viernes, 1 de diciembre de 2023

DICIEMBRE 2023

 

“ESPERA Y NACIMIENTO EN FAMILIA”

 

Estamos en el tiempo de Adviento que son cuatro semanas de espera y preparación para ese gran acontecimiento que es la Navidad (Lucas 1, 26-38).  ¿Surge la inquietud: y cómo nos preparamos?, ¿Con tamales, lechona, natillas, buñuelos, compras, regalos, paseos y papa Noel, lucecitas y demás? Sera ese el sentido de la espera al Mesías, al Dios con nosotros?  Claro que es un tiempo de alegría porque preparamos el camino para recibir a Jesús, al Hijo de Dios, al que se hizo humano, siendo divino, para hacerse puente entre Dios y nosotros y reanudar nuestra relación con El, no con la religión, sino con un estilo de vida basado en el amor, que produce relaciones fraternas, justicia, solidaridad, hermandad, comunicación, interés por el bien de mis semejantes, economías compartidas, cuidado y respeto por la tierra, por la naturaleza y por la célula base de la sociedad, la familia. Tiempo de alegría desde el corazón y el reconocimiento de Dios con nosotros, solo que como poco conocedores de la verdadera esencia de la vida, no tenemos otro sentido sino satisfacer nuestros deseos, con el jolgorio tradicional, que nos enseñaron desde pequeños, lo cual en su medida y con un sentido cristiano se hace adecuado y gozoso. Es asumir el sentido a las noches en que nos reunimos como comunidad y recordamos y celebramos durante nueve días Al que ha de llegar, haciendo una interiorización de nuestra conversión, sanación y nuestro sistema de relaciones con Dios, con nosotros mismos, con el prójimo y con todo lo que nos rodea. 

La navidad, significa el nacimiento del Regalo y Tesoro más grande para el mundo, El Hijo de Dios entre nosotros. Del que decían los profetas desde el Antiguo testamento(Is.9,6), (Is. 7,14), (Miqueas 5,2), del que profetizó Zacarías (Luc. 1, 67-80), del que nació en una pesebrera (Luc. 2,1-20),del que buscaban los magos de oriente (Mateo 2,1-2)y del que traía una gran misión (Mat. 1,21).Al que le abrimos la puerta del corazón, lo recibimos, vive con nosotros y con quien contamos todos los días de la vida (Juan 1,12-13), (Prov. 3,20). El que nos mostró y enseñó los valores de su Reino, se hizo humilde y sencillo y de verdad lucho por la justicia y el amor hasta ser violentado y colgado en el madero y el que continua presente a través del tiempo. Nos invita hoy a volver el rostro a Él, a caminar en su proyecto de vida y nos envía a darlo a conocer, a proclamar y a servir con nuestras actitudes, obras, sentimientos y pensamientos. Y así no permitir que se desdibuje la esencia de la creación y el orden establecido por el Creador.

 

¿Cómo preparamos ese camino y como celebramos el Nacimiento de Jesús? Sugerimos cinco acciones:

1.      Traer a la mente el verdadero sentido de la espera: viene la imagen de María de Nazaret, embarazada, feliz, porque está haciendo la voluntad de su Padre Dios y en sus entrañas se gesta la Promesa, que hará cambiar el mundo.

2.      Revisar interiormente como está mi ser, mi corazón donde lo voy a recibir, como voy a limpiar y organizar mi casa, mi pesebre, en las diferentes áreas de vida.

3.      Volver a un momento puntual donde renovamos el Si queremos que entre Jesús a nuestra vida y caminar con El.

4.      Con alegría congregarnos entorno al símbolo de la navidad, la familia de Nazaret en el pesebre, durante nueve noches, donde, tomemos la Palabra, leyendo, analizando y reflexionando cada relato y sacando claves para la vida; y compartamos la mesa (buñuelos, natilla…)

5.      Vamos a celebrar el 24 y 25 de diciembre, en familia, el gozo de haberlo recibido en el corazón y el querer, volver a caminar o seguir caminando con El. Y vamos a ofrecer los regalos, como símbolo del amor de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo en nuestra persona y en nuestros hogares y comunidades.

