lunes, 1 de diciembre de 2014

INTRODUCCIÓN

“LUCIENDO EL TRAJE NUEVO DE LA NAVIDAD”

El tiempo sigue pasando rápido, una vez más hemos llegado al final de año, al mes de diciembre, época hermosa que nos trae muchos recuerdos buenos, y a veces, algunos tristes del pasado; sueños, triunfos, ilusiones, frustraciones, un poco de bulla, tumultos y una invitación a la alegría. La puerta de entrada al gran acontecimiento de la realidad es el tiempo litúrgico del Adviento, que tiene como objetivo:
a.       Preparación para el nacimiento del Mesías
b.      Conversión     
c.       Misión o acción
Este Adviento en la espiritualidad bíblica, antecede el cumplimiento de la gran promesa de Dios y la espera del tiempo de su llegada (el Mesías). Los textos bíblicos de este tiempo tienen la intención de ir preparando el camino de la celebración de la llegada de Jesús en medio de su pueblo. Resaltamos de nuevo los personajes importantes que aparecen en el caminar del Adviento: Isaías, Juan el Bautista, y María de Nazaret.
Con estos personajes después de haber hecho este recorrido de Adviento, entramos al tiempo de la Navidad, que como centro o lugar donde se desarrolla el gran acontecimiento, está la casa de Belén; en torno a personajes como: María, José, Zacarías, Isabel, Juan el Bautista, los pastores, los Sabios venidos de Oriente, los ángeles, Ana y Simeón. Todo este ramillete servidores y servidoras nos introduce a la gran aventura de la primera Navidad.
Para el presente año, en torno a la novena de Navidad, del pesebre, el árbol y las luces quisiera invitarte a reflexionar, en estos nueve días de antesala y preparación al gran nacimiento de nuestro Salvador, acerca de  algunos elementos o piezas del traje de la navidad. Una para cada día de la novena:
Primer día: COMPASIÓN, Lucas 7,13
Segundo día:  HUMILDAD, 1°Pedro 5,6
Tercer día: PACIENCIA, Efesios 4,2
Cuarto día: FE,  Hebreos 11, 1
Quinto día: GRATITUD, Salmo 100, 4
Sexto día: RECONCILIACIÓN: 2Corintos 5,18
Octavo día: PAZ, Juan 14,27
Noveno día:  AMOR: 1ra Corintios 13
La Navidad hermosa época para dejar, que la luz de Jesús ilumine nuestras vidas. Y ojala desde antes y desde el día de las velitas hagamos una ocasión para encender las luces del acercamiento, amor y servicio a Dios, y amor y servicio a nuestros hermanos, a nuestro prójimo, y especialmente a los que más sufren. Encendamos las luces del árbol y del pesebre de la fraternidad y de la solidaridad, encendamos desde ya y para siempre las luces del perdón; encendamos la luces de la compasión y la misericordia, escuchando en este tiempo el grito del oprimido, del enfermo, del anciano que sufre, del que se siente solo y abandonado, del excluido, del desplazado y del que no tiene trabajo,  del que esta triste. Encendamos las luces de la esperanza, de la ilusión, para dejar un poco al lado la rutina, el pesimismo y el desaliento. Navidad tiempo para encenderlas luces, para fijarnos nuevos sueños, proyectos y nuevas metas.
“El mejor regalo de la Navidad es Jesucristo. ¡Recíbelo y compártelo!”
Que el gran acontecimiento de este tiempo que es Jesucristo el Señor Salvador, nos llene de su amor, de su paz y alegría, para continuar compartiendo en familia y comunidad las maravillas del Dios humanado, el Dios con nosotros. Declaro deseando profundamente para tu vida, tu familia y pequeña comunidad un Feliz Nacimiento del Mesías, engendrando en ti nuevos proyectos, compromiso y celebración del mejor cumpleaños de nuestro Rey, Señor y Pastor, Jesucristo, en este 2014. Oro por ti y te bendigo declarando la gran promesa del año 2015:

“¡Dios te entregará las llaves de la Bendición!”

