán. Los cuervos le llevaban pan por la mañana y carne por la tarde, y bebía del torrente. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Con estos textos del libro de Reyes, reflexionaresmo el ministerio del profeta Elías.  Elías vivió y ministró durante el tiempo del reino dividido, bajo el rey Acab, uno de los reyes más corruptos y malvados de Israel. Debido al pecado de Salomón, el reino había sido dividido en dos partes unos 60 años antes. En el norte, la región conocida como Israel, existió una sucesión de reyes malos. Dios, sin embargo, no dejó a Israel sin testimonio. Envió a sus mensajeros para llamar a los israelitas al arrepentimiento. Elías fue uno de estos grandes mensajeros. El nombre de Elías significa “El Señor es mi Dios”. Durante sus años de profeta, el conflicto con el pueblo de Israel, era que debían escoger a quien adorar, al Señor o a Baal, Elías es escogido por  Dios, para llamar a los hijos  de Israel para volverse a Dios y  ser fieles a Él.
En su reinado, Acab y su esposa Jezabel seguían desobedeciendo a Dios,  Acab construyó en Samaria, un templo a Baal, considerado el dios de la lluvia; decían que Baal cabalgaba sobre las nubes, y lo buscaban para garantizar una buena cosecha. Hoy este texto nos presenta una drástica acción del profeta, en virtud de su palabra poderosa, este hombre de Dios azota al reino de Israel, que ha caído en esa espantosa e insufrible idolatría, diciendo que no llovería hasta que  el (Elías)  diera la palabra,  con esto estaba atacando directamente la eficacia de la falsa adoración a Baal que había establecido Acab.  Luego  Dios aparta a Elías de la presencia de Acab, e incluso lo esconde, después de darle su mensaje de juicio.
Hoy nos resta decir y preguntarnos: ¿En quién hemos puesto nuestra confianza?, cuando tomamos en serio y mal entendida la libertad humana, que implica también nuestra espantosa capacidad de obstinación, nuestro orgullo y nuestra codicia, nuestro deseo de poder pueden llegar a crecer hasta volvernos monstruos insaciables. Sólo cuando los recursos se acaban empezamos a descubrir la locura de nuestros proyectos y el desastre que podemos causar no sólo para  nosotros, sino para los que  nos rodean.

SALMO RESPONSORIAL: 120
R. / Nuestro auxilio es el nombre del Señor,  que hizo el cielo y la tierra.

Levanto mis ojos a los montes:
¿de dónde me vendrá el auxilio?
El auxilio me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.

No permitirá que resbale tu pie,
tu guardián no duerme;
no duerme ni reposa
el guardián de Israel. R.

El Señor te guarda a su sombra,
está a tu derecha;
de día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche. R.

El Señor te guarda de todo mal,
él guarda tu alma;
el Señor guarda tus entradas y salidas,
ahora y por siempre. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS A SU CONTEXTO
Canto de confianza segura en el Señor, el único que puede ayudar. La ayuda material es símbolo de realidades más profundas, intuidas en el “por siempre” con que  termina el salmo. 

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 5, 1-12

“Dichosos los pobres en el espíritu”

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar enseñándoles: "Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán "los hijos de Dios". Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten, y os persigan, y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo, que de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros". Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
La lectura del Sermón de la Montaña, o himno de las Bienaventuranzas, hay que leerlo siempre conservando el espíritu original que lo inspiró. Este resumen que Jesús presenta responde a la lógica del Reino de Dios que él vivió en su propia historia. Las Bienaventuranzas no responden a una lógica humana. Más aún, una lectura en lógica puramente humana las haría simplemente incomprensibles. Desde la originalidad bíblica del Antiguo Testamento, hay una preferencia por los desheredados de la vida porque su pobreza y su realidad de marginación los hacían capaces de abrirse y confiar plenamente en Dios y en su designio salvífico. Las Bienaventuranzas forman un todo. Son un conjunto indivisible. No se puede escoger una de ellas y dejar de lado las otras. O se asumen todas o no se asume ninguna. Ellas son una exigencia de fidelidad que conducen a la felicidad. Preguntémonos: ¿Reviso permanentemente mi vida de cristiano desde las Bienaventuranzas? ¿Soy fiel a las exigencias que presenta las Bienaventuranzas? Comprometámonos a conocer mejor las Bienaventuranzas y hacerlas vida en nuestra vida.

ORACIÓN
¡Ay Señor!, fácilmente decimos que dependemos de ti y que Tú nos das todo, que eres y serás siempre nuestro proveedor, pero cuando el mundo nos presenta sus riquezas, muchas veces dudamos y nos desviamos. Señor requerimos de tu fuerza sobrenatural para mantener la certeza, la confianza, la esperanza, en que la verdadera riqueza eres tú, y que nuestro propósito debe ser  la búsqueda de tu Reino y que lo demás vendrá por añadidura, creemos en tu providencia, y en que eres la roca que nos sostiene, y que siempre nos proveerás lo necesario. Amén.

“La verdadera felicidad se encuentra  al hacer felices a los demás”