En el último mes del año, por tradición se celebra la navidad, que es como una llave para abrir las puertas al nuevo año y llenarnos de motivos para comenzar una nueva ilusión y una nueva esperanza. Invitamos a sembrar la esperanza en rescatar el valor de la familia diseñada y creada por Dios y que recreó al traer a su Hijo a través del Hogar de Nazaret, el de María y José. La familia donde prevalece una relación basada en el respeto a Dios, entre sí mismos y hacia la naturaleza; donde se forma a los niños en el amor, los valores humanos, en la conciencia social y comunitaria, en el respeto, la unidad y la sana convivencia. Que no se siga perdiendo la familia natural, basada en el amor y la voluntad de Dios, para que el mundo no siga colapsando.

“DESEAMOS A TODOS Y TODAS FELIZ NACIMIENTO DE JESÚS, QUE SE REFLEJE DURANTE EL NUEVO AÑO 2023, EN ACCIONES ESPERANZADORAS QUE RESCATEN ESE AMOR, QUE RESTAURA EL MUNDO”.

 

 

ORACIÓN DEL DÍA

Señor Padre-Madre, Hijo y Espíritu Santo, En las mañanas de este último mes del año 2023, hay tantas cosas que decirte, pero lo más importante es gracias, por todo lo vivido en nuestras vidas, familias, ciudad, población, país y mundo entero;  ha sido tiempos difíciles, con tropiezos, enfermedades, dificultades económicas, familiares. Pero sabemos que nos cubres  con tu protección, con la certeza que eres Soberano y siempre tienes la última palabra con nuestra vida y circunstancias. Que este mes sea, de gratitud, de gozo por celebrar tu  llegada, nuestro Dios, a esta tierra, para enseñarnos la grandeza de tu amor y que, en vez de ese correr  desenfrenado movidos por el consumismo, celebración de fiestas superfluas, sea de  gozo, gratitud y clamor a ti por lo que vivimos y porque tu existes, que te sigamos dejando entrar a nuestra vida, familia y comunidades, que sigas naciendo en nuestras realidades, que te dejemos ser el centro de nuestras vidas y te obedezcamos, para que así convertidos en seres humanos relacionados con el único y verdadero Dios el mundo pueda funcionar en bendición. Amén

ORACIÓN DE LA NOCHE

Gracias Señor por el día que finaliza, fue un día bendecido, porque tu estuviste con nosotros en toda circunstancia. Te pedimos que cada noche te lleves toda ansiedad, angustia y tristeza; que te esperemos y te dejemos llegar a nuestro corazón, recordando, desde tu Palabra la gran Promesa y la realidad de haberse cumplido y de mantenerse aún entre nosotros.  Tu llegada a este mundo, en humildad y sencillez, nos enseña mucho, pues siendo Dios no buscaste palacios, como los mereces, sino lo que es realmente importante el amor. Que soñemos con el gran momento de tu nacimiento, en todo lo que hiciste por los pobres, necesitados y en los que te siguieron, aprendieron y nos motivaron a verte resucitado y seguirte, servirte y amarte, en medio de nuestras equivocaciones, pero desde tu perdón, con gran capacidad de cambio y empeño de llegar a vivir en una civilización del amor, de tu AMOR. Amén

 

PROMESA BÍBLICA DEL MES

 

“Hoy nos ha nacido el Rey Salvador del mundo, que es Cristo el Señor”

Lucas 2,11

 

CUMPLEAÑOS DICIEMBRE

2. Magdalena Guzmán y Lula Fajardo

5. Gilma Ávila

6. Ilssy Belén Prada y Liliana Lizcano

20. Gonzalo Isaza

23. Javier González y Javier Florez

24. Fernando Rodríguez

25. Luz Padilla

29. Lucila Mojica

Viernes 01 de Diciembre de 2023

 

 


“LAS PALABRAS DE JESÚS JAMÁS PASARAN”

 

PRIMERA LECTURA

DANIEL 7,2-14

 

“Vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre”

 

Yo, Daniel, tuve una visión nocturna: los cuatro vientos del cielo agitaban el océano. Cuatro fieras gigantescas salieron del mar, las cuatro distintas. La primera era como un león con alas de águila; mientras yo miraba, le arrancaron las alas, la alzaron del suelo, la pusieron de pie como un hombre y le dieron mente humana. La segunda era como un oso medio erguido, con tres costillas en la boca, entre los dientes. Le dijeron: "¡Arriba! Come carne en abundancia." Después vi otra fiera como un leopardo, con cuatro alas de ave en el lomo y cuatro cabezas. Y le dieron el poder.

