“CUARESMA: UN CAMINO DEL JORDÁN
→ AL DESIERTO → Y A GALILEA”
La “Cuaresma” es un camino. Hemos ya empezado ese camino desde el mes de febrero, un período de preparación para la gran fiesta
de la Pascua que culmina en Pentecostés. Veamos como el símbolo de los cuarenta días está
tomado de la tradición bíblica en la que aparecen tres grandes cuaresmas, y como cada
una de ellas conduce a una gran alianza.
La primera cuaresma se refiere a los cuarenta días que cubren el periodo
del “diluvio”. Noé y su familia representaban a la nueva humanidad que emprende
un camino de reconciliación consigo mismo, con la naturaleza, con el otro y con
Dios. La armonía alcanzada luego de la muerte violenta del inocente Abel se
rompe por el crecimiento descomunal de la violencia y egoísmo humano que lo
llevan a llenar la tierra de diversidad de conflictos. Sin embargo, el modo de
vida justo de Noé alcanza la misericordia y bendición de Dios, que decide a
favor de él y de su familia restablecer el orden perdido, por medio de una
refundación de la humanidad.
La segunda Cuaresma representa el paso fundamental del pueblo hebreo de
la servidumbre o la esclavitud al servicio. El pueblo que ha sido liberado de
la opresión en Egipto marcha por el desierto hacia la tierra prometida, y
precisamente en el desierto se va formando como pequeñas comunidades o
tribus en torno al servicio de unos a otros para seguir subsistiendo. Al igual
que en la primera cuaresma, comienza con una situación de violencia, pero ya no
se trata tanto de una violencia interhumana, sino de la violencia institucionalizada.
Los hebreos se presentan en el relato del éxodo como un pueblo extranjero, a
pesar de llevar más de diez generaciones en la tierra de Egipto. La iniciativa
de Moisés y de su familia busca desalojar esa violencia, en primer lugar, del corazón
del pueblo y luego de las instituciones del mismo. Por eso emprende la vía del
desierto que les habrá de mostrar cuán frágiles son sus motivaciones y qué
fuerte es el amor de Dios. En este camino por el desierto, atravesando muchas
dificultades, experimenta la purificación de Dios.
La tercera Cuaresma, es el enfrentamiento definitivo de Jesús con el
mal, representado por Satanás gran tentador del desierto. Este personaje
aparece al comienzo del camino de Jesús para poner en duda sus grandes opciones
y para mostrarle cómo el egoísmo y la violencia humana, pueden superar el nivel
comunitario e instalarse en los mejores propósitos humanos como son: las
necesidades básicas (pan), el poder y la riqueza, como fuerza para
cambiar la realidad del mundo, y la religión como un desafío a las experiencia
humanas básicas.
Hoy en nuestra vida de discípulos y discípulas del Señor también
atravesamos por momentos de desierto que nos llevan a la reconciliación y
purificación con el Dios del amor y la misericordia en Jesucristo; como también
a momentos o caminos de esclavitud al servicio en medio de la comunidad.
Pensando que si experimentamos momentos de opresión y esclavitud, la
medicina que Dios nos sigue proponiendo es el SERVICIO.
¿Quieres ser libre?: Disponte entonces a servir a tu hermano. Te
propongo en esta cuaresma el trípode:
CUARESMA=CONVERSIÓN MISERICORDIA Y SOLIDARIDAD.
Oro por ti y los tuyos en este tiempo de Cuaresma para que todos podamos
experimentar el amor reconciliador del Buen Dios.
Te bendigo.
Roberto Zamudio
PROMESA BÍBLICA DEL MES
“Si te das a ti mismo en servicio al
necesitado, si ayudas al afligido en su necesidad, entonces tu luz brillara en
la oscuridad y tus sombras se convertirán en luz de medio día”
Isaías: 58, 10
ORACIÓN
AL COMENZAR EL DÍA
Buenos días Señor. Queremos vivir una
vida nueva, que camines con nosotros en este tiempo de Cuaresma, que cada
mañana antes de salir a nuestras actividades tengamos presente en nuestra
oración que necesitamos de ti: Entusiasmo, para ver hacia adelante.
Felicidad, para mantenernos alegres. Problemas, para mantenernos fuertes.
Penas, para mantenernos humanos(as). Esperanza, para mantenernos humildes.
Recursos económicos, para satisfacer nuestras necesidades propias y de nuestro
prójimo. Fe, para desterrar la depresión. Decisión, para desterrar la duda.
Amor, para dignificar tus obras. Oración, para mantenernos cerca de ti.
Gratitud, para valorar tu amor y el de los demás. Reconocer que tu
Palabra es la voz que nos habla en la mañana, es nuestro consejo cada día y en
las pruebas quien nos guía.
Dios Supremo, vamos tomados(as) de tu
mano a nuestro trabajo diario y te pedimos nos acompañes y guies en este tiempo
de Cuaresma. Amén
ORACIÓN AL FINALIZAR EL DÍA
Dios Padre, en esta noche, venimos a ti
para orar, para poner nuestra vida en tus manos, dándote gracias por el día que
termina, por tu dulce compañía. Gracias Señor te damos por tu amor por
nosotros, por este tiempo de Cuaresma que estamos viviendo, junto a
ti, por toda tu protección amor en cada
instante de nuestra vida. Aquí dejamos ante ti nuestros cansancios,
sinsabores, frustraciones de este día, colocamos en tus manos todos
nuestros desiertos, todas aquellas situaciones difíciles que vivimos y viven
nuestras familias, nuestros hermanos(as) de comunidad y comunidades,
nuestros niños y niñas en el país y en el mundo, a causa de las guerras y
violencia. Señor haznos instrumento de bendición, de paz, para sembrar un grano
de arena por donde vayamos en favor de los más necesitados.
Te alabamos, te adoramos, te bendecimos, te damos gracias
Señor, Dios que todo lo puedes, que guías nuestros pasos y nos ayudas a
recobrar fuerzas. Amén
CUMPLEAÑOS MARZO
1.
Iván Rodríguez
4.
Angélica Rodríguez
5.
Ramiro Urrea
9.
Roberto Zamudio
10.
José Salamanca
11.
Alberto Camargo
13.
Lucrecia Ovalle y Luz Marina Vargas
14.
Luisa Sanabria
16.
Carlos Zamudio
18.
Gloria Zamudio
20.
Luisa Rodríguez
21.
Alfredo León
22.
Luz Marina García
25.
Mauricio Acosta
26.
Alberto Meza
27.
María Claudia Rodríguez
29.
Eliana Franco