Roberto Zamudio


PROMESA BÍBLICA DEL MES

“Hoy nos ha nacido el Rey Salvador del mundo, que es Cristo el Señor”
Lucas 2,11

ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA
Señor Jesús, iniciando este día y último mes del año, quiero darte gracias, alabarte y bendecirte por todos los signos de tu amor misericordioso derramándose en mi vida, en los míos y en mi entorno en este año que ya casi finaliza. Hoy quiero pedirte que vengas a nacer y vivir en mi vida, mi familia y comunidad. Has de mí  y de todos nosotros(as) tu pesebre, tu casa, morada, hogar o presencia favorita. Dame en este día la sabiduría, paz y esperanza que necesito para  seguirte sirviendo. Regálanos la bendición de caminar en tú amor y de sentirnos amados(as) por ti.
Inunda mi ser con el don de la paciencia, la comprensión, tolerancia y una generosidad sin límites. Regálame en este diciembre el vestido o traje nuevo de la Navidad. Extiende, Buen Señor, tu mano de amor para cobijar, proteger y refrescar, calentar y madurar a todos tus hijos e hijas que permanecemos en esta tierra. Dame en esta Navidad el pan de la reconciliación. Líbrame del egoísmo, orgullo y tanta vanidad que me roban tu paz. Que la alegría brille en mis ojos; que la confianza y esperanza abra todas las puertas, que la dicha resplandezca como un sol; sea tu paz la que reine en mi vida y en mi hogar.
Bendito seas, Niño Jesús, que en tu nacimiento nos muestres como ser mujeres, hombres y comunidades libres y felices según la voluntad del Padre. Amén.

ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA
Buen Señor, Dios de la Navidad, al finalizar el día, cuando se apagan las voces, quiero silenciar un poco mi vida, para en lo profundo de mi ser, contemplarte con ternura y gozo como a mi Dios Salvador y todo; siento, cuando me preparo para ir al descanso, que tu amor me rodea e inunda, que me abrazas y que a través de ese abrazo me llenas de una profunda paz y alegría. Que a través de este buen sueño  estas sanando, restaurando, fortaleciendo mi vida y dándome nuevas fuerzas para emprender el mañana con sus retos y luchas. Señor que en tu bendición y con tu presencia me ayudes  a ser luz para mi familia, mi prójimo y mi entorno. Quiero de nuevo darte gracias. Alabarte y bendecirte por todo lo vivido y aprendido en este día, y especialmente en este año que casi termina.

Gracias por este instrumento de bendición que tú me has regalado que es el “Día a Día  con la Palabra”;  por el bien, servicio y bendición que hice y perdón por todo el bien que deje de hacer. Gracias por los días felices, por los buenos momentos, y también por los días oscuros y difíciles, gracias por mis sueños y proyectos hechos realidad y también por aquellos que todavía no he realizado. Señor  regálame a esta hora la serenidad y paz interior de tu Espíritu, la disponibilidad como discípulo(a) y misionero(a) tuyo. Te amo, mi Buen Señor confío y espero en ti, gracias porque sé que a través de esta oración me escuchas. Amén.                                       

Lunes 01 de Diciembre de 2014


“LA FE DE LOS EXCLUIDOS”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 2,1-5

“El Señor reúne a todas las naciones en la paz eterna del reino de Dios”

Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor, en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos. Dirán: "Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén, la palabra del Señor."

Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de Jacob, ven, caminemos a la luz del Señor. Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
La primera lectura nos presenta una hermosa visión de la ciudad santa, Jerusalén, como centro bendito de peregrinación de todos los pueblos. Es como un Babel al revés: si en aquella ocasión de un punto todos salieron sin poder entenderse y se alejaron unos de otros, ahora de todos los puntos sale un solo clamor, surgen un solo anhelo, nace un solo lenguaje, de camino hacia una misma meta: Jerusalén. Jerusalén es Babel vencida, como ya nos lo enseñó el Apocalipsis en los ecos de la última semana del año litúrgico pasado.

Jerusalén es así el centro del mundo. Mas hay un centro en la misma Jerusalén: el templo; y hay un corazón en el templo: la ley, la palabra del Señor. La peregrinación universal hacia Jerusalén no es la búsqueda de un lugar turístico sino es la expresión del hambre profunda que todo ser humano tiene por eso que sólo puede saciarse con la Palabra de Dios. En el fondo todos vienen a la misma ciudad porque a todos les empuja una misma necesidad y les convoca una misma hambre: hambre de la luz, de la verdad, de la vida.

SALMO RESPONSORIAL: 121
R. / Vamos alegres a la casa del Señor.

¡Qué alegría cuando me dijeron:
"Vamos a la casa del Señor"!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R.

Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R.

Desead la paz a Jerusalén:
"Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios." R.

Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: "La paz contigo."
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Canto entonado por los peregrinos que se dirigen al templo de Jerusalén para celebra una fiesta. El encuentro con Dios es motivo de profunda alegría.
La casa definitiva de Dios, el lugar de encuentro de Dios con la humanidad, es Cristo, presente en su comunidad discipular. La paz es símbolo de todos los beneficios divinos.     

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 8,5-11

“Vendrán muchos de oriente y occidente al reino de los cielos”

En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole: "Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho." Jesús le contestó: "Voy yo a curarlo." Pero el centurión le replicó: "Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; a mi criado: "Haz esto", y lo hace."

Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: "Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos."  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Jesús anuncia el evangelio al pueblo de Israel, pero éste no acepta la propuesta salvífica de Dios. Su apego a la ley, al templo, a las tradiciones y a las instituciones le impide ver la novedad de la Buena Nueva. Los paganos, por el contrario, se van abriendo a la novedad del Reino. Ellos, los impuros y herejes, escuchan el mensaje y lo asumen como proyecto de vida. Éste es el sentido del episodio que hoy nos presenta el evangelista Mateo. Un centurión romano -militar, invasor, impuro, pecador- descubre la autoridad de Jesús sobre los males y dolencias que aquejan al pueblo. Por eso le pide a Jesús que sane a su criado, porque tiene autoridad sobre la enfermedad y la muerte, que marginan y aniquilan a la persona humana. Jesús alaba abiertamente la fe del pagano, en contraste con la falta de fe de sus paisanos judíos. ¡Qué difícil es ver más allá de las estructuras de la legalidad y la tradición! La fe, en este caso, es la capacidad de poder ver la profundidad de la persona de Jesús y aferrarse a él como fuente de vida y esperanza. – Abramos el corazón y la mente para reconocer a Jesús en medio de nuestro pueblo.
ORACIÓN
Señor que importante es que comprendamos la magnitud de tu Palaba cuando dices a través de Isaías:“De las espadas forjarán arados y de las lanzas podaderas; ya no alzará la espada pueblo contra pueblo, ya no se adiestrarán para la guerra”. Este es el sentido de tu venida, de tu liberación. Ayúdanos por favor a seguir creciendo en ti para poderlo hacer cada vez más real. Amén

“En el Reino de Dios concurrirán todos los pueblos que siguen su Proyecto de vida, venidos de todos los confines de la tierra”


Martes 02 de Diciembre de 2014


“EL SEÑOR NO JUZGA POR LAS APARIENCIAS”


PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 11,1-10

“Sobre Él se posará el Espíritu del Señor”

Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago. Sobre Él se posará el  Espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor. Le inspirará el temor del Señor.

No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas; juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los desamparados. Herirá al violento con la vara de su boca, y al malvado con el aliento de sus labios. La justicia será cinturón de sus lomos, y la lealtad, cinturón de sus caderas.

Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito, el novillo y el león pacerán juntos: un muchacho pequeño los pastorea. La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león comerá paja con el buey. El niño jugará en la hura del áspid, la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente. No harán daño ni estrago por todo mi monte santo: porque está lleno el país de ciencia del Señor, como las aguas colman el mar. Aquel día, la raíz de Jesé se erguirá como enseña de los pueblos: la buscarán los gentiles, y será gloriosa su morada.  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
Jesé es el padre del rey David, cuyo reinado se convirtió en el gran punto de referencia y la medida propia de lo que significa reinar a la manera y al gusto de Dios. En David brilló la fuerza y riqueza interiores de ese "tronco" que es Jesé. El tronco de Jesé se prolongó luego en los hijos y los hijos de los hijos de David, es decir, aquella dinastía que fue anunciada por boca del profeta Natán: "Tu casa y tu reino permanecerán para siempre delante de mí; tu trono será establecido para siempre" (2 Sam 7,16).

Este anuncio maravilloso era como la manifestación visible de la presencia de Dios y de su fidelidad inquebrantable. A pesar de las infidelidades de los sucesores al trono de David, Dios una y otra vez mostró que él permanecía y que defendía a su pueblo. Por ministerio de los profetas reprochaba y corregía, aunque siempre sobre la base de una estabilidad: siempre hay y siempre habrá un sucesor al trono. Pasara lo que pasara, el tronco de Jesé seguía mostrándose fuerte y nuevos brotes, es decir, nuevos reyes, presidían en nombre de Yahvé al pueblo de Judá.

El destierro a Babilonia, quizá el acontecimiento más triste y el punto más bajo de todo el Antiguo Testamento, vino a ser la gran contradicción de todo ese esquema. Un rey ultrajado y cautivo, que además muere sin dejar descendencia al trono, significaba simplemente que la profecía y promesa de Natán a David se desplomaban en el vacío. El pueblo siente: Dios ya no está, su palabra ha caído, su alianza se ha terminado, el tronco de Jesé ha quedado mutilado y seco para siempre...

Con este contexto nos asomamos a la profecía valiente, casi inverosímil que nos presenta Isaías hoy: "saldrá un brote del tronco de Jesé, un retoño brotará de sus raíces" (Is 11,1). Estas palabras muy probablemente fueron anteriores a la catástrofe del destierro, pero eso no las priva del eco impresionante con que debieron retumbar después de los acontecimientos del exilio. Un renuevo... un retoño... un brote... Algo pequeño, casi insignificante, y sin embargo: un anuncio de esperanza, un principio de futuro, un grito de rebeldía contra las fuerzas de la muerte, el desánimo y el fracaso.