Después tuve otra visión nocturna: una cuarta fiera, terrible, espantosa, fortísima; tenía grandes dientes de hierro, con los que comía y descuartizaba, y las sobras las pateaba con las pezuñas. Era diversa de las fieras anteriores, porque tenía diez cuernos. Miré atentamente los cuernos y vi que entre ellos salía otro cuerno pequeño; para hacerle sitio, arrancaron tres de los cuernos precedentes. Aquel cuerno tenía ojos humanos y una boca que profería insolencias. Durante la visión, vi que colocaban unos tronos, y un anciano de sentó; su vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono, llamas de fuego; sus ruedas, llamaradas. Un río impetuoso de fuego brotaba delante de él. Miles y miles le servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros. Yo seguí mirando, atraído por las insolencias que profería aquel cuerno; hasta que mataron a la fiera, la descuartizaron y la echaron al fuego. A las otras fieras les quitaron el poder, dejándolas vivas una temporada. Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él. Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin. Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

En la primera lectura notamos que los imperios son representados por bestias fuertes. Es una buena imagen del poder cuando carece de razón y de corazón: así como las fieras tienen fuerza pero no admiten argumentos ni se compadecen de sus víctimas, así también los poderes de esta tierra cuanto más se enaltecen y endiosan, más crueles y homicidas se vuelven. Se da una sucesión en los poderes. Cada uno parece invencible hasta que es vencido. Es lo que sabemos también de las naciones que dominaron a los judíos en el tiempo helenístico, al que alude este texto de hoy, pero sobre todo: es lo mismo que vemos en nuestro mundo: una sucesión de fanfarrones al frente del Imperio Romano; una sucesión de crueldades y traiciones en el nacimiento convulso de la República Francesa; una sucesión de locuras en las Guerras Mundiales del siglo XX y los conflictos del siglo XXI. Cada poder aprende que es limitado cuando ya está siendo destruido por el poder siguiente.

Mas ese círculo se rompe cuando llega el anciano y unos tronos aparecen. Y con él aparece también un poder que tiene el rostro de un hombre. Es más fuerte que todos y es también más humano que todos. Esa imagen nos permite alegrarnos en el misterio que se esconde en la predicación, la vida, la pasión dolorosa y la triunfante resurrección de Cristo. Él es el poder que no bebe la sangre de su imperio, sino que lo alimenta en cada Eucaristía y para siempre en el Cielo, con su propia sangre y su propia vida.

 

INTERLECCIONAL: DANIEL 3,75-81

R. / Ensalzadlo con himnos por los siglos.

 

Montes y cumbres, bendecid al Señor. R.

Cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor. R.

Manantiales, bendecid al Señor. R.

Mares y ríos, bendecid al Señor. R.

Cetáceos y peces, bendecid al Señor. R.

Aves del cielo, bendecid al Señor. R.

Fieras y ganados, bendecid al Señor. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Todo nos habla de Dios; y el mejor signo visible y audible de la voz de Dios, es la misma creación. Ella nos da testimonio del poder, maravilla inmensidad del que la creó, el problema a veces está en si nosotros somos capaces de escuchar la voz de Dios en el sonido y lenguaje de la creación.  No es el lenguaje de las palabras sino de las acciones, de las manifestaciones del mismo cosmos. No hay límites para que la creación anuncie y deje de alabar y exaltar a su creador, pero es el corazón del ser humano y su actitud generosa de disposición la que hace falta.  

