“¿Y DESPUÉS QUÉ?”
San Felipe Neri, un santo del siglo XVI, famoso por su sabiduría pero
especialmente por su alegría, por lo cual fue llamado el Santo de la Alegría, nos
habla de una historia, de una conversación sencilla, pero al mismo tiempo
profunda que tuvo con un joven muy emocionado que le dijo a Felipe: “Mis
padres, finalmente han aceptado mi idea de estudiar leyes, Felipe le preguntó
simplemente: ¿Y después qué? Y el joven le contesto: Después me haré
abogado. Y nuevamente Felipe le dijo ¿Y después qué? Y el joven le respondió,
ganaré mucho dinero, compraré una casa en el campo, compraré un carruaje y unos
caballos, me casaré con una mujer hermosa, viajaré por todo el mundo, y tendré
una vida deleitosa. Felipe entonces le preguntó de nuevo: ¿Y después qué? El
joven se extrañó ante esa insistencia de Felipe y comenzó a reflexionar por
primera vez en torno a los sentidos más profundos de la vida, pensó en lo que
nunca había pasado por su mente: La vejez, la enfermedad y la muerte. Se dio
cuenta que tenía muchos planes en la vida pero no había tenido en cuenta estas
realidades y mucho menos había incluido a Dios en sus proyectos, que
estaba construyendo una vida solo sobre valores temporales. Te invito a que
hoy también nos cuestionemos sobre nuestra vida: ¿Y después qué?.
Sé que tienes muchos planes; y después del próximo viaje ¿Qué?. ¿Y
después del próximo negocio qué? ¿Y después de esa nueva
relación afectiva qué?, ¿Y después de ese nuevo curso, diplomado, doctorado
qué?. ¿Y después de ese nuevo bolso, zapatos, vestido, casa, apartamento y
carro nuevo qué?.
Quizás la moraleja de esta reflexión o historia de Felipe Neri, no es
que las riquezas sean malas, no es que los placeres sean malos; pero si se
convierten en nuestra meta central, estamos ignorando la verdadera vida. Te has
preguntado que con lo poco o mucho que puedas tener, no puedes esquivar la
vejez, la enfermedad y la muerte. No sigamos ignorando el corto tiempo que
estaremos aquí en esta tierra. Démonos una oportunidad de pensar en la Vida
Eterna. Quizás algunos lleguen a pensar que no les falta nada, que todo lo
tienen, pero que tal si llegara en estos días o en este momento a la
muerte, y entonces viene la gran pregunta ¿Y después qué?.
Miremos como el hombre es buscador de
metas, pero apunta y pone su energía muchas veces sobre objetivos y metas
muy elementales, superfluas, como lo mencionábamos antes,; unos zapatos nuevos,
un nuevo vestido, una nueva pareja, un casamiento, un viaje, una nueva casa, un
nuevo automóvil, etc…..pero cuando se cumplen, llega luego un nuevo vacío al
obtenerla, nuevamente está insatisfecho y busca una nueva meta que lo sacie,
así es la psicología humana; por lo que la invitación es que tenemos que
apuntar a metas más trascendentes, a buscar razones y sentidos más
profundos para nuestra vida, que no nos dejen ese sinsabor, debemos apuntar a
Dios y contar y someter toda nuestra vida y nuestros planes a Él… “si Dios lo
permite” y así nuestra vida tendrá un nuevo y verdadero sentido.
Jesús el Señor, nos habló de una vida Eterna, una vida que no termina
aquí en la tierra; pero una eternidad que comienza aquí y ahora mismo. La
eternidad a la que se refiere Jesús y que en tu vida y mi vida puede comenzar
ya, una vida con propósito y sentido en todo lo que hagamos, incluyendo los
momentos difíciles. No dependamos tanto de las cosas materiales, Jesús
dijo que es imposible amar a Dios y al dinero (Mateo 6,24), y advirtió “No
acumulen tesoros aquí en la tierra, sino más bien acumulen tesoros en el cielo.
(Mateo 6,19-20).
Jóvenes y viejos por igual debemos hacer planes importantes para nuestra
vida. Pero tengamos presente siempre la eternidad en nuestra mente y no
olvidemos invitar a Dios en esos planes, sometiendo esos proyectos a su
voluntad y bendición ( Santiago 4,13-16).
“LA VERDADERA MEDIDA DE NUESTRA RIQUEZA
ES EL TESORO QUE DESDE YA EMPEZAMOS A SEMBRAR PARA EL CIELO”
Roberto Zamudio
PROMESA BÍBLICA DEL MES
“La riquezas no son eternas” Proverbios 27,24
ORACIÓN AL COMENZAR EL DÍA
Señor, al empezar una vez más un nuevo día en este mes de agosto, no
tenemos más que palabras de agradecimiento porque podemos volver a
respirar y sentir tu presencia en nuestro corazón que nos da paz, que nos llena
el alma y nos motiva a salir adelante. En este momento queremos entregarte, de
manera especial, todos nuestros sueños y anhelos, que llevamos en la
mente y en el corazón. Queremos ser capaces de llevarlos a cabo, de alcanzar
cada una de las metas que nos propongamos en nuestras vidas. Regálanos la
fuerza necesaria para poder lograrlo. Te pedimos también, que bendigas a todas
las personas que amamos, aquellas que comparten nuestra vida, aquellas que día
a día se esfuerzan por ser mejores y por ayudarnos a ser mejores. Te alabamos y
bendecimos porque sabemos que escuchas nuestra oración y que en este momento
nos estas llenando de fuerza, ayudándonos a salir adelante. Sabemos que quieres
vernos felices siempre y eso nos hace sentir confiados(as) en ti. Amén
ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA
Terminamos este día con confianza, porque en medio de las actividades,
sentimos que nos acompañaste y nos guiaste durante este día. Te hemos
encontrado en cada persona, situación y elemento que nos rodea y tu Espíritu
nos ha dado luz para hacer algo, así sea pequeño, con nuestro trabajo generoso
y capacidad de servicio, por esto, Gracias Señor. En la quietud de la noche nos
llevas a recordar las enseñanzas recibidas a través del Kerigma y te pedimos
que nos ayudes a interiorizar como estamos llevando cada momento, cada paso,
aunque llevemos un camino contigo, siempre necesitamos volver al primer amor y
retomar tantas claves espirituales para iniciar y continuar la vida junto a ti
Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Tu amor tan grande hacia nosotros nos enseña
la entrega, el perdón y la salvación, así como la misericordia y el servicio;
el ser cristiano por la fe nos mantiene en comunión contigo y con la certeza de
tu actuar en nuestra existencia, la vida nueva en el Espíritu nos va liberando
y convirtiendo en mejores personas. Gracias por permanecer en
nuestro corazón. Ayúdanos a ser granitos de arena para cambiar este mundo desde
nuestro pequeño mundo. Amén
CUMPLEAÑOS
2. Valentina Suabita
4. Catalina Fonseca y Julio Rodríguez
5. Carmen Bejarano y Camilo Ramírez
7. Ligia Mancipe y Fanny Vásquez
8. Dominga Téllez y Luz Dary Piza
21. Emilse Roa y Héctor Buitrago
22. Francisco Henao
25. Silvia González
28. Miriam Riveros
31. Teresa Quiñones