SALMO RESPONSORIAL: 71
R. / Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente

Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R.

Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R.

Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R.

Que su nombre sea eterno,
y su fama dure como el sol:
que él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Oración por el Rey de Israel, en la que se idealiza proféticamente su figura como gobernante que implanta la justicia y la paz. El éxito del Rey asegura la prosperidad para todo el pueblo.
Ya en el judaísmo este salmo fue interpretado mesiánicamente y lo mismo ha hecho la liturgia cristiana. Cristo es el verdadero rey que establece la justicia y la paz, su Reino es universal.  

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 10,21-24

“Jesús, se lleno de la alegría del Espíritu Santo”

En aquel tiempo, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó Jesús: “Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar.”

Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: “¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.” Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Jesús exclama con gozo ante la elección hecha por el Padre para revelar a los humildes y sencillos los misterios del Reino. Pero, a su vez, declara que esos mismos misterios se les ha ocultado a los sabios y entendidos. Y Lucas, el evangelista del Espíritu Santo, señala que Jesús está lleno del Espíritu de Dios. Generalmente se suele confundir la sabiduría con la acumulación de conocimientos, que producen poder y prestigio. Este gesto profético de Jesús (lleno del Espíritu) debió molestar a los maestros de la ley, sumos sacerdotes, letrados y demás líderes religiosos. ¿Cómo es posible que Dios elija a lo débil del mundo para revelar su sabiduría? Comenzando por Jesús, cuyo origen humano procede de la marginalidad y la pequeñez. Sin embargo, él es quien revela o comunica la sabiduría de Dios a la humanidad. Una vez más se hace necesario tener la sensibilidad del Espíritu para descubrir en nuestro entorno la sabiduría de Dios. –Tal vez no sea en los grandes centros de formación teológica, sino en las pequeñas comunidades de base o en grupos de oración, donde se muestra la revelación de Dios. Oremos al Señor para que nos conceda la sabiduría del Espíritu para descubrir la presencia del Reino en lo sencillo y pequeño de este mundo.

ORACIÓN
Gracias Señor de la vida, porque te revelas a los sencillos. Haz que seamos más disponibles a tu proyecto liberador, de manera que con nuestro trabajo, ayudemos a que  tu creación se vaya restaurando y nuestros pueblos vivan en tu armonía. Amén



“La preparación de la Navidad debe orientar la mirada hacia el verdadero gozo de los más sencillos”

Miércoles 03 de Diciembre de 2014


“LA  VENIDA DEL SEÑOR NOS LIBERA DE TODAS LAS LUCHAS”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 25,6-10A

“El Señor invita a su convite y enjuga las lágrimas de todos los rostros”

Aquel día, el Señor de los ejércitos preparará para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares enjundiosos, vinos generosos. Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones. Aniquilará la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y el oprobio de su pueblo lo alejará de todo el país. -Lo ha dicho el Señor-. Aquel día se dirá: "Aquí está nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; celebremos y gocemos con su salvación. La mano del Señor se posará sobre este monte."  Palabra de Dios.

REFLEXIÓN
El profeta Isaías habla de este banquete como de una promesa: “Dios va a prepara un banquete para todos sus pueblos” , es un banquete en el que se vence la ignorancia, en el que se vence ese desconocimiento del que ya nos había hablado en otro texto.

Por eso dice: "Arrancará en este monte el velo que cubre todos los pueblos, el paño que tapa a las naciones". Como que al fin quedará claro para todos que lo que Dios creó lo creó para todos, como que al fin quedará claro para todos que Dios no era mezquino, ni era avaro, ni era envidioso de la felicidad de su criatura.

Porque también ese día quedará vencida la injusticia, la injusticia de los hombres que frena la generosidad de Dios, porque hasta llegan las cosas. Porqué si Dios creó el mundo para todos, los bienes no alcanzan para todos. El gran calumniado es Dios, el gran calumniado es el Señor que queda como ese envidioso, como ese egoísta que no hizo las cosas bien; pues bien, esa mentira se va a acabar. "Dios va a quitar ese velo, Dios va a quitar ese paño de todas las naciones y va a mostrar que Él si es generoso y va a borrar la iniquidad de la tierra"


SALMO RESPONSORIAL: 22
“Habitaré en la casa del Señor por años sin término.”