  

LECTURA DEL EVANGELIO

LUCAS 21,29-33

 

“Cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios”

 

En aquel tiempo, puso Jesús una parábola a sus discípulos: "Fijaos en la higuera o en cualquier árbol: cuando echan brotes, os basta verlos para saber que el verano está cerca. Pues, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. Os aseguro que antes que pase esta generación todo eso se cumplirá. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán."  Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

La parábola de hoy está incluida dentro del  largo discurso de enseñanza de Jesús a sus discípulos e interlocutores en el ámbito del Templo. Las palabras de Jesús a su auditorio judío no son demagogia religiosa ni política, sino una forma de interpretación de la realidad e invitación a la trasformación desde la perspectiva del “Reino que ya está cerca”. Esta es la clave de la parábola. Una relectura para hoy, exige leer las situaciones de crisis, de fracaso, de pérdida de sentido de la vida y de pesimismo ante las expectativas humanas presentes y futuras con los “ojos de Dios” y  bajo acciones concretas como veremos a continuación: a) manteniendo la cordura y sensatez (21,8); b) actuando en consecuencia con las decisiones y acciones tomadas (21,13); c) generando capacidad de esfuerzo y perseverancia (21,19); d) no dejándonos consumir por las preocupaciones de la vida (21,34), y, e) manteniendo lucidez y o espiritualidad (21,36). ¿Cultivas y pones en práctica personal y comunitariamente estas acciones?

 

ORACIÓN

Dios Grande y Maravilloso. Tú eres nuestro Padre y Creador, somos hechura maravillosa de tus manos. Vuelve a tomarnos en tus manos de alfarero y transformarnos en la imagen de tu Hijo  y ayúdanos a estar preparados para su venida gloriosa. Que Jesús nos encuentre disponibles con acciones de bondad y de justicia, para que podamos entrar al Reino y podamos estar con Él para siempre. Amén.

 

 

“Debemos ser protagonistas de una nueva historia y gestores de algo bueno que está por venir”

Sábado 02 de Diciembre de 2023

 

“PERSEVERANTES EN LA ORACIÓN”

 

PRIMERA LECTURA

DANIEL 7,15-27

 

"El poder real y el dominio serán entregados al pueblo de los santos del Altísimo"

 

Yo, Daniel, me sentía agitado por dentro, y me turbaban las visiones de mi fantasía. Me acerqué a uno de los que estaban allí en pie y le pedí que me explicase todo aquello. Él me contestó, explicándome el sentido de la visión: "Esas cuatro fieras gigantescas representan cuatro reinos que surgirán en el mundo. Pero los santos del Altísimo recibirán el reino y lo poseerán por los siglos de los siglos." Yo quise saber lo que significaba la cuarta fiera, diversa de las demás; la fiera terrible, con dientes de hierro y garras de bronce, que devoraba y trituraba y pateaba las sobras con las pezuñas; lo que significaban los diez cuernos de su cabeza, y el otro cuerno que le salía y eliminaba a otros tres, que tenía ojos y una boca que profería insolencias, y era más grande que los otros. Mientras yo seguía mirando, aquel cuerno luchó contra los santos y los derrotó. Hasta que llegó el anciano para hacer justicia a los santos del Altísimo, y empezó el imperio de los santos.

Después me dijo: "La cuarta bestia es un cuarto reino que habrá en la tierra, diverso de todos los demás; devorará toda la tierra, la trillará y triturará. Sus diez cuernos son diez reyes que habrá en aquel reino; después vendrá otro, diverso de los precedentes, que destronará a tres reyes; blasfemará contra el Altísimo e intentará aniquilar a los santos y cambiar el calendario y la ley. Dejarán en su poder a los santos durante un año y otro año y otro año y medio. Pero, cuando se siente el tribunal a juzgar, le quitará el poder, y será destruido y aniquilado totalmente. El poder real y el dominio sobre todos los reinos bajo el cielo serán entregados al pueblo de los santos del Altísimo. Será un reino eterno, al que temerán y se someterán todos los soberanos. Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

Con la liturgia de este día llegamos al final de este año litúrgico. Mañana, primer domingo de adviento, se inicia el siguiente año. Y el mensaje final es claro en medio de la compleja red de símbolos de la primera lectura: grandes combates, grandes luchas, pero un solo vencedor y una sola victoria: la del "pueblo de los elegidos del Altísimo", según el bello nombre que nos da Daniel en su texto de hoy.  Así pues deben quedarnos claras las dos cosas: que hay combate y que hay victoria. Como hay combate, debemos prepararnos; como hay victoria, deben estar firmes nuestros corazones y no cejar en su empeño ni dejar de cantar las alabanzas del Único que es grande y santo.