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Un sentimiento de profunda confianza en Dios -expresado en un lenguaje de incomparable belleza poética- es la característica de este Salmo. En la primera parte el salmista se vale de la imagen del “pastor” para describir su experiencia de la protección divina. Los elementos simbólicos parecen entrecruzarse con la referencia a una situación concreta: el salmista, perseguido por sus enemigos se pone al amparo del Señor en el Templo, y allí el Señor le brinda su hospitalidad, haciéndolo partícipe de su mesa. El Nuevo Testamento retoma la imagen del “pastor” para aplicarla a Cristo, el “Buen Pastor” que da la vida por sus ovejas (Jn. 10). La tradición de la Iglesia ha visto en este Salmo una figura de los Sacramentos de la iniciación cristiana.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 15,29-37

“Jesús cura a muchos y multiplica los panes”

En aquel tiempo, Jesús, bordeando el lago de Galilea, subió al monte y se sentó en él. Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los echaban a sus pies, y él los curaba. La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, sanos a los lisiados, andar a los tullidos y con vista a los ciegos, y dieron gloria al Dios de Israel.

Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen en el camino." Los discípulos le preguntaron: "¿De dónde vamos a sacar en un despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?" Jesús les preguntó: "¿Cuántos panes tenéis?" Ellos contestaron: "Siete y unos pocos peces." Él mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente. Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete cestas llenas. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El evangelista Mateo integra magistralmente dos narraciones para subrayar su sentido catequético. Por una parte relata la acción sanadora de Jesús, devolviendo la salud, la dignidad y la vida al pueblo, enfermo y desesperanzado por tantos males que le afectaban. Por otra parte, Jesús muestra la base compasiva y misericordiosa que marca su acción liberadora a través de los milagros. Jesús se hace alimento que sacia el hambre de todos los que se acercan a él. Siete panes y siete canastas de sobras significan la plenitud de los bienes mesiánicos. La salvación es como el pan que llega para saciar las necesidades de todos. – La Iglesia siempre se ha preocupado por atender a las necesidades de los empobrecidos y excluidos. Particularmente en los últimos años su preocupación tiende a rebasar acciones puramente puntuales y asistencialistas con procesos y proyectos de promoción humana y liberación integral. Se trata de acompañar al pueblo en la conquista de su dignidad como hijo de Dios, mediante la gestión de proyectos integrales de promoción humana y cristiana. No se puede ser auténticamente cristiano sin comprometerse con esta causa.

ORACIÓN
Gracias Señor porque nuestro caminar se anima en este tiempo de adviento al darnos cuenta que estás atento a nuestras necesidades y que aunque nos falta mucho para vivir tu propuesta social,  no nos abandonas. Ayúdanos a salir de nuestros esquemas, para entender que es en comunidades fraternas donde podremos vivir de manera más llevadera el paso por esta tierra. Amén

“Experimentemos la cercanía del Señor que trae la salud y la comunión para todos(as)”


Jueves 04 de Diciembre de 2014


 “EL PUEBLO  JUSTO  SE MANTIENE FIEL AL QUERER DEL SEÑOR”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 26,1-6

“Que entre un pueblo justo, que observa la lealtad”

Aquel día, se cantará este canto en el país de Judá: "Tenemos una ciudad fuerte, ha puesto para salvarla murallas y baluartes: Abrid las puertas para que entre un pueblo justo, que observa la lealtad; su ánimo está firme y mantiene la paz, porque confía en ti. Confiad siempre en el Señor, porque el Señor es la Roca perpetua: doblegó a los habitantes de la altura y a la ciudad elevada; la humilló, la humilló hasta el suelo, la arrojó al polvo, y la pisan los pies, los pies del humilde, las pisadas de los pobres."  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Poco a poco vamos entrando en el espíritu del Adviento. Hoy el tema es la firmeza: Dios anuncia firmeza, Cristo muestra el camino de una vida de sólidos cimientos.
La Biblia nos enseña consecuentemente que la firmeza está ligada a la confianza. Puesto que nadie lo puede todo por sí mismo, su firmeza depende en el fondo de quiénes son sus aliados y cuáles son sus alianzas. El mensaje es: "si haces alianza con el más fuerte, puedes confiar y mirar al futuro con paz, porque tu vida será firme". El Señor Dios recibe así un elogio singular Él es la "Roca perpetua".
En contraste con la ciudad que se edifica sobre esta Roca, está la ciudad encumbrada, la ciudad altiva, más que referirse a un lugar en el mapa, el profeta esta describiendo simbólicamente el destino de la soberbia humana, que nada puede esperar sino su estruendosa caída.
Retomando las palabras del profeta, hay júbilo en sus palabras. Ha encontrado firmeza. La ciudad edificada sobre la Roca, es fuerte, está guarnecida por Dios. Es una experiencia grata que tiene su plenitud en aquel que no cambia, porque es Roca Perpetua. Volver a Dios que no cambia; volver a Dios y saber que él siempre está ahí, que su amor es indeclinable y que su misericordia no conoce ocaso.