 

INTERLECCIONAL: DANIEL 3,82-87

R./Ensalzadlo con himnos por los siglos.

Hijos de los hombres, bendecid al Señor. R.

Bendiga Israel al Señor. R.

Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor. R.

Siervos del Señor, bendecid al Señor. R.

Almas y espíritus justos, bendecid al Señor. R.

Santos y humildes de corazón, bendecid al Señor. R

 

OREMOS CON EL SALMO

El último actor de la creación que entra en escena es el hombre. En primer lugar, la mirada se extiende a todos los «hijos del hombre»; después, la atención se concentra en Israel, el pueblo de Dios y vienen los que están consagrados plenamente a Dios, no sólo como sacerdotes sino también como testigos de fe, de justicia y de verdad. Son los «siervos del Señor», las «almas y espíritus justos», los «santos y humildes de corazón» y, entre estos, sobresalen los tres jóvenes, Ananías, Azarías y Misael, portavoces de todas las criaturas en una alabanza universal y perenne.

 

LECTURA DEL EVANGELIO

LUCAS 21,34-36

 

“Estad siempre despiertos, para escapar de todo lo que está por venir”

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre." Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

 Jesús pide que vayamos con cuidado. Hay actitudes negativas y otras positivas. Entre las negativas puede ser que se nos oscurezca la mente con la injusticia y la maldad. Las positivas implican estar en permanente vigilancia y oración para tener fuerzas en todo momento. El día de la manifestación plena es el último día, pero marca la historia de todos los tiempos. Toda la historia está orientada hacia ese día y debe ser una permanente preparación para vivirlo con gran gozo. Pero no sabemos cuándo acontecerá ese día. Jesús nos invita a estar siempre preparados. Esta preparación se alimenta con la escucha asidua de la Palabra, la oración continua y la práctica del amor solidario y compasivo hacia los demás.  De todas maneras Jesús nos deja en absoluta libertad. La decisión de acoger o no su oferta salvadora depende, en buena parte, de nosotros. Sólo hay dos caminos posibles para elegir: el que conduce a la vida en plenitud en comunión con Dios, y el que conduce a la muerte definitiva. Tenemos libertad para escoger consciente y responsablemente. Ahora bien, seguir el camino de Jesús implica exigencias, compromiso, sacrificio, entrega por amor a los hermanos. Las reglas del juego están claras.

 

ORACIÓN

Señor que vivamos nuestro día a día bajo la luz de Tú Palabra,  que ella sea lámpara para nuestros pasos y guía para nuestro camino. Queremos que nuestra vida sea colmada de la fuerza de tu Espíritu Santo, mantennos despiertos,  vigilantes, orantes  y preparados,  para  saber escuchar y seguir el camino que nos conduce a la verdad y a la vida. oramos, damos gracias y bendecimos la vida de  Magdalena Guzmán en su cumpleaños y recordamos a Lula Fajardo que se encuentra en la presencia del Señor.  Amén.

 

“La oración perseverante y de fe no es para escapar a la realidad, sino para quedarnos en ella y hacer frente a las adversidades cotidianas”

 

Domingo 03 de Diciembre de 2023

 

“¡VEN SEÑOR JESÚS!”

 

PRIMERA LECTURA

ISAÍAS 63.16b-17;19;64,3b-8

 

“Ojalá rasgases el cielo y bajases!” 

 

Tú, Señor, eres nuestro Padre, tu nombre de siempre es "Nuestro redentor". Señor, ¿por qué nos extravías de tus caminos y endureces nuestro corazón para que no te tema? Vuélvete, por amor a tus siervos y a las tribus de tu heredad. ¡Ojalá rasgases el cielo y bajases, derritiendo los montes con tu presencia! Bajaste, y los montes se derritieron con tu presencia. Jamás oído oyó ni ojo vio un Dios, fuera de ti, que hiciera tanto por el que espera en él. Sales al encuentro del que practica la justicia y se acuerda de tus caminos. Estabas airado, y nosotros fracasamos: aparta nuestras culpas, y seremos salvos. Todos éramos impuros, nuestra justicia era un paño manchado; todos nos marchitábamos como follaje, nuestras culpas nos arrebataban como el viento. Nadie invocaba tu nombre ni se esforzaba por aferrarse a ti; pues nos ocultabas tu rostro y nos entregabas en poder de nuestra culpa. Y, sin embargo, Señor, tú eres nuestro Padre, nosotros la arcilla y tú el alfarero: somos todos obra de tu mano. Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

Qué grato es volver los ojos al pasado, a nuestro pasado en Israel, porque todos hemos nacido a la fe gracias a Israel, y reconocer nuestra voz en ese gemido del profeta: "ojalá rasgaras el cielo y bajaras" (Is 64,1)! Así suplica el corazón oprimido por la tristeza; así ruega el alma agotada en su esfuerzo; así se queja el hombre que ha palpado su límite y sabe que nada le queda, sino el horizonte de Dios. Aparentemente se trata de un mensaje de desesperación, pero es todo lo contrario. Cuando el hombre sólo cuenta con sus recursos y estos se le terminan llega la desesperación; pero si ese hombre cree en Dios, hace de su angustia un camino que le lleva más allá de sí mismo. Pues tal es la condición del ser humano: desesperarse en la cárcel de sí mismo, o trascender arrojándose en las manos de su Creador. El profeta nos enseña a escoger.

Y lo más hermoso de esa oración es que sabemos que fue y que será escuchada. Fue escuchada ya, podemos decir si miramos el misterio de Jesús hecho hombre, pues él rasgó los cielos y bajó. Pero además será escuchada una vez más, la última y gloriosa, la definitiva, cuando el Cristo glorioso rompa los cielos, cuando los recoja como una tienda ( Is 40,22) y brille su majestad infinita el último día. Esta súplica, pues, abre el adviento de modo único, porque recuerda la primera venida y ya anuncia la segunda. Todo el adviento, que hoy empieza, va sellado con un tono de bendita esperanza. La esperanza no es simple ilusión; la esperanza no es simple proyecto. La esperanza nace en el borde mismo en donde nace también la desesperanza, esto es, allí donde sabemos profundamente qué somos y qué quisiéramos ser.

Isaías dice: "nosotros pecábamos y éramos siempre rebeldes" (Is 64,5): esto es lo que hemos sido; "sin embargo, Señor, tú eres nuestro Padre"  Pero nuestro pecado no destruye nuestro vínculo con Dios. Pecadores como somos, seguimos estando en sus manos, y él sigue siendo nuestro alfarero. El pecado no anula la soberanía de Dios. El que nos hizo es quien sabe rehacernos. No hay para el hombre otra alternativa, porque no hay otro Creador. Y en la victoria sobre el pecado siempre brillan la gracia y la misericordia.

 

SALMO RESPONSORIAL: 79

R./ Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve. 

 

Pastor de Israel, escucha,

tú que te sientas sobre querubines, resplandece.

Despierta tu poder y ven a salvarnos. R.

 

Dios de los ejércitos, vuélvete:

mira desde el cielo, fíjate,

ven a visitar tu viña,

la cepa que tu diestra plantó,

y que tú hiciste vigorosa. R.

 

Que tu mano proteja a tu escogido,

al hombre que tú fortaleciste.

No nos alejaremos de ti;

danos vida, para que invoquemos tu nombre. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Este Salmo se refiere a las calamidades del reino del norte. Se utiliza la alegoría de la vid.  La imagen de la vid se utiliza también en el Nuevo Testamento para referirse al pueblo de Dios. También nosotros debemos repetir: “la luz de tu mirada nos dará la salvación. 