SALMO RESPONSORIAL: 117
R. / Bendito el que viene en nombre del Señor.

Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los jefes. R.

Abridme las puertas del triunfo,
 y entraré para dar gracias al Señor.
Ésta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.
Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación. R.

Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, él nos ilumina. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
El salmista reconoce a Dios como el juez supremo de las naciones. Él pondrá fin a la insolencia de los malvados. También San Pablo nos enseña que debemos dejar el juicio en manos de Dios y confiar siempre en su poder y su gracia. (Rom 12,19) 

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 7,21.24-27

“El que cumple la voluntad del Padre entrará en el reino de los cielos”

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No todo el que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo.

El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.

El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente." Palabra del Señor.


REFLEXIÓN:

Las Palabras del Señor son la roca firme sobre la cual podemos fundamentar nuestra existencia, pero esos valores que nos propone el evangelio hay que hacerlos realidad, de lo contrario seremos como aquellos que dicen ¡Señor, Señor¡, pero cuya vida no es coherente con la imagen externa que proyectan. No todo el que dice que cree y alaba al Señor lo hace con sinceridad, a esos el Señor les dirá: “No los conozco”, ojalá que nosotros no lleguemos a escuchar tan duras y determinantes palabras. Muchas situaciones de la vida pueden dañar la relación con Dios y destruir nuestra existencia, pero si nos mantenemos fieles a la Palabra de Dios, no habrá vientos, por impetuosos que sean capaces de arrastrarnos a la perdición de las falsas ideologías.
Construimos sobre arena cuando sobreponemos a la dignidad de nuestros hermanos y a la nuestra,  ideologías, proyectos, normas, deseos, ambiciones que rebajan la imagen de Dios en nosotros. Muchas veces, animados por un sistema que nos impulsa a proceder de acuerdo a las leyes de la oferta y la demanda ponemos nuestra confianza en la seguridad de las cosas, en la supuesta garantía de nuestros planes pero todo esto se verá abatido por las tempestades que despierta el mismo sistema, para la muestra, tan sólo veamos la crisis de la economía mundial de la que muchos países todavía no se reponen.
La casa, como el árbol está vinculada al suelo, pero también se eleva a lo alto, nos recuerda nuestro lugar en el universo y, así mismo hacia donde tendemos a ir en el futuro. Una base firme o débil y un determinado orden en nuestra casa son el reflejo de lo que somos por dentro. Casa en el evangelio es signo de familia y comunidad. Lo contrario al templo, la casa es el proyecto de vida en el Reino de Dios traído por Jesús.

La parábola es bastante clara: construir nuestra casa o en roca o en la arena. Construir en la roca es construir en la coherencia de vida, que se logra si permitimos que la voluntad de Dios hable a nuestra realidad, entre en ella y la transforme. El secreto de la fe es la escucha y la práctica, la coherencia entre la palabra y los hechos que debe identificar a los verdaderos discípulos de Jesús.

ORACIÓN
Amado Dios, de corazón anhelamos escuchar tu Palabra y ponerla en práctica, ser fieles a ti, pero necesitamos refugiarnos más en ti, que nos cubras para no dejarnos desviar del camino. Por favor que tu Espíritu nos lleve por senderos de luz, nos mantenga despiertos  para que las atracciones de estos tiempos no nos aparten de tu presencia, compañía y voluntad. Amén.


“Las acciones en favor de los más necesitados, son expresión del deseo de justicia y fidelidad que se genera en el corazón”

Viernes 05 de Diciembre de 2014


El reinado de Dios no puede entenderse sólo como manifestaciones de realidades espirituales, sino que abarca cada aspecto de la vida del ser humano, por eso la liturgia de hoy habla de signos de sanación y redención. Los sordos oirán, los ciegos verán la luz, los oprimidos despejarán, los tiranos y cínicos serán aniquilados. Pero la salvación de Dios también tiene su repercusión en la naturaleza: “El desierto se convertirá en un jardín y el jardín en bosque”. El ser humano no puede alcanzar su plenitud si no vive en armonía con toda la obra de la creación.

“EL SEÑOR SE MUESTRA MISERICORDIOSO CON LOS QUE CONFÍAN EN ÉL”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 29,17-24

“Aquel día, verán los ojos de los ciegos”

Así dice el Señor: "Pronto, muy pronto, el Líbano se convertirá en vergel, el vergel parecerá un bosque; aquel día, oirán los sordos las palabras del libro; sin tinieblas ni oscuridad verán los ojos de los ciegos. Los oprimidos volverán a alegrarse con el Señor, y los más pobres gozarán con el Santo de Israel; porque se acabó el opresor, terminó el cínico; y serán aniquilados los despiertos para el mal, los que van a coger a otro en el hablar y, con trampas, al que defiende en el tribunal, y por nada hunden al inocente."

Así dice a la casa de Jacob el Señor, que rescató a Abrahán: "Ya no se avergonzará Jacob, ya no se sonrojará su cara, pues, cuando vea mis acciones en medio de él, santificará mi nombre, santificará al Santo de Jacob y temerá al Dios de Israel. Los que habían perdido la cabeza comprenderán, y los que protestaban aprenderán la enseñanza." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
Es interesante recordar la etimología de la palabra "enfermedad". El enfermo es el "in-firmus", el que no está firme, el que tambalea. Y así sucede: la enfermedad nos quebranta, es decir: nos quiebra. Por ello los milagros de curación física tienen una fuerza persuasiva particular, pues no sólo se trata del bien de la salud sino de devolver "firmeza" al que decaía y se derrumbaba. El Dios que se muestra capaz de vencer a la enfermedad es el Dios que así se revela capaz de devolver a su vigor y firmeza la obra que Él mismo ha creado. Las lecturas de ayer nos hablaban de la firmeza que sólo Dios concede; hoy nos hablan de la fortaleza que sólo Él restaura.
Es interesante destacar en la primera lectura que la salud tiene un propósito, según vemos. Por ejemplo, los sordos no recuperan simplemente la capacidad de oír, esto es, de oír cualquier cosa, sino que recuperan el oído para oír la palabra del Señor. La salud recobrada, pues, no es sólo un bien que Dios da, sino un camino que abre para que a través de sus dones le conozcamos a Él mismo

SALMO RESPONSORIAL: 26
R. /  El Señor es mi luz y mi salvación.

El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R.

Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R.

Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
La presencia de Dios en el templo es fuente de atracción constante y de alegría confiada.
La presencia de Dios entre los seres humanos se hace definitiva a través de su Hijo Jesucristo, quien es la luz que ilumina a cada persona. Él puso su morada entre nosotros para hacernos participar de su vida.

LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 9,27-31

“Jesús cura a dos ciegos que creen en él”

En aquel tiempo, dos ciegos seguían a Jesús, gritando: "Ten compasión de nosotros, Hijo de David." Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo: "¿Creéis que puedo hacerlo?" Contestaron: "Sí, Señor." Entonces les tocó los ojos, diciendo: "Que os suceda conforme a vuestra fe." Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente: "¡Cuidado con que lo sepa alguien!" Pero ellos, al salir, hablaron de él por toda la comarca.  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN:

La designación de Jesús como “Hijo de David”, como lo refiere este texto, no es simplemente un título o una alabanza, lo identifica como el Mesías prometido y largamente anunciado en las Escrituras, el cual debía de nacer de la descendencia de David; así, todos los que en Jesús somos hijos de Dios, nos integramos a su misma realeza.
La ceguera de estos hombres es una situación que les impide abrir los ojos ante aquellos que los tienen excluidos de la sociedad por su supuesta situación de impureza. Les impide actuar, enfrentarse contra el sistema opresor. Jesús cura a dos ciegos que creen en él. Ellos confían en el poder liberador que tiene Jesús para sanarlos y dan prueba de una auténtica fe. Jesús les acepta esa fe, pero les abre los ojos para que vean que él es radicalmente diferente a lo que ellos suponían. Jesús libera haciéndolos conscientes de su situación. Los ciegos recuperan la visión y superan la perspectiva de una liberación puramente nacionalista. Recuperar la vista es hacerse sujetos sociales dignos, con los mismos derechos de vida y de reconocimiento. Ellos no se pueden contener y salen a anunciar la obra de Jesús como personas reconocidas y redignificadas por Jesús.

ORACIÓN
Señor, ¡Cuán grandes son tus obras frente a nuestras necesidades y limitaciones, cuando ves que tenemos la certeza de tu actuar en nuestra vida! Ayúdanos a que seamos muchos y muchas quienes al adherirnos a ti, gocemos de esas respuestas de amor desde tu perfecta voluntad. Amén  


“Tú eliges cerrar los ojos ante las dificultades y la hecatombe del mundo o, con Jesús, comprometerte a una sociedad más justa y solidaria”

Sábado 06 de Diciembre de 2014


“EL SEÑOR VA EN BUSCA EN LOS NECESITADOS”