 

SEGUNDA LECTURA

1CORINTIOS 1,3-9

 

“Aguardamos la manifestación de nuestro Señor Jesucristo”

 

Hermanos: La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo sean con vosotros. En mi acción de gracias a Dios os tengo siempre presentes, por la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jesús. Pues por él habéis sido enriquecidos en todo: en el hablar y en el saber; porque en vosotros se ha probado el testimonio de Cristo. De hecho, no carecéis de ningún don, vosotros que aguardáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. Él os mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de qué acusaros en el día de Jesucristo, Señor nuestro. Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo, Señor nuestro. ¡Y él es fiel! Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Pablo en esta segunda lectura a la comunidad de Corinto, habla sobre los dones y carismas que posee la comunidad, los cuales alaba, pero al mismo tiempo les menciona la necesidad de cuidar y orar constantemente por esos dones y de mantenerse firmes en el Señor, quien a su vez, nos dará fuerzas para mantenernos en Él. La experiencia de Pablo con esta comunidad comienza con una oración de gratitud a Dios por la gracia salvadora otorgada en la persona de Señor Jesús. La fe en Jesucristo se ha ido consolidando en cada creyente, la palabra ha encontrado eficacia en el corazón de los integrantes de la comunidad. Y Pablo garantiza que esta misma palabra nos mantendrá firmes y fuertes hasta la meta final.  

 

LECTURA DEL EVANGELIO

MARCOS 13,33-37

 

“Velad, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa” 

 

En aquel tiempo, dijo Jesús sus discípulos: "Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!". Palabra del Señor

 

REFLEXIÓN

Ha llegado el tiempo del Adviento, comienzo de un nuevo año litúrgico. Es hora de detenerse y mirar atrás a fin de revisar como  marcha  nuestra vida. Hoy en el primer domingo de Adviento se enfatiza sobre la esperanza. El evangelio de Marcos se mueve en clave de esperanza y vigilancia. Forma parte del discurso escatológico de los evangelios. La finalidad de este mensaje es invitar a mantenerse siempre a la expectativa en la venida del “Hijo del Hombre”. No se sabe cuándo será ese día ni el lugar de la plena revelación del Reino, pero  hay que estar vigilantes y preparados en todo momento. El mensaje está dirigido no solo a los oyentes inmediatos de Jesús sino a los seguidores de todos los tiempos. La palabra más repetida en este texto es “velar”. La vigilancia debe ser una actitud natural de nuestra vida cristiana. Muchas personas a veces manifiestan haberse desanimado ante tantos problemas, familiares, sociales, religiosos, etc. A veces se sienten hundidos en un barco cuya esperanza de ser salvados se pierde en el caos. Pero la palabra de Dios es siempre eficaz, consoladora y esperanzadora. A pesar de los momentos difíciles, de las crisis de fe de las pérdidas de sentido de la vida, Dios está siempre presente, dispuesto a tendernos la mano en todo momento. El asunto es estar siempre vigilantes y “despiertos”, Dios siempre es fiel, su gracia no falla. Reflexionemos: ¿Cómo podemos fortalecer en estos días de Adviento nuestra fe y esperanza?.

 

ORACIÓN

Señor, tú eres nuestro Padre y Redentor. Sabes bien que nos hemos alejado de ti y, con frecuencia hemos endurecido nuestro corazón, sin practicar la misericordia y la justicia, porque nos hemos dejado dominar por la rutina y la superficialidad. Vuélvete hoy a nosotros con amor; sal a nuestro encuentro y toma nuestras miserias. Tú eres nuestro Padre, nosotros el barro y tú, el Alfarero. Así como nos hiciste un día, restáuranos ahora con tu gracia y renueva en nosotros el rostro de tu Hijo, para que podamos alabarte y servirte siempre con alegría y anunciar con poder tu evangelio. Amén.  

 

“Vigilar es tan importante como saber vivir con dignidad y con esperanza, anhelando el regreso del “Dueño de la casa” que viene a poner orden y dar sentido a la vida”

 

 

Lunes 04 de Diciembre de 2023

 

 

“CAMINEMOS A LA LUZ DEL SEÑOR”

 

PRIMERA LECTURA

ISAÍAS 2,1-5

 

“El Señor reúne a todas las naciones en la paz eterna del reino de Dios”

 

Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor, en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos. Dirán: "Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén, la palabra del Señor."

 

Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de Jacob, ven, caminemos a la luz del Señor. Palabra de Dios.