PRIMERA LECTURA
ISAÍAS 30,19-21.23-26

“Se apiadará a la voz de tu gemido”
Así dice el Señor, el Santo de Israel: "Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, no tendrás que llorar, porque se apiadará a la voz de tu gemido: apenas te oiga, te responderá. Aunque el Señor te dé el pan medido y el agua tasada, ya no se esconderá tu Maestro, tus ojos verán a tu Maestro. Si te desvías a la derecha o a la izquierda, tus oídos oirán una palabra a la espalda: "Éste es el camino, camina por él."
Te dará lluvia para la semilla que siembras en el campo, y el grano de la cosecha del campo será rico y sustancioso; aquel día, tus ganados pastarán en anchas praderas; los bueyes y asnos que trabajan en el campo comerán forraje fermentado, aventado con bieldo y horquilla. En todo monte elevado, en toda colina alta, habrá ríos y cauces de agua el día de la gran matanza, cuando caigan las torres.
La luz de la Cándida será como la luz del Ardiente, y la luz del Ardiente será siete veces mayor, cuando el Señor vende la herida de su pueblo y cure la llaga de su golpe." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN

Si hay una noticia consoladora es aquella que hoy nos regala el profeta: Dios ya no se esconde. Se deja sentir y atiende las súplicas. Dulce noticia, porque si hay algo angustiante y torturante es el silencio de Dios. La luz crece de tal modo que la luna se equipara al sol mientras el sol adquiere el brillo perfecto.

Más esa cercanía de Dios va en las dos direcciones. El mismo Dios que acoge las súplicas deja escuchar su voz y muestra el camino correcto. Esto debe ser destacado, porque a veces nos gusta que el Señor se haga presente para atender nuestra voz pero luego no nos interesa que esté cerca para que atendamos su voz. Hay una señal, un punto que marca el comienzo de esa cercanía; algo que no quisiéramos oír. Se trata del día de la gran matanza. No debiera ser así. El ser humano debería aprender a obedecer sin que tantos tuvieran que morir. La humanidad debería sentirse acompañada sin necesidad de saberse sobreviviente. Mas la obstinación humana ha conducido a eso: pareciera que necesitamos del horror de la muerte para reconocer el pecado, y necesitamos del vértigo de la supervivencia para aprender a agradecer.
SALMO RESPONSORIAL: 146
R./ Dichosos los que esperan en el Señor.

Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El Señor reconstruye Jerusalén,
reúne a los deportados de Israel. R.

Él sana los corazones destrozados,
venda sus heridas.
Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre. R.

Nuestro Señor es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados. R.

OREMOS CON EL SALMO Y ACERQUÉMONOS  A SU CONTEXTO
Este es un canto de acción de gracias a Dios por la reconstrucción de Jerusalén y el regreso de los desterrados, y la providencia con que gobierna el universo.
La restauración de Jerusalén es anticipo y símbolo de la redención obrada por Dios en Cristo. El sigue presente en medio de su pueblo y le ofrece diariamente pruebas de su amor.


LECTURA DEL EVANGELIO
MATEO 9,35-10,1.6-8

“Al ver a las gentes, se compadecía de ellas”
En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies." Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia.
A estos doce los envió con estas instrucciones: "Id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis." Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Anunciar el Reino de Dios y sanar los males del cuerpo, es una tarea de grandes dimensiones que requiere abundancia de misioneros. Pero la realidad es que crecen las necesidades y escasean los misioneros. La actividad desbordante de Jesús, quien va por todas partes proclamando el Reino de Dios y realizando signos de vida, necesita la compañía de hombres y mujeres dispuestos a continuar y completar su tarea. Pero no se trata solo de solventar los problemas de la gente, sino de ver cómo se va realizando el Reino. Jesús siente el sufrimiento del pueblo y el abandono por parte de los dirigentes religiosos. En ese contexto envía a los discípulos para que anuncien la proximidad del Reino y realicen los signos y señales que visibilizan su proximidad. Los seguidores de Jesús hemos sido llamados y enviados para que el proyecto de Reino se haga visible. No es una tarea fácil, pero con la fuerza y la luz del espíritu la vamos alcanzando. Los signos del Reino se van percibiendo en muchos proyectos de promoción y dignificación humana. Jesús sigue esperando que tú y otros se unan a esta minoría misionera para seguir haciendo visible y vigente el Reino de Dios.

ORACIÓN
Padre de Bondad, gracias por esta nueva bendición de este día; por ver en los necesitados a los principales destinatarios de tu mensaje y de tu amor. Ayúdanos a que nosotros seamos capaces de obrar siempre con tus mismos sentimientos misericordiosos a los demás. Amén.


“La voz que clama llega a oídos de Dios y genera una conmoción entrañable que afecta todo su Ser”