 

REFLEXIÓN

La primera lectura nos presenta una hermosa visión de la ciudad santa, Jerusalén, como centro bendito de peregrinación de todos los pueblos. Es como un Babel al revés: si en aquella ocasión de un punto todos salieron sin poder entenderse y se alejaron unos de otros, ahora de todos los puntos sale un solo clamor, surgen un solo anhelo, nace un solo lenguaje, de camino hacia una misma meta: Jerusalén. Jerusalén es Babel vencida.

Jerusalén es así el centro del mundo. Mas hay un centro en la misma Jerusalén: el templo; y hay un corazón en el templo: la palabra del Señor. La peregrinación universal hacia Jerusalén no es la búsqueda de un lugar turístico sino es la expresión del hambre profunda que todo ser humano tiene por eso que sólo puede saciarse con la Palabra de Dios. En el fondo todos vienen a la misma ciudad porque a todos les empuja una misma necesidad y les convoca una misma hambre: hambre de la luz, de la verdad, de la vida.

 

SALMO RESPONSORIAL: 121

R. / Vamos alegres a la casa del Señor.

 

¡Qué alegría cuando me dijeron:

"Vamos a la casa del Señor"!

Ya están pisando nuestros pies

tus umbrales, Jerusalén. R.

 

Allá suben las tribus,

las tribus del Señor,

según la costumbre de Israel,

a celebrar el nombre del Señor;

en ella están los tribunales de justicia,

en el palacio de David. R.

 

Desead la paz a Jerusalén:

"Vivan seguros los que te aman,

haya paz dentro de tus muros,

seguridad en tus palacios." R.

 

Por mis hermanos y compañeros,

voy a decir: "La paz contigo."

Por la casa del Señor, nuestro Dios,

te deseo todo bien. R.

 

OREMOS CON EL SALMO

Ese Salmo es un canto entonado por los peregrinos que se dirigen al templo de Jerusalén para celebrar una fiesta. El encuentro con Dios es motivo de profunda alegría. La casa definitiva de Dios, el lugar de encuentro de Dios con la humanidad, es Cristo, presente en su comunidad discipular. La paz es símbolo de todos los beneficios divinos.     

 

LECTURA DEL EVANGELIO

MATEO 8,5-11

 

“Vendrán muchos de oriente y occidente al reino de los cielos”

 

En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole: "Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho." Jesús le contestó: "Voy yo a curarlo." Pero el centurión le replicó: "Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; a mi criado: "Haz esto", y lo hace."

 

Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: "Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos."  Palabra del Señor.

 

REFLEXIÓN

Jesús anuncia el evangelio al pueblo de Israel, pero éste no acepta la propuesta salvadora de Dios. Su apego a la ley, al templo, a las tradiciones y a las instituciones le impide ver la novedad de la Buena Nueva. Los paganos, por el contrario, se van abriendo a la novedad del Reino. Ellos, los impuros y herejes, escuchan el mensaje y lo asumen como proyecto de vida. Éste es el sentido del episodio que hoy nos presenta el evangelista Mateo. Un centurión romano -militar, invasor, impuro, pecador- descubre la autoridad de Jesús sobre los males y dolencias que aquejan al pueblo. Por eso le pide a Jesús que sane a su criado, porque tiene autoridad sobre la enfermedad y la muerte, que marginan y aniquilan a la persona humana. Jesús alaba abiertamente la fe del pagano, en contraste con la falta de fe de sus paisanos judíos. ¡Qué difícil es ver más allá de las estructuras de la legalidad y la tradición! La fe, en este caso, es la capacidad de poder ver la profundidad de la persona de Jesús y aferrarse a él como fuente de vida y esperanza. – Abramos el corazón y la mente para reconocer a Jesús en medio de nuestro pueblo.

 

ORACIÓN

Señor que importante es que comprendamos la magnitud de tu Palaba cuando dices a través de Isaías: “De las espadas forjarán arados y de las lanzas podaderas; ya no alzará la espada pueblo contra pueblo, ya no se adiestrarán para la guerra”. Este es el sentido de tu venida, de tu liberación. Ayúdanos por favor a seguir creciendo en ti para poder hacer esta verdad cada vez más real. Amén

 

 

“La gozosa espera del Mesías, nos abre la universalidad de la salvación y  la paz